Capitulo 1

Siguiendo el Instinto

Chicago

Candy sabia que todo tenia que continuar con la mayor normalidad posible , la felicidad de sus amigos no debia ser ensombrecida por su convulcionado Corazon que se negaba a dejar de sufrir por la perdida del ser que la reclamaba como s unico dueño , era muy dificil pasar de un dia a otro buscando una una razon valida que la hicera levantarse y comenzar un dia mas radiando alegria y optimismo para servir a sus pacientes y apoyar a sus amigos, por ese motivo se habia propuesto luchar con todas sus fuerzas para que sus incondicionales amigos encarrilaran lo mejor possible sus planes y el hospital pudiera sustituirla con alguna nueva enfermera, era el momento preciso para que ella se ausentara un tiempo, si!…. Solo asi podria sentirse liberada y comenzar a reconstruir su propia vida, pordria darse la oportinidad de salir de entre las cenizas resurgir como la nueva Candince white Andrey comprometiendose consigo misma a llevar con determinacion sus planes.

-Soñando despierta… otra vez?

Como despertando de un profundo sueño Candy levanto la barbilla para encontrarse a un alto y espigado rubio con grandes ojos azules y alegres.

– Albert!!..... me espiabas?

-No hace falta espiarte para saber que siempre estas soñando despierta – le dijo mientras caminaba hacia ella y le daba un beso en la frente , poniendo a su vez un ramo de rosas y un pastel que seria el postre de esa velada sobre la mesa.

-Te equivocas no soñaba, tan solo pensaba ….. pero que elegante que estas, te sienta bien ser el gran tio abuelo..He!- reia mientras le guiñaba un ojo.

-No te burles Candy, bien sabes que yo seria mas feliz aqui….. viviendo sencillamente a tu lado sin tener que preocuparme por tratar de hacer caber 5 juntas con los avariciosos banqueros de Chicago antes del medio dia tomar lunch con la tia abuela y alguna coqueta y desesperada noble que busca a un buen partido para casarse, y sin tiempo suficiente para tomar el aliento regresar a la oficina para analizar lo que mas conviene a la familia, lo unico bueno es que Archi esta conmigo en todo esto.

-Hay Albert, veo que ser la cabeza de la familia te trae mas tristezas que bendiciones……. Si pudieramos volver el tiempo atras y reencontrar la felicidad y tranquilidad de antes- suspiraba Candy con la Mirada perdida y una infinita tristeza se dejaba azomar en sus ojos.

-vamos Candy no mires atras por mas dificil que sea el presente el Consuelo esta en el futuro el pasado ya no lo podemos cambiar.

-tu siempre tienes el remedio a la nostalgia- Miraba Candy a Albert con una gran sonrisa y verdadero agradecimiento - y dime como pretendes tu consolar tu presente.

-Pues la verdad he pensado mucho en eso y me viene muy conveniente que Archi sea tan habil en los negocios y tan perspicaz para realizar los movimientos mas novedosos e inesperado que solo consiguen poner la reputacion y la fortuna Andrey mas alto que nunca, ademas el lo disfruta es su vocacion y creo que en cuanto el se sienta seguro de quedarse al frente yo hare un largo viaje, tal vez regresare a Africa y siempre he querido visitar la India……..Candy vendrias tu conmigo? - Albert tiro la pregunta haciendola ver casual.

Mientras candy soltando una carcajada le respondio – eso seria un escandalo…… ya imagino la cara de la tia abuela …. Albert tu quieres que la tia abuela termine por repudiarme.

-No Candy nadie puede hacer eso solo yo y eso jamas sucedera –respondia con gran seriedad he insistia con su pregunta mirando fijamente los ojos verdes que lo miraban con una especie de incredulidad , temor y sorpresa.- Irias conmigo, me acompañarias? Hace tiempo que prometimos compartirlo todo, lo recuerdas? Y yo quiero compartir contigo esta experiencia.

-……yo…. Yo no… yo tendria que

-Hola chicos!!- se abria la puerta del pequeño departemento que ya era un lugar familiar para todos ellos, dando entrada a una alegra pareja.

-Annie, Archie, bienvenidos, pero quelinda estas Annie.

- tu tambien te vez Linda Candy.

-Tio asi que estas aqui te busque por todas partes en la oficina para que vinieramos juntos

-Lo siento Archie no Tuve tiempo de avisarte sali desde la mañana y decidi venir directo para aca despues de la reunion con los abogados.

-Ya veo, pero Candy dejame saludarte estas realmente esplendida.

-Gracias Archie.

-Candy… recibi telegrama de Patty viene a pasar el verano con nostros – gritaba Annie con genuina alegria y con toda la energia que una mujer enamorada puede derramar.

-Que alegria … Patti…. espero poder verla.

-Poder verla? Pero que dices Candy si a ustedes tres no hay quien las separe una vez que estan juntas- decia Archie en tono burlon entre risas.

Y asi entre risas, bromas, recuedos y planes transcurrio la velada, ninguno de ellos se imaginaba las vueltas que daria la vida, haciendo de esa noche una reunion memorable que no se repetiria en muchos años.

Lakewood

La familia Legan sabia que tenian que acercarse lo mas possible al tio William Andrey, los terminos que tenian con el no eran buenos despues del desden con el que siempre lo trataron cuando solo lo veian como un vagabundo y el "amigo" de la huerfana, ahora que habia que redimir el camino andado siempre asistian a los bailes en los que Albert se hacia presente y le mandaba manjares con cualquir motivo, esto era por de mas humillante para la menor de los Legan que estaba acostumbrada a ser ella quien recibiera los alagos y no necesariamente hacerlos, aunque tratandose del tio William no le era tan irritante pues le parecia un hombre muy buenmozo y un gran partido y es ahi donde el escenario dejaba de ser humillante.

-No es possible que el Tio abuelo William solo tenga ojos para esa ladrona! Que ademas se atreve a referirse a el sin el mas minimo respeto y lo trata como si fuera un amigo mas,… pero que descaro!- reclamaba Eliza llena de ira y celos por la unica chica que siempre habia triunfado sobre ella quitandole la atencion y hasta el amor de quienes ella siempre habia querido.

-Calmate hermanita, no tiene sentido que te enojes, Candy siempre ha sido Amiga del Tio Abuelo William y no es falta de respeto es solo la cercania que ellos comparten- refutaba Neal sirviendose una copa mas.

-Neal no se como puedes siquiera defender a esa mujer despues de que te ha rechazado y humillado publicamente, deberias odiarla igual o mas que yo......y te vas a quedar asi? ..como si nada! eres un Legan y no podemos dejar que se salga con la suya, debes de hacer cumplir tu deseos por encima de lo que ella pudiera decir.

-Y eso de que serviria tiene el respaldo de William y hasta la tia abuela ha dejado de apoyar nuestr causa – Neal se habia percatado por primera vez que lo que seantia no era un capricho y sus sentimientos por Candy eran reales y no la queria por la fuerza, aunque tampoco sabia como acercarse a ella despues de lo miserable que siempre se habia comportado con ella, estaba derrotado y lo sabia, por ello se undia en el humo del alcohol para minimizar el dolor de su alma.

-Eres patetico Neal, jamas imagine que mi hermano se convertiria en el debil y fracasado en el que te haz convertido, sera mejor que pienses bien lo que estas haciendo y decidas volver a apoyarme en lo que es mejor para nuetra familia- lo miro por el rabillo del ojo y le acerco la licorera mientras se disponia a dirigirse a la mansion de los Andrey en Lakewood donde una vez mas volveria a invadir la mente de la tia abuela con sus patrañas y mal sanos planes.

Chicago

El sol entraba impetuoso por la ventana del cuarto de medicamentos donde Candy clasificaba los anticepticos de los analgesicos y los calmantes, su mente estaba inmersa en los planes que seguiria para emprender el camino que la llevaria a encontrase consigo misma y la ayudaria a recuperar la fe y tranquilidad perdida, aunque lo ocultaba ante la gente que tenia a su alrededor, no vivia un solo dia de paz sus minutos se consumian en pensar como estaria ese hombre al que tenia que forzarse a olvidar aunque su corazon no dejase de repetir su nombre – como extraño tus cartas, saber de ti, se que lo mejor es olvidarte y seguir adelante...pero... como? Como olvidar tus ojos? Tus bromas? Como olvidar tantas queridas memorias? Y como dejar de sentir tu dolor al despedirnos? Eso...eso es lo que mas me inquieta... saber que tal vez no eres feliz... que tal vez me necesitas....no, no lo creo...ya me habras olvidado y seras feliz con Susana despues de todo ya ha pasado 1 años desde.... desde que te vi por ultima vez y no me haz buscado, no haz intentado nada.... haz de ser feliz y creo que si decidi dejarte ir no debo inquietarte ahora, no volvere a verte – pensaba ensimismada mientras sus manos se movian enredando las vendas, no pudo evitar soltar dos gruesas lagrimas que mojaron sus mejillas llegando hasta sus manos, mojando las vendas.

Basta Candy, debes de ser fuerte, debes de ser feliz lo prometiste. – se repetia con energia y para sus adentros se confeso – y te lo voy a cumplir.

Por los pasillos del hospital comenzo un correr de enfermeras y doctores murmurando y dejando escapar un olor a nerviosismo e insertidumbre.

-Candy! Candy! Pero que haces aqui? Que no haz escuchado lo que esta ocurriendo?

-Que sucede Katheryn? Por que la alarma?

-Candy!! En que mundo vives, si esa es la noticia del dia nadie deja de hablar al respecto.

-Pero, dime que sucede?

-Vamos Candy no hay tiempo que perder la jefa de enfermeras nos ha citado a todas en su oficina, ahi te enteraras.

Las dos enfermeras en uniformes impecablemente blancos salieron corriendo en direccion a la junta que estaba comenzando en la oficina de las enfermeras.

-Muy bien señoritas, como ya todos saben el enemigo ha tenido avances importantes y las bajas han sido mayusculas, se han perdido muchas vidas y se perderan mas de no actuar con precision, todos los hospitales de America han requerido voluntarios para ir al frente y auxiliar a los aliados, este Hospital mandara 2 grupo de doctores y enfermeras, el primer grupo saldra manana y el segundo la proxima semana, no voy a forzar a nadie, pero me gustaria tener voluntarias, nosotros no hacemos distincion con nuestros pacientes todos ellos son gente que requiere de cuidados y atencion, piensenlo un momento y quiero escuchar los nombres de las voluntarias.

-Candy sintio un calor que salia desde el fondo de su corazon la impulasaba a actuar su mente le gritaba, esta es la oportunidad que buscabas, ayudar a los demas, alejarme del origen de mi dolor y despues de un tiempo se que volvere a encontrar la razon de mi existir sin pensarlo mas dio un paso al frente y con voz firme se dirigio a la jefa de enfermeras.

-Yo!.. Candence White sere voluntaria partire manana mismo.

El silencio y las caras llenas de miedo y confucion continuaban cabilando y mirando al infinito cuando la primera voluntaria alzo la voz y todas dirigieron su mirada a ella.

-muy bien Candy, me alegra oir lo firme de tu respuesta y que no tienes dudas, alguien mas?

El silencio y las miradas llenas de terror llenaban la habitacion.

-yo tambien estoy dispuesta, partire mañana – otra enefermerade cabellos negros y mirar azul habia dado un paso al frente.

-señoritas ninguna guerra es segura y el ser voluntaria significa peligro, pero nuestra profesion siempres esta llena de entrega y sacrificio, la decison es de ustedes.

-yo.... tambien ire pero necesitare mas tiempo para dejar todo en su lugar.....yo partire la proxima semana.

-Tomese la semana libre y solucione sus pendientes señorita Emily Strauss.

Candy y Amy quedense conmigo afinaremos algunos detalles las demas pueden retirarse las vere la proxima semana y veremos si alguna de ustedes ha cabiado de opinion.

En los pasillos se respiraba incertidumbre, corrian algunas lagrimas y a lo lejos un pequeño grupo de enfermeras reconsideraban la posibilidad de renunciar a su actual profesion y elegir algo mas seguro algo que nos la condujera a los senderos de la interminable guerra.

Para esa misma tarde el grupo de 3 doctores y 2 enfermeras eran convocados muy temprano en la estacion del tren para la mañana siguiente.

Lakewood pordria verse como un lugar sumamente hermoso y traquilizante, especialmente una tarde de otoño cuando el sol aun podia mantener un aire algo calido y los arboles se vestian con sus trajes ambar dejandose escuchar una melodiosa lluvia de hojas que volaban alejandose de lo que habria sido su hogar para al fina reposar en un pasto que tambien comenzaba a presentar los primeros estragos del final de su periodo, este paraiso propiedad de los Andreys se mantenia aun ageno del giro que tomaba la vida de su hija adoptiva, en el interior un animado Albert hacia planes con su sobrino que se habia convertido en su mejor amigo y subitamente su complice para llevar acabo la siguiente aventura que de acuerdo a sus planes lo llevaria primeramente quiza...quiza Africa de vuelta.

Albert, tu realmente crees que yo pueda hacerme cargo de todo esto? – le preguntaba con una voz que mostraba seguridad y buscaba mas un voto de confianza que cualquier aprovacion.

Vamos Archie no estaras solo George siempre estara a tu lado y ademas sabes que cuentas con el bufette de abohados que siempre te respaldaran y aconsejaran a la mejor solucion, y siendo sinceros ultimamente tus ideas han sido mas acertados que los mios asi que creo que la fortuna esta mas a salvo en tus manos que en las mias – finalizaba con una carcajada, aun no terminaba de unir todas las piezas del rompecabezas pero ya vislumbraba la libertad que llenaba su espiritu justo enfrente de el, y eso traia a sus ojos ese brillo y alegria que lo caracterizaba.

Se te ve muy contento Tio, me alegra ser de utilidad y dime que haz pensado con respecto a Candy, la dejaras sola este tiempo?, Annie y yo estaremos al pendiente – apresuro a afirmar – pero no crees que esta muy sola viviendo en la ciudad ?y .... yo creo que aunque lo niegue ella aun no ha superado el dolor que le causo ese aristocrata cretino.

Archie no muestres rencor sobre algo que no entiendes, lo que sucedio entre Terry y Candy les pertenece solo a ellos y nosotros no somos nadie para juzgarlos – En los ojos de Albert se dejo ver un poco de tiseza y comprencion mientras que los ojos de su sobrino solo mostraban una chispa de coraje. –con respecto a Candy se a lo que te refieres yo tambien se que tras esa mascara de alegria hay un corazon aun muy lastimado, por eso he deicidido llevala conmigo, un cambio de aire le caera bien.

Pero... no quiero desalentarte pero no creo que ella acepte, tusabes que no dejaria el hospital.

Se que no sera facil, pero al menos ya le deje saber mis intenciones .

- y que te responido?

- nada aun pero espero que la idea ya halla entrado en su mente.

Los dos hicieron silencio por un momento, pensando como ayudar a quitar esa sombra que empanaba la felicidad y la verdadera personalidad de su amiga, la obscuridad comenzaba a apoderarse de los jardines y el movimiento de la servidumbre indicaba que la cena seria servida muy pronto, la gran puerta de caoba con un gran escudo familiar al centro se abrio sigilosamente, dejando ver la delgada y fina firgura de una senorita no muy bienvenida por ese par de caballeros.

Eliza! No sabes que una dama no irrumpe en una oficina sin antes dejar saber su presencia.

Lo siento Tio, no quice molestarles, la Tia Elroy me ha pedido que venga por ustedes para llevarlos conmigo al comedor.

Y desde cuando eres tu tan servicial, ademas que haces aqui es ya muy tarde para que estes fuera de tu casa.

Archie, por favor el que trabajes al lado del Tio Wlliam no te hace importante, asi que no tomes un lugar que no te corresponde.

No me sorprenderia que un dia te envenenes con tu propia ponsona.

Vasta ya chicos, Eliza que haces aqui fuera de tu casa a ests horas una senorita no debe mostrarse por las calles cuando la noche cae.

Lo se Tio William, por eso mismo la Tia Elroy me ha pedido que me quede, ella esta muy sola y necesita compania, asique me invito a pasar unos dias.

Tio y sobrino cruzaron miradas, comprendiendo que los siguientes dias sorpresivamente, por supuesto, el trabajo les demandaria mas tiempo en la ciudad y hasta tendrian que agradecerle a Eliza el permanecer en la mansion pues ellos tendrian el mejor pretexto para pasar mas tiempo al lado de Candy.

La mañana fresca y las calles vacias daban un ambiente triste, como si la ciudad supiera que una mas de sus angeles blancos se iria a enfrentar los horrores de la guerra, Candy decidio no despedirse de nadie, el despedirse traeria muchas mas trsiteza y se hiria mas preocupada viendo como sus seres queridos se que daban en esa angustia o aun peor tratarian de detenerla y como siempre habia sucedido no habria nada ni nadie que hiciera cambiar su decision. Por lo que lo mejor seria escribir las cartas correspondientes durante el camino a Nueva York y mandarlas de vuelta por correo a Chicago, para cuando Albert recibiera su mensaje, seria muy tarde para poder cambiar el rumbo de su destino.

En la estacion del tren ya estaban los tres doctores dos jovenes recien recibidos y uno mas bien maduro.

-Buenos dias! Candy.- sonaron al mismo tiempo los mas jovenes.

-Buenos dias, Buenos Dias Dr. Jhonson

-Buenos Dias Srita. White,pense que se arrepentiria de ultimo momento.

- No ..por que haria algo asi?

-Tal vez aun no se ha dando cuenta de la decision que ha tomado srita white la guerra es uno de los eventos mas peligroso y poco recomendable para una fragil criatura como usted, ademas como es que su familia ha permitido esta intepestiva partida.

- Gracias por su preocupacion Dr. Pero no vamos a un baile y nuestra profesion nos compromete con nuestros pacientes, yo fui entrenada para asistir a los doctores con tecnicas de guerra y se que ahora hay mucha gente que me necesita y estoy dispuesta a arriesgar mi vida con tal de poder ofrecer lo mejor de mi a la profesion que he elegido, eso es lo que los lleva a ustedes tambien, no es cierto Doctores?

muy bien dicho srita White me da mucho gusto saber que hay enfermeras tan comprometidas como usted, sera un placer trabajar a su lado.

Candy le sonreia y se inclinaba en son de agradecimiento sabia que viajar al lado del Dr Jhonson la haria perder un poco del miedo que por mas que trataba no podia deshacerse de el.

Buenos dias a todos, lamento llegar retrasada!- Decia una Amy jadeante que llegaba corriendo justo para subir al tren con el resto de su grupo.

Amy ven aqui sientate junto a mi pense que no llegarias a tiempo.

Si , me retrase un poco.

Te vez un poco palida estas bien?

Estoy bien Candy solo necesito recuperar el aliento.

El tren comenzaba a moverse, el viaje habia comenzado la aventura mas grande en la vida de Candy escribia sus primeras lineas. Les esperaban 28 largas horas de tren antes de llegar a Nueva york para desde ahi embarcarse rumbo a una Europa que se vestia de rojo y soltaba gritos de dolor al tiempo que escuchaba el retumbar de los canones.

-Te sientes ya mejor Amy?

-si Ca..ndy! –la voz se le quebraba y sus ojos se llenaban de gruesas lagrimas que comnzaron a brotar haciendo un rio en sus blancas y palidas mejillas.

Candy podia sentir como su amiga temblaba sin poder ya controlar su llanto.

-pero Amy! Que pasa? Te haz arrepentido?

- No Candy no es eso.....es solo que me duele mucho dejar a mis hermanitos, esta manana cuando me despedi de ellos y los veia dormir no pude evitar el pensar que tal vez seria la ultima vez que los veria y......oh Candy....-decia Amy desconsolada refugiandose en los calidos brasos que su amiga le ofrecia, si no lo hacia terminaria de colapsarse.-Yo soy lo unico que les queda, desde que mama y papa murieron en aquel accidente, yo soy lo unico que les queda.

- Amy, yo no sabia eso.. tendras que regresar.. ellos no pueden quedarse solos! – grito alarmada y con angustia en sus ojos.

- calma Candy..- no pudo evitar dejar aun lado las lagrimas para sonreir un poco al ver la cara de su amiga- por su puesto ellos no estan solos, mi abuela esta al cargo de ellos y mientras yo no este, ellos ahorraran todo el dinero que puedan, el hospital les dara una compensacion extra por yo estar en la guerra y si.. si... algo pasa ellos que daran protegidos hasta la mayoria de edad, todo esto es por ellos. – dejo asomar una mueca a algo muy parecido a una sonrisa.

-Entonces animate piensa que estaremos bien tienes que ser mas positiva, nosotras estaremos en los hospitales no en las trincheras, tienes que ser fuerte- animaba a su amiga, pues no queria perder a su compañera de viaje y tambien se queria animar ella misma para dejar atras el miedo que invadia a su propio corazon.

Al pasar de las horas Amy se tranquilizo y termino durmiendo recostada en Candy, su respiracion era ya mucho mas pausada y su fino rostro se relajaba mas mostrando su natural y jovial bellesa, Candy aprovecho para tener un poco de privacidad y comenzar a escribir esas lineas que explicarian esa impetuosa desicion.

Pensaba en lo que su amiga le habia dicho unos minutos antes, "todo esto es por ellos", parecia que todo el mundo hacia lo que hacia por alguien mas y ella , por quien estaba haciendo todo esto?.....

-Por mi, por mi misma, tengo que pensar un poco en mi, ellos lo entenderan.- Y con esos pensamientos y decision comenzo a vertir la tinta de una fina pluma en hojas blancas que palidecian aun mas ante la determinacion de su autora.

Querido Albert.

Se que estas lineas no son lo que te hubiera gustado escuchar y que lo que estoy a punto de revelarte va a enfurecerte en mi contra y aunque no estes de acuerdo en lo que estoy haciendo espero me comprendas, desde hace un a%o tu sabes que mi vida cayo en un basio y en una monotonia que se tal vez tu eres el unico que ha notado y ambos aunque no lo mencionemos sabemos el origen y la verdad es que ya estoy cansada de cargar con este peso enmi corazon y tengo la necesidad de reencontrarme y cambiar este sentimiento de melancolia por un poco de esperanza, sin buscarlo la oportunidad llego a mi y en estos momentos estoy enbarcada rumbo a un hospital militar en el frente Frances..... ya se que haz de pensar que he pedido la razon , pero no es asi, elegi ser enfermera antes de la guerra y esto es solo una prueba a mi profesion y a mi como persona para mostrarme que tengo un lugar en el mundo, no estoy actuando por despecho esto es algo que pense desde hace mucho tiempo y la vida solo me puso en el momento oportuno, tengo que acudir al llamado que me esta haciendo mi instinto , es una cita a la que no puedo faltar ni me puedo retrazar mas, y por eso te pido que no me hagas volver.

Perdoname por hacerte sufrir, por que se que estaras preocupado y tendras que calmar a otras personas por mi, te encargo mucho a la srta. Pony y la hermana Maria, a Annie, Archie y Patty, no se angustien por mi, los enemigos son los que deberian temerme, si no se rinden pronto les cocinare algo sin proveerles digestivos.

Albert, cuidate mucho y te estare escribiendo tan seguido como me sea posible, no se de que tiempo dispondre, pero el que sea lo utilizare en escribirte, Gracias por comprenderme.

Te quiere

Candence White Andrey.

Al terminar de leer palabara por palabra, Albert hacia lo posible por despertar de la pesadilla mas espantosa que pudiera imaginar, no era posible que aquella chiquilla pecosa que siempre habia protegido se hubiera escapado tan lejos de su alcance y aun destino tan pantanoso lleno de dolor y sufrimiento y lo que era aun peor lleno de muerte, no pudo moverse por quien sabe cuanto tiempo, su mente estubo ocupada con una imagen tras otra de candy envuelta en cualquier inimaginable tragedia y sin el que pudiera protegerla, su primer reaccion fue salir corriendo para ir tras ella y pelear esa guerra junto a ella, en su estrepitosa salida hacia la puerta atropeyo a la tia abuela, que lo hizo detenerse y calmarse para que pudiera explicarle que exactamente estaba sucdiendo.

No me extra%a nada, que esa ni%a este provocando un escandalo mas, como si los Andrey no hubieran derramado ya sufuciente sangre con la muerte de Stear como para traer mas tragedia a la familia.

Albert la miro con unos ojos azules llenos de rabia y chispeaban de solo escuchar las palabras de la tia abuela.

Por eso mismo Tia es que voy a enlistarme y hare que me mantengan junto a ella hasta que logre convencerla en volver.

Tu no haras nada William, te quedaras aqui y haras que esa nina vuelva tan pronto como ponga un pie en Europa.

Tia Elroy te recuerdo que la cabeza de esta familia son yo, y sere yo quien tome las decisiones.

Tienes razon William tu eres la cabeza de la familia Andrey y tienes que actuar como tal, tu deber es pensar en el bienestar de la familia, y no tan solo por un miembro que es adoptiva, despues de todo se ha marchado por conviccion propia.

"Por conviccion propia" retumbo en la mente de Albert como un trueno en plena tormente, sinembargo ese rayo ilumino las palabras que Candy le decian "no me hagas volver" "es el llamado de mi instinto", la queria tanto que no queria que nada le pudiera suceder ni siquiera en imaginacion sinembargo ella tenia que encontrarse una vez mas y el mejor que nadie podia entender ese llamado es el mismo que escucho cuando partio a Africa, cuando vivio en el bosque y cuando viajo por el mundo antes de perderse nuevamente en la amnesia que lo llevo a Candy, y fue ella quien lo comprendio lo ayudo y lo consolo, ahora ella le estaba pidiendo comprension para hallarse a si misma cuando mas perdida se encontraba y sabia que no podia fallarle, tenia que pensar como cuidarle dejandola vivir su independencia, cuando mas adentrado estaba en sus pensamientos fue interrumpido por la tia abuela que no habia parado de declarar todos sus pensamientos.

William, William me estas escuchando?

Decias… tia Elroy?

Tus energias deberias utilizarlas en encontrar un buen partido para Eliza, tal vez podriamos hacer algunos bailes para que ella pueda encotrar a alguien y tu debes de apoyarla.

Pero Tia Elroy como puedes siquiera mencionar tener bailes en esta casa cuando la desolaciion ha entado con la partida de Candy.

La acalorada discucion de tia y sobrino se vio abruptamente interrumpida por la entrada al salon de un grupo de jovenes que corrian y gritaban buscando al Tio abuelo William.

-Tio, he recibido una carta de Candy ..... y no sabes lo que ha hecho. –gritaba con desesperacion Archie.

- Sr. Andrey tiene que hacerla volver. –lloraba una Annie desconsolada que solo atinaba a llorar y santiguarse por lo que su inquieta amiga habia hecho.

-Calma chicos, veo que Candy tambien les hizo saber su decision.

-Pero como?.. tu lo sabes ya? Y estas tan tranquilo?-preguntaba Archie con sorpresa y un dejo de enojo que iba en aumento.

- Si me he enterado hace unos minutos por una carta que recibi de Candy y no estoy nada tranquilo sobrino estoy tan preocupado y enojado como tu, pero tenemos que pensar con la cabeza fria, imagino que uds tambien recibieron una carta de Candy y si miras la estampilla, las envio desde Nueva York, para estos momentos ya debe de tener un par de dias en el mar, calculo todo para que no la detubieramos, asi que eso haremos, la dejaremos cumplir se deseo.

-Pero tio, eso es demasiado peligroso, mira lo que paso por dejar a mi hermano cumplir su deseo, no estoy dispuesto a perder a otro ser tan querido para mi.

- Entiendo tu angustia y tu dolor, pero tu mismo viste la seguridad con la que Stear tomo esa decision, la misma que ahora muestra nuestra querida Candy y hay que respetarlo Archie por que esa es la libertad que su espiritu necesita para vivir su vida podemos trarar de protegerlos pero no cambiar su escencia, un espiritu libre no debe ser detenido en pleno vuelo por que al igual que una rosa es cortada antes de tiempo, morira sin remedio.

La decision esta tomada, asi que William deberiamos de planear el futuro de Eliza, quiero que hagamos un par de bailes para que le presentes a caballeros del medio bancario que puedan ser buenos prospectos para cortejar a nuesra querida sobrina.

-pero como puedes ser tan fria- miraba Albert a su tia con ojos llenos de furia y resentimiento, junto a un Archie que decidio salir de esa sala llevando consigo a una desconsolada Annie que no habia podido articular palabra por el shock del que ya era presa.

Eliza miraba toda la escena con una sonrisa en los labios sabia que en esta ocacion no tenia que decir nada, las cosas habian sido tan divertidas para ella que solo se dedico a disfrutar la incierta avenrura de Candy, como estaban sliendo las cosas todo se lo tenia que dejar al tiempo y a una lluvia de balas para ver a su mas acerrima rival desaparrecer de su camino.

-Discutiremos esto en una mejor ocacion Tia abuela, por ahora tengo cosas que hacer.- dijo Albert saliendo del gran salon dejando atras a su tia y sobrina.

En el jardin de las rosas encontro a Archie tratando de consolar a Annie que no paraba de llorar.

-Annie, se que estas sufriendo pero tienes que ser fuerte para Candy, ella necesita que estemos bien y que recemos mucho por ello, no te preocupes ella estara bien se sabe cuidar es muy testaruda pero no es la primera vez que escapa hacia lo incierto, confiemos en ella. – trataba de consolarla Albert.

- si.... sere fuerte- apenas si en murmullo contesto Annie, limpiandose las lagrimas- a Candy no le gustan las lloronas.

-asi me gusta Annie, animo. –la abraso su promedito- y adonde vas ahora tio?

- Candy me pidio que apoyara a la Srita Pony y la Hermana Maria, irea a verlas supongo que ellas han de haber recibido alguna misiva y sera mejor que las tranquilice, ademas tengo que contactar a toda la qgente poderosa que conzco para que me ayuden a proteger a Candy, manteniendola en el lugar mas seguro para ella.

-quieres que vaya contigo?

-No Archie quedate con Annie y traten de mantener el animo hare lo que este en mis manos por proteger a Candy, ademas preparense para recibir a Patti manana tendran que recibirla en la estacion no lo olviden.

Albert caminaba hacia su auto cuando se percato de la presencia de Neal que caminaba con la mirada perdida y como sin rumbo.

-Que te sucede Neal? Sigues teniendo problemas con el alcohol? Sera mejor que te comportes que no tendre tiempo de sacarte de ningun lio, deberias tomar el consejo de tu padre y comienzar a trabajar en sus negocios.

Neal lo miro, pero en sus ojos no habia rastro de haberse percatado siquiera de su presencia, por lo que solo siguio caminando sin prestar atencion a nada a su alrededor.

Pero que cara dura!- Albert monto su carro y salio con rumbo al Hogar de Pony.

Por la cabeza de Neal viajaban a gran velocidad las memorias de su ninez y de todas las ocaciones en que habia entrampado a la pequena huerfana que entro a su casa como companera de juegos de su hermana y que con sus patrañas convencieron a su madre para convertirla en sirvienta, la tasladaron al establo y la convirtieron en ladrona sin ella saberlo asi sacandola del poder de la familia Legan, despues en Londres cuantas veces habia abusado de su fuerza contra ella y fue complice de las patranas de su hermana para mantenerla en constantes lios, siempre la humillo y la maltrato sinembargo en todas sus oportunidades Candy parecia haber olvidado y perdonado inclusive lo habia ayudado a escapar de esos malechoresy despues en el accidente que tuvo cuando choco su carro ultimo modelo ella lo ayudo, si Candy era una linda chica y estaba enamorado de ella, por primera vez sintio ese deseo de querer proteger a quien amaba de ser el quien se expusiera por no permitir que nada le sucediera, conquistaria a Candy asi fuera lo ultimo que hiciera, estaba dispuesto a cambiar 19 años de su vida por una nueva persona. alguien que pudiera ser digno de la mujer que amaba, sabia que tenia que cuidar a su amada y la unica forma de hacerlo era estando cerca de ella, enrolarse a la guerra era la unica solucion para estar con ella y eso haria.

Albert, manejo rumbo al Hogar de Pony ensallando la palabras que tenia que utlizar para tanquilizar y envolver cuidadosamente los corazones que aquellas dos mujeres que deberian estar sangrando de dolor por la mas inquieta de sus hijas.

Cuando llego al frente del hogar se quedo sentado en su auto tomado aire y tatando de calmar su propio corazon que palpitaba salvajemente aun no encontraba las palabras de consuelo que servirian como balsamo, cerrando los ojos y buscando en su mente aquellos ojos verdes que habian puseto su mundo de cabeza trato de armarse de valor para enfrentar lo que a fin de cuentas habia ido a hacer, daba un profundo suspiro cuando escucho la dulce voz de una mujer que los salubada.

-Buenas Tardes Sr. Andrey! Le puedo ofrecer una tasa de te?

-buenas tardes Hermana Maria! No la escuche llegar, claro que le acepto la tasa de te, tengo algo que comunicarles.

- supongo de que quiere hablarnos Sr Andrey. Pase que el te ya debe estar servido.

La señorita Pony ya esperaba en la mesa con tres tasas de te, dispuesta a tener una larga conversacion sobre esa hija suya que apesar del tiempo no paraba de hacer travesuras.

Albert se sento y dio un sorbo al te buscando en el las primeras palabras que debia decir, como explicarles a esas mujeres que la niña que le confiaron a su custodia habia huido ni mas ni menos que a la guerra, los nervios comenzron a atacralo nuevamente y comenzaba a ser visible.

-Sr Andrey nos da mucho gusto que nos visite y siempre es bienvenido-Comenzo a hablar la srta Pony despues de un angustioso silencio-, pero en realidad no debe sentirse responsable por las acciones de nuestra Candy.- Sonrio tratando de tranquilizar a un tenso Sr. Andrey.

-Srita Pony hermana Maria me siento muy apenado por la situacion que nos apremia, mi familia esta a cargo de Candy y tal parece que no estamos haciendo tan buen trabajo donde ni siquiera pudimos ver sus intenciones y solo supidos de ello cuando era demasiado tarde.

-Sr. Andrey nosotras le agradecemos su preocupacion pero en realidad no es culpa de usted o de su familia por no saber lo que Candy planeaba hacer, la conocemos muy bien y no hay nada que ustedes o nosotras pudieramos haber hecho para hacerla cambiar de opinion.

Albert se fue tranquilizando y suavizando la expresion de su rostro- Tiene razon Hermana Maria nuestra niña es demaciado testaruda, pero aun no logro entender en que estaba pensando para tomar una decision asi.

La srita Pony se anticipo a contestar, - Lo que sucede Sr. Andrey es que nuestra Candy no es mas una niña, nuestros ojos se niegan aver que esa niña traviesa ya se convirtio en una mujer en busca de su destino. Por supuesto que nos preocupa su seguridad pero como madres no podemos hacer mas que extender las manos para dejarla volar y rezar por ella, pidiendole a Dios que en su vuelo pueda retornar en algun momento, pero por ahora no hay mas que hacer, que apoyarla y darle mucha fuerza que la necesitara, la guerra es algo horrible, pero aun en el infierno necesitan una alma como la de Candy para encontrar el camino a la paz.

Las palabras de la Srita Pony y la Hermana Maria lo fortalecieron y tranquilizaron al mismo tiempo que se sintio avergonzado por que fue el quien recibio las palabras que consolaron su alterado existir cuando era el quien se suponia las apoyaria, sin duda alguna Candy era la persona que era por el ejemplo que tubo junto aquellas dos mujeres que en eran de verdad unas grandes madres.

A pesar de ser verano el paso del grupo medico por Nueva York fue frio y presuroso, Candy oculto el rostro la mayor parte del camino de la estacion del tren al puerto donde abordarian el buque de la Cruz Roja Internacional que los llevaria a su destino final, no queria volver a ver esas calles que le resultaban llenas de experiencias amargas y sabia que si las mirace los recuerdos golperian su mente y el dolor y la angustia harian presa de ella y eso era lo ultimo que necesitaba en esos momentos, su mente la ocupaba la incertidumbre de lo que encontraria al desembarcar, sinembargo y muy a su pesar un rostro de grandes ojos azules inundo sus pensamiento al tiempo que el buque dejaba escuchar su silvato en forma de despedida, escalofrios y un pinchaso de dolor inundo el cuerpo de Candy, miraba como se alejaba de tierra y no pudo evitar derramar lagrimas que mojaron sus mejillas mientras repetia a sus adentros "hasta pronto mis queridos amigos volvere".

Adios mi querido Terry.

Terry.... -ya no pudo evitar evocar su rostro, sus manos, su calido abraso y la suavidad de sus labios.

En el puerto la figura de un joven solitario veia como otro buque se marchaba hacia la guerra.

-Cuantos mas tendran que partir?

Hasta cuando terminara esta absurda guerra?

No sabia que lo habia llevado hasta el muelle, cuando salio del ensallo en el teatro decidio tomar un paseo para aclarar su mente y habia sido guiado hasta el puerto para ver partir aquel buque por una extraña e invisible fuerza, ahi parado viendo como esa figura se desvanecia hasta formar unicamente una sombra sintio una profunda tristeza los ultimos rayos de sol le daban un toque dorado al horizonte el aire apenas soplaba formando risos con el movimiento del mar, lo que le hizo recordar esa rizada cabellera que tato extrañaba.

-Donde estaras pecosa?

Terry perdia su mirada en el horizonte viendo desaperecer aquel buque pensando en la unica chica que habia podido ver su alma desnuda y la unica que probocaria ese sentimiento de intimidad en su corazon.

Algun dia, tal vez algun dia volveremos a encontrarnos en otras circunstancias y esta vez no te dejare ir.

Despues de un suspiro, comenzo a dirigir sus pasos al convertible rojo que lo esperaba a la entrada del puerto, todavia tenia que hacer su recorrido diario, pasar a recoger algo para cenar y despues.... lo inevitable, su diaria visita a su prometida.

La obscuridad ya caia en Nueva York cuando Terry se apeaba a la casa de las Marlow.

-Buenas noches querido!.... -lo recibio una rubia chica en silla de ruedas con una gran sonrisa y los ojos llenos de brillo, por ver al hombre que amaba- llegas un poco mas tarde, estas bien?

-Buenas noches , Susana.

-Te ves cansado, como estubo el ensayo hoy?

-Nada ha cambiado, los ensayos siguen siendo igual que cuando tu asistias.

-Si, me imagino... ho! Querido el Dr me dijo hoy que muy pronto comenzaremos las terapias con la protesis.......

terry miraba a su novia sin dejar de pensar en lo que habia visto en el muelle esa tarde ; doctores, enfermeras y soldados todos ellos con una mision, con la tarea de pelear por sus creencias ya fueran medicas o patriotas,lo triste era ver que realmente el no tenia ninguna mision y su unico deber era cuidar de Susana la ilusion que lo hizo salir del colegio san Pablo para buscar su propio camino se habian vuelto tan debiles y tan invalidas como la mujer que tenia en frente, con la mirada perdida revivia todos esos sentimientos.

-Terry, Terry ..... estas bien?

-Si, lo siento Susi- bajo la mirada resignandose a volver a su realidad.

-Que te sucede? Estas distante,

-Solo estoy un poco cansado, pero que me decias de la terapia?

-Terry soy tu prometida vamos a casarnos, tenme un poco de confianza

-No es nada Susi, solo estoy un poco ancioso por el estreno que se acerca.

-No Terry a pesar de que nunca hablas conmigo yo te conozco y tu mirada no es por los nervios de un estreno, tu mirada es triste.

-No es nada Susi, solo estoy un poco ancioso por el estreno que se acerca.

-No Terry a pesar de que nunca hablas conmigo yo te conozco y tu mirada no es por los nervios de un estreno, tu mirada es triste.

-Susi – comenzo tratando con todas sus fuerzas de romper un poco el hielo que lo rodeaba cuando de su prometida se trataba- hoy vi a un grupo de soldados que se enbarcaban al frente, y vi en ellos algo que a mi se me a ido.

- A.... que te refieres? Que podrias tu desear de alguien que se va a una guerra, cuando tu tienes todo el exito asegurado en la profesion que haz elegido?

-Presisamente Susi, lo que yo hago no tiene ningun uso, esos soldados van a defenser a sus naciones , luchan por una justicia y yo solo juego en el escenario a matar con justicia.

-Entiendo – dijo con una voz temblorosa, temiendo a donde la llevaria esta conversacion- pero es que no eres ..feliz?

-No se trata de ser feliz, el exito de mi actuacion me enorgullese pero creo que hay cosas mas importantes que hacer en este momento.

-Que me estas queriendo decir? – pregunto cuando su cuerpo ya estaba temblando por la respuesta que anticipaba.

-Susana, yo te he dado mi palabra y me casare contigo, pero quiero que comprendas que en estos momentos mi instinto me lleva a cumplir una necesidad que me ha surgido, cuando vuelva nos casaremos.

Susana ya no pudo contestar pues se convulcionaba por el llanto y el dolor que le causaba el pensar en separase del hombre que amaba y lo que era aun peor la posibilidad de perderlo, Terry se hacerco para en algo parecido a un abraso tratar de consolarla, la Sra. Marlow hizo su aparicion corriendo al ver a su hija en ese estado.

-Pero Terruce que le ha hecho a mi hija? - Le reclamo en un grito, haciendo que Susana reaccionara y pudiera dejar el llanto un poco de lado, sabia que tendria que intervenir para proteger a su prometido.

-Por favor mama, esto es algo entre Terry y yo, dejanos.

-pero Susana, mira como estas no me pidas que los deje, Terruce le exijo una explicacion.

Terry ya habia retrocedido unos pasos y se anima a mantener su decision firme, ya habia hecho lo mas dificil, decirle a Susana que se iria y no se casaria con ella por el momento, almenos ganaria un poco mas de tiempo, aun no sabia para que pero al menos ganaria tiempo.

-Le he dicho a Susana que me enlistare a la guerra y tendremos que posponer la boda hasta que yo regrese.

-Se ha vuelto loco Terruce? Usted no puede marcharse asi y dejar a Susana sola.

-No te entrometas mama, es decision de Terry y yo lo apoyo, ademas no estare sola tu estaras conmigo- su voz era firme su corazon se habia partido en dos, pero aun asi no haria nada que hiciera que Terry rompiera con ella definitivamente, preferia pensar en la esperanza de que el volveria y se casarian a pensar en presionar tanto a su prometido que solo saldria huyendo sin la posibilidad de volver a verlo.

-Gracias por comprender Susi – se acerco para besar su mano y de esa manera sellar su pacto.

-Terry prometeme que volveras a mi y nos casaremos inmediatamente – su actitud era demandante y miraba con fuerza y sin titubeos los azules ojos de su prometido.

Terry se reflejo en los ojos de Susana y su corazon se estrujo al volverse a sentir atrapado en aquella promesa, pero aun asi sabia que en el futuro inmediato se desaria del peso de ver y pensar en Susana todos los dias.

Te doy mi palabra.

Estaba dicho, los preparativos no le tomaron mucho tiempo, para Robert Hataway no fue grato escuchar la noticia, estrenarian en un par de semanas mas y tendria que ensayar a marchas forzadas con el suplemte de su actor protagonista, sinembargo no tenia obscion y lo que realmente lo enfurecia era ver a su amiga llorar por la angustia de ver partir a su hijo, Eleanor Beacker siempre se habia aoyado en Robert durante toda su vida actoral y personal.

continuara.......

Notas .

muchas gracias por leer el primer capitulo, espero que les haya interesado, les prometo que no es la copia de ninguna otra historia alomejor tiene tintes similares, pero definitivamente es distinta.......