¡Hola! ^^

Aquí les traigo una nueva historia. Básicamente es para San Valentín pero por ser varios episodios empecé a publicarla antes.

Espero que os guste ^^

Por cierto, el personaje de Dominik no es otro que Lance Alvers "Avalancha" solo que decidí cambiarle el nombre ^^

Disclaimer: Los personajes mutantes de esta historia no me pertenecen, solo, única y exclusivamente dicha historia, inventada, escrita y publicada por mí XDD


Capítulo 1. Nuevos amigos

En una noche de luna llena una joven corre con todas sus fuerzas huyendo de sus perseguidores. Eran más de las 12 de la noche y por la calle solo se encuentra gente peligrosa. Nunca debió haber entrado allí pero no le quedó otra opción. Si quería encontrar un lugar seguro tenía que pasar por allí. Tuvo la mala suerte de toparse con anti-mutantes. ¿Cómo diablos sabían que ella era mutante? Ahora lo que importaba era salir de allí. Eran imaginaciones suyas o ¿cada vez había más gente siguiéndola? Cruza una esquina y se topa con un callejón sin salida.

-¡No puede ser! –dice sorprendida sin poder creerlo.

Observa cómo sus perseguidores se acercan cada vez más a ella acorralándola en un rincón.

-Ahora no escaparás –dice uno con un bate en la mano.

-Di tus últimas palabras –añade otro joven con una antorcha, mientras se acerca más a ella dedicándole una sonrisa malévola.

-¡NOOO! ¡Aléjate! –dice la joven asustada, mientras ve cómo el joven de la antorcha acerca el fuego a su cara, en lo que la sujeta.

Sin explicación alguna, al menos que ellos entiendan, el grupo ve como su amigo acaba en el suelo, y la chica desaparece. Lo único que "observan" es un borrón.

-Si te gusta jugar con fuego ¿porqué no te metes conmigo? –oyen una voz a sus espaldas.

Todos se dan la vuelta y ven a un joven de metro setenta que lleva un traje rojo y negro. Lentamente levanta la cabeza a la vez que hace aparecer una llama, que cada vez se hace más y más grande, en su mano derecha.

Los jóvenes le miran entre sorprendidos y asustados. De un momento a otro hace aparecer un león de fuego.

-¡Que empiece la diversión! –otro joven se acerca y resquebraja todo el suelo, abriéndole en dos.

El león se acerca a los anti-mutantes, y los da un zarpazo de fuego haciéndoles caer a muchos de ellos por el agujero del suelo. Los que quedan, intentan huir, pero de nada les sirve cuando el león abre sus fauces y se los come. En un rincón agazapado, descubren a otro joven. Es el único que ha quedado vivo. El león se acerca y cuando está a punto de aniquilarle…

-¡Espera! –le dice Avalancha a Pyro -es mejor que él propague la noticia para que se atengan a las consecuencias los que se atrevan a meterse con mutantes.

-Está bien -aleja al león del joven. Luego se acerca a él -¡Lárgate! Pero diles a los demás anti-mutantes que si les volvemos a pillar intentando hacerle daño algún mutante más… esto que has visto hoy será poco para lo que les haremos a ellos –le dice con decisión.

El joven se levanta tembloroso, y se aleja con el miedo reflejado en sus ojos. Pyro hace desaparecer el león, y junto con Avalancha sale del callejón.

-¿Dónde se habrá metido Plateado junto con la joven? –pregunta Avalancha.

-Estoy aquí –oyen una voz a sus espaldas -¿Porqué habéis tardado tanto con esos humanos? –les pregunta.

-Nos estuvimos divirtiendo un rato -dice Pyro- ¿Dónde dejaste a la muchacha? –pregunta

-Me dio las gracias y decidió irse calle abajo –les informa.

-¿Le preguntaste si tiene un lugar donde ir? –pregunta Avalancha.

-¡Claro! Me dijo que sí tiene donde ir, pero si eso fuera cierto ¿no estaría mejor bajo techo que por estos barrios?

-Entonces crees que te mintió –resume Pyro pensativo, con una mano en su barbilla.

-Lo mejor será que la busquemos –dice Avalancha.

-¡Chicos! –Pyro se alarma mirando al cielo- ¡hay fuego cerca de aquí! –dice mientras hace una plataforma de fuego y se aleja por los cielos.

Plateado se lleva a Avalancha y en un momento están frente al edificio en llamas. La joven que buscan la tienen delante, fuera de control quemando todo a su paso. Pyro sigue en la plataforma de fuego, pero esta vez se encuentra encima del edificio. Utiliza sus poderes y poco a poco el fuego va desapareciendo, hasta quedar extinguido por completo. Pyro aparte de poder crear y manipular el fuego a su voluntad, a más o menos 100 metros, también era capaz de absorberlo y hacerlo desaparecer como si él lo hubiera creado. Una vez acaba, baja casi hasta el suelo y se lleva a la joven, que todavía está sin control.

-¡Tienes que tranquilizarte! –le grita a la muchacha.

-¡No puedo controlarlo! –dice todavía nerviosa y lanzando fuego por todas partes.

Pyro para en medio de la nada, y sujeta a la joven por una muñeca, para luego soltarla casi por completo.

-¡No me sueltes! –la joven se sobresalta al verse a punto de caer al vacío, y las llamas que salen de sus manos desaparecen.

-¡Hasta que no te tranquilices no te subiré! –la dice

-¡No me sueltes por favor! Dios mío ¡estamos a demasiada altura! –dice mirando para abajo unos segundos.

-TRAN-QUI-LI-ZA-TE –la vuelve a decir articulando las palabras lentamente.

-¿Prometes no dejarme caer? –Le pregunta mirando de nuevo al vacío.

Pyro solo asiente con la cabeza. La joven intenta tranquilizarse.

-¿Cómo te llamas? –la pregunta Pyro para lograr que se tranquilice por completo haciéndola pensar en otra cosa.

-Me llamo Tari, Tari Elik –contesta todavía algo asustada.

-Encantado. Yo me llamo John, John Allerdyce –sonríe.

Pyro cambia de posición y se queda en cuclillas sujetando a la joven con ambas manos.

-Por favor súbeme –le dice casi rogando.

-Está bien –poco a poco eleva a la joven hasta que está a su altura -¿Ya mejor? –pregunta

Tari se abraza fuertemente a él.

-Bajemos a tierra, tengo mucho miedo –le dice casi sin voz.

-No te dejaré caer, no te preocupes –siente como ella se aferra más a él. Después mirándola sonríe para sí mismo.

Baja rápidamente pasando por donde se había ocasionado el incendio, en busca de sus amigos. Allí solo hay gente curiosa, y una tropa de bomberos mojando el lugar por si se volvía a incendiar. Al no ver a quienes busca supone que ya se han ido a casa, y se dirige hacia allí. Llegan, y aunque ya están en el suelo Tari no le suelta. Aún permanece con los ojos cerrados y aferrada a él.

-Ya hemos llegado, y ya me puedes soltar –la dice riendo.

Tari abre los ojos y se separa rápidamente.

-Discúlpame –baja la mirada clavándola en el suelo, sonrojándose.

John sonríe.

-No pasa nada. Solo estabas asustada y me abrazaste con todas tus fuerzas sin apenas conocerme –dice resumiendo como si fuese la cosa más normal del mundo.

Tari se sonroja aún más.

-Lo siento. He de irme –avanza unos pasos.

-¿A dónde vas a ir? –La pregunta- Qué quieres ¿volver a llamar la atención y que esta vez sí te cojan?

-¿Dónde quieres que me quede? –se da la vuelta y le mira de frente.

-Aquí, con nosotros –señala la casa

-No quiero molestar y tampoco tengo dinero con el que pagaros –le dice

-No te pediremos nada. Aquí solo encontrarás un hogar.

-Está bien –accede finalmente.

-¿Por qué has tardado tanto? –oyen una voz detrás de ellos.

Se giran y ven a Pietro con los brazos cruzados y recargándose en un árbol cercano.

-Simplemente me entretuve –le responde John -¿porqué os fuisteis? –pregunta

-No podíamos quedarnos allí a esperar a los bomberos y a la policía ¿no? –detrás de ellos aparece Dominik saliendo de la casa.

-Por eso supuse que estaríais aquí –les comenta John.

-Al final se queda ¿no? –Plateado utiliza sus poderes y se aparece al lado de la joven, asustándola.

-¡AHHH! –Se lleva una mano al pecho –No vuelvas a hacer eso ¿quieres? –Avanza unos pasos en dirección a la casa -¿Entramos o estáis esperando que cambie de opinión?

Los tres sonríen y avanzan hacia la casa.

Al día siguiente…

-¿Dónde estuviste anoche? –pregunta una joven.

-Estuve ayudando a una chica que tenía problemas con anti-mutantes –John la informa.

-¿Y después qué paso? –quiso saber ella.

-Muchas cosas más. Mejor luego te cuento- la rodea con sus brazos por la cintura y la atrae suavemente hacia él –mejor bajemos a desayunar y ahí la conocerás –toca su mejilla con el dorso de la mano.

-Está bien –la joven se sobresalta como dándose cuenta de algo -¿Es que está aquí?

-¡Claro! No tiene otro sitio a donde ir.

Ambos salen por la puerta. Su dirección la cocina.

Mientras tanto…

Alguien entra en la cocina. Era moreno, ojos verdes oscuros, tono de piel un tanto oscuro, metro sesenta y cinco…

-¡Hola! ¿Tú quien eres? –al entrar se encuentra a alguien más.

-¡Hola! Soy nueva. Me llamo Tari –se presenta.

-¿Cuándo has llegado? –pregunta

-Anoche –ve como el joven se sienta en una silla enfrente de ella.

-Yo me llamo Nathan y llevo aquí como un mes -sonríe- por cierto, ¿has desayunado? –se levanta y comienza a hacerse el desayuno.

-Por ahí cogí algo, no te preocupes –responde.

Se hace el silencio, y por unos minutos nadie dice nada.

-No creo que con unas piezas de fruta tengas bastante –dice acercándose a la mesa con un plato en la mano. Después le deja frente a la joven que se queda sorprendida.

-No tenías porqué molestarte –dice mirando el plato de tortitas. - `¿Cómo lo habrá sabido?´-piensa.

El joven se da la vuelta y sigue haciendo el desayuno.

-No sería un buen anfitrión si te dejara pasar hambre ¿no crees?

-Pero… -dice ella sin terminar.

-No aceptaré un no como respuesta –vuelve a la mesa con su plato en la mano y se sienta- Comételo antes de que se enfríe –empieza a desayunar.

Ella le mira aún sorprendida. Nunca nadie había hecho nada por ella sin pedir algo a cambio. Estaba claro que no iba a aceptar una negativa por su parte. Lo que más le impresionaba era que sin conocerla fuera tan cortes.

-Gr-gracias –y empieza a comer.

Nathan como respuesta le sonríe.

-¡Buenos días! –entran Keira y John.

-¡Buenos días! –responden Nathan y Tari al unísono.

-¡Vaya que temprano te levantaste! –dice John.

Tari solo sonríe.

-Veo que ya conociste a Nathan ¿no? –vuelve a preguntar

-Sí, hace un rato –luego sigue comiendo.

Keira se sienta con el desayuno de John y de ella encima de la mesa. Era una joven de cabello rubio, ojos marrones claro, de complexión delgada, metro 68…

-Te lo dejé tal y como te gusta –se inclina un poco y le besa ligeramente en los labios.

-Muchas gracias amor –le dice dulcemente.

Tari se los queda mirando unos segundos y luego baja la mirada hacia el plato. Nathan se da cuenta y se inclina sobre la mesa ligeramente.

-Es Keira. La novia. Tiene el poder de adquirir el aspecto de cualquier animal –la informa en voz baja.

Tari los vuelve a mirar. Se los veía muy acaramelados. Se levanta, y va al fregadero para lavar el plato y todo lo que había utilizado.

Entonces entra alguien más. Se dirige a la nevera, y después de coger algunas cosas se sienta en el otro extremo de la mesa. No dice nada, ni mira a nadie. Va a lo suyo. Era un joven alto, más o menos metro 80, pelo largo, como hasta los hombros, de color rubio. Sus ojos eran del color del mar. Su complexión era delgada y su nombre era Kane. Sus poderes consistían en leer la mente, manipular a las personas mandándoles lo que él quisiera, sin que la persona pudiera hacer nada para evitarlo, y hacer escudos mentales a su alrededor. Con ellos nada le podía hacer daño.

Tari al acabar lo que estaba haciendo repara en él, pero no pregunta nada, solo frunce el ceño. Luego vuelve a posar su mirada sobre "la parejita" y sale por la puerta. Se dirige al comedor y se sienta en el sillón.

-¿Qué me está pasando? –dice para sí misma en voz baja.

No deja de pensar en John y en Keira, pero al mismo tiempo siente algo inexplicable en su interior. Era como si acabara de discutir con alguien y sintiera rabia, a la vez que era doloroso. Un intenso dolor que la dolía al respirar.

Un tanto encorvada hacia adelante y con ambas manos en la frente la encontró Dominik.

-¡Hey! ¿Estás bien? –se acerca y se sienta a su lado.

-Sí, no te preocupes –ladea la cabeza hacía el lado opuesto de donde estaba sentado Dominique y tras unos segundos le mira con una sonrisa forzada.

Después se levanta.

-Voy al cuarto que me asignasteis –y se va.

Dominik se queda pensativo como dudando de que lo que le había dicho fuera cierto. De lo que estaba seguro era que la ocurría algo.

-`Que extraño´-dice para sí mismo en voz alta.


Continuará…

Seguramente os habrá sorprendido mi aparición en esta historia pero simplemente quería hacer un fic en donde yo apareciera ¡Y aquí esta! XDD

En dicha historia hemos visto como una joven se ve envuelta en líos que nunca hubiera podido imaginar, pero ¿podrá seguir adelante como hasta ahora?

Gracias por leer y por los reviews ^^

¡Nos vemos!