7.-Music

Linda se encontraba acostada en su cama. Daba vueltas y vueltas, pero no lograba conciliar el sueño. Matt había comprado un nuevo videojuego y tenía un escándalo que no dejaba dormir a medio orfanato. Suspiro resignada y decidió levantarse. No tenía ningún caso seguir tratando de dormir. Tal vez si caminaba un poco podría olvidarse del ruido y lograr dormir. Salió de su cuarto lentamente, sin hacer ningún sonido, ya que estaba prohibido estar fuera de las habitaciones a esa hora de la noche. Había caminado unos cuantos metros, cuando se topo con varios niños que corrían a la habitación de Matt. Linda decidió seguirlos para ver qué era lo que pasaba.

Afuera del cuarto de Matt se encontraban varios niños rodeando la entrada. Se abrió paso entre ellos hasta que llego a la puerta. En ella estaban Roger y Matt. Roger tenía entre sus manos el videojuego causante del ruido, que le había confiscado al pelirrojo. Matt estaba de rodillas, rogándole que no le quitara su nuevo videojuego. Sin embargo, el director del orfanato no hizo caso de sus suplicas y se lo llevo, no sin antes ponerle un castigo. El pelirrojo se quedo en el piso, llorando por su perdida.

Linda volteo a todos lados, sin encontrar a Mello. Era extraño que no estuviera ahí. Probablemente se había hartado de la escena y se había ido a su cuarto… Tampoco podía ver a Near por ningún lado. Aunque no era nada raro, ya que el peliblanco no salía de su habitación para enterarse de esas cosas. Linda se acerco a Matt y comenzó a consolarlo. Poco a poco los niños que estaban alrededor se fueron a sus recamaras, dejándolos solos. Cuando Matt se calmo, Linda se dirigió a su cuarto para dormir por fin.

A medida que caminaba por los oscuros y vacios pasillos del orfanato, sentía cada vez menos sueño. Por alguna extraña razón, se sentía muy despejada, sin nada de cansancio. Entonces, decidió seguir caminado por los pasillos del lugar. A pesar de que estaba prohibido, era algo relajante. Linda camino lentamente hasta que llego a la sala de música, tal vez podía tocar el piano por un rato. Aparte de pintar, tocar el piano era una de sus actividades favoritas. Repentinamente, un ruido llamo su atención. Del interior de la sala, se oían algunas notas tocadas en un violín. Al parecer quien las tocaba era muy bueno, aunque la melodía era un poco triste… Linda abrió lentamente la puerta y entro sin hacer ruido. Se sorprendió al observar que era Near el que se encontraba ahí. Estaba sentado en el suelo, muy cerca de una de las enormes ventanas de la sala. A través de ella entraban los pálidos rayos de la luna, que iluminaban la pequeña silueta del albino. Near tenía el violín entre sus brazos y lo manipulaba con maestría. Sus ojos estaban cerrados, como si estuviera muy concentrado. Las notas que dejaba escapar eran de un aire melancólico y fantasioso. Probablemente manifestaban los ocultos pensamientos de quien las tocaba. Linda se aproximo un poco más hacia el… De pronto, Near dejo de tocar y abrió los ojos.

-¿Qué haces aquí?- le pregunto a Linda mientras clavaba sus ojos grises en los de ella

-Yo… solo estaba…- contesto nerviosa- estaba caminado por aquí... te escuche y entre a ver quién era…

-Ya veo- respondió Near jugueteando con un mechón de su cabello, no muy convencido por la respuesta.

- ¿Por qué estás aquí?- inquirió Linda tratando de cambiar el tema

- Solo quería tocar un poco…- respondió Near enredando entre sus dedos un mechón de su cabello. No le agradaba tener que explicarle lo que estaba haciendo ahí.

- Eres muy bueno – comento Linda- Aunque la música sonaba un poco triste… ¿Estas bien? ¿Volviste a discutir con Mello?

- No- dijo Near fríamente- No toco por eso. Mello y yo siempre vamos a pelear, no pienso que eso vaya a cambiar. El es muy impulsivo…Siempre va a creer que yo soy mejor que él, aunque no sea así- Near termino la frase con un toque de amargura en la voz

Ambos estuvieron en silencio por un rato. Linda miro atentamente a Near. Aunque no lo admitiera, le dolían las discusiones con Mello. Near solía alejarse de los otros niños, se encerraba dentro de sí mismo, para evitar que las demás personas lo hirieran. Siempre estaba solo, apartado de todo el mundo, como si los demás no existieran. Debía ser muy triste sentirse de esa manera. Le daba un poco de lastima verlo así… Near se dio cuenta de la manera en que Linda lo observaba y jugueteo con un mechón de su cabello, un tanto molesto. No le gustaba que Linda estuviera con él, que invadiera su intimidad. Prefería estar solo… No entendía porque Linda lo buscaba y quería ser su amiga. Pero lo que más le molestaba era la manera en que lo veía. No quería que tuviera lastima de él. No podía soportarlo…

-No me mires así…- dijo enojado. Linda desvió la mirada hacia otro lado

-No quería incomodarte- se disculpo Linda- Debe ser muy feo sentirse tan solo…

-No tienes que tener lastima de mi…- contesto fríamente- No me gusta estar con los otros niños del orfanato. No les importo, me ignoran y me desprecian por ser el mejor. Solo se acuerdan de mi cuando quieren que los ayude con sus tareas y después se olvidan de mí. Por eso estoy solo, no tiene caso suplicar la atención de los demás… Además ya estoy acostumbrado, siempre ha sido así. Eso jamás va a cambiar…- Near acabo de hablar con una enorme amargura.

Linda se quedo en silencio. Near tenía razón. Los otros niños solo lo buscaban por interés. Debía estar muy solo. Por eso tocaba por las noches, como una manera de sacar lo que sentía…

Near se encontraba un poco incomodo. ¿Porque le había dicho esas cosas a Linda? No quería que ella se enterara de sus sentimientos. Tal vez lo había tenido encerrados tanto tiempo dentro de sí mismo, que era necesario contárselos a alguien. Aun así no entendía, porque razón se los había dicho a ella…

De pronto, Linda tuvo una idea. Se acerco a Near y lo abrazo. Near se quedo inmóvil, sorprendido. No estaba acostumbrado a que alguien lo abrazara.

-Buenas noches- dijo Linda separándose de él- Si te sientes solo, puedes hablar conmigo. Yo siempre estaré para ti…-Linda se levanto y salió corriendo de la sala de música.

Near no respondió nada. Tomo su violín y comenzó a tocarlo con los ojos cerrados.

Repentinamente, una sonrisa se dibujo en sus labios apenas iluminados por la luz de la luna

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Hola!

Espero que les guste este capítulo y dejen sus reviews.=)

Quisiera dedicar este capítulo a mi mama, porque si no hubiera sido por ella, no lo habría podido escribir

Agradezco aAnGeLuSyCaIm, Samantha-Kheel, Jonathan21921, Daga Uchiha, vanessa, HOolly Cullen, xilema95, ShikaIno por 100pre, to-lazy-to-write-my-name epor seguir leyendo este fic y dejar sus reviews. También quisiera agradecer a todos los que se toman la molestia de leer este fic.

Cualquier sugerencia, comentario o queja es bienvenida.

Muchas gracias! =D

Bye