ACLARACIONES:

Naruto no me pertenece.

Si tienes algún problema emocional, léelo bajo tu propio riesgo.

Perdón por la futura falta ortográfica.

Es narrado por Sasuke.

Sin más ni más comenzamos:

Soy Sasuke Uchiha, un hombre de negocios conocido y Temido en el mundo, aplasto a mi competencia si es necesario.

Actualmente me encuentro en un viaje de negocios por Europa el cual a durado de maceado, extraño a mi esposa y a mis cuatros hijos, últimamente e estado preparándome para irme y darle una explicación a mi mujer del por que tarde tanto para que así me perdone y volver a estar como antes.

Hinata Hyuga, ex-heredera de las acciones de la familia Hyuga. hermosa, talentosa, emocional, fuerte, bueno madre y muchas cosas más que enumerar. Si, ella es mi esposa, la mujer con la que nunca imagine casarme pero de la que me enamore. Hinata siempre piensa en los demás antes que en ella lo cual me molesta por que su vida puede peligrar en algún momento pero a ella no parece importarle. Ella reto a su familia solo para estar conmigo causando su destierro, al principio me sentí culpable y trate de alejarme para que tal vez, así, le devolvieran lo que seria de ella, pero ella se negó y me busco, yo no resistí y le propuse matrimonio, todo un cuento de hadas que comienza mal y termina... mal.

Mis hijos, dos hembras y dos barones, Itachi, el mayor, tiene 10 años, es igual a su tío, a mi estupido hermano, siempre pasaban tiempo juntos, mi hermano parecía más su padre que yo. Ema, que era la mayor de la hembras tiene 6 años, ella se parecía más a su abuelo materno, su cabello castaño y ojos grises, la única diferencia era que ella si sonreía y no tenia la cara de tabla de Hiashi. Y por ultimo los gemelos, Otaru y Mayu, tienen 5 años, Otaru heredo los rasgos característicos de su madre, los ojos gris-lavanda, pelo azulado, nariz pequeña, Etc. Mientras que Mayu, mi niña consentida, se parecía más a mi, sus ojos negros, el pelo negro, mirada penetrante, y todo lo que yo tengo.

O al menos esas edades tenían hace... 13 años.

Se preguntaran ¿por que no e vuelto? bueno, yo caí en la tentación del hombre; la mujer.

Era un mundo tan diferente al que yo conocía, todas esas mujeres exóticas, con sus prendas y su coqueteo, y las hermosas calles repletas de luces de colores no ayudaban para nada.

Entonces conocí a Sakura Haruno, una chica francesa con descendencia japonesa, de pelo color rosa y ojos de un hermoso color verde jade, soltera, bailarina y con una gran fuerza física. Me llamo la atención.

Tuve varias escapadas con ellas, no sin antes sentirme mal por lo que le hacia a mi esposas y a mis hijos, pero, ojos que no ven, corazón que no siente ¿cierto?

Al principio yo llamaba a Hinata diariamente, preocupándome por ella y por mis pequeños, le decía que mi viaje se alargaría un poco. Luego la llamen con menos frecuencia ya que yo siempre estaba cumpliendo con los deseos de Sakura.

Aun recuerdo una de las ultimas llamadas que le hice a Hinata.

Flash Back

-¿Hola? -contesto ella con voz cansada.

-Ann surgido algunos problemas, así que estaré un par de meses más aquí -le digo -adiós, Hinata -me despido listo para terminar la llamada pero su voz me detiene.

-Sasuke ¿estas bien?-.

-Si ¿por? -.

-Nada, es que normalmente me dices... olvídalo -dijo eso y noto como su voz se quiebra antes de cerrar.

Me preocupe, pero esa preocupación desapareció rápidamente, esa noche saldría con Sakura...

Fin flash Back

Después de todo eso se preguntaran ¿y por que se preocupa ahora? la razón es que, el otro día veía la noticia mientras Sakura estaba de compras, si, vivíamos juntos desde hace 5 años, bueno, mientras miraba la televisión la reportera dijo lo siguiente...

-Hoy es un día especial para las empresas Hyuga ya que hoy se unen a ellos los hijos menores de Hinata Hyuga, Otaru y Mayu Hyuga, que a solo meses de entrar a su segundo año de universidad cumplieron sus 18 años, cuya edad ya es suficiente para formar parte de HYUGA CORPORATION, junto a sus hermanos Itachi y Ema Hyuga -después de eso deje de oír lo que la reportera decía, mis hijos, Uchiha de sangre, no portaban mi apellido y yo no lo podía creer, no conocía la razón pero muy pronto lo aria.

Esa misma noche, cuando Sakura llego con todas sus bolsa llenas de zapatos, ropa y joyas, le conté que tenia una familia y que debía regresar, pensé que ella se lo tomaría a mal y que me golpearía por lo que le decía pero no fue así.

-Puedes irte si quieres, pero advente a las consecuencias de no poder reparar tus errores -y dicho esto se fue a la habitación que compartíamos dejándome a mi con duda de lo que había dicho, pero no la seguí, mis maletas estaban hechas y mi vuelo saldría en dos horas, pronto estaría en Japón y arreglaría con Hinata todo este mal entendedo.

Cuando llego a japon y me entero, por medio de dos hombres que estaban a mi lado esperando mi equipaje, de que Hiashi había muerto, lo cual no podria de importarme menos por que aburrecia a ese hombre.

Tomo un taxi en el aeropuerto y le indico la dirección de mi antigua casa, al llegar toco la puerta y abre una anciana, lo cual se me hace extraño, le pregunto por Hinata y por mis hijos, a lo cual la mujer me responde que ellos se habían mudado a la mansión Hyuga, y menciona el nombre de Hinata pero no le doy oportunidad de terminar y tomo otro taxi con rumbo hacia la mansión Hyuga.

Entre a la mansión, no sin antes discutir con los guardias de la entrada, los cuales decían que no podía entrar, llaman a su jefe para dar autorización y me dejan entrar, no sin antes amenazarlos con que aria que los despidieran.

Una de las criadas me encamina a la oficina en donde, según ella, trabajaba el señor Hyuga. La chica toco la puerta y una profunda voz dentro dijo "adelante" cuando entro la criada hace una reverencia y se va. Observo toda la oficina, una gran biblioteca, un estante lleno de trofeos en la pared izquierda, mientras que, la pared derecha esta repleta de diplomas, en medio de la sala avía un escritorio muy bien ordenado, y detrás de este un chico de unos 22 o 23 años que se me hacia vagamente familiar.

-¿Qué haces aquí? -pregunta de la nada, su rostro duro y carente de emoción me miraba con desagrado disimulado, por un momento esa mirada llego a congelarme pero recordé el por que estaba aquí y no me echaría atrás.

-Vengo por mi esposa -le digo de manera cortante pero su cara sigue igual, como si fuera una estatua.

-Aquí no ahí ninguna esposa tuya, ahora largo -me hecha, pero me boy cuenta que tras del ahí un cuadro, el cual contenía en el una hermosa pintura de una bella mujer, de ojos gris-lavanda y pelo negro azulado y una hermosa sonrisa falsa, junto a ella 4 personas, el chico que estaba frente a el y que parecía ser el mayor, una chica de pelo castaño y ojos blancos y por ultimo los dos chicos que había visto el día anterior por la noticia.

-Itachi -susurre sin poder creerlo, las personas del cuadro eran Hinata y mis hijos.

-Que lento eres viejo -dice el con la misma mirada -¿por que volviste? -salí de mi estado de shock ante tal pregunta.

-Volví por Hinata y... por ustedes -le digo debilitado y herido al darme cuenta de que mi hijo me despreciaba, antes de que el pudiera decir algo la puerta tras de mi se abrió lentamente, mostrando a la misma chica de pelo castaño la cual llevaba un bulto entre los brazos y justo tras ella los gemelos -Ema, Otaru, Mayu -susurro sus nombres y ellos me ven con desprecio, al parecer todos sabían lo que había pasado.

-¿Que haces aqui? -pregunta Mayu entre dientes apretando sus puños.

-Vine por ustedes y por su madre -le respondo.

-¿Aun no le as dicho? -le pregunto Ema a Itachi el cual niega, tengo un mal presentimiento sobre todo esto.

-Madre murió hace 6 años -hablo Otaru que estaba recargado contra la puerta con los brazos cruzados y los ojos serrados, mis ojos se abren como platos y por primera ves en mi vida ciento como mis ojos se humedecen ante tal noticia.

-Cuando partiste... -comenzó Itachi -ella esperaba a que tu llegaras, nos decía que tu llamabas todos los día mientras nosotros estábamos en el colegio, de repente el dinero que tu dejaste en la tarjeta de crédito se congelo, mamá trato de contactarte pero nunca lo cogias, para ese tiempo dejaste de llamar y ella estaba desesperada ya que no podía pagar la colegiatura y por que la comida empezaba a faltar, un día, cuando nos expulsaron del colegio, mamá decidió hacer algo, así que vino hasta donde el abuelo, Hiashi, y se humillo solo por nosotros, el abuelo le dijo que la única forma que ella pudiera volver era divorciándose de ti, pero claro, como tu no aparecías por ningún lado ella firmo el divorcio por abandono de hogar, las años pasaron y ella parecía feliz pero no lo era, ella sufría una fuerte depresión solo por ti hasta que un día murió ya que últimamente no comía -finalizo con veneno en cada una de sus palabras y yo solo sentía como mi mundo se derrumbaba.

-Y nosotros juramos odiarte para toda la vida -agrego Mayu lo cual me hirió más -¡Así que vete de aquí, nosotros no te necesitamos! -grito ella con lagrimas sobre todo su bello rostro, de pronto sentí una pulsaba en el pecho y lleve mi mano izquierda hacia mi corazón y el dolor se acrecencia más, ya entiendo lo que dijo Sakura, ya no puedo hacer nada para enmendar mis errores pensando en esto siento que caigo al suelo, no sin antes escuchar a Ema gritar un fuerte "¡Papá!" y luego todo era negro.

Tengo que admitir que llore haciendo esto, espero que les allá gustado, a mi me pareció muy triste...

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