Tardó, pero llegó, espero les guste!

EPILOGO: DEAN DESEA OTRA CANCIÓN!

34 meses…

Los brazos de Sam rodean de manera alarmantemente posesiva el cuerpo del pecoso en la cama. El rubio está despierto, no puede evitarlo, han hecho el amor de una manera que en palabras del cazador sería algo como "¡El mejor jodido sexo del mundo!" y eso le mantiene aún en un estado de éxtasis tal que no consigue conciliar el sueño. El abrazo de su hermano se hace más fuerte y por unos segundos teme que haya sido poseído por un demonio que ahora intenta matarlo por asfixia. Sonríe ante el pensamiento, la verdad es que el castaño siempre le ha abrazado con fuerza, desde pequeños ha sido así. Recuerda la época en que un pequeño Sam se metía sin permiso en su cama por miedo a los fantasmas, cucos, monstruos, zombie, lo que sea que perturbara su sueño. Él siempre le aceptó en su cama, y siempre terminó siendo asfixiado por el pequeño, claro que en aquella época no dolía tanto, pero ahora con más de un metro noventa de altura, los abrazos posesivos del menor de los Winchester eran cosa de temer.

La música sonaba en la radio, Dean a penas y le prestaba atención, no era la emisora que a él le gustaba, había sido Sam quien había escogido el dial en aquella oportunidad. Le hubiese gustado cambiar la estación, pero no quería moverse y despertar a su novio. El rubio se sonrío al pensar así "su novio".

FLASHBACK

Después de aquellos primeros besos vinieron varias tardes de dudas, miradas cómplices, sonrisas traviesas y más besos. Los nuevos amantes no paraban de sonreír y sentir que el mundo era uno nuevo, más luminoso, más bello y divertido.

Sam Winchester había desechado los deseos de una vida normal, ¿Quién podía querer una vida normal cuando estás locamente enamorado de tu hermano mayor? La respuesta era sencilla: NADIE.

Dean Winchester se sentía dentro de un sueño, uno muy bizarro donde su hermano era su amante y ambos eran cazadores de bichos sobrenaturales, pero la pasaban bien. La verdad sea dicha, el rubio estaba eufórico de felicidad, pero también lleno de dudas, no había querido reconocerlo, y no había hecho falta, su pequeño hermano lo adivinaba en cada una de sus miradas.

-Dean, ya deja de mirarme así, ya te dije que está bien, tenemos inmunidad!- dijo en tono que amenazaba un berrinche.

-Ya está, está bien, inmunidad celestial, pero Sam- bajó la mirada, no sabía como expresar sus dudas- ¿Qué hay de tí?

-¿Qué cosa conmigo?

-Tu vida Sam

El castaño rodó los ojos en señal de cansancio y entendimiento a la vez.

-Dean, basta con eso, esta es mi vida, TÚ ERES MI VIDA- suspiró- ¿Te queda claro? Escúchame bien, y que entre en esa cabeza dura tuya, si me dejas me matas, porque no tendré razón para vivir, ¿Entendido?- dijo en su tono más solemne

Su hermano mayor se sonrojó levemente, sacando una sonrisa del serio rostro de Sam. Luego los ojos de Dean brillaron como los de un niño.

-Sammy, "Si me dejas me matas"- remedó en tono burlesco- "no tendré razón para vivir" si que eres una nenaza!

Y rompió a reír a carcajadas. El castaño se tiró sobre él, cayendo ambos sobre la cama, juguetearon como unos niños mientras Dean se burlaba de Sam por ser cursi.

Ya el menor sobre el mayor se calmaron un poco, respirando ambos agitadamente.

-Soy un cursi porque uno de los dos tiene que serlo, si hubiese esperado alguna señal de ti aún seriamos solo hermanos, y los dos haciéndonos la paja en el baño.

-Oye, que dices que lo nuestro es obra tuya criajo- dijo ofendido, Sam sonrío.

-Pues claro, si yo te estuve semanas dando un montón de indirectas!

-¿Indirectas?- Dean levantó una ceja por el desconcierto- ¿Qué indirectas?

El castaño se sonrojó, y eso no paso desapercibido para el rubio.

-Ya olvídalo

-No, no, dime qué indirectas

-No, ya no valen

-Que me las digas

Y así comenzaron otra vez, en el forcejeo pasaron a llevar el ipod de Sam, que estaba conectado al reproductor del motel (Sam había saltado de alegría al ver que la habitación tenía conexión para esas cosas, Dean había sonreído al ver la reacción de su hermano y pensó que pagar por un motel más caro bien había valido la pena).

La música comenzó a sonar, pero ellos no le dieron importancia, para entonces ya estaban semidesnudos besándose pasionalmente.

Like a Star, Corinne Bailey Rae

-Dean- dijo el castaño con la voz apagada por el deseo- ¿Vamos ha hacerlo?

-Sammy….solo si tú quieres- dijo sonrojado por el anhelo

El menor sonrío complacido, mordió el labio inferior de su hermano, con sus grandes manos arrancó los boxer del rubio y bajo con su boca para succionar el cuello de Dean.

Gimió de placer con cada succión realizada su hermano bajo él jugueteaba con sus manos por toda su espalda, y bajando y apretando con fuerza sus nalgas.

Dean por su parte se entretenía acariciando el miembro de Sam que ya sobresalía por el elástico de su boxer. Lamía uno de sus dedos y luego lo presionaba contra la cabeza del miembro de su ahora novio, provocando escalofríos en él. Se separó del abrazo de su hermano para comenzar a bajar besando su pecho con fuerza, marcando la piel del castaño como suya propia, mordisqueó un pezón sacando un pequeño grito del menor. Siguió bajando y se detuvo en el ombligo, mordió los pliegues del mismo y lamió con ganas sus bordes, bajo sus caricias su novio se estremecía entregándose al placer.

Acarició los cabellos del rubio, apretándolos con fuerza, a cada mordida que recibía de su hermano más apretaba aquella dorada cabellera que tanto amaba. Si su hermano continuaba por ese camino Sam Winchester iba a enloquecer.

Dean llegó hasta su "premio" liberándolo de su prisión. Lamió la punta y la besó, miro hacia arriba y vio los ojos cerrados de su hermano, sonrío y luego devoró el miembro de su hermano.

Le succionaba con fuerza, inexpertamente, luego más suave, agarrando experiencia. Que diestro era su hermano, aprendía tan rápido las cosas practicas, hábil para aprender a disparar armas, hábil para aprender a manejar un machete e increíblemente hábil para aprender a mamar pollas.

-No vayas a correrte aún- ordenó el mayor sospechando que su hermano estaba apunto de llegar al orgasmo.

Ya los dos estaban desnudos y Sam se levanto para poner a su hermano bajo él, era el momento de devolverle el favor y demostrarle que él también aprendía rápido.

Cuando Sam trago su polla le molestó un poco que le raspara con los dientes, pero el pequeño era el listo de la familia y no fue necesario decirle nada al respecto, en pocos segundos ya dominaba el arte a la perfección.

Le agradó el sabor, era el sabor de Dean y eso le enloquecía, temía correrse solo con esos pensamientos y aún quedaba mucho que hacer entre ellos.

Dean reunió toda la fuerza de su voluntad para detener a su hermano.

-No sigas-jadeo- quiero ir-jadeo- más allá.

El menor le sonrío con picardía, él también quería llegar más allá.

Tomó los tobillos del pecoso y los levantó, de esa forma dejó expuesto a su hermano, que por su cara de sorpresa indicaba que no era eso lo que tenía en mente.

-Después te toca a ti- le dijo guiñándole un ojo.

Puso su cabeza entre las piernas de su hermano, levantando las caderas de este, así comenzó un cruel juego en el que estimulaba la polla del rubio a la vez que lamía y acariciaba con los dedos su entrada.

Las mil sensaciones que su pequeño hermano le hacía sentir eran por mucho lejanas a lo desagradable, tuvo que morderse los labios con fuerza varias veces para no correrse en ese momento.

Vio que sus dedos entraban con facilidad, sintió los contorneos en el cuerpo de su hermano y entendió que estaba apretando los botones correctos.

Sintió un dolor agudo cuando la cabeza presionó en su interior, aguantó como todo un cazador. Le costo tiempo acostumbrarse al intruso, pero el castaño ayudó sacándolo y lubricando con más de su propia saliva. Cuando por fin se acostumbró a Sam en su interior, el placer fue algo nuevo para él, completamente distinto a todo lo que había probado.

Su hermano era muy apretado, tanto que temía no durar mucho en aquella situación. Comenzó un lento mete y saca que acompañaba de besos profundos y caricias fuertes entre ambos.

Sintió que su hermano aceleraba el ritmo, era la señal de que se correría. Sonrío con eso y aceleró el mismo el frote de su polla contra el vientre de Sam.

Aceleró las envestidas con fuerza y profundidad, quería llegar ya de una vez al final, quería saber lo que era llegar al orgasmo gracias a Dean Winchester.

Llegaron juntos al orgasmo, se derrumbaron juntos en la cama, Sam sobre Dean, frente contra frente.

La canción continuaba sonando, había quedado en modo "repetir", pero ninguno de ellos prestaba atención a la misma.

-Sam

-¿Si?- preguntó a media voz por el cansancio.

-Lo de los pingüinos…..eso fue una indirecta.

De haber tenido energías, Sam Winchester hubiese matado a su hermano ahí mismo, acaban de tener su primera vez y él gilipollas se acordaba de las indirectas!

-Y lo de la religión, la biblia apoyando el incesto, todo eso eran indirectas.

El castaño asintió con la cabeza, al tenerla apoyada en el pecho del rubio, este último entendió el mensaje. El pecho de Dean subía y bajaba con un ritmo acelerado, su risa retumbaba en los oídos del más alto.

-Es que Sam- risa- de no ser por esas chicas-risa- aún estaría recibiendo tus increíbles "indirectas"- risa- aunque la de los pingüinos no era tan mala- más risa

Sam se levantó solo un poco para golpear en el pecho a su hermano.

-Ya calla- risa- que es nuestra primera vez y lo arruinas.

Dean le abrazo con fuerza para robarle un beso.

-Enano tonto- beso- que no sabes que nada puede arruinar este momento.

Se besaron tranquilamente unos momentos. De pronto fueron concientes de lo que los rodeaba, especialmente de la música.

-Amo este tema….y ha estado sonando todo este tiempo- el castaño se sonrojó- Dean, que es "nuestra" canción.

Dean Winchester abrió los ojos como platos.

-Ni de broma!

Dean Winchester deseaba otra canción.

FIN FLASBACK

La música de "nena" que sonaba en la radio le comenzaba a provocar sueño. De pronto el móvil de Sam comenzó a sonar, por el sonido, Dean supo que era la alarma.

"Las tres de la mañana, ¿Por qué puso el despertador a esta hora?"

El castaño se movió despacio al despertar, sin decir palabra copio el aparato y apagó la alarma, luego volvió a abrazar a su hermano dándole un tierno beso en la mejilla.

-¿Ahora pones el despertador para follar?- dijo risueño

-Idiota- le castigó con un mordisco en el pecho- tu novio no necesita horarios para follar

-Entonces ¿Para qué ha sido eso?

-Shhh, espera y verás.

"Saludando a los noctámbulos en esta nueva noche…." El locutor del programa de radio comenzó ha hacer una serie de anuncios que a Dean no le decían nada. "Y bien, comenzamos con los pedidos, este va para Dean Impala de parte de Sam Puppy"

-Creo que resume muy bien nuestras vidas- dijo un sonrojado Sam- además que es de las que te gusta.

-¿Nuestra nueva canción?

El castaño asintió mientras le robaba un beso al rubio.

-Si, la letra parece hecha para nosotros- sonrió Dean.

-Te amo idiota.

- yo más a ti perra

Se besaron con pasión mientras se movían el uno sobre el otro al ritmo de NOTHING ELSE MATTERS

FIN...