Es una historia de los Teen Titans, espero les guste... :D
Dos personas estaban paradas frente a la torre T admirándola por última vez, nunca se habían sentido tan desolados en toda su vida y eso que ellos podían dar cátedras acerca del tema.
El sol estaba justo en el centro del cielo, eso marcaba la hora exacta. Robin lanzo un suspiro alzo una mano para sacudirse el cabello y se coloco el casco.
--Ya es hora—
Su acompañante no dijo nada, ni siquiera se movió, él se subió a la motocicleta y se le quedo viendo a Raven mientras la hacía arrancar. Al fin luego de un largo minuto ella se dirigió a la motocicleta y se subió sosteniéndose del abdomen de Robin, lanzo un último vistazo a la que fuera su casa por años y suspiro, una lagrima cruzo su mejilla
--No llores—
Nunca pregunto cómo sabia él que estaba llorando si no la podía ver "No llores", a pesar de lo duro de las palabras se sintió reconfortada.
La motocicleta comenzó su marcha y el sonido del motor fue desapareciendo hasta que solo se escuchaba el sonido del agua al golpear las rocas.
Todos los titanes estaban exultantes de felicidad, nada los sacaba de su alegría y más de la mitad de ellos no se habían percatado aun de la ausencia de su máximo líder. Starfire se debatía entre la felicidad y la preocupación, Cyborg sufría de algo parecido, hacia horas que Robin y Raven debieron haberse aparecido, solo tenían que hacer una persecución de rutina, nada que un solo titán no hubiera podido hacer, pero ninguno de los dos había aparecido aun, Cyborg volvió a revisar el intercomunicador, todo estaba bien, aunque decía que ambos titanes seguían en la torre.
Cuando al fin volvieron a la Torre T, todos los titanes incluyendo a los Este y Honorarios hablaban del tema del momento. La Liga de la Justicia los había invitado a ser parte de sus filas, eso era lo máximo que les pudiera pasar en sus vidas, ellos eran sus héroes.
Bumblebee estaba muy atenta a Cyborg, que estaba desesperado por llegar a la Torre T y encarar a Robin y Raven. Starfire también se moría por saber el porqué de su falta a la reunión con la liga. Sin embargo magna sorpresa la que se llevaron cuando entraron a la torre y ninguno de los dos estaban, sus comunicadores colocados cuidadosamente sobre la mesa de la computadora, los buscaron en sus habitaciones, pero no encontraron nada, nada de nada, sus cosas no estaban, solamente Cedita tenía algún recuerdo de su existencia, estaba acostado sobre la mochila de Robin y tenia atado al cuello un listón violeta….
CINCO AÑOS DESPUÉS
Tenían problemas y Cyborg lo sabía, después de consultarlo con Batman y Superman, había tomado una decisión, ahora solo faltaba llevarla a cabo.
El camino que estaba recorriendo le hacía recordar la última semana de los titanes.
Después de el enojo por la huida de dos de sus amigos, había venido la furia con los abogados, ellos debían entregar las Torres T, a un tal Richard Grayson, quien diablos se creía ese, menos de una semana tuvieron para desalojar ambas torres y mudarse obligadamente a La Atalaya, sin posibilidades de llevarse nada de tecnología de la torres, porque según ese maldito contrato que Robin había firmado todo lo que hubiese en los terrenos le pertenecía al bastardo ese. Si, después de la desaparición de Robin habían venido los problemas, porque el contrato era con él y exclusivamente con él y con nadie más.
Cyborg jamás admitiría cuanto extrañaba a esos dos.
Ahora las cosas habían cambiado, el estaba recién casado, era el líder del grupo delta de la liga y no había visto a su amigo en más de cinco años…. Y ahora se encontraba a sí mismo en el automóvil, por las calles de Jump City camino a la casa de Robin, que después de una larga búsqueda Batman había logrado encontrar.
Lo que si fue una sorpresa era que el viviera aun en Jump City, recito por centésima vez el camino, "La calle principal, tomo la salido 3, hasta el final". La ciudad sí que había cambiado en cinco años, mayormente con los Wayne y los Queen apoderándose de todo, pero no había nada que se pudiera hacer, paso en la orilla de la antigua isla de la Torre T y suspiro al ver la enorme armazón del puesto de seguridad y control que había sido instalado gracias a Corporaciones Wayne. Ahora Jump City podía autoproclamarse, tal como Ciudad Gotica, Metropolis y otras en el camino, como ciudad independiente, que no necesita de superhéroes para su seguridad.
--Si como no—
Al fin llego a su destino, y se asombro aun mas al ver la casa, se había imaginado un complejo de apartamentos o algo mas para el carácter taciturno de Robin, pero no esa casa…
Tenía un jardín al frente con verja blanca, dos pisos…toda una típica casa de los suburbios, solo que en medio de la nada….
Estaciono, bajo del auto y toco el timbre de la puerta en menos de lo que dices Teen Titans, una amable mujer le atendió, lo hizo pasar y le aseguro que su señor volvería a casa en poco tiempo si quería esperarlo, Cyborg decidió esperarlo, al fin y al cabo el asunto era urgente.
Mientras estaba sentado en la sala con una taza de té y galletas frente a él vio algo que llamo su atención, dos pares de ojos lo miraban curiosamente desde la puerta, Cyborgo les sonrió tranquilizadoramente, los dos pares de ojos desaparecieron inmediatamente y se escuchaban los cuchicheos de dos vocecitas infantiles tras la puerta.
--Robin, Raven, vengan a terminar sus tareas—
Los nombres no pasaron desapercibidos para él, la voz de la mujer que le había abierto la puerta bajo por los escalones una vez más, Cyborg escucho dos risitas y dos hermosas niñas se asomaron, sus vestiditos blancos resaltaban su piel pálida y los moños celestes en su cabello contrastaban con el negro de su cabellera, iban tomadas de las manos y se escondieron tras un sillón. De momentos veían a Cyborg y de momentos veían la puerta esperando que la nana entrara a llevárselas de las orejas.
En ese momento la puerta de la calle se abrió ruidosamente y las dos niñas se sobresaltaron, se vieron entre ellas y corrieron a la puerta
--¡Papi!—dijeron al unisonó
--Dejen que me quite el saco al menos—Se quejo una voz
--¡Cárganos!—demandaron las niñas
--Dejen a su padre entrar en paz y vayan a hacer la tarea—las regaño la niñera que ya había bajado—Lo están esperando en la sala señor—
--¿En serio?, ¿Quién?—
--Es un robot papi—intervino una de las niñas
--No, es un androide papi—intervino la otra
--Es lo mismo—
--No, no es lo mismo—
--Si, si lo es—
--Que no ves la tele, no son lo mismo—
--Papi, Raven me está regañando—
--Papi, Robin es tonta—
--Tu—
--No, tú—
Robin había logrado llegar a la sala con ambas niñas en brazos, mientras ignoraba su discusión, sin embargo cuando llego a la sala, al ver a Cyborg inconscientemente soltó a ambas niñas, que aterrizaron perfectamente sobre sus pies sin ningún problema, Robin no se percato de esto en lo absoluto, se agacho hasta llegar a su nivel y les hablo
--Vayan con su mamá, díganle que pronto subiré a verla, solamente tengo algo que atender—
--Si, papi—respondieron al unisonó las niñas y echaron a correr escaleras arriba.
Cyborg se levanto del sillón y alargo la mano
--Robin—
Él lo imito
--Cyborg—
--Cuantos años han pasado ya amigo—
--Así es, amigo—
Reviews... si quieren