PROLOGO.-

Había tenido un pésimo día en la oficina, odiaba mi trabajo como ayudante de el egocéntrico de Alex, no puedo creer que haiga pasado su examen profesional y se haya convertido en contador.

Me gustaba mas mi trabajo como instructora de Zumba en los gimnasios de mi amigo, pero eso solo era en las mañanas cuando mi hijo iba a el jardin de niños, luego con la nana para que yo trabajara en el despacho de Alex, necesitaba mucho el dinero para terminar la hipoteca de mi casa yo sola.

Apenas llegue a mi casa y fui recibida por mi hermoso hijo, era todo lo que tenía en mi vida, era un niño muy inteligente, a pesar de tener 4 años sabía leer muy bien y entendía muy bien el ingles y el español, además de ser tan guapo.

Tenía unos hermosos ojos verde esmeralda, su cabello rebelde color cobrizo, su tez clara y su sonrisa encantadora, se parecía tanto a el……

Despedí a su nana, la Sra. Cope una agradable ancianita que vivía a lado de mi casa y me hacia el favor de cuidarlo mientras yo trabajaba, después le serví la merienda y lo deje viendo su programa favorito ¡Go, diego go! y yo me fui a dar un re confortable baño.

Llene la bañera y le puse mi esencia favorita de fresas y fresias, me desnude y me dispuse a relajarme, deje la puerta abierta para estar viéndolo y me puse mis audífonos con mi canción preferida, claro de luna.

Estaba de los más relajada cuando sentí que me quitaban el audífono del oído, abrí los ojos y me congele, ahí en la puerta estaba el, después de casi 5 años de no verlo estaba ahí, viéndome fijamente con una ira que me congelo más que el agua de la bañera que ya empezaba a enfriarse.

Mami, este señor estaba tocando la puerta y quería verte y mira, trajo a una niña igualita a ti (dijo mi pequeño detrás de el frente a una hermosa niña, demonios que había pasado).

Hola Isabella, cuánto tiempo sin verte, pero mírate, estas muy guapa (dijo viendo fijamente mi cuerpo desnudo y con algo de sarcasmo en su voz).

Que haces aquí Cullen, y donde esta Marie (dije desesperada porque no entendía nada).

Vístete, te esperare afuera, tenemos mucho que hablar (dijo con odio en la voz tomando a mis hijos de la mano y cerrando la puerta).

Salí rápido de la tina y me puse la bata de baño bien amarrada, me cepille el pelo y me puse mis pantuflas de perrito que me había regalado mi hijo en navidad y salí a enfrentar a mi peor pesadilla.

Este día no podía ser peor, pero donde estaba mi hermana, necesitaba que me ayudara a enfrentar esto, después de todo ella era la culpable, todo esto había sido su idea, donde estaba Marie, mi hermana gemela.

Espero les guste el capitulo, es corto, en esta historia casi no habrá drama, espero saber su opinión, la tratare de actualizar seguido. En el próximo capítulo se sabrá más de la historia, esta solo fue una pequeña introducción.

La idea me venía rondando desde hace tiempo y ahorita me decidí a subirla.