Un pasado doloroso.

Los personajes aquí presentes no me pertenecen sino a Gaig Batlett (a excepción de los que cree).

-MAMA!-grita una niña de unos nueve años desde su habitación.

-¿qué sucede cariño?-pregunta su madre al llegar a la habitación de su pequeña.

-hay una araña ahí-señala el lugar donde estaba el animal indeseado.

Su madre solo sonríe al ver lo tierna que podía ser su hija. Ella se acerco a animal y lo mato con su zapato-listo-anuncio recogiendo con un papel el animal muerto.

-gracias mamá-agradeció la pequeña.

Helga volvió a sonreír y le dio un último vistazo a su pequeña sentada en la cama. Su hija era idéntica a ella cuando tenía su edad con la excepción de que ella no tenía una sola ceja y que tenía los ojos verdes como su padre.

Helga había cambiado mucho en el pasar de los años. Su sola ceja había desaparecido dando paso a dos delgadas cejas que comenzó a portar desde los trece años. Ella era una mujer de negocios de veintisiete años que vivía en el excitante New York con su única hija.

-mami ¿Cómo crees que sigue el abuelo?-pregunta Stella al llegar a la cocina junto a su madre.

Cuando nació su hija ella decidió ponerle el nombre de la madre de su padre. No por él, sino por todo lo que esa mujer había hecho por ella.

-no lo sé-dijo en un tono triste.

Con el paso del tiempo Helga y su familia se habían acercado más. También se habían acercado con la tragedia que le paso a ella hace nueve años. El gran Bob era el que más se había acercado a ella y ahora había caído en una fuerte enfermedad y estaba muy grave.

RING! RING!

Se escucho el teléfono sonar.

-yo contesto-dijo Stella al ver que su madre estaba acupada-casa de la familia Pataki habla Stella.

-Stella, linda ¿Cómo estás?-se escucho una voz del otro lado del teléfono.

-¡tía Olga!-exclamo la pequeña-bien y tú.

-pues ahí ¿está tu mami en casa?-pegunto cambiando su tono de voz.

La pequeña no le dio importancia-si espera un momento-ella puso el teléfono en la mesita-¡mami te llama la tía Olga!-grito fuerte para que su mama la escuchara desde la cocina.

-gracias-le agradeció a su hija y tomo el teléfono-bueno.

-hermanita…tengo…algo…que decirte-dijo con voz quebradiza.

-¿Qué sucede?-pregunto algo preocupada por su tono de voz.

-lo que sucede-se aclaro un poco la garganta-es que papi acaba de fallecer-estas palabras se quedaron en la mente de Helga por un momento.

-¿qu..Qué?-pregunto sin poder creerlo y con voz quebradiza ¿co..Como fue? ¿Qué sucedió?-su hija la observaba con preocupación.

-pues su enfermedad se hizo más grave y falleció en el hospital hace dos horas-Olga no se contuvo mas y comenzó a llorar-hermanita si puedes por favor ven te necesitamos-pidió en un hilo de voz.

-por supuesto estaré halla muy pronto-con esto colgó el teléfono.

-¿mamá que sucede?-pregunto muy preocupada.

-mi amor tenemos que ir a Hillwood, tu abuelo murió-la pequeña comenzó a llorar al igual que su madre.

Las dos se quedaron llorando para desahogarse por unos momentos que parecían eternos. Luego empacaron algunas cosas para su viaje y se marcharon al aeropuerto.

-disculpe señorita-dijo Helga a la empleada de el aeropuerto-necesito dos pasajes para el próximo vuelo a Hillwood.

-si señora en un momento se los consigo-la trabajadora comenzó a taclear en su computadora y encontró dos asientos en el siguiente vuelo-aquí tengo dos para el siguiente vuelo, pero son en primera clase.

-los tomo-dijo entregándole el dinero mientras que la señorita comenzaba a taclear nuevamente en la computadora.

Una vez en el avión Helga estaba viendo por la ventana. Volverá, volverá a ese lugar al que juro no volver nunca en su vida. Ella estaba recordando lo que sucedió el último día que estuvo en esa ciudad.

"no quiero volver a verte jamás" esas palabra que creía olvidadas regresaron a su mente "solo por papá voy a regresar, pero pronto me largare de ese lugar lo más pronto posible" pensó decidida y enojada por recordar lo que paso hace tantos años.

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-¿Cómo me veo Gerald?-pregunto un hombre rubio mientras se veía en un espejo.

-bien hermano, pero no se supone que te veas bien-dijo mirando a su amigo.

-lo sé, ¿es increíble que el muriera no Gerald?-pregunto triste al recordar que su jefe había muerto.

-¡¿Cómo me veo?!-exclamo una voz femenina quien entraba en la habitación con un vestido negro y un abrigo con mucho brillo.

-Rhonda iras a un funeral no a un desfile de modas-dijo el rubio ya resignado.

-Arni cuantas veces tengo que decirte que lo importante es verse bien. Está bien-se resigno al ver la mirada reprochadora del rubio.

-ah, viejo la verdad hasta hoy todavía no puedo entender cómo es que escogiste a Rhonda en lugar de a Helga-dijo puniendo una mano en el hombro de su amigo.

-yo tampoco Gerald-suspiro-y por milésima vez no me preguntes.

-no iba a hacerlo-dijo resignado y algo preocupado por su amigo. Cada vez que hablaban del tema su amigo se ponía así de mal.

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Unas horas después todos los amigos, familiares y trabajadores de la familia Pataki se encontraban en la iglesia para poder expresar su sufrimiento por la tragedia y darles el pésame a sus hijas y esposa.

Todos quedaron atónitos al ver quien se encontraba en la iglesia al lado de Olga. Era la primera vez que veían a Helga G. Pataki después de lo que le sucedió hace unos años.

-como lo siento Helga-se lamento su mejor amiga Phoebe, que a pesar de los años aun era su mejor amiga.

-gracias Pheebs-dijo llorando un poco.

-¿donde está Stella?-pregunto buscando a la niña con la mirada.

-con Olga-ella suspiro-tu nunca le hablaste de ella ¿verdad?

-por supuesto que no Helga-dijo en voz baja para que solo su amiga la escuchara-pero sabes que tarde o temprano lo vas a ver ¿verdad?-pregunto esperando una reacción en su amiga, quien se quedo quieta como si no le afectara en lo mas mínimo.

-lo sé, y estoy preparada para eso-al momento de decir esto una persona entro a la iglesia y sus miradas se encontraron y quedaron mirándose el uno al otro.

-vamos Arnold-esa voz hizo que Helga desviara su vista hacia otro lugar-¿Qué estabas haciendo?-pregunto la voz.

-nada Rhonda-dijo sentándose en una banca.

-¿Cómo que nada la estabas viendo de arriba abajo-le secreteo-sabes lo que sucederá verdad.

-si Rhonda, además de seguro ella no quiere ni verme-dijo sin despegar la mirada de Helga, quien estaba de espaldas hablando con alguien.

-mas te vale-dijo en modo de amenaza Rhonda.

El padre dio inicio a la misa. Todos los presentes estaban llorando y dolidos por lo sucedido con el gran Bob. Pero a pesar de eso cierto hombre con cabeza de balón no dejaba de ver a cierta rubia que lo veía de vez en cuando, pero desviaba la mirada de inmediato por culpa de Rhonda.

Continuara…

Notas de la autora:

Hola!!!

¿Cómo están todos? Espero que esta nueva historia les guste tanto como las otras que he escrito.

A lo largo de la historia iré aclarando sus dudas.

Todos ustedes quieren saber sobre la otra historia, pues les prometo traer la actualización muy pronto.

Porfa dejen Reviews.

Y gracias por responder tan bien a las otras.

A + H 4 ever.

Bye.