Hoy presentamos:

Tu fría mirada azul, esos gélidos ojos

Turno 1: Para los que quieren al oji azul

MagAnzu: Hola a todos, chicos bonitos… Bueno, esta historia me gusta mucho, se me ha ocurrido desde hace bastante tiempo, pero me daba una flojera subirla… y aclaraciones: YuGiOh no me pertenece, es del señor Kazuki Takahashi san y no voy a ir a golpearlo sólo por unos personajes que ni siquiera existen…

Batashi Diarkae: (Pensando, mirada maliciosa) Uhm… Ir a golpearlo, es una buena idea… Ja, Ja, ja…

MagAnzu: Cállate Diarkae… Sí, ella es mi Ura… Si consideramos que ni siquiera somos la misma persona… Pero vive de mí, es una mantenida… Es un ex d moño, y su personalidad y la mía son diferentes, aunque somos físicamente idénticas…

Batashi Diarkae: Sip, eso mismo… xD… (Hace señas de saludo)… Legionaria de Baalberith-sama… Un gusto en conocerlos mis mortales preferidos, pero si tengo que matarlos, no dudaré en hacerlo…

MagAnzu: Lo bueno es que son sus preferidos ¬¬ Y, como notarán, BD aún no supera que es una humana común y corriente, más corriente que común…Otra aclaración es que esta historia tiene cosas tristes, la mayoría de las tragedias están basadas en cosas reales, ya sea mías o de personas que admiro demasiado, obviamente no voy a aclarar de quien es cada cosa, pero sí está algo triste, no tanto para deprimirse, pero sí… ¡Ah! Y Téa… pues a lo mejor y sale unas poquitas veces. No es que no quiera que salga, pero no va a ser muy importante en la trama…

BD: Sí, Yo odio a Téa Gardner… Sus tontos discursos de amistad me debilitan… Pero MagAnzu casi la considera su heroína… Pero yo la eliminé, ja, ja, ja… Me encanta torturar a las personas…

MagAnzu: Sí, Téa me cae bien, pero hoy no va a salir porque BD la tiene amenazada: si dice una sola palabra en este fic sin su permiso… ¡PUAJ! Otra castaña menos que contamine el planeta, así que gracias por leer, y disfruten el fic…

Recuerden que Honda Hiroto es Tristan Taylor, Jonouchi Katsuya es Joey Wheeler y Mazaki Anzu es Téa Gardner y que los comentarios entre asteriscos son pensamientos

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Kisara era una chica bastante bonita, inteligente… pero con un pasado algo oscuro, tal vez demasiado difícil para contar…

Al fin iba a acabar la mentada secundaria, Kisara odió mucho esos años de su vida, era como una película horrorosa, Kisara realmente se sentía sola…

-*La secundaría quedará atrás*- pensó la muchacha - *Al fin iré al bachiller, me cambiaré de escuela y todo será mucho mejor, iré al bachiller de ciudad dominó y me olvidaré de Tetris Town… Eso ya pasó*

La oji azul estaba muy feliz, ya que pronto llegaría el inicio de clases y ella estaba emocionada por todo, sobre todo porque estaría ya en segundo año, porque la habían adelantado al pasar el examen de todas las materias de primero, eso le daba fuerzas para seguir adelante, pero a la vez le daba miedo, ya que era una ciudad diferente, y eso a cualquiera asusta, y si tenía la suerte de encontrarse con algún compañero en la escuela de Dominó, él estaría en el primer año, así que no conocía a nadie…

Por fin llegó el gran día, Kisara estaba nerviosa, pero se dirigió con su mochila (que era azul con estampados blancos) a la escuela…

Al fin tuvo el valor de entrar. Ya había ido a inscribirse y varias veces en las vacaciones; tal vez porque estaba adelantada un año, o tal vez porque era demasiado tímida, pero a veces le daba miedo hablarle a las personas, y más en esa situación, sobre todo por lo que había pasado, todos los recuerdos se le venían encima…

Entró… Todo el salón estaba perfectamente bien: Uno que otro alumno, la mayoría parados en bola viendo a dos chicos tener duelo de monstruos, algunos platicando en grupos separados… Y uno, especialmente guapo, sentado leyendo. Kisara se fijó en él… es que era tan guapo: Su cabello castaño liso, y su uniforme azul combinaba perfectamente con sus ojos…

-Hola Kaiba kun-oyó que le saludaba una chica rubia, pero el castaño se limitó a mirarla duramente por unos segundos, hacer un gruñido que indicaba que la había oído, y luego siguió con su lectura…

Pero era muy serio… Tanto que a la chica albina no se le antojó hablarle; sobre todo porque cuando ella se le acercó, él le dirigió una mirada gélida y frunció el ceño, Kisara tan sólo puso su mochila en un lugar cerca de él para disimular y se fue casi corriendo hacia donde estaban jugando duelo.

Al fin, ella jamás se había considerado con suerte en eso del amor, no es que no tuviera montañas de admiradores, incluso algunos hasta la acosaban. Pero en lo que respectaba a alguien que le interesara, sólo había tenido decepciones y ya estaba cansada de eso

-Hola, mi nombre es Mutou Yugi, Yugi, para los amigos como tú…

-¡Yugi san!- Kisara se sorprendió al estrechar su mano- El rey de los juegos, gusto en conocerlo… Me encantó su aparición en la ciudad de las batallas… Soy Kisara Blueyess (MagAnzu: Obviamente, su apellido viene de Ojos azules, creí lo más conveniente para no perder la trama por apellidos) Todos me dicen Kisara, nadie me dice por mi apellido, bueno, excepto los maestros, je, je…

-Okay…- Dijo Yugi, algo ruborizado

-En mi pueblo era usted muy reconocido… -Kisara estaba feliz de por fin haber conocido al rey de los juegos, pero luego alguien interrumpió

-Hola- Jonouchi se levantó, interrumpiendo, ruborizado- Soy Jonouchi Katsuya, aquí todos me dicen Jonouchi, pero tú me puedes llamar Katsuya, ja, Kisa chan…- Y de nuevo con el lío de los chicos, a Kisara no le gustaba Jonouchi, pero tenía otro admirador más… ¡Rayos!

-Ah… Mejor Jonouchi kun… -Él bajó la mirada- Porque Katsuya san… Es cuando ya nos conozcamos mejor ¿No? Ja, ja, ja… Creo que será pronto…- le sonrió algo incómoda, y Jonouchi también sonrió

-Hola a todos- dijo Kisara a los demás- Yo soy Kisara

-Hola Kisara san- decían uno a uno

Aparte de los que conocía, también conoció a Anzu, a Miho, a Honda, a Chieko, a Bakura y a demás chicos y chicas que le sonreían y le estrechaban la mano, algunos hasta la abrazaban, lo que sacaba a Kisara de onda, ya que ella no esperaba tanta confianza desde el primer día.

-Mucho gusto- contestó algo molesta después de que un chico la abrazó, casi ahorcándola. Kisara odiaba que la abrazaran, simplemente no le gustaba

A uno de los pocos que Kisara no conocía era a ese castaño. Sus hermosos ojos azules recorrían las páginas de un libro casi siempre y ella no quería interrumpirlo, apenas llevaba 2 días en su nueva escuela… Se sentaba lejos de él, un maestro la había cambiado del otro lado del salón con Yugi y los demás, y él estaba bastante lejos como para hablarle…

-*Me pregunto si a alguien más le hablará…*- se decía a sí misma Kisara, con ganas de hablar al chico, pero no podía…

Además, siempre estaba concentrado en el trabajo o en cosas así, lo cual Kisara admiraba demasiado como para distraerlo, así que prefería hacer una competencia de todo.

Desafortunadamente para Kisara, Seto casi siempre le ganaba, aunque fuera por segundos, pero a ella le gustaba hacer fila junto a él, sólo para oler su colonia… Era tan mágico, ese maldito perfume la volvía loca, olía tan… tan a él… La embriagaba con ese olor… ¿Por qué a ella? Si apenas unos meses ella pensaba que los chicos eran los seres menos civilizados del planeta, realmente odiaba a la mayoría de ellos, excepto a su amigo Kenji –al cual ni había visto en meses- y a Yugi… ya que él no era como los demás, y ahora se llevaba con muchos hombres, y hasta ese castaño le llamaba tanto la atención…

-¿Kisara chan?- le preguntó Honda, cuando ella se había distraído de explicarle a Jonouchi sólo para ver como el chico castaño se levantaba de su asiento

-Oh… Perdón…-se disculpó la oji azul, algo apenada- Como decía, x y…

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Ni siquiera sabía el nombre de ese chico, sólo lo había visto de lejos y sabía que tenía un mal carácter, que era frío y calculador, que medía casi 1.90 y creciendo, que se la pasaba el tiempo peleando con Jonouchi y a veces Yugi le hablaba… Bueno, había aprovechado para observarlo, pero lo único que sabía con certeza era que cada vez que se le acercaba, a Kisara se le aceleraba el corazón, aunque sólo le dijera que se apartara o algo así.

-Yugi san…- le decía Kisara a Yugi, que se volteó para hablarle, ya que a la oji azul le había tocado sentarse detrás del chico de ojos amatistas-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro, lo que quieras, Kisa chan.-decía el pequeño, con una sonrisa

-Pues… -Trataba de no sonrojarse- He visto que hablas con el chico castaño que está por allá…

-Ah… Hay muchos castaños, Kisara san… - decía Yugi confundido

-Ejem…- Kisara estaba algo apenada, así que lo más discretamente que pudo, señaló al elegido, tratando de que no la viera ni que fuera demasiado obvia con Yugi

-¡Ah!- comprendió Yugi…- Kaiba kun… Sí, él es… ejem… un… amigo. Si se le puede llamar así…

-¿Kaiba? ¿Ese es su apellido? – Kisara estaba feliz de saber esa palabra… Era tan linda. Al parecer de lo que había estudiado, Kaiba significaba mar, pero al parecer de ella, sería un mar de la antártica o algo así: que reflejara mucha frialdad, como sus ojos azules. Esa mirada gélida, pero tan parecida a la de ella misma: Ambas azules y endurecidas por el dolor…

-Sí, pero su nombre es Seto… - Yugi le sonrió- ¿Y por qué querías saberlo?

-Ah…- Pero luego Kisara reaccionó- Yo… sólo quería saber porque… Era el único con quien no he hablado, ya sabes, para conocer gente…

-O…K…- decía el chico, medio divertido, al parecer sospechaba de su reacción

Kisara se sentía mejor… Con que Seto era su nombre…Realmente un gran nombre… Pero no se había percatado de que alguien había oído su conversación…

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Así pasaron varias semanas, y a Kisara le seguía llamando mucho la atención Kaiba, realmente era frío, pero eso era porque había sufrido mucho, mientras más lo conocía, la oji azul se daba cuenta que tenían mucho en común…

A Yugi le gustaba hablarle de eso, pero era Jonouchi quien le hablaba más, tal vez no hablar respetuosamente como con Yugi, ya que al pequeño jamás lo insultaba, en cambio a Katsuya se la pasaba denigrándolo y peleándose casi todo el tiempo. Pero hablar era hablar… Así que decidió preguntarle, cuando el rubio la invitó a salir, aprovechó la ocasión:

-Kaiba kun, eh…- tan sólo ese nombre hizo que a Jonouchi se le revolviera el estómago,

-Sí- Asintió Kisara- Quiero saber más sobre él...- le preguntó una dudosa Kisara

Ella y el chico se encontraban en un bonito restaurante, no muy lujoso, pero era lindo

-¿Y puedo saber por qué?- dijo un Jonouchi celoso, y hasta enojado

-Pues… Es un gran compañero, y quisiera conocerlo…- La chica bajó la mirada, a punto de sonrojarse- Porque tengo que saber más de mis compañeros

-No te conviene acercarte a él, Kisa chan…- la chica lo miró, atónita- Es un hombre duro, no pudo superar su pasado, no es como tú o como yo.

Kisara y Jonouchi habían entablado una amistad, Jonouchi también tenía un pasado muy duro, con unos padres divorciados, y estar obligado a vivir con un borracho, lejos de su madre y su hermana, y Kisara no se quedaba atrás…

-Él ha sufrido mucho…- la oji azul agarraba suavemente el vaso de su bebida, sin siquiera presionarlo- Tal vez le hace falta alguien que le ayudara…

-¿Y quién nos ayudó a nosotros, Kisa chan?- Jonouchi estaba algo enfadado- La gente no cambia, está bien que yo soy algo violento, y tú puedes ser tímida, pero Kaiba no puede dejar su pasado atrás, como cuando detonó la isla donde estaba antes la torre de Ciudad batallas, siempre va a ser frío, y tú no podrás hacer nada por eso…

-Jonouchi…- Kisara estaba tan triste por esas palabras… Mientras Jonouchi seguía hablando de los defectos de Kaiba, ella sólo centraba sus ojos en la mesa, seguía viendo el agua que estaba ahí…

-Y no te sorprendas si…- continuaba Jonouchi, pero un estallido lo hizo dejar de hablar- ¡Qué rayos!

Y es que el vaso de Kisara habían explotado en mil pedazos, algunos habían ido a impactarse contra las mesas, algunos trozos pequeños habían golpeado a los clientes… Pero Jonouchi se había protegido con los brazos, muchos pedazos se le incrustaron en la chaqueta…

-¡Kisara!- el rubio se impresionó cuando quitó los brazos, varios pedazos fragmentos del vidrio habían ido a incrustarse en la cara y brazos de la oji azul, que ahora se agarraba desesperadamente, tratando de sacarse el vidrio de la piel, y sangraba exageradamente

-¡Jonouchi kun! – Clamaba la chica- ¡Ayuda!

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MagAnzu: Eso es todo, por favor, dejen review… Como ven, apenas estoy empezando a escribir fics de YuGiOh, éste es mi tercer fic, así que ya sé que escribo horrible, pero si quieren golpearme por eso, no hay problema…Me pueden lanzar Shurikens, linchar, y hasta amenazarme de muerte… Bueno, lo de amenazarme de muerte todavía está en discusión, y si me lanzan shurikens no se las devuelvo, las voy a guardar para otras personas…

Batashi Diarkae: Grr… Y yo voy a golpear a quien me diga "Batashi" o "Bata-chan" Porque es como si estuvieran diciendo "yo-chan"

MagAnzu: No es su culpa que tu nombre esté malhecho…

BD: Tienes razón: como dices: no es su culpa, es tuya… (MagAnzu se sonroja de pena)

MagAnzu: Ejem… Lo que pasa es que es "watashi" como "Yo" en japonés, sólo que se me hizo fácil ponerle "batashi" porque "boku"-otra forma de decir "yo" en japonés- se escribe con b, para no poner wd, ji, ji, ji… Para que sea BD, solamente…

BD: (Enojada) Genial. Ahora, por tu flojera, todo el mundo me dice "bata-chan" y eso es muy ofensivo ¡Soy Diarkae san! Grábenselo…

MagAnzu: (Apenada) Ooops… Los d moños también tienen su carácter… Ya me voy, y gracias por leernos…

BD: ¡Y dejen review! Porque yo no me tiento el corazón como Omote MagAnzu… Adiós…

Continuará…