Los personajes de KHR no me pertenecen.


1.- Capítulo uno: Extraña forma de hacerlo.

Primera pareja: Xanxus y Haru.

.

.

.

.

.

Ella entró a la habitación de él, miró el escritorio de Xanxus y se sentó en el, esperando que apareciera.

Haru tenía una relación un tanto extraña con el jefe de los Varia -un mafioso que acojonaba con solo mirar sus marcas y esos ojos llenos de ira-, ella había empezado esa relación por culpa de una falda, mierda, pensó en ese momento avergonzada en el que él le hizo el amor salvajemente en su coche.

Todavía podía recordar el dolor de la palanca del cambios en sus nalgas y la sensación de invasión en su sexo por una cosa demasiado grande -ella sabía lo que era esa cosa, solo que no lo diría y tampoco lo pensaría- sus mejillas se sonrojaron graciosamente mientras sacudía una mota de polvo invisible de su falda prieta de color negro, sus piernas estaban tan juntas que le costaba caminar, pero valía la pena, esa falda le quedaba de muerte.

Seguro que Xanxus se la querría quitar ya, pero ella se negaría con una condición, que él se desnudara.

Por más rara que fuese la situación Xanxus nunca -ella quería pensar que la última vez que se desnudo no fue real ya que el la embistió salvajemente y ella perdió toda lucidez, no contó- se desnudaba, a él le gustaba llegar a Haru y empezar a acariciarla hasta sentir como las bragas de ella se le mojaban y él empezaba ese vaivén.

Y a Haru le molestaba mucho eso, él le desnudaba, tocaba, chupaba -y a veces apretaba con demasiada fuerza produciendo hematomas- a su cuerpo y ella no podía verlo.

¡Era injusto!

No es que ella pensara a cada hora en sexo con él, pero era casi un incordio no sentirse utilizada por él, ella quería verlo, tocarlo y producir lo mismo que él le producía a su cuerpo pequeño.

Miura suspiró mientras un mechón de pelo caía con gracia en su pequeña nariz, dio un respingo y volvió la vista a Xanxus que entraba calmadamente, desanudándose la corbata y tirándola en el suelo.

Y volvía a hacer lo mismo.

Empezar solo -si maldita sea, solo a bajarse la bragueta del pantalón- a mirarla y atraparla entre esos grandes, suaves y excitantes brazos morenos.

Haru soltó el aire y lo miro con los ojos brillosos.

—Negro. —murmuró viendo la falda produciendo en Haru un sonrojo agudo. Ella intentó apartase pero Xanxus le bajo la cremallera de su falda y luego a apretar sus glúteos entre sus dedos, Haru gimió.

Xanxus movió las caderas para hacer chocar su miembro viril con la - todavía cubierta- intimidad de ella, gruñó y luego llevó sus manos a los pechos, tocándolos bajo la tela y pellizcando.

Oh.

Haru gimió con más fuerza, él sonrió y le subió más al escritorio, tiró sus papeles y le quito la camisa blanca con botones de la chica, miro el ridículo sujetador de piolín y se lo quitó con destreza.

Haru apretó los párpado fuertemente, sintiendo como su cuerpo volvía a reaccionar a las caricias de su amante, arrugó la ceja cuando el tocó su sexo entre la tela de sus bragas, echo la cabeza hacia atrás abriendo ligeramente las piernas...

¡Un momento!

Cerró las piernas fuertemente, Xanxus gruñó irritado e intento abrirlas de nuevo, Haru puso las manos en el filo del escritorio y lo miró reprobatoriamente.

—No. —declaró con testarudez, Xanxus alzo una ceja.

— ¿Qué? —Preguntó con voz seria, ella no se intimidó y cerró más sus piernas -pensando que tal vez así aplicaría las ansias de no tirarse encima de él y decirle que lo haga ya- Xanxus le vio y farfulló un insulto.

—Desnúdate —pidió ella en un murmullo, Xanxus se apartó viéndola fijamente y arrugó el ceño.

— ¿Perdón? —siseó lentamente.

Haru se levantó del escritorio y se abrochó la camisa blanca sin su sujetador, revelando sus pezones erectos a través de la tela blanca y pulcra. Escondió su sujetador en su puño y miró de nuevo a Xanxus.

—Haru siempre piensa que Xanxus solo quiere meter esa cosa...—se sonrojó y se movió incomoda. —ahí.

— ¿Y?

—Que Haru quiere hacer el amor, que él también se desnude, Haru...Haru quiere verlo desnudo. —murmuró avergonzada. Xanxus aprieta más los parpados.

Y sin decidirlo apretó el brazo fuertemente de Haru, produciendo que ella se quejara de dolor.

¿La mataría?

No. Mierda, tal vez si.

Que jodida vida, te enamoras y quieres hacer el amor y él te mata...increíble.

Desnúdame —ordenó fuertemente Xanxus, Haru abrió los ojos fuertemente, impresionada y cohibida.

— ¿Q-Qué?

—Desnúdame, tócame. —farfulló Xanxus con voz retadora, ella se sentó de nuevo en el escritorio y dejó caer su sujetador.

Ella lo miró detenidamente con su curiosa mirada, levantó una ceja y un dedo poniéndolo en la barbilla de Xanxus, lo delineó sensualmente hasta tocar su cuerpo y acariciarlo con la yema de sus dedos.

El gruñó de nuevo y Haru se mordió el labio inferior. Empezó a jugar con su piel, su cuello, mordiéndose el labio… mientras Xanxus intentaba no apretar y quitarle esa molesta falda. Su mano bajó hasta los botones de su camisa de Xanxus y desabotonó uno por uno, vio su torso, como sus músculos están tensos y parecían brillar -por su sudor- y sus tetillas que le incitan a verlo más de cerca. Bajó la mirada y se retorció inquieta.

De acuerdo, hacia un rato eso parecía una buena idea, pero ahora no lo era tanto.

¿Qué diablos haría?

— ¿Qué pasa? —la voz de él sonó excitada y cargada de adrenalina, Haru estuvo a punto de llorar.

Se sentía tonta.

—Haru...no sabe como hacerlo. —susurró.

Escuchó un suspiro frustrado, cerró los ojos dolida y se intentó moverse de esa posición. Él cerró la distancia moviéndole y Haru quedó quieta, Xanxus acarició su rodilla.

—Lo estabas haciendo muy bien. —gruñó moviendo de nuevo las caderas, Haru asintió nerviosa y movió la cabeza hacia atrás. Sintió como le tomaban la cabeza y su boca chocó con otra, Xanxus le estaba besando furiosamente, moviendo la lengua contra la suya.

La lengua se sintió caliente, tocaba y chupaba lugares que solo él conoce. Haru gimió retorciéndose entre las caricias de Xanxus, moviendo fuertemente las caderas a pesar de estar todavía cubierta por su falda.

Él empezó a levantarla, ella enredó sus piernas en su cintura. Xanxus bajó un poco la falda, viendo las bragas color blanco, sus nalgas, su estrecha cintura. Gruñó de nuevo.

De un golpe seco la sentó y le quitó la falda con las bragas.

No podía esperar más.

Una parte de Haru ardía en llamas para que de una vez sus cuerpos se unan, la otra pida a gritos que Xanxus se desnude, pero ya no importaba.

Nada de eso importaba.

Esa era la forma en la que Xanxus amaba. A su manera retorcida- y tal vez pensó ella, pervertida-, e irracional.

Sus glúteos chocaron con la lámpara del escritorio, que cayó y escuchó como se rompió. Gimió de nuevo cuando sintió como algo acaricia su entrada.

Algo que no era precisamente una mano, ella sabía lo que es. Se sonrojó y se movió hacia atrás, Xanxus le cogió las caderas y la penetró fuertemente.

Haru chilló con voz rasposa y sexy, sus ojos se cristalizaron, sus labios se unieron a los de él, y sus piernas se anclaron en la cintura de él.

El vaivén empezó de nuevo, y Haru sabía como eran los movimientos.

Fuerte, fuerte, feroz, fuerte, y terriblemente rápido.

Xanxus nunca fue delicado, nunca lo hacia despacio, pero aún así Haru disfrutaba intensamente.

El Vongola sintió como su miembro intentó unirse más en la carne sonrojada de Haru, en esa intimidad que le volvía loco, en esa piel que huele a sensualidad desbordante.

Jadeó cuando ella apretó su pene con fuerza, su aliento se volvió denso, su mano apretó la pierna de Haru mientras intentaba encontrar como unir con más fuerza sus intimidades, escuchó como ella jadeó su nombre, como lo llamaba y Xanxus por primera vez se sintió indefenso contra su voz lenta y deliciosamente entrecortada.

El orgasmo estaba tan cerca que Haru podía sentir las olas en su cuerpo, y como su cuerpo temblaba violentamente.

Xanxus metió sus dedos entre la unión de sus cuerpos, ella abrió los ojos jadeando con más fuerza, empezó a gemir con más fuerza, podía sentir el miembro de Xanxus estar con más rapidez y los dedos en su clítoris, tocando el punto exacto en la que ella se volvía loca.

Sus ojos se cerraron fuertemente mientras su último gemido quedaba callado por un gruñido.

El orgasmo.

Uno que hizo temblar de pies a cabeza, que le hizo tener la visión borrosa. Sintió como Xanxus dio unos golpes más contra sus caderas y escuchó su respiración agitada.

Se quedaron quietos y Haru miró como el llevaba aún el pantalón puesto, pero no la camisa.

Aunque eso ya no le importaba.


N/A: Primero que nada, mandar un gran saludo, y aplausos (¡Coño! que se lo merece!) a mi Beta, Giotto. ¡Gracias por corregirmelo!
Segundo, este será un FanFic, donde habrá relaciones sexuales, y no señoritas, no solo será con Xanxus, será de todas las parejas, relacionada con Haru. Ejemplo Fran y Haru (Si, lo sé Crak, pero que diablos ¿No?) Habra HibaHaru, YamaHaru, TsunaHaru, DinoHaru etc..., siempre serán one-shot y no contendrán más capitulos.

¡Espero que os guste!

Adiós.