Y aquí estamos chicos, en el capítulo final de esta serie. ¡Urra!, ¡Lo logré!, terminé satisfactoriamente la traducción de éste LongFic, pero lo que me animó a hacerlo fueron ustedes; el saber que lo seguían leyendo me daba ánimos para continuar (Aunque muchos lectores fantasmillas NO dejaron ni un solo review). No me canso de agradecerles a TODOS aquellos que siempre fueron tan amables de dejar un comentario y/o platicar conmigo acerca de tópicos diversos, ustedes, como antes lo dije son los mejores. Mi meta de 150 reviews (no muy ambiciosa, lo sé) la logré gracias a ustedes.

Naité, aún sigo llorando por tu review, gracias.

Pero bueno, ya basta de rollo y vayamos al platillo fuerte, les dejo con este excelente capítulo, espero lo disfruten muchote.

Ah, y no olviden enviarle mensajitos o dejar en su comentario un pequeño incentivo a Deuteros para que continúe con el Fic del que hablamos el Cap. anterior ;)

Resumen: Hermione es dada de alta a tiempo para encontrar a Malfoy por última vez y asistir a la fiesta de clausura. Oh, y ella y Ron tienen la "charla".

Aclaración: Esta historia está basada en personajes y situaciones creadas por JK Rowling, y pertenecientes a ella misma y editoriales. Ninguna ganancia económica se obtiene, ni se infringen los derechos de copyright. Algunos diálogos y descripciones de JK Rowling son brillantes, y se utilizarán apropiadamente dentro de los diálogos del Fic, mismos que pudiesen ser citados en las notas Post-fic del Autor.

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Era curioso lo bien que se sentía estar en la biblioteca. Por supuesto, Hermione muy a menudo disfrutaba de de pasar el tiempo ahí, tanto como podía, pero entrar nuevamente a la agradable y limpia biblioteca de olor húmedo, después de pasar casi una semana en el ala del hospital hacía que una sonrisa se dibujara en su rostro. Madame Pince le devolvió el saludo con un movimiento de cabeza, y Hermione se dio cuenta que los ojos de la bibliotecaria la escanearon rápidamente de arriba abajo, como estudiándola, a fin de comprobar que estaba funcionando normalmente. Un poco avergonzada, Hermione se dirigió hacia la parte posterior de la biblioteca. No estaba acostumbrada a toda esta atención, aunque fuera por su propio bienestar.

Hermione negó con la cabeza ligeramente. No era el momento de pensar en esto. Al momento había algo mucho más urgente que atender. Ahora estaba en la sección de la biblioteca sobre la que menos sabía: la sección de Adivinación. No había estado ahí desde el tercer año, pero ahora era necesario. Y tenía que hacerlo ya, no tenía ningún libro de adivinación en casa y tendría que esperar unas semanas antes de que los libros que necesitaba llegaran por solicitud-lechuza. Pero era ahora cuando necesitaba saber sobre profecías.

Se agachó para mirar los libros en los estantes de abajo, y siguió los títulos por orden alfabético; encontró, para su consternación que las "P" estaban arriba, en el estante más alto. Se puso de puntillas, Hermione podía ver que varios libros decían "Profecía" en su título, y probablemente tenían la respuesta que estaba buscando. Sólo que en ocasiones odiaba medir 5 pies y seis pulgadas.

Aunque a veces funcionaba para ella, se recordó, al traer a memoria las pocas veces que había estado esforzándose por alcanzar un libro del estante superior y Ron venía detrás, para retirar el libro por ella de la estantería. Por supuesto, otras veces, en realidad no le funcionaba mucho el asunto, Hermione se recordó. La discusión que ella y Ron habían tenido cuando Zacharias Smith le había alcanzado un libro, era un testimonio de ello.

Sin embargo, normalmente, no pasaba nada cuando se ponía de puntillas, salvo que conseguía el libro que estaba buscando. Hermione esperaba que se tratara de una de esas ocasiones, ya que era la única en la biblioteca, además de Madame Pince.

O eso creía.

Estaba a punto de alcanzar el libro, cuando un fresco, pero ahora familiar dolor le atravesó su esternón. Hermione tuvo que bajar el brazo y presionar la mano contra su pecho, lo cual ayudó a disipar el fuego. No queriendo que se repitiera, Hermione con impaciencia sacó su varita y con un rápido "Accio," atrajo el libro a su mano.

"Oh, Granger, Granger, Granger,"

Quién se iba a imaginar que la única vez que rompía las reglas, Malfoy estaría detrás de ella.

Hermione suspiró y se embolsó su varita. "Vete" dijo secamente.

"Magia en la biblioteca", Malfoy sacudió la cabeza en fingida decepción: "Voy a tener que informar de esto".

"Bien" dijo bruscamente. Hermione sabía que probablemente sólo perderían cinco puntos como máximo, o bien, ninguno. Todo el mundo sabía que había sido gravemente herida y si le explicaba la situación a la profesora McGonagall, estaba segura que no habría castigo. "Hazlo."

"Granger, realmente deberías aligerarte", dijo Malfoy arrastrando las palabras lentamente, "y no ser tan seria todo el tiempo."

Otro espasmo de dolor corrió a través de su pecho, y sabía que no tenía nada que ver con la maldición que había recibido la semana pasada. Sólo ignóralo, se dijo, camina lejos e ignóralo...

"Honestamente, Sangre-inmunda..."

No le hagas caso, ignóralo...

"¿No estarás tan triste con algo tan insignificante como la muerte de Sirius Black?"

Márchate...

"Creo que ya deberías estar acostumbrada a que Potter mate personas."

¡Ese BASTARDO!

Era de esas pocas veces en las que Hermione no pensaba, Sólo reaccionaba. Dejó caer el libro con un ruido sordo, se acercó a él en dos rápidos pasos, y levantó el brazo hacia atrás. Pero antes de que su palma pudiera abofetear la pálida mejilla, los reflejos de Buscador emergieron, y Malfoy rápidamente la agarró con fuerza de la muñeca, con sus largos y huesudos dedos. Hermione tiró con impaciencia, tratando de liberar su brazo, pero fue en vano.

"Suéltame", advirtió Hermione.

"¿O qué?" Malfoy preguntó, sacudiendo la mano en los pliegues de la túnica de Hermione y arrojando su varita al suelo con gran estrépito. Una pequeña punzada de miedo causó que su estómago se contrajera, pero lo ignoró. Se las había arreglado en situaciones peores.

Echó la cabeza hacia atrás para poder ver a Malfoy directamente a sus fríos e indiferentes ojos. "No estoy asustada de ti", le dijo rotundamente. Sabía que eso era lo que quería, que le temiera, que pidiera ayuda, y no iba a darle la satisfacción.

"Tal vez" admitió Malfoy, "Pero le tienes miedo a mi padre."

"Tal vez" replicó ella, "Pero él está en Azkaban."

Hermione creía que sólo los ojos de Harry podían inflamarse de ira tan brusca y fieramente, pero estaba equivocada. Estaba casi contenta de que Malfoy rudamente la girara, así no tenía que ver la intensidad de su grisácea mirada. Sin embargo, se sorprendió al ver que Crabbe y Goyle habían estado detrás de ella todo este tiempo (bueno, quizá no tan sorprendida) y se consternó al darse cuenta que Madame Pince ya no estaba en su escritorio. Ellos eran los únicos en la biblioteca.

"¿Ves eso?" Malfoy le susurró al oído. "Eso es la amistad, Granger, están dispuestos a hacer cualquier cosa para mí, cualquier cosa. Esta es ya la segunda vez, que tú y yo tenemos una pequeña reunión como ésta," Acercó a Hermione aún más hacia él, tan cerca, que Hermione podía saber que traía alguna olorosa colonia, que sus ropas eran de un rico terciopelo, y se dio cuenta de lo alto y bien constituido que Malfoy era en realidad. Una chica normal podía haber sido atraída por el lujo y su atractivo, pero eso, lo único que logró, fue ponerle la piel de gallina del disgusto. Malfoy cambió su control sobre ella para que su brazo estuviera envuelto firmemente alrededor de su vientre, y ella tuvo que apretar los dientes cuando otro espasmo de dolor recorrió su pecho. "Y cada vez que nos reunimos de esta manera…" su aliento era asquerosamente caliente contra el lóbulo de su oreja y ella se alejó del mismo. "…tus disque amigos nunca están aquí".

"Eso es porque," Hermione se las arregló para responder, "no disfruto tener a mis amigos metidos en mis problemas, puedo manejar pequeñeces como ésta yo sola."

Malfoy le dio la vuelta otra vez, sus manos ahora como tornillos en sus brazos, manteniéndola incómodamente muy cerca de él.

"Y ¿cómo propones salir tú sola de esto?"

"Bueno, te informo que tengo la intención de reportarte," comenzó Hermione. Luego bruscamente como una Ginny Weasley arremetió su rodilla hacia arriba.

Fue uno de los momentos más gratificantes de su vida.

Malfoy se desplomó al instante, en realidad lloriqueando de dolor cuando sus dos manos se dirigieron instintivamente a la zona lesionada. Hermione se apartó rápidamente de él, y fue abordada de inmediato por Crabbe y Goyle, que estaban corriendo hacia adelante para ayudar a su cabecilla.

"¡Alto!" Malfoy ordenó con la voz todavía débil del dolor, pero se irguió en toda su altura y agitó la mano imperativamente a sus seguidores. Crabbe y Goyle obedecieron, y Hermione rodó los ojos. Sinceramente, ¿esos dos comparten un cerebro o son realmente tan tontos?

"¿Crees que has ganado, Granger?" Malfoy simplemente preguntó, sin un dejo de desprecio o desdén en su voz. Hermione, a su vez, se quedó mirando desafiante. "¿Crees que puedes manejar las cosas por tu cuenta? Por lo que sé, no te manejas con los Mortífagos muy bien". Avanzó un paso hacia ella, y por primera vez, Hermione se sintió incapaz de mirarlo a los ojos. Era cierto."Tienes problemas mucho más grandes por delante, Sangre-inmunda, y si tus patéticos amigos ni siquiera te defendieron contra ..." Malfoy se apagó de manera significativa.

"¡Crabbe!" Hermione saltó ligeramente a medida que la voz de Malfoy súbitamente se levantaba y tomaba su despectivo tono. "¡Trae su varita!" Crabbe obediente, se inclinó y le entregó la varita a Hermione. "La necesitará". Malfoy agregó en voz baja. Hermione se obligó a mirarlo, y por primera vez en su vida, tenía miedo de Draco Malfoy.

Ella medio esperaba que la agarrara de nuevo, o sacara su varita, pero lo único que hizo fue inclinarse hacia delante un poco, para que de nuevo su aliento, le hiciera cosquillas en la mejilla, y se encontró incapaz de moverse. "Cuando mi padre acabe contigo, desearás que el basilisco hubiera terminado contigo en su lugar."

Se alejó. "Nos vemos el año que viene, Granger," dijo con frialdad. Hermione se quedó mirándolo mientras barría hacia la puerta con Crabbe y Goyle a sus talones, ella empuñando su varita, y el libro sobre profecías olvidado a sus pies. Malfoy se detuvo en la puerta y le devolvió la mirada, encogiéndose de hombros levemente.

"O tal vez no."

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"¿Está segura de que estás bien?" Preguntó Ron, por enésima vez.

"¡Sí, Ron, estoy bien!" Hermione murmuró desesperada. Podía sentir los preocupados ojos azules de Ron estudiándola, pero eso no era lo que la ponía tan irritable. Era el segundo par de ojos mirando desde el otro lado de la sala; el frío y grisáceo par que se había hundido en ella tan maliciosamente en la biblioteca ese día. Era casi como si Malfoy la retara a decirle a Ron lo que había sucedido. Bueno, él estaba a punto de ser grandemente decepcionado, pues no iba a involucrar a Ron. Esto era entre ella y Malfoy, y tenía la intención de mantener las cosas de esta manera.

Con toda honestidad, podía entender perfectamente por qué Malfoy se había convertido de repente en alguien diez veces más malicioso. Su padre acababa de ser enviado a Azkaban, y tenía pocas posibilidades de ser liberado en cualquier momento de este siglo. Y había seis muy buenas fuentes a quien imputaba la culpa de la captura de su padre: Neville, Luna, Ginny, Ron, Harry, y ella misma. Por supuesto y obviamente, Malfoy colmaba la mayoría de su resentimiento hacia Harry, y había oído hablar acerca de Malfoy enfrentándo a Harry en el corredor hace un par de días. Estaba un poco sorprendida de que Malfoy también la tuviera en la mira. Observó disimuladamente a Ron; ¿Malfoy le estará estado acosando también?

"¿Hermione?" Ginny Weasley se inclinó hacia adelante con mucho tacto, cuando Ron se distrajo con Seamus y Dean en una competencia de a ver quién podría comer más rápido un plato entero de puré de patatas. "¿Te sientes bien?"

"Sí, Ginny, estoy bien" respondió Hermione con toda la calma que pudo reunir. Malfoy seguía mirándola, y la hacía sentir poco más que incómoda. "Es simplemente - bueno, es Malfoy."

"Ah" dijo Ginny con conmiseración. "¿Tú también?"

Hermione asintió con la cabeza.

"Debiste haberlo escuchado por la mañana después de lo que sucedió," Ginny le informó. "Estaba leyendo el artículo del Profeta en voz alta y haciendo alarde de la muerte de Sirius y todo eso, luego llegó a la mención de los que capturaron," Ginny comenzó a reírse. "Sé que no debería reírme, pero," Ginny rió aún más fuerte. "Bueno, fue invaluable."

Hermione no sonreía en lo más mínimo. De hecho, tenía el ceño fruncido. "Dijiste –tú también- ", repitió Hermione. "¿Te ha estado molestando?"

Ginny hizo una mueca. "Diablos, a veces se me olvida que no eres tan cabeza hueca como Ron." Hermione sólo levantó las cejas a esa frase. "Bueno, no realmente", corrigió Ginny, "Tú sabes, yo sé lo lista que eres..."

"Ginny, no es eso a lo que me refiero", dijo Hermione en voz baja.

"Ya lo sé" dijo Ginny de manera muy casual. "Pero no es gran cosa. Puedo cuidarme de Malfoy."

"Podrías decirle a Ron..."

Ginny soltó un bufido de risa. "¿Y por qué no le dijiste a Ron que Malfoy te molesta?"

Hermione sonrió con tristeza. "Buen punto".

"Además" continuó Ginny alegremente cuando tomó un pedazo de pastel y lo colocó en su plato: "Siempre puedo decirle a Dean, y él cuidaría de mi."

"¿Tú y Dean?"

"Bueno, no exactamente," Ginny sonrió de una manera que Hermione había visto a menudo en Fred y George. "Todo es parte del plan."

"¿Qué plan?" Hermione preguntó vivamente.

"Todo a su tiempo", dijo Ginny con un aire de misterio. Hermione la miró fijamente, esperando que su amiga siguiera, pero Ginny delicadamente sólo cogió una porción de pastel de su plato y se lo comió.

Hermione negó con la cabeza, aceptando el hecho de que Ginny no tenía intención de decirle lo que era este gran plan suyo. "Entonces, ¿cómo está tu tobillo?"

Ginny se encogió de hombros. "Nunca he estado mejor. No tuve que quedarme una semana en el ala del hospital, ¿o sí?"

"No," Hermione sabía que algo estaba molestando a su amiga, si era una dolencia física o un problema personal, no estaba segura. "No me emociona permanecer tanto tiempo en el hospital otra vez", Hermione continuó, sintiendo que Ginny no quería hablar de su problema ahora. "Gracias a Dios, Ron estaba allí para hacerme compañía." Por alguna razón, al oír estas palabras, Ginny rió furiosamente, agachando la cabeza y cubriéndose la cara con una servilleta. "¿Qué?"

"¿No crees que era mucha casualidad, que tanto tú como Ron fueran dados de alta exactamente el mismo día?" Ginny le sonrió al amor de la vida de su hermano. "Él pidió quedarse para poder mantener un ojo sobre ti".

Hermione se giró lentamente para poder ver a la espalda de Ron quien animaba a Seamus en el concurso de comer patatas. "¡Qué patán!", dijo con una voz cargada de afecto puro. Se dio cuenta de que Patán probablemente no era la mejor palabra a usar en esta situación, pero por alguna razón, en el caso de Ron, la palabra Patán siempre lo resumía a la perfección.

"¿Puedo tener su atención, por favor?" Dumbledore llamó con su habitual serenidad que remachaba la atención de la sala en él. "Me gustaría decir unas pocas palabras si se me permite."

"Estoy seguro que la mayoría de ustedes son conscientes de los va-y-vienes que han estado ocurriendo en nuestra escuela durante los últimos días, y me gustaría aprovechar la oportunidad para aclarar las cosas.

"En primer lugar, sé que todos ustedes están preocupados sobre la condición de la profesora Umbridge después de su encuentro con los centauros en el Bosque Prohibido." Los ojos de Dumbledore brillaron cuando hubo un intento colectivo por amortiguar bufidos de risa. "La Profesora Umbridge se ha recuperado, aunque me entristece informarles que ha dejado Hogwarts, sin ninguna palabra sobre si le gustaría seguir manteniendo su posición en nuestra escuela, así que me temo que no tengo más remedio que eximirla de sus deberes , y tratar de encontrar un nuevo profesor de Defensa para el próximo período".

Variedad de aplausos, ovaciones y hasta un grito o dos hicieron fuerte eco en el inmenso salón.

"También me complace informar que la Profesora Sibyl Trelawney tiene el consentimiento para reintegrarse a su puesto de Profesora de adivinación, mismo que compartirá con Firenze".

Más aplausos, esta vez menos entusiastas.

"Pero soy consciente de que la mayoría de ustedes están interesados en lo que ocurrió poco después del final de los TIMO'S que nuestros quinto año tomaron. No me corresponde contarles la historia completa, ya que no me ocurrió a mí en lo personal, e instamos a no presionar para más detalles a los estudiantes involucrados. No es de su incumbencia tampoco."

Silencio sepulcral.

"Lo que puedo decirles, es que sí, los rumores son ciertos. Lord Voldemort apareció en el Ministerio de Magia la semana pasada delante de varios testigos. Lo dije al final del pasado periodo, y ahora lo diré de nuevo: Lord Voldemort ha regresado."

Exclamaciones y susurros silenciosos ahora resonaron en la sala.

"Me doy cuenta de que esto ha sido un término poco usual en Hogwarts, y los tiempos han sido difíciles para todos nosotros. Sin embargo, les pido a todos ustedes, no permitir que estas ocurrencias obstaculicen las verdaderas razones por las que todos estamos en esta escuela. Estamos aquí para aprender, y que independientemente de cualquier cosa que pueda estar ocurriendo en el mundo exterior, nosotros en Hogwarts nos esforzaremos por proporcionarles la mejor educación mágica, y a su vez, esperamos que aprendan y se preparen para el mundo después de Hogwarts.

"Al mismo tiempo, no espero que se olviden de lo que está sucediendo en nuestro mundo, porque yo me siento desalentado al decirles que no es muy agradable en el momento. Ya hemos perdido algunos de los nuestros en la batalla, y creo que todos nos damos cuenta que otros, pronto se pueden perder. Por eso les pido que estén constantemente en guardia, que estén informados, y no tengan miedo de hacer preguntas. La ignorancia derivada del miedo es el arma más poderosa que Voldemort puede utilizar, pero ustedes solos pueden luchar, no importa lo jóvenes, pequeños, o sin valor alguno se puedan sentir, cada uno de ustedes es talentoso e inteligente, de lo contrario no habría sido aceptado en esta escuela. Pueden luchar contra Lord Voldemort, no en el campo de batalla, pero sí en sus propios hogares, y en el aula.

"Espero que todos ustedes recuerden lo que les dije al final del pasado año, cuando recién perdimos a uno de nuestros estudiantes. Lamento decir que no he visto mayor esfuerzo en los estudiantes a unirse a otros estudiantes quienes pueden estar en una casa diferente o proceden de un estatus social diferente. Es lamentable que en tiempos como estos no podemos mirar más allá de mezquinas disputas entre casas, como lo es un partido de Quidditch. Yo no puedo forzar esta actitud sobre ustedes, pero puedo destacar una vez más la importancia de unirse, porque si no lo hacemos, no tenemos ninguna posibilidad contra el verdadero enemigo.

"Tenemos un duro camino por delante. Pero cada uno de ustedes puede aumentar considerablemente nuestra causa. La decisión depende de ustedes: ¿cuánto te gustaría colaborar?"

Dumbledore hizo una pausa y miró a la mesa por un momento como para recogerse a sí mismo después de la apasionada súplica a sus alumnos. Incluso los Slytherins sabían que no correspondía hacer un chiste en ese momento. Dumbledore con calma levantó su copa de vino y la sostuvo en el aire. "Me gustaría proponer un brindis." Todos los estudiantes clamaban obedientemente a sus pies y levantaban sus propios vasos. "Por las causas aparentemente perdidas, porque con toda honestidad, nunca se pierden."

La mayoría de los estudiantes y profesores, a excepción de una variedad de Slytherin, levantaron sus copas al aire y murmuraron después de Dumbledore, antes de tomar un pensativo sorbo. Todo el mundo estaba tan concentrado en sus propios pensamientos y preocupaciones que nadie se dio cuenta del chico alto y pelirrojo que discretamente se deslizaba fuera de la Gran Sala.

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Hermione medio-corrió fuera a la noche balsámica, y miró a su alrededor. A pesar de la belleza de la noche, no creía que fuera una buena idea para Ron el salir a los terrenos solo, sobre todo ahora que la guerra acababa de empezar. Vio su impactante pelo rojo desaparecer en la cresta de una colina, y se apresuró a correr tras él. No podía creer que se hubiese perdido su tranquila salida del Gran Salón, y estaba un poco más que preocupada. Ron no era de los que salían de una comida.

También no podía creer que lo había encontrado tan rápidamente. Cuando se había dado cuenta que faltaba Ron, había dejado al instante la fiesta, por supuesto, pero de alguna manera sabía que iba a estar al aire libre. Tal vez era porque allí es donde ella iría si quisiera pensar sobre algún asunto, o para estar sola, o tal vez era porque por una vez siguió su instinto, pero cualquiera que fuese la razón, allí estaba él, sentado en el borde del lago, bajo el árbol de Haya en el que habían pasado muchas tardes estudiando. Hermione recordó que la última vez que se había sentado debajo de ese árbol fue el día después de la final de Quidditch. Se habían sentado allí durante casi una hora, antes de poder decirle a Ron que habían perdido el partido. Ron había estado muy molesto hasta que le dieron una explicación, luego, por supuesto, volvió a ser el viejo y buen Ron: leal y comprensivo como siempre. También había estado barriendo su pelo de esa manera irritante, recordó Hermione con el ceño ligeramente fruncido; como si quisiera mantenerlo revuelto porque pensaba que parecía –cool- o algo así. Patán.

Era gracioso, Hermione pensó cuando se sentó en silencio junto a Ron. Tantas cosas habían cambiado desde la última vez que había estado bajo este árbol. La noche en el Ministerio les había cambiado de manera irrevocable, y se había cambiado el curso de la guerra también. Pero gracias a Merlín que algunas cosas nunca cambian, como Ron siendo un Patán, o sus sentimientos hacia él. Algunas cosas eran demasiado perfectas, demasiado correctas como para cambiar.

Ron no se había percatado de su presencia, y seguía mirando a lo largo de las plácidas aguas del lago. Su dedo estaba cavando en el suelo y ausente extraía trozos de tierra que lanzaba hacia el lago. A Hermione le recordó la forma en que Harry había clavado tan violentamente sus dedos en el borde de su colchón, la primera vez que lo había visto después de su accidente. Los dedos de Ron estaban ahora cubiertos de polvo y suciedad, y Hermione no pudo contenerse de cerrar el puño alrededor de su muñeca en una súplica silenciosa para que parara. No creía que estaba en lo correcto si hablaba todavía, algo le dijo que se mantuviera en silencio hasta que Ron se sintiera listo para romperlo. Ron se puso rígido a su tacto, y después de un largo momento de fijar la vista en los dedos sobre su muñeca, tiró para liberar su mano, pero no enterró sus dedos en la tierra nuevamente.

"Realmente comenzó ¿no es así?" Ron finalmente habló.

"Sí" respondió Hermione en voz baja.

"Quiero decir, yo sabía que había empezado, obviamente", continuó Ron, "pero yo..." calló y miró suplicante e impotente hacia ella. "¿me entiendes?"

"Sí" repitió Hermione.

Ron miró hacia el crepúsculo, su mandíbula apretada con fuerza. Hermione quería apoyarse en él como lo había hecho a menudo en las noches que se había quedado hasta tarde en el ala del hospital o como cada vez que durante el día dejaba su cama para sentarse en el borde de la de ella, para poder tener una conversación normal y poder mirarse el uno al otro; gritar por encima de la cortina que dividía, les molestaba al extremo. Pero no podía, todo lo que había ocurrido en el ala del hospital le había parecido casi como un sueño. No era real porque toda la situación había sido tan terrible y surrealista. Encajaba en el libro de reglas no escrito de la buena-forma-de interactuar-de-Ron-y-Hermione, el que sólo debiera sentarse en silencio con él y ser una buena amiga apoyándole. Así que eso es lo que hizo.

Ron finalmente se relajó un poco. "Vamos a ganar, ¿verdad?" dijo con una voz llena de esperanzado optimismo que Hermione casi no tuvo el corazón de romper. Pero al mismo tiempo, no podía mentirle. "Quiero decir, tenemos a Harry, y la Orden, y todo, y vamos a estar bien, y ganar esta cosa, ¿verdad?" Hermione mordió la parte interior de su labio y bajó la mirada hacia su regazo. "Vamos a ganar, ¿verdad?" Ron repitió desesperadamente. Hermione finalmente tuvo el coraje de mirar hacia arriba, pero la seriedad, la expresión de súplica en su rostro hecho las palabras que iba a decir y las transformó en silencio abriendo y cerrando la boca. "Dime que vamos a ganar", ordenó Ron.

"No puedo", Hermione por fin habló de mala gana. "No sé si vamos a..."

"¡Tenemos que hacerlo!" Ron intervino con tanta fuerza que Hermione estaba un poco más que desconcertada. Ron se miró al instante algo decepcionado consigo mismo, y de hecho enterró el rostro en sus manos, con sus dedos agarrándose el pelo.

"Oh, Ron" suspiró. No pudo evitar acercarse más y frotarle la espalda en tranquilizadores círculos. Esto le dio tiempo para frasear cuidadosamente en su cabeza lo que quería expresar a su mejor amigo. "Ron, yo no voy a mentirte. No sé si vamos a terminar ganando esta guerra. No puedo decir que vamos a ganar. Pero no puedo creer que no lo hagamos. He visto a lo que nos hemos enfrentado y creo que podemos apostar a lo que tenemos a nuestro favor. Contamos con Harry, tenemos a Dumbledore, tenemos la Orden, y hay personas como tú y como yo que están dispuestas a llevar esto hasta el final," Hermione dejó de frotar a Ron, pero mantuvo su brazo presionado contra su espalda. "Mientras tengamos esas cosas, la esperanza, la fe, y la confianza en nosotros mismos, entonces lógicamente, debemos ganar. Voldemort no tendrá ninguna oportunidad". Hizo una pausa. "Eso es lo que yo creo que va a suceder."

"Pero no lo sabemos con certeza", dijo Ron en una voz apagada, mientras sus manos aún estaban entrelazadas sobre su rostro.

"Bueno, nadie sabe este tipo de cosas con certeza, tonto" dijo Hermione burlonamente. "No soy una vidente ahora, ¿o sí?"

"Supongo que no" admitió Ron, bajando las manos de su rostro. Había una leve sonrisa en sus labios, para gran alivio de Hermione. Nunca había visto a Ron así con anterioridad, y, francamente, más bien le daba miedo. Era interesante que Ron fuese visto como el emocional, el exaltado, pero en una crisis, él era el que siempre se mantenía lo suficientemente sobrio como para hacerse cargo de todos los demás. O más bien, él siempre acababa teniendo cuidado de ella. Hermione suspiró mientras le frotaba la espalda una vez más. Honestamente, ya era tiempo de que correspondiera y ayudara a cuidar de su Ron. Ron cerró los ojos y respiró hondo para calmarse a sí mismo, y finalmente, inclinó la cabeza hacia un lado hasta que se conectó con el hombro de Hermione. Ella sonrió y con su mano libre, alejó de la frente de Ron algunos cabellos sueltos.

El gesto debió haber devuelto a Ron a sus sentidos, porque se echó hacia atrás, sentándose con la espalda recta, y la miró con los ojos muy abiertos, como un hipogrifo atrapado por la luz de una varita. "¿Pasa algo malo?" Hermione preguntó.

Ron tuvo que tragar saliva y luchar una intensa batalla interna antes de responder. "Hermione, ¿qué está pasando?"

"¿Qué?"

"Con nosotros. Quiero decir, ¿por qué lo hacemos..." Ron la señaló y a él mismo, en un gesto que hubiera parecido nada a una persona común y corriente, pero como Hermione le conocía a la perfección, sabía exactamente lo que Ron quería decir. "¿Por qué somos ... " Ron intentó de nuevo, pero con menos éxito. Parecía más bien disgustado consigo mismo por no ser capaz de articular sus pensamientos, y finalmente metió la mano en el bolsillo de su túnica.

"Quiero decir, he pasado por esto cien veces," Ron lanzó un bloc de notas raídas y desgastadas en el espacio entre él y Hermione. Cuidadosamente cogió el libro que había escrito para él por su cumpleaños, y sonrió levemente mientras observaba las páginas. Conocía los libros lo suficiente para saber que en realidad Ron había hojeado esas páginas varias veces. "Siempre me dijiste que debería leer más", agregó Ron torpemente cuando Hermione volvió los ojos hacia él con grata sorpresa. "Y creo que ya lo entendí"

El corazón de Hermione comenzó golpetear violentamente en su pecho. Este era el momento.

"¿Y?"

El silencio antes de la respuesta de Ron parecía extenderse por una eternidad. Esperaba que su rostro permaneciera pasivo y carente de emociones, si la iba a rechazar, no podía dejarle ver lo mucho que la heriría, y arriesgarse a perder su amistad. La cara de Ron, en cambio, estaba dolorosamente en conflicto, y tuvo que ponerse de pie antes de hablar.

"Y… no lo creo", habló Ron finalmente con una voz cargada de emoción y confusión. "Quiero decir, que si ese libro está diciendo lo que pienso que está diciendo, y que tú has estado tratando de decirme lo que pienso que has estado tratando de decirme, y la gente ha estado diciendo lo que yo sé que han estado diciendo, y ellos tienen la razón, ¡yo simplemente no lo entiendo! "

Hermione parpadeó. Esta no era la respuesta que esperaba, había estado esperando una declaración coherente. "Ron, me acabas de decir que ya lo entendiste, ¿y ahora me dices que no?"

"No, no," Ron rápidamente sacudió la cabeza, y se alejó a unos pasos de ella. "Simplemente no entiendo cómo puede ser verdad".

"¿Cómo qué podría ser verdad? " Insistió Hermione, los puños cerrados en previsión extrema. "¡Ron, no voy a ser capaz de explicarte las cosas si no me dices lo que crees que he estado tratando de decir!"

"Porque ¡¿cómo puede ser?" Ron dijo bruscamente. "Si ese libro me dijo cómo las chicas me hacen saber que les gusto, y algunas de estas cosas..." Ron se inclinó y abrió el libro en una página específica. Hermione tomó nota de que sabía exactamente a cuál página dirigirse; en realidad había leído su libro a fondo. "Algo como esto," Ron apuñaló sus dedos en una de las frases en medio de la página. "Si una chica parece que te quiere abrazar, pero no lo hace, no quiere decir que realmente no lo desee, ella sólo se siente incómoda porque le gustas y no quiere echar todo a perder." Ron levantó la vista del libro, pero no podía mirarla a los ojos. "Besaste a Harry en King's Cross a finales del periodo pasado, pero a mí no." Se volvió hacia otra página. "Si una chica no puede hablar de otros chicos delante de ti sin llegar a avergonzarse, significa que piensa que te gusta y no quiere herir tus sentimientos. Esto también significa que probablemente le gustas también", leyó. "Siempre te vergüenzas cada vez que el nombre de Viktor aparece cuando yo estoy cerca." Se volvió hacia la última página. "Si le gustas a una chica y ya son amigos, hay una buena posibilidad de que no te diga una sola palabra acerca de ello y se arriesgue a perder tu amistad, ella estará dispuesta a sacrificar la relación con el fin de tenerte en su vida de cualquier forma posible. "

Hermione ya no podía mirarlo, sabía que había sido bastante contundente en su escritura, porque Ron, por lo general era tan obtuso en asuntos como estos. Pero al escuchar las palabras en voz alta, le hizo darse cuenta de lo obvia que realmente fue. Sólo Crabbe o Goyle no serían capaces de entender lo que estaba tratando de decir.

"Esto es nosotros", declaró Ron. "Este libro nos describe."

"Sí, así es ", susurró Hermione.

"Así que eso significaría que te gusto", Ron se arrodilló a su lado, mirando fijamente a su evasivo rostro. "¿Te gusto? "

"Sí," Hermione mantuvo sus ojos en el suelo. Hubo un breve silencio que Hermione finalmente rompió con una tímida sonrisa. "Así que ya sabes por qué todo el mundo piensa que nos besuqueamos todo el tiempo."

"Te gusto". Ron repitió

"Ron, lo puedes decir tantas veces como quieras, pero eso no lo detiene de ser cierto," Hermione por fin volvió la cabeza hacia él, y sus ojos se encontraron por primera vez desde la revelación. La mirada no duró ya que Ron parecía claramente incómodo y volvió a sus pies.

"No puede ser" negó Ron.

"Bueno, Ron, ¡siento mucho que no te agrade la idea de que me gustes, pero no puedes evitar que sea verdad! " Hermione se dio valor, también se puso en sus pies, preparándose para hacer de nuevo una apresurada salida al castillo.

"¡No, no!" Ron irrumpió, girando de nuevo hacia ella para poder tomarla del brazo. "Merlín, no, no... ni siquiera pienses eso."

Esas mugres hormonas la pateaban de nuevo desde que Ron estaba bastante cerca, pero mantuvo la calma. "Entonces, ¿qué piensas al respecto?"

"Simplemente no puedo creer que te guste un tipejo como yo, eso es todo", dijo Ron en voz baja, soltando el brazo de Hermione como si acabara de darse cuenta de lo que había hecho.

"Bueno, créelo." Dijo Hermione rotundamente, retirándose cabello de la cara.

"¿No Krum?" Preguntó Ron provisionalmente.

Lo miró con ojos encendidos. "Nunca fue Krum."

"¿Qué pasa con Harry?" Ron exigió.

En serio, ¿todo mundo piensa que me gusta Harry? "No"

"¿Boot?"

"¿Sabes acerca de Terry?"

Ron soltó un bufido. "Por favor, Hermione, no soy tan tonto. Te vi en la biblioteca esa noche".

"Oh." El rostro de Hermione se encendió de vergüenza. No había querido que él averiguara sobre eso, sobre todo porque había descubierto recientemente que toda la relación había sido una farsa. "No, nunca Terry."

"¿Smith?"

"¡Oh, de verdad, Ron!" Hermione gritó, perdiendo su paciencia. "¡No, nadie más en el mundo! ¡Nunca ha sido nadie, sino que siempre has sido , y hay una posibilidad bastante buena de que siempre vas a ser !".

Ron la miró con la boca abierta durante un largo momento en el que Hermione se dio cuenta por primera vez que estaba sin aliento. Apoyó una mano sobre su acelerado corazón, y respiró hondo. Tenía que mantener la calma; Ron no iba a reaccionar bien si se ponía histérica sobre esto. "Pero, Ron, entiendo que si tú, no sientes lo mismo por mí," continuó. "puedo aceptar eso." Indicó el libro que aún estaba descansando en el suelo. "Tal y cómo lo escribí, tu amistad significa para mí más que nada en el mundo, y..." sonrió un poco apenada. "Bueno, te tendré de la manera que te pueda tener, Ron. Sólo te necesito en algún lugar de mi vida."

Hubo otro silencio doloroso en el que Ron tomaba lo que ella acababa de decirle. Hermione le dio un momento para procesar, hasta que no pudo soportarlo más, y tragó saliva. "Bueno, ¿cómo te sientes acerca de todo esto?" Ron abría y cerraba la boca cual pez fuera del agua debido a su asombro, aún estaba demasiado sorprendido para hablar. "No te sientas mal por decirme la verdad, Ron. Si lo que deseas es mantener las cosas como ahora son, eso está bien." Puedo volverme loca, pero voy a tener que aprender a vivir con eso, añadió en silencio en su cabeza. Ron todavía no respondía. "¡Di algo!"

"Yo - yo-no lo sé", Ron finalmente habló.

"¿No sabes qué?" Hermione presionó impaciente.

"No sé cómo me siento acerca de ti", aclaró Ron y señaló hacia el libro. "Quiero decir, no explicas ahí cómo los muchachos se sienten acerca de las chicas ¿verdad? "

"No puedo decirte todo, Ron", argumentó Hermione. Ron todavía parecía desesperadamente perplejo, por lo que Hermione con un suspiro lo guió por el camino correcto. "Dime lo que sientes cuando estás a mi alrededor, ¿qué piensas cuando estoy contigo?, ese tipo de cosas."

Ron contempló durante un momento. "Completo", finalmente respondió.

"¿Qué?"

"Las cosas no parecen correctas cuando no estás alrededor", precisó Ron. "Si no estás conmigo, me pregunto dónde estás y qué estás haciendo, es casi como si estuvieras siempre en el fondo de mi mente, me guste o no. Simplemente, siempre estás ahí." Las palabras eran ahora borbotones en la boca de Ron, expresaba sus emociones constantemente, pero rara vez hablaba de ellos. Y cuando lo hizo, los sentimientos no expresados aparecieron inundándolo todo con bastante rapidez. "Casi todos los días, tú eres la primera persona en quien pienso cuando me despierto, y la última persona en mi mente cuando me voy a la cama, incluso si es sólo para preguntarme si estás tejiendo una de esas endemoniadas gorras para elfos, o si vas a estar en el desayuno, o si estás en la biblioteca. O pienso en cómo demonios le hiciste con tu cabello para que se viera de la manera en que se vio en el Baile de Navidad, y pienso si me gusta mucho más de esa manera o de la forma en que siempre lo llevas, me pregunto por qué a veces tu cabello parece de oro con la luz del sol que lo golpea, o por qué en otros momentos parece de cobre cada vez que el sol brilla en él. Me pregunto qué vamos a discutir en el día, y si acaso alguna vez te ganaré. A veces, cuando estamos en la biblioteca, espero que encuentres lo que estás buscando, porque me gusta ver cómo tus ojos se iluminan cuando encuentras cualquier libro que estés buscando. Y esa sonrisa que tienes…" Ron se rió como si acabara de recordar algo. "Una vez, Dean y Seamus 'categorizaron' a las chicas de nuestro año en diferentes áreas y tú ganaste con las manos atadas a tu espalda en la categoría de mejor sonrisa." Ron frunció el ceño. "No me gusta que ellos piensen en ti de esa manera. Es como cuando se habla de Viktor, porque eso me hace pensar en el Baile de Navidad, y lo que se sentí al verte bailar con él."

"¿Qué sentiste entonces?" Hermione rápidamente intervino. Ron estaba teniendo un momento bastante inconsciente, y ella sabía que era necesario interrumpirlo si realmente quería saber la respuesta a esta pregunta.

"Como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago", dijo Ron al instante. "Era como cuando el hechizo de mi varita se volvió contra mí cuando traté de maldecir a Malfoy por ti, ¿te acuerdas de eso?" Hermione asintió con la cabeza, había sido el primer día en que tuvo el primer destello de te-siento-más-que-un-amigo hacia Ron. "Y al mismo tiempo, yo quería tener esa maldición sobre mí para poder vomitar babosas sobre el nuevo traje de marca de Krum." Los dos se rieron. "Tenía muchas ganas de darle un puñetazo en su fea cara, pero sabía que no podría encarar un jugador profesional de Quidditch," agregó Ron con una risa amarga.

"Ron" dijo Hermione en tono de reproche.

"Lo sé, lo sé," Ron rodó los ojos. "La violencia nunca es la respuesta, o alguna lección así, ¿verdad? "

"No" dijo Hermione en serio, los ojos brillantes. "Podrías encarar a Viktor."

Ron la miró con sorpresa por un segundo antes de estallar en risa. Hermione se le unió, y la sonrisa de Ron creció pero ahora de manera nostálgica. "Sí, esa es la sonrisa de la que estaba hablando", dijo en voz baja. Hermione se sonrojó y agachó la cabeza, avergonzada. "¿sabes?" continuó Ron en voz baja, "en lo único que podía pensar mientras estaba esperando que despertaras en el ala del hospital, era en lo terrible que sería si yo nunca pudiera ver esa sonrisa nuevamente, o si tú no estuvieras allí para darme lata acerca de la tarea, o decirme qué hacer con Harry... "

"Ron" dijo Hermione, tocándolo. "Sabías que yo iba a estar bien. Dumbledore lo dijo."

"No sabía nada", sostuvo Ron. "Lo único que sabía era que estabas en problemas y que no podía hacer absolutamente nada al respecto". Exhaló largamente, como si recordar aquella noche horrible fuera tan doloroso como realmente enfrentarla. "Nunca había estado tan asustada en mi vida", admitió con voz casi inaudible. "Quiero decir, todo en el Ministerio daba miedo, y la noche de la tercera prueba fue petrificante", Ron hizo una mueca como si la palabra –Petrificante- hubiera planteado un montón de nuevos y dolorosos recuerdos, pero no se dejó llevar allí. "Pero la idea de la vida sin ti..." Ron cerró los ojos brevemente. "Eso duele demasiado incluso para pensarlo." Lanzó otra risita. "Supongo que mi boggart ya no es una araña, ¿eh?"

Hermione sonrió con los ojos llenos de lágrimas, nunca alguien había tenido tanto cuidado de ella en su vida, y eso hacía que amara aún más a ese Patán. "Así que si eso significa que me gustas," Ron Finalmente, concluyó, "entonces, sí, me imagino que también me gustas".

"Eso ciertamente puede ser utilizado como evidencia de que realmente te gusto" Hermione logró expresar. "Quiero decir, creo que es obvio, Ron, que nos preocupamos mucho el uno por el otro, pero también hay que preguntarse si quieres una relación en este momento de tu vida, y si así es, ¿quieres que la chica sea yo? Dijiste que no disfrutaste particularmente el besuquearme esa noche."

Ron volvió a reír. "Hermione, créame, besuquearte fue definitivamente disfrutable."

Hermione sonrió. "¿En serio?"

Ron volvió la sonrisa. "Sí".

"Yo pensé lo mismo," Hermione devolvió el cumplido.

Nunca había querido besarlo más en su vida como en ese momento; parados ahí, en la orilla del lago, a la luz de la luna.

"Entonces, ¿qué hacemos ahora?", preguntó Ron, golpeteando el costado del cuaderno. "No has escrito nada sobre eso."

"No sé nada sobre eso", admitió Hermione. "Yo sé todo acerca de alguien gustándole alguien desde lejos, pero como para iniciar una relación real..." Ella frunció el ceño. "Nunca aclaraste si eso es lo que quieres."

Ron se quedó quieto por un momento. "Creo que es lo que quiero."

"No pareces muy entusiasmado," Hermione casi le regañó. ¿Qué estás haciendo, idiota?, la voz en su cabeza le gritó, él ya dijo que quiere estar contigo, ¡cállate y bésalo!

"Quiero decir, sí, Hermione, eres fantástica y todo"

"Siento que hay un -pero- que viene después" intervino Hermione amargamente.

Ron rodó los ojos y le tomó del brazo una vez más, sintiendo que estaba a punto de marcharse. "¿Crees que es una buena idea... ya sabes, empezar algo como esto con todo lo que está pasando? "

"Oh" respondió Hermione en voz baja. Ni siquiera había pensado en eso.

"Quiero decir, ¿cómo tomará Harry esto?" Ron siguió ansioso "¿y todos los demás?" Tragó saliva. "¿O qué si nuevamente te sucede algo?"

Hermione enunció sus palabras con mucho cuidado. "Bueno, no sé exactamente cómo Harry lo tomaría, pero creo que él lo entendería, y sería feliz con nosotros. Y todos los demás probablemente dirán: 'Te lo dije', y…" Hermione tomó un paso más cerca, tan cerca que las puntas de sus zapatos estaban tocando, "…nada va a pasarme, siempre y cuando tú estés cerca."

"Sí, claro" se burló Ron. "¿Un idiota como yo?"

"Sí" respondió Hermione. "Y nada va a pasarte, siempre y cuando esta sábelo-todo esté cerca."

Ron sonrió, pero ella sabía que él todavía estaba inseguro sobre tomar estos primeros pasos hacia una relación completamente nueva entre ellos. Y no le culpó por ser tan ansioso, ella estaba más asustada de sí misma, había estado esperando por dos años que esto ocurriera. Su amistad se quedaría irrevocablemente alterada después de esta noche, ya sea que se convirtieran en algo más cercano a lo que jamás pudo haber imaginado, o lo impensable podía ocurrir y podrían perderlo todo. Ron no había mencionado siquiera la opción de estar juntos y luego romper, pero ambos sabían que era una posibilidad. Los dos tenían temperamentos calientes, y muchas veces se decían cosas que terminaban lamentando, si perseguían una relación de más-que-amigos, las disputas como las que tenían con regularidad podrían terminar separándolos. Pero al mismo tiempo, Hermione no podía ver eso como una posibilidad. Sabía que era lógico, pero Ron siempre estaría allí, tenía que estar. No era psicológicamente posible que tuviera a Ron fuera de su vida. Incluso si la relación no llegara a resolverse, encontrarían un camino. Pero entonces otra vez, Hermione tampoco podía verlos a ella y Ron sin lograrlo. Lo había deseado por tanto tiempo, y sabía en su mente y corazón que lo que ella y Ron tenían era algo real. Había tenido la suerte de encontrar el amor a los dieciséis años.

Pero no podía decirle eso a Ron; él ya estaba consciente de sí mismo y suficientemente inseguro ante la idea de que le gustase a una chica, así que la idea de que una muchacha estuviera enamorada de él le asustaría bastante. Además, sólo tenían dieciséis años, aún había tiempo para contarse todo.

"Te diré que," dijo Hermione en voz baja. "¿Por qué no nos tomamos las cosas muy, muy lentamente?

"Sí," Ron pareció aliviado. "Esa es una buena idea."

"Podemos platicar un poco más, tal vez," sugirió Hermione. "¿Escribirnos más a menudo durante el verano?"

"Por supuesto," Ron frunció el ceño ligeramente. "Se me olvidó que iremos a casa mañana".

Hermione suspiró. Era una pésima suerte que ella y Ron hubiesen conseguido por fin aclarar las cosas la noche antes en la que se separarían por dos meses. Lo extrañaría mucho más de lo que quería admitir.

"Tal vez..." Ron dudó. "¿Tal vez puedas venir a visitar la Madriguera?" Hermione asintió con la cabeza, siempre visitaba a Ron en algún momento durante el verano, así que no estaba tan sorprendida con la invitación. "Sólo tú", continuó, las orejas comenzaron a ponérsele rojas. "Bueno, Harry llegará en algún momento, por supuesto, pero Dumbledore no lo dejará por un tiempo, por lo que tal vez podrías venir un poco antes, así podríamos... ya sabes."

Eso la sorprendió. "Me gustaría", dijo Hermione con sinceridad.

"Bien". Ron miró hacia abajo a sus pies. "Y tal vez... tal vez no deberíamos decirle a nadie acerca de nosotros todavía."

"¿Qué?"

"¡No es que no lo quiera!" Ron soltó. "Es que no creo que sea una buena idea que regrese a casa y diga: hola, mamá, papá, casi nos morimos yo y mis mejores amigos, y ahora estoy saliendo con una de ellos." Suspiró y se inclinó de manera que su frente descansara sobre la de ella. "Todo está tan jodido, Hermione, y siento que si les digo, se convertiría en oficial, y sería cuestión de tiempo antes de..."

"Antes de que nos afecte también." Hermione se sintió tentada a reñir con Ron por su lenguaje, pero se lo había expresado tan honestamente que no sentía que fuera apropiado. Además, podía regañarlo más tarde. "Muy bien, Ron, si eso es lo que quieres, lo haré como tú digas. "

"Gracias," Ron dijo en voz baja. Su mano que aún la sostenía del brazo se deslizó y tomó su pequeña mano en la suya. Ella sonrió al mirar a sus dedos entrelazados, recordando cuando le había sostenido la mano en el ala del hospital y lo bien que se había sentido entonces. Pues ahora se sentía mucho mejor.

"Este es un buen comienzo", comentó Hermione, indicando sus manos.

"¿ves?, estoy aprendiendo", bromeó Ron. Podía sentir su aliento en la parte superior de la nariz ya que sus frentes se seguían tocando, y Hermione estaba empezando a querer hacer las cosas que ocurrían en esas novelas románticas que ella por supuesto nunca había hojeado mientras esperaba que la bibliotecaria le entregara libros que llevar a casa, por lo que fue necesario cambiar de tema.

"Es mejor que regresemos al castillo," Hermione dio un paso atrás, pero no se atrevió a separar sus manos. "La fiesta ya debe haber terminado."

"Sí" asintió Ron.

Ninguno de ellos se movió.

"Por lo tanto, nos debemos ir," Hermione intentó de nuevo. Esta vez se las arregló para dar unos pasos más hacia el castillo.

"Espera," Ron tiró suavemente de Hermione hacia él, y antes de que supiera lo que estaba pasando, ella y Ron estaban dándose su primer Beso Real.

Y duró... y duró… y duró un poco más.

Ron fue quien lo rompió, dio un paso atrás con un brillo nuevo en los ojos. "Bueno, por una vez, me alegro de tener cinco hermanos mayores. "

Hermione estaba tan aturdida y feliz que ni siquiera podía comprender lo que Ron estaba diciendo. "¿Qué?"

"Bueno, ellos me enseñaron todo lo que saben", explicó Ron bromeando.

La euforia cesó cuando Hermione cambió automáticamente al modo antagónico. "¡Ron!" Se rió, tirando de su mano una vez más para guiarlo de vuelta hacia el castillo. "Patán" le dijo con la cabeza erguida alegremente en el aire.

"Sábelo-todo" replicó él.

"¡Papanatas!"

"¡Señorita perfecta!"

Hermione se echó a reír al escucharle usar el alias de Rita Skeeter. Era bueno saber que aún con el monumental cambio que estaba ocurriendo entre ella y Ron, algunas cosas nunca cambiaban, nunca cambiarían.

"¡Idiota!"

Ron no tenía con que contestar, por lo que sólo sonriendo, tiró de la mano de Hermione para acercarla lo suficiente para poder deslizar su brazo alrededor de ella. Hermione volvió a sonreír por el detalle.

Era incluso mejor el saber que algunas cosas estaban cambiando.

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Notas de Autor: Una vez más, todo el material es original. Gracias a todos muchotooooooote, gracias por leer mi fic, se los agradezco mucho. Espero que sigan leyendo mis fics y los increíbles fics de otras personas también.

Notas de Traductora: En serio chicos, muchas gracias, agradezco sus comentarios de verdad. Los espero en la próxima serie que es igual de emocionante que ésta y como todos saben, con temas más específicos de Ron y Hermione (Libro 6 PDV HG).

GRACIAS A ANN MARGARET POR DARNOS LA OPORTUNIDAD DE DISFRUTAR DE UN EXCELENTE TRABAJO CARGADO DE EMOCIONES.

¡NO SE VAYAN SIN ANTES DEJAR SU REVIEW!

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