Antes de empezar a leer deben saber que...


Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.


*

*

*

La poca luz de la luna que se infiltraba dentro de la habitación ocupada por una joven mujer dormida en la amplia ama, era bloqueada por una sombra perteneciente a otra persona que con pasos lentos y cautelosos se acercaba con cuidado con tal de no despertar a su presa.

Cada paso que daba hasta tener una mejor acercamiento hacia ella le llegaba su singular aroma de flores. Aquél perfume que por días llevaba sin oler, como lo extrañaba, más bien todo referente a ella.

De un ágil movimiento se acomodó en la cama aprisionando con sus propios brazos el cuerpo de la única mujer con la cual perdía su control. Cada caricia que le daba podía sentir la tersa piel de ella; oía la respiración pausada y suave que producía, cómo le gustaría escuchar en esos momentos su nombre acompañados de gemidos de placer.

Pero en esos momentos de silencio lo único que podía hacer era deleitarse con la espalda de su esposa vestida de una pequeña bata blanca con delicados bordados en cada orilla de la prenda, en cambio él aún tenía puesto su traje Anbu sucio y sudado.

Acercó su cara al cuello de ella, nuevamente el aroma de lilas le inundó a su nariz, besó suavemente su hombro bajando lentamente el tirante de la bata sintiendo como se removía en su lugar. Una sonrisa salía de sus labios.

De la mano izquierda posó en uno de los senos de su chica mientras que la otra se dirigía hacia la cadera para acercarla más, encajando perfectamente su pelvis con el trasero de ella. Pequeños gemidos se escapaban de su boca dirigidos exclusivamente a los oídos de su acompañante. Hacía más presión a cada caricia hasta lograr su cometido: escuchar su nombre.

La hizo cambiar de posición, ella sobre él. Una oportunidad para capturar sus labios. Un beso corto, suave y profundo.

—Te extrañé— Sonrió con arrogancia, mientras se acercaba nuevamente para darle otro beso. Esa era su respuesta. —¿Sabes? Deberías usar la puerta como las demás personas cuando llegan de su trabajo, si no te conociera tan bien, ya estarías sangrando del cuello— Se quejó con su característica voz alegre mientras le enseñaba un kunai debajo de la almohada.

—Tú tienes la culpa por dejar la ventana abierta.

—¡Tenía calor!

—¿Ese es el motivo por el cuál usas esto?— le levantó un poco la bata para que supiera a qué se refería.

Negó con la cabeza ampliando cada vez más su sonrisa —Lo compre hoy para ti— Vio como él fruncía el ceño en señal de extrañeza —Naruto me dijo que hoy regresabas, por eso quería darte una sorpresa ¿No te gusta?

Con la mirada la recorrió lentamente, de pies a cabeza—Demasiado, pero como tú dices hace calor— una excusa más para quitársela.

Rió con coquetería —Tienes razón, será mejor que te vayas a bañar, vienes todo sudado; y no me mires de esa manera que conmigo no funciona— Se levantó de la cama ignorando todavía la cara de enojo de su marido por su propia decisión —Anda, te ayudaré a lavarte la espalda— Con esto último le guiñó un ojo para que se apurara —Además que no quiero que ensucies las cobijas

—Mph… siempre terminan en el suelo— la agarró de la cintura entrando al mismo tiempo al baño.

*

*

*


Digamos que duraron horas en el baño y aún así no se le pudo quitar la suciedad a Neji, de hecho se la pegó a Tenten.... u_u

Un pequeño fic nuevamente sobre esta pareja, en honor al Día de San Valentín. Porque todos sabemos que ellos dos están destinados a quedar juntos ;)

¡Les deseo un feliz día de San Valentín!. Aprovéchenlo así como estos dos personajes que les gusta estar encerrados en cualquier parte con tal de estar juntos.

¡Nos vemos!

Cualquier comentario, crítica o lo que gusten sea bienvenido! =D