Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen.
Única.
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Lo único que en verdad molestaba mucho a Akane Tendo era lo humillante que era hablar con Ranma. Ella odiaba intentar entablar conversación con el chico, y éste a su vez intentaba hacer lo mismo, aunque no podían ya que sus charlas se volvían insultos, lo cual a Akane le deprimía mucho.
Ranma miro rodando los ojos a la chica que tenia enfrente.
¿Qué bueno tenia Akane Tendo?
Podría ser su sonrisa—que era muy poca las veces que lo mostraba—, podría ser esos ojos grandes y brillante cubiertos por ese espeso flequillo, o su corta cabellera para enredar los dedos y sentir la suavidad. Si, Akane tenia cosas buenas, si se buscaba a fondo, sin embargo casi siempre mostraba lo opuesto.
Chillona, una 'marimacho' y, una mujer que golpeaba como un hombre. No, Akane no era delicada, cosa que a Ranma le hacia fruncir el entrecejo preguntándose burlonamente si ella en verdad era una mujer. Ranma tenia un prototipo de mujer echo en su cabeza, delicada pequeña hermosa y gentil, cosas que no era ella.
Bajo los ojos y soltó un bufido, Akane resoplo mirándolo con reto. Él torció los labios sarcástico.
Empezaba lo de siempre.
—Tch. —chisto Akane frunciendo los labios, Ranma se aparto para que pasara la chica por su lado. Akane lo miro de soslayo y siguió su camino. Ranma pudo comprobar como la chica tropezaba con la piedra y caía de cuclillas, él se sorprendió y fue a su ayuda.
A través de sus penetrantes ojos pudo ver que Akane también era delicada a golpes bruscos. Que también caía como cualquier humano y mujer, y sus hombros temblaban con el golpe, también que su labio temblaba furiosamente a causa de los dientes apretados para no quejarse. Ranma sonrió y poso su mano en la de ella, comprobo su sospecha, la mano de Akane era pequeña y delicada, aún así tenia tinte salvaje en las venas, haciéndola única.
Akane Tendo se sonrojo y alejo la mano, se levanto y avanzo cojeando hacia su casa. Ranma suspiro. Esa era Akane.
Fuerte, soberbia y altiva cuando se trababa de ser ella misma el día a día, también delicada y gentil para otros que necesitaban ayuda, y alto tímida cuando le brindaban ayuda. Oh.
Akane era única en muchos aspectos y, Ranma Saotome supo que era su única mujer que tendría, y la que amaría más que su vida. Sonrió y le siguió los pasos a la joven que refunfuñaba.
N/A. Dios, es la primera vez que escribó sobre está pareja, aún así espero haberlo echo bien. Ya que, para mi diria que está sería más o menos la definición de estos dos. —Ni Akane una femenina en potencia, ni Ranma un galan. Nah, eso no son ellos a mis ojos. — En fin, mil gracias a los que lo leyeron y dejaran R&R.