No me aguanté las ganas de continuar con esta, la tenía atrasada, así que le seguí hoy a pesar de lo atareada que estoy. (Eso rima…).
Si hay algo que no quieran leer en este capítulo, (Como puedo imaginar al no tener todos los mismos gustos) la señal de sáltate esta parte esta marcada con esto:
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Y por más que me digan y me pregunten el ¿por que? De meter a Sasuke en medio de Naruto y Hinata así como meter a Naruto entre Sasuke y Hinata, he de deciros que ni yo misma se la respuesta. Imaginé esta historia así y dudé mucho en publicarla.
Pero como ya lo hice, solo me dedico a pecar…
Y una cosa más: El orden de los capítulos realmente es así. Créanlo. El capítulo tres va después del siete y es así de corto (a mi parecer)…
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-Si no lo tengo a él no me resignaré a dejarte ir a ti…-
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-Se suponía que esto era lo que quería… entonces ¿Por qué no soy feliz?
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…¿Por qué no puedo dejar de pensar en Hinata?...-
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•Capítulo 3: Equipo siete
Antes de que el canto de un ser idéntico al suyo con la gran diferencia de poseer un corazón puro lo abstrajera todas la noches con su voz. Antes de que Izanami hubiere hecho lo suyo al despertarlo como deidad. Sasuke había tenido una irrepetible e inovidable experiencia como ninja…
Su equipo, aquel en el que había sido puesto cuando tenía solamente doce años y aprendió a convivir con ellos, a los que había querido y despreciado después, a los que solo una vez llamó compañeros y a Naruto quizás amigo, acabaron presentándosele uno a uno al momento de haber acabado con la vida de Danzo haciendo uso de todo su poder para eliminar una técnica llamada de la misma forma que una respetada y temida deidad.
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Primero había llegado Sakura, hablando de cosas que él no creía esperar de ella. Y no creyó.
Así que la puso a prueba para que demostrara la lealtad que tanto le decía tener…
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Había sido solo una orden…
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-Mátala…-
Si Sakura lo hacía, matar a Karin, la cual yacía en el suelo, se probaría tanto a si misma como a él que podría ser alguien para la vida del Uchiha.
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Pero desde el primer instante en que la vio dudar, supo que no haría lo que le había pedido.
Así que la única solución sería no solo deshacerse de Karin, sino también de la Haruno por su cobardía.
-No lo hagas…-
La maldita voz de esa pelirroja moribunda supuestamente a punto de ser asesinada por Sakura cuando advirtió con su voz a la misma la intención de Sasuke para matarla por la espalda, había sido su último error.
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La ojijade trató de darle batalla. Había envenenado un kunai especialmente para matarlo, para acabar con la vida de quien ella tanto decía amar…
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Pero que a final de cuentas no lo había demostrado…
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-Te amo-
Esas cinco letras, dos palabras y una sola oración que sirvieron para callarlo y hacer lucir todo como nubes.
Lo que más ansiaba escuchar su corazón, recibir el cariño y amor de alguien, y alguien a quien él amaba por igual, lo habían deshecho. Naruto estaba siendo aceptado por ella ¿Qué más podría pedirle a la vida?
¿Qué importaba Sasuke? ¿Qué importaba la promesa que le había hecho a Sakura si ahora le decía que no valía la pena y que lo prefería a él por encima del Uchiha?
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Fue entonces cuando la besó. A vista de todos, ante las lágrimas de Lee y la sorpresa de Kiba. Y también a la resignación de Kakashi por verlos a ambos juntos cuando todo era una red de mentiras que Sakura había creado y que solo él había podido ver, ya que al rubio, por más que le tratara de explicar que los sentimientos de su amiga no eran más que una ilusión aún imposible, Naruto no querría escuchar nada.
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¿Dónde estaban los sentimientos de Hinata entonces?
No sentía nada por ella si era a Sakura a la que estaba besando. Eso se podía resumir de sus acciones.
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Los cinco kages se habían reunido para tratar el asunto de Akatsuki si era un problema que arremetía contra todas las naciones.
Naruto había ido hasta la presencia del Raikage para rogar por la vida de Sasuke aún cuando era un traidor y no podía encontrar en él ahora al amigo por el cual había peleado tanto para querer traerlo de regreso. Y el líder del rayo lo había ignorado, su hermano, un Jinchuuriki había sido asesinado por él.
¿Cómo le pedía perdonar lo que era imperdonable?
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Así que el Uzumaki cayó a la blanca nieve sin posibilidades de seguir pensando en lo que era vano y lejano.
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…Con sus ahogadas y nítidas lágrimas derritiendo la nieve…
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Si supiera que esa no iba a ser la última vez en que se deshiciera algo por su llanto y el sentimiento de la culpa…
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Madara le había dicho ya ese mismo día que Sasuke no iba a regresar. Por eso era su determinación frente a la adversidad.
Pero ante la presencia de Sakura diciéndole que lo amaba todo se fue por la borda…
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Un simple beso, una declaración de amor recíproca, y una noche… solo eso había bastado para sellar su destino como el destructor de sueños y anhelos que nunca planeó ser…
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Era solo su cuerpo, eso se había repetido Sakura una y otra vez segundo tras segundo cuando Naruto comenzó a profundizar su beso en ella encerrados los dos en aquella habitación arriba de ella sobre el futón en el pulido piso de madera desnudos completamente.
Iba a entregársele a él, darle lo que siempre juró sería solo para Sasuke, y que sin embargo estaba dejando a Naruto tomar para poder así ella matar lo que más amaba en este mundo.
Cuando el rubio hubo acabado en su interior en la primera estocada que le dio preguntó si sentía dolor alguno al haberle arrancado la virginidad y ella hubiera callado un pequeño grito, por más que lo sintiera y sus lágrimas cayeran como lluvia por su cara, lo negó una y mil veces al saber y sentir que era su corazón el que más la estaba lastimando en esos momentos.
Fingió la sonrisa que le dedicaba a Naruto mientras se movía en su interior con dulzura y placer para envolverlos a ambos, la sonrisa de él era real, sus gemidos también, su dicha, su porvenir. Estaba siendo sincero con ella en algo tan delicado como lo es el arte de amar. Pero Sakura solo fingía. Ahogaba el placer que pudiera sentir plasmando el rostro de Sasuke en su mente con los ojos cerrados y con Naruto arriba de ella entrando y saliendo de su cuerpo rítmicamente.
Hasta que se derramó en su interior, vertiéndose en la nada sin saberlo.
En la noche que nunca podría olvidar como el más bello recuerdo de lo que se convirtió en un desaire y una espina en su pasado que jamás podría quitarse al hacerse en sus manos lo más doloroso y horrible que pudiera haber imaginado en su vida al verlo pudrirse junto a sus sueños…
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Esa noche había herido a alguien sin saberlo, matándola lentamente para el sacrificio que haría por él sin merecerlo ni temerlo.
La amiga, compañera, chica y después mujer, que se volvería intocable y prohibida para él cuando se diera cuenta, ya tarde, de sus verdaderos sentimientos…
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Había estado a punto de matarla cuando él llegó, aquel ninja de ojos azules y pelo rubio que salvó a Sakura en el último momento.
Su mirada de odio, la cortada que le alcanzó a hacer en la mejilla con el propio kunai envenenado de la pelirosa, y que sin embargo, sus ojos lucían una luz demacrada al salvarla.
¿Por qué? Se preguntó el Uchiha, no era solo por su reencuentro. Había algo más, algo oculto que podía leerles en los ojos por su mutuo silencio y la vergüenza de la Haruno a su lado.
-No puede ser…- esbozó una sonrisa irónica –Acaban de hacerse novios y su primera cita es matarme ¿no es así?- Nadie dijo nada. –Y aún así quisiste venir aquí a decirme que querías unirte a mí…- sonó réproba su voz. -¿Era acaso un patético intento de distracción?-
El rostro y el leguaje corporal de ambos le dijo todo. Sakura se había entregado a Naruto para hacerlo desistir de ir tras él, pero que solo había sido una factor de retraso para dejarlo fuera cuando ella fuera a matarlo con su propias manos.
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Pero había fallado.
Y tras la llegada de Gaara con él, Naruto había emprendido marcha tras ambos.
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Aquellas palabras de su pelirrojo amigo cuando llegara después a donde se estaba hospedando. Esa pregunta que lo dejara nulo.
Y su respuesta…
¿Cómo podría ser Hokage si ni siquiera podía salvar a un amigo?
Era una extenuante tortura…
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¿Como explicarle que a él no había necesidad de salvarlo si los papeles iban a cambiar y los villanos eran en realidad los buenos y los héroes todo lo contrario?
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Lo habían dicho todo ahí con Kakashi como testigo de la destrucción de quienes habían sido sus alumnos.
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Sasuke acababa de matar a Danzo, y una pelea entre ambos se hubiera podido desatar ahí si no hubiera sido por la intervención de Kakashi y Madara.
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Pero que no los había detenido a Sasuke y a Naruto en hacer un pacto los dos la próxima vez que se vieran…
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… Pelear a muerte para definir el destino de Konoha…
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Ninguno de ellos hubiera podido saber que más que solo la aldea una chica se hubiere entrometido entre los dos para cambiar las cosas, los razonamientos, así como las causas para fundirlas en una sola al momento de enfrentarse.
Y que a ojos del mundo entero era nadie…
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.:·ol·l·:•*)Hinata(*•:·l·lo·:.
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-¿En que piensas?- sintió unos cálidos brazos rodear su tórax desde su espalda, con un suave y delicado rostro recargándose en él.
Se había escapado de la aldea nuevamente, tratando de ocultarse de la gente mientras lloraba cuando el traidor de Konoha, el mismísimo Sasuke Uchiha, vestido de forma distinta y con unas intenciones muy distintas a la que todos hablaban, le había robado un beso forzado tomándola de ambas muñecas para despertar a la diosa que yacía dormida en su interior y que solo podía verla desde el inicio del crepúsculo hasta el amanecer.
-En nada…- entornó la cabeza hacía ella, hacia Junsuinatsuki, para robarle un cálido beso siendo solo testigos de esto la naturaleza nocturna de su alrededor.
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Eran una extraña pareja, la más densa oscuridad amando a la luz más pura de todas.
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Le había asaltado el recuerdo de su equipo hacía tiempo atrás cuando los dos hablaban sobre los defectos de los humanos como raza y especie al filo de la media noche cuando el guardó un repentino silencio atormentado aún por lo que Itachi le había mostrado en aquella imagen del futuro en donde los dos acababan juntos más allá de la tierra y el cielo. La vez que tomara a Hinata…
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Ya que sabiéndolo a la perfección, si Naruto había estado con Sakura demostrando así no sentir nada por Hinata, ella podría entregársele totalmente a él para cumplir la tan polémica profecía que Itachi le había revelado.
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Solo que no pensó ni imaginó que sus planes pudieran sufrir vuelco más cruento y ruin al perder a quien más amaba en su existencia sobre la faz de la tierra y que lo llevara a desatar su furia y destrucción contra todo ser vivo…
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-Te ves más abstraído que de costumbre…- susurró ella en voz tenue pegada su mejilla al hombro del Uchiha.
-Eso es por que en dos noches será luna llena- contestó coherentemente, despegándose de su amada y tomándola de las manos estando ya los dos de frente cuando el girara hacia ella. –Los enviados de tu padre ya debieron haberle dicho de lo nuestro…-
-Izanami lo sabe también- continuó la joven.
-También estoy al tanto-
Hinata se soltó de su agarre y caminó dos pasos lejos abrazándose a si misma como conforte. Su azuleo cabello seguía moviéndose con vida propia mientras los destellos de su kimono brillaban como estrellas del firmamento idéntico al que estaba por encima de sus cabezas en el bosque que rodeara Konoha, encontrados los dos a pocos metros de un espejo de agua.
-No ha dicho ni hecho nada- resolvió su melodiosa voz. Esa voz que tanto lo había cautivado y que era dadora de vida aún en la más profunda tumba de su desgracia para Sasuke. -¿Y si esto era parte de su plan?- se dejó decir preguntándose a si misma si su relación junto al Uchiha era real o solo una escusa para escapar de su platónico amor como humana.
-¿Tu lo sientes así?- se disolvió Kuroishi en su lugar apareciendo en sombras frente a su pareja.
-Yo… no se que siento…- se llevó ambas manos al pecho. Lo miró a los ojos casi al instante. –Se lo que siento por ti… pero mi padre… No se que pensar de él…-. El corazón del azabache se tranquilizó al escucharla. -No quiero verlo…-
-No puedes escapar de Tsukiyomi toda la vida-
-Lo sé…- dejó caer sus hombros justo antes de permitirle al Uchiha abrazarla.
Como dioses mitad mortales habían decidido por voluntad propia llamarse entre ellos por sus nombres humanos, casi como un pacto o un juego para molestar a los que se creían, y probablemente por la edad eran, más poderosos que ambos. Pero que al estar juntos todo eso se volvía nada en las cenizas del ayer si al final no quedaría más que la sombra de lo que fue una vez su existencia en Konoha y que solo ellos sabrían…
-Sera únicamente por que tú me lo pides Sasuke. Lo veré- acabó aceptando la pelinegra en los brazos de Kuroishi mientras este enterraba su cabeza en su cuello para tener a la persona que amaba más cerca que nunca. –Pero no puedo dejar de tener un mal presentimiento de esto…-
Las palabras de Hinata volvieron seco el ambiente al verla Sasuke a los ojos.
-¿Sobre nosotros?- entrecerró sus párpados trémulo y distante. Por que había llegado a amarla y no podría soportar nunca una traición de ella para con él.
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Nunca
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-Sobre el futuro- respondió, poniendo sus labios sobre los de él.
Callando
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Sintiendo
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Pero por más que Sasuke llamara Hinata a la mujer semimortal a la que estaba besando, la entidad de esta no era la Hyuuga sino Junsuinatsuki. Ya que Hinata sería siempre Hinata.
Y como humana amaría eternamente a Naruto por sobre todas las cosas.
Aún si el la había traicionado, aún si le había roto el corazón.
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…Aún si acababa muerta por su culpa…
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Y la causa de la más sangrienta y desesperanzadora guerra de todas sería, tal y como Naruto y Sasuke habían caído, por una mujer.
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Con Hinata amando a Naruto, con Junsuinatsuki queriendo con todas sus fuerzas a Sasuke.
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…Y siendo las dos la misma persona…
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o
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-Si no lo tengo a él no me resignaré a dejarte ir a ti…- atrapó Sakura a Naruto en sus brazos de nuevo aún bajo el velo de la mentira cuando Sasuke jurara matarlo.
Según la ojijade sería el rubio quien ganaría, había terminado depositado su fe en él.
Y aún cuando se sintiera una traidora y una mala amiga por estar quitándoselo a Hinata siendo que esta lo había defendido con su vida el día que lo trató de ayudar contra Pein cuando le confesó sus sentimientos, Sakura temía a la soledad.
Así que no quiso soltarlo.
Aún si él dudaba de sus sentimientos hacía ella.
Pues la culpa era una carga que no podía quitarse con solo un respiro.
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Estaba siendo cobarde al no tener si quiera las agallas de ir con Hinata personalmente para aclararle que no sentía nada por ella y así tratar de no darle alas o esperanzas…
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Solo que su confusión y retraso serían las causas principales de lo que provocara después…
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-Se suponía que esto era lo que quería…- analizaba en el techo de la torre Hokage con Tsunade ya restablecida como Gondaime.
Había regresado a la aldea después de enterarse que el hermano del Raikage había muerto en realidad por manos de otro Akatsuki que no había sido Sasuke, pero que sin embargo no dejarían de perseguir como criminal teniendo un precio por su cabeza.
–Siempre quise que Sakura fuera mi novia…- meditaba. No podía quitarse la imagen de esa pelinegra de ojos perla clavada en su cabeza -…entonces ¿Por qué no soy feliz?...- se preguntaba, una y otra vez, en el ocaso de ese día.
Sin saber que parte de ella, de quien estaba descubriendo amar, estaba en brazos de otro hombre.
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…¿Por qué no puedo dejar de pensar en Hinata?...-
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¿Cuánto más tardaría en desgarrarse por completo en un charco de su propia sangre su marchito, demacrado y herido corazón?...
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Heero Kusanagi: Puedes considerarme desalmada. Pero como ya mencioné antes, así lo imaginé… (Hasta yo misma me preguntó en que clase de cosas pensaré para escribir drama tan trágico…) De verás lo siento TT^TT
ETOLPLOW-KUN: Junsuinatsuki es la que ama a Sasuke, ese es el pensamiento de ella como Diosa, por que como Hinata ama a Naruto. Y en eso consiste el NaruHina, el amor de ambos, pero como verás en los siguientes capítulos (por que este lo tuve que hacer así de corto por cuestiones de lapsos en cada capítulo) Naruto deberá redimir sus errores y tratar de rescatar al amor de su vida del infierno. El punto es que… deberá recuperarla a toda costa salvándola hasta de si misma. Las cosas van a estar fuertes, así que creo que acabaré comiéndome las uñas…
The red bull: Si, exactamente. A ver si no se me salé el corazón en el siguiente capítulo, por que aún no decido si pongo ya las razones del prólogo -de cómo fue que se llegó hasta ese punto- en la continuación, o hago de ello otro capítulo. Aún no lo defino.
Hinata Uchiha: Gracias, me alientas mucho. En este capítulo no traté tanto la mitología, pero en lo que viene sí lo hare. Es que este capítulo lo planeaba poner en su lugar como el número tres, pero como no planeaba hacerlo tan extenso por las descripciones y todo eso (los jitomatazos, ya sabes), decidí ponerlo aquí. Y con respecto al SasuHina, te vas a llevar una sorpresa de estos dos que al pobre de Naruto se le va a hacer trizas su corazoncito…
Ori-chan23: No sabes cuanto me alagas, y puedes estar tranquila, por que la historia tiene muchas razones de ser así. Ya verás.