Titulo: Blind

Resumen: Basado en la película del mismo nombre. Porque el amor es ciego.

Parejas: GinnyxDraco

Proceso: 3/5


Blind

Capitulo III: Cercanía

Ginevra soltó un suspiro resignado, ya llevaba casi tres meses leyéndole a Malfoy y en vez de mejorar, todo iba empeorando. Cualquiera pensaría que después del incidente en su cumpleaños el rubio se volvería mas cordial hacia ella pero fue todo lo contrario. Malfoy seguía siendo un bastardo, pero ya no de la clase ruda y malcriada, ahora de una forma mas intelectual, no le hablaba ni le prestaba atención, ignoraba su presencia hasta en lo más mínimo. Llegaba a ser absurda la forma en la que la estaba tratando.

Y lo peor de todo es que la mayoría de las veces ella se le quedaba mirando sin poder comprender su actitud y era en esos precisos momentos cuando su mente empezaba a divagar sobre él y terminaba pensando en cuan atractiva era su nariz, o porque su cabello le caía tan grácilmente.

Dejando sus pensamientos atrás, Ginevra camino hacia la sala de la casa Malfoy, como todos los viernes en los cuales se hacia un aseo personal a la habitación de Draco. Entrando en ella, lo encontró desparramado en un largo sillón, parecía estar sumido en sus pensamientos, su ceño se hallaba fruncido y su mano izquierda jugueteaba con algunos mechones de su cabello dorado. La pelirroja no intento hacerle notar su presencia, sabia de ante mano que el joven ya sabía que estaba allí solo por sus pasos y su olor característico, se sentó en un sillón justo frente a él y comenzó con su lectura.

"Erase una vez una mujer de cabellos negros como la noche, tez blanca como un fantasma y belleza sin igual que vivía oculta en un (…)"

Comenzó a leer Ginevra con su voz calmada y suave, como su madre le había enseñado hace mucho tiempo atrás. La cabeza del muchacho se giro unos pocos grados en su dirección y la pelirroja supo que le estaba escuchando. ..

"(…) Los pequeños copos de nieve caían sobre la hermosa mujer mientras ella seguía buscando por su amado (…)"

"(…) Lo encontró allí yaciendo junto a un gigante árbol, la nieve casi cubría por completo su cuerpo, se acerco hasta posar sus rojos labios en su mejilla (…)"

Ginevra siguió leyendo hasta que sintió una presencia cerca, sus ojos se levantaron de las páginas del libro y miraron hacia delante. Draco se encontraba delante suyo, ya no en el sillón, si no arrodillado y a pocos centímetros de ella, su pálida mano se encontraba estirada casi tocando su rostro. El rubio frunció su ceño al darse cuenta que ella ya no leía.

- Sigue leyendo – Le ordeno con voz autoritaria, hace una semana que Ginevra no escuchaba su voz, le pareció un poco más grave y ronca de lo normal. Salió de su asombro y siguió leyendo, aun sin poder comprender como el joven se desplazaba con tanto sigilo.

"(…) Su amado, un hombre de porte alto, con un cabello tan oscuro como la noche y ojos color sangre, abrió sus orbes rojas al sentir sus tersos labios contra su mejilla (…)"

El corazón de Ginevra se paralizo al sentir los dedos del chico recorrer su labio inferior y luego el superior, trago un poco de saliva y continuo leyendo. Pensando que quizás era otra artimaña para incomodarla y que renunciara a su trabajo.

"(…) – ¿Ha que has venido mi princesa? – Le pregunto él con su voz ronca y áspera. La mujer, tan conocida como la princesa de la nieve, coloco su níveo dedo frente al los labios de su amado tratando de callarlo. – He venido por ti – Murmuro ella. Paso sus finas manos por los cabellos de su amado (…)"

Las manos de Draco comenzaron a deslizarse por su cabello siguiendo su forma y longitud. Su garganta produjo un ruido cuando volvió a tragar saliva.

"(…) – Ya no queda nada más para ti en aquel pueblo – Dolor atravesó los ojos de su amado al saber que ya no podía hacer nada por su familia perecida junto a su pueblo. Él había tratado de ayudarlos, pero solo había conseguido terminar herido y abandonado. – Ven conmigo a la eternidad – El hombre se acerco hasta el rostro de la mujer para posar sus labios junto a los de ella y después caer junto al árbol, muerto. La mujer cerró los ojos del único hombre que había amado y se puso de pie para empezar a caminar hacia la espesura del bosque. Camino hasta encontrar un claro donde sobre una roca se encontraba un hombre que parecía dormido. Se acerco a él hasta tocar con su mano sus ojos y abrirlos, orbes rojas le devolvieron la mirada, mientras por los labios del hombre surcaba una sonrisa."

Ginevra termino el relato en un susurro al mismo tiempo que sentía los dedos del joven Malfoy cerrar sus ojos para después abrirlos. La chica contuvo la respiración, mientras el rubio acercaba mas su rostro al de ella hasta posar su mejilla junto a la suya y aspirar su aroma. No duro mas de unos segundos hasta que se alejo y volvió al sillón. Ginevra nunca había tenido los ojos mas abiertos en su vida.

- ¿Qué esperas? Lárgate de una vez – Draco le espeto como si nada hubiera pasado, las mejillas de la pelirroja se volvieron rojas, por la indignación, rabia y vergüenza. Se levanto rápidamente del sillón y salió a paso apresurado, y no se detuvo hasta estar cerca de su hogar.

Su mente era un torbellino de pensamientos incoherentes sobre Draco Malfoy. No podía entender cómo podía cambiar tan rápidamente de humor y actitud. Su corazón aun latía rápidamente y sus mejillas aun permanecían rojas. Trato de alejar todos esos pensamientos mientras se acercaba hacia la puerta de su casa, escucho algunas risas dentro del edificio antiguo y supuso que alguno de sus hermanos ya había llegado para cenar. Arreglo sus ropas y respiro algunas veces antes de abrir la puerta y entrar.


A la mañana la joven caminaba a paso lento hacia la mansión Malfoy, había dormido poco y sus energías estaban bajas por la falta de sueño y escaso desayuno. La noche anterior a pesar de estar cansada la imagen de Draco frente a ella tan cerca de su rostro no la había dejado dormir, sus vacios y grises ojos se presentaban en su mente cada vez que cerraba los suyos, acechándola.

Entro a la mansión saludando a la mucama que le abría la puerta, la saludo cordialmente y subió al segundo nivel de la mansión. Saco un libro de la biblioteca antes de dirigirse a la habitación de Draco. El joven estaba sentado en su escritorio, mirando hacia la puerta de la habitación, no usaba su habitual vestimenta, unos pantalones holgados y una camiseta holgada. Estaba usando unos pantalones color café y una camisa blanca remangada hasta quedar en los codos. Parecía estar mas consciente de su apariencia de lo usual, a pesar que Ginevra sabía que Draco se consideraba asi mismo apuesto, pero no parecía interesarle si lo que usaba parecía más un pijama que otra cosa, o si su pelo estaba desordenado. Ahora en cambio su pelo estaba arreglado y recién lavado. La pelirroja se maldijo a si misma al pensar que se veía mucho mas apuesto de lo normal. Apenas su cuerpo cruzo la puerta la cabeza del joven se giro en su dirección y Ginevra noto la comisura de sus labios curvarse un poco hacia arriba.

- ¿Vas a tener alguna visita hoy Malfoy? – Le pregunto para llenar el silencio que había.

- No - Fue lo único que salió de sus labios. La joven camino incómodamente hasta sentarse en la cama ya que el asiento lo estaba ocupando el joven.

Comenzó a leer la historia tratando concentrarse lo más que podía en las letras que surcaban sus ojos y no en el rubio que se encontraba a un metro de ella. Pero le era imposible, Malfoy estaba haciendo lo mismo que el día anterior y ya se encontraba arrodillado frente suyo, con sus vacios ojos fijos en ella. La pelirroja siguió leyendo pero su voz sonaba nerviosa y acortada.

- ¿Acaso te pongo nerviosa Weasley? – Ginevra lo miro a la cara, buscando una mueca de burla, pero al contrario sus facciones se encontraban serias.

- Obviamente Malfoy, no es propio de una señorita tener a un hombre tan cerca, y como no estás tratando de agredirme no puedo alejarte de mí a patadas –La pelirroja maldijo interiormente su voz, hubiera querido que esta saliera con mayor convicción y fuerza. Había sonado como una niñita a punto de ser comida por el lobo.

- ¿Sabes lo que pienso? – Pregunto el rubio, Ginevra iba a responder que no, y que eso la estaba enloqueciendo pero se mantuvo callada, el joven siguió hablando aprovechando su silencio – Creo que te pones así de nerviosa porque te gusto – La expresión de la chica Weasley se volvió a una de total asombro, si, ella pensaba que era atractivo, pero ¿gustarle?, eso era algo muy distinto.

- Eso no es verdad Malfoy, admito que eres atractivo, pero tu actitud deja mucho que desear – Ginevra observo como las cejas del rubio se fruncían hasta casi tocarse entre ellas. El chico se mantuvo en silencio unos minutos hasta que sus cejas volvieron a relajarse y volvió a hablar.

- ¿Y qué puedo hacer para gustarte? -

- Draco estaba totalmente serio frente a ella mientras le decía eso. La chica no caía en su asombro.

- Nada, no puedes hacer nada – Le contesto alzándose de su lugar y caminando hacia la ventana. Las cortinas recién lavadas y trasparentes le acariciaron el rostro al pasar por ellas, se giro con la espalda apoyada en el marco de la ventana y con el rostro frente a la cortina, como si esta le fuera a proteger del chico que ahora estaba parado frente suyo.

- No me mientas Weasley – La mano de Draco se estiro hasta tocar la cintura de Ginevra, hasta jalarla hacia él, quedando a una escasa distancia pero con la cortina aun entre ellos. La otra mano del chico comenzó a trazar sus facciones por arriba de la cortina, sus ojos, su nariz, sus pómulos hasta posarse en sus labios. – Son rojos, tus labios deberían ser rojos – Su dedo pulgar se mantenía en su labio trazando círculos en ellos.

- No, son de un tono mas claro, rosado. Algunas mujeres se pintan los labios rojos pero no es mi estilo – Murmuro la chica. Sus orejas estaban rojas y podía escuchar claramente como su corazón latía contra su pecho.

- Sí, eso había pensado. No usas ningún perfume, posees un olor natural a flores. Diría que es porque eres pobre, pero dudo que aunque tuvieras dinero lo gastarías en eso - Ginevra se mordió la mejilla nerviosamente, Draco la había llamado pobre, pero esta vez no había sonado como un insulto sino como que un hecho. No había habido malicia tras la palabra y eso le hacía sentir un revoloteo en el estomago. – Madre dice que eres pelirroja como todos tus hermanos, y que tienes ojos castaños. Dice que eres simplona, y aun así, yo te encuentro tan fascinante - La chica se mantuvo callada, sabiendo que si hablaba su boca iba a traicionarla – He tenido varias enfermeras, mucamas y nanas y todas han sido lo mismo. ¿Por qué tu no? ¿Por qué tengo esta necesidad de gustarte? Dame una oportunidad Weasley – Acerco sus varoniles labios hacia los de ella, dejando un casto beso sobre la cortina. - ¿Qué dices Weasley? Aprovecha que te estoy preguntando por las buenas, porque aunque me rechaces, yo conseguiré lo que quiero – Los ojos de la pelirroja analizaron al Malfoy, su expresión era seria, pero la comisura de sus labios estaba fruncida, sus ojos vacios estaban pegados en los suyos y a pesar de no ver, él sabía perfectamente donde estos estaban ubicados en su rostro. ¿Acaso ella podría darle su corazón a este hombre? Quizás si, se dijo a sí misma, porque ella podría entregarle su corazón y saber que este no le dejaría por una mujer más bonita, ni una con dinero, porque era ciego. Pero eso sonaba totalmente egoísta y malévolo en su cabeza. Pero su corazón le decía que no quería sufrir un rechazo como el de Harry. Lo pensó un poco mas y asintió levemente con su cabeza dando a entender su decisión. Los labios del muchacho se curvaron hacia arriba mostrando una sonrisa arrogante, para luego correr la cortina y posar sus labios sobre los de ella. Ginevra noto que sus labios eran suaves, y aterciopelados. Y que de manera inexperta la estaba besando, sonrió en el beso al darse cuenta que era el primero beso de él.

- Buena chica - Murmuro el rubio contra sus labios. La joven cerro sus ojos para disfrutar el momento mientras una oleada de mariposas se instalaba en su estomago. Aunque muy al fondo de su mente, se preguntaba, si después se lamentaría de su decisión.


Nota Autora:

Me gustaría tener una magnifica excusa por no actualizar en tanto tiempo, pero no la tengo. La cosa es simple, estoy en la universidad, paso leyendo, escribiendo y estudiando. Tanto que lo ultimo que quiero es forzar mas mi cerebro para inventar diálogos y no soy una persona de las cuales deja botada una historia. Me ha pasado que leído historias y he quedado enganchada y después el autor lo deja ahí. Y uno queda sin saber el final y con una curiosidad enorme. Hace tiempo que no he vuelto a ver esta película, así que no me acuerdo de todas sus escenas y diálogos asi que no es una adaptación al 100% aun así sigue una trama familiar. Para las/os que estén interesados, voy a volver a bajar la película subtitulada en ingles y tratare de traducirla al español y subirla a algún lado. Cuando lo haga les avisare.

Datos aclaratorios de la historia: Algunos se han preguntado porque Draco no lee el libro en braille. Como ya dije antes, la película la vi hace mucho tiempo y no me acuerdo de los detalles exactos, pero según mi hipótesis la película se desarrolla cuando el braille aun no era conocido por todos, el cual fue creado a la mitad de 1801–1900.

Otro punto, porque Harry no quiso a Ginny. Pensemos que Ginny es algo que ha estado presente en toda la vida de Harry. Y Él la consideraba su amiga, a pesar de ser mujer y pobre. Por eso Ginny pensaba que se podía casar con él. Pero llego Chow, quien con su aspecto extranjero y exótico le llamo la atención y decidió pedir su mano. Tomemos en cuenta que en esa época una mujer así llamaría la atención. Y Harry quedo prendido por eso. Si es un tonto o no, queda a su pensamiento.

Otro punto mas, porque Narcissa no le celebro el cumpleaños a Draco. Es el siglo XIX un hijo ciego es un discapacitado, por no decir inútil. Draco lleva recluido en esa casa toda su vida, y Narcissa aunque lo ame no sabe como celebrarle un cumpleaños. Recuerden que en esa época se hacían fiestas para los celebrados y todo un asunto ostentoso. No era una pequeña torta con una velita y cantar feliz cumpleaños como lo hacemos nosotros.

Ahora el último de este cap. ¿Porque Draco se comporta de tal forma? Bueno eso no se los voy a decir, el último capitulo sobre el punto de vista de Draco, el narrador hablara sobre lo pasa por su cabeza y lo que pensó anteriormente. Asi que hay que esperar para saber que onda. Pero pueden dar sus pensamientos e hipótesis de porque su comportamiento errático y demás. Y sobre el comportamiento de Ginny. Bueno digamos que ella ha pasado toda su vida enamorada de Harry y que realmente le dolió que el se casara con Chow. Ella pensaba que se casaría con ella. Lo otro es que en la película la protagonista tiene otros problemas, diferentes a los de Ginny que no voy a contar para no spoilearlos. Asi que esto es diferente.

Bueno, eso. Se que quizás ya nadie siga la historia. Pero gracias por sus reviews. Hasta la próxima. Tratare de que no pase mas de un mes para la próxima actualización.

Pd: Avísenme de algún error ortográfico o de redacción. Lo he leído varias veces pero demás que algo se me pasa.