He aqui, la segunda parte, disfrutenla, porque no se cuando vaya a actualizar algo de nuevo XD, esperemos que pronto.

A/N: AU a partir del capitulo en que reclutan a Juugo. Y, pasense por mi profile a VOTAR!!!!


"Without Control"

(Sin Control)

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II.
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Estaba atrapada.

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Tonta… tonta… ¿Cómo pude ser tan tonta y bajar mi guardia de esa manera? Kuso. ¿Cómo pude pensar que él sentía algo por mí después de todo, cómo? Estúpida, eres una estúpida, Sakura… ¡Es Uchiha Sasuke! Lo único que le importa es su condenada venganza.

Sakura se detuvo cuando llegó a otro pasillo sin salida. Estaba tan angustiada que no se detuvo a pensar en lo raro de la situación. Ella conocía esta casa muy bien, y no debería tomarle mucho tiempo encontrar la salida, además de haber estado pendiente a su alrededor, se hubiera dado cuenta que la mansión no poseía muchos caminos sin salida, ciertamente ninguno que no tuviera acceso a alguna habitación.

Pero Sakura no estaba pendiente de su alrededor, solo del dolor que le ocasionaba el pensar que Sasuke, si bien ya no la veía como una molestia, ahora solo la veía como alguien a quien podía utilizar para satisfacer sus deseos.

Sin embargo, sus caricias habían sido tan tiernas… y había estado pendiente de sus heridas durante todo el encuentro, nunca utilizando la fuerza al acercarse a ella. Había sido tan dulce…

-Claro que lo fue. No creo que él quiera que te desangres hasta morir mientras utiliza tu cuerpo, no me parece algo que él disfrutaría… Aunque bueno, ¿cómo podemos saber eso? Él puede haber cambiado más de lo que todos esperábamos… solo Kami sabe que cosas le haya enseñado ese enfermo de Orochimaru.

"Soy una tonta…" susurró, y enseguida, sintió el pelo en su nuca erizarse.

"Sí, tengo que admitir que lo eres."

Sakura se volteó rápidamente, entrando en una posición defensiva en el momento en que vio al Uchiha detrás de ella. Observó como caminaba lentamente y sin prisa hacia ella, deteniéndose a escasos metros de sí. El no parecía tener intenciones de atacarla, pero ya no bajaría su guardia, sin importar como se sintiera.

"¿En verdad pensaste que te dejaría escapar así de fácil?"

"Conozco esta casa muy bien, Uchiha, y no me costara mucho encontrar la salida aunque sea de noche," dijo, y sonrió satisfecha al ver la expresión de sorpresa que pasó por el rostro del chico.

Sasuke permaneció en silencio unos segundos y luego sonrió de forma indulgente. "Pues, lamento decirte que el hecho que la conozcas no te servirá de mucho ahora, Sakura."

Ella solo alzo una ceja en confusión, pero al ver la sonrisa casi sardónica de él comenzó a darse cuenta de lo que sucedía. "Kuso."

"Te tardaste bastante en notarlo."

Sakura formo un sello con sus manos y se concentró rápidamente, murmurando un leve 'Kai!' y en segundos, su alrededor comenzó a distorsionarse, revelando la antigua habitación de Sasuke. Y entonces comprendió. Ahora entendía por qué cada puerta que abría la llevaba a un callejón sin salida, el muy bastardo la había puesto bajo un Genjutsu con su Sharingan. Percibió movimiento frente a ella, y vio con sorpresa como Sasuke avanzaba hacia ella nuevamente, obligándola a retroceder.

"Nunca escaparas de mis manos, Sakura."

Su espalda golpeó la pared y la inquietud se apoderó de sí. En un pestañeo Sasuke estaba frente a ella, kunai en mano y posicionado sobre su cuello, pero el chico parecía no tener intensiones de lastimarla. Su razón le gritaba que lo detuviera antes que las cosas se salieran de control nuevamente, pero sus manos parecían estar pegadas a la pared, sus piernas no respondían a las imploraciones de su mente. Sakura dejó escapar un suspiro. Su cuerpo y su mente ya no respondían a sus plegarias, y sus ojos miraban fijamente los de Sasuke, que habían vuelto a su color normal.

Kami, no puedo… ya no—Sasuke-kun… ¿por qué me haces esto?

Sasuke descendió el kunai, solo para introducirlo en la camiseta de Sakura, y en un rápido movimiento, desgarró la prenda que cubría el torso de la chica y arrojó el arma al suelo. Sakura observó confundida todo aquello, solo para emitir un grito ahogado al sentir el repentino contacto de las manos de Sasuke sobre sus pechos… y sus labios que cada vez estaban más cerca de su boca. Suspiro tras suspiro escapaban de su boca al sentir las suaves caricias que el Uchiha proporcionaba a la sensible piel de su pecho, como sus pulgares rozaban sus pezones con ternura, dejándolos erectos y rogando ser probados.

Dios… como—Sasuke… ¿cómo resistirme a esto?

"Dime que pare… Sakura, dime que pare, porque después no lo haré…"

Una parte de su mente le gritaba que él era un Uchiha, y que los Uchiha no necesitaban permiso para nada, solo lo hacían, pero… si quería tener alguna esperanza de rehacer su vida en esta villa, sabía que debía asegurarse que Sakura quería esto tanto como él, de lo contrario, arruinaría todo. Aun así, si ella no se apresuraba a responder—

Su respuesta llegó entonces, y no pudo ser más clara. Sakura sujetó su rostro fuertemente y lo besó, con deseo y desesperación. Su mente registró vagamente el sonido de su voz murmurando "No pares, no pares," entre besos, pero eso no importaba más. Ella había accedido a su petición y eso era lo importante.

En un ágil movimiento, Sasuke le sacó la camiseta destrozada, arrojándola al suelo, sacándole luego los pantalones que llevaba la chica como pijamas, estos sin romperlos claro, aunque estuvieron cerca de encontrar el mismo destino que la camiseta. Sakura no se quedaba atrás claro, rápidamente se deshizo de aquel cinturón horroroso que traía el Uchiha, arrojándolo al otro extremo de la habitación, para luego hacer lo mismo con el kimono. Pero antes de poder atacar el pantalón, Sasuke la sujetó por los muslos y la alzo hasta que estuvieran a la misma altura, presionandola contra la pared.

El contacto de sus pelvis frotándose entre sí provocó un fuerte gemido por parte de ambos. Sasuke parecía no querer esperar más, y empezó a empujar su erección en contra de Sakura, como tratando de romper con la barrera de ropa que aun tenía y penetrarla. Su boca seguía muy ocupada besando a Sakura con pasión, apenas dejando pasar algo de aire a sus pulmones. Sakura respondía a los avances de Sasuke con la misma fiereza, moviendo sus caderas en el mismo compas que el chico. Separó sus bocas lo suficiente para respirar profundamente y hablar.

"Sasuke… la cama, ahora."

El Uchiha no lo pensó dos veces antes de hacer lo que se le dijo, y pronto, ambos se encontraron cayendo sobre el colchón, dando unos leves botecitos. Antes de que Sasuke tomara el control nuevamente (porque Sakura sabía que lo haría eventualmente, Sasuke era demasiado dominante como para ceder en este aspecto de la vida), le sacó las botas utilizando sus pies con gran agilidad, para luego hacer lo mismo con los pantalones que traía puestos. Grande fue su sorpresa al ver que él no llevaba ropa interior, tanto así, que en el breve instante que quedó paralizada por ello, Sasuke aprovechó para tomar el control, y la arrancó sus pantaletas, que era lo único que la cubría.

Sakura se encontró recostada cómodamente sobre la cama de Sasuke, con el susodicho ya posicionado sobre ella y entre sus piernas, los pantalones descansando sobre sus caderas. Él la miró por varios segundos, como asegurándose que todo estuviera bien para proseguir, y deslizo una de las manos que tenia sobre su rodilla hasta tocar su intimidad. Sasuke no sabía qué era lo que estaba haciendo, no era como si alguien alguna vez lo haya instruido en esto, pero solo seguía sus instintos. La mano de Sakura le acompaño luego, posándose sobre la suya, y lo guió, mostrándole donde debía tocarla… como debía tocarla, para estimularla lo suficiente. Introdujo un dedo, luego otro en la suave cavidad de la chica y empezó a moverlos de forma lente, aumentando la velocidad a medida que ella le indicara.

En cuestión de segundos, Sakura empezó a gemir su nombre con una necesidad que impresionó a Sasuke, y pronto sintió como su erección crecía dolorosamente. Kami, tenía que buscar alguna forma de liberar toda esa tensión… Iba a alejar su mano para posicionarse en su entrada, pero ella se lo impidió con un leve gemido de protesta y presionando mas contra su extremidad.

"No—"

"…"

"Si no—ahora… después no… tiene que ser—Sasuke-kun…"

Sus palabras no tenían ningún sentido realmente, pero Sasuke entendió. En algún rincón de su mente, en una voz que se parecía en demasía a la de Itachi, algo le decía que la primera vez de las mujeres era dolorosa, y él comprendió que si no la llevaba al éxtasis ahora, después no lo lograría pues ella estaría con mucho dolor.

"Entiendo," dijo entre dientes.

Sasuke aceleró el movimiento de sus dedos, y solo entonces Sakura soltó su mano, llevando una de las suyas por sobre su cabeza para agarrarse de las sabanas, mientras que con la otra estimulaba su clítoris para poder llegar al orgasmo más rápido. El Uchiha miraba curioso lo que ella hacía, pero siendo el genio que era, comprendió rápidamente el significado de dichas acciones de la chica. Con su mano libre, sujeto con firmeza la muñeca de Sakura, deteniendo sus movimientos, y la retiro de aquel lugar.

Sakura apretó los dientes en frustración ante las acciones de Sasuke, queriendo gritarle por no comprender que necesitaba alcanzar su orgasmo antes del acto o luego no sería posible, e iba a hacerlo, ya habiendo emitido un gemido de fastidio "Sasuke—"que fue ahogado al sentir la lengua de este remplazar sus manos en aquel lugar tan sensible. Abrió los ojos de golpe, mirando hacia la parte baja de su cuerpo solo para ver el rostro de Sasuke hundido entre sus piernas. El chico alternaba sus atenciones lamiendo y succionando, mientras sus dedos seguían su incesante ritmo de entra y sale, entra y sale.

Su visión se tornó borrosa, y de repente lo sintió. El fuerte calor comenzó en vientre, expandiéndose al resto de su ser con alevosía, estremeciendo su cuerpo por completo y de forma casi violenta. Sasuke dio una última y algo brusca succión, mordiendo su clítoris suavemente, apenas rozándolo con sus dientes y eso lo desató. La fuerza del orgasmo la dejó sin misión temporalmente, su cuerpo se estremecía sin parar, pero era una sensación tan deliciosa que Sakura deseo que jamás terminara, y entonces, lo sintió; la invasión, que lejos de dejarla suspirando de dolor, logró hacer que aquel dolor que le arremetió con fuerza se mesclara con el inmenso placer que sentía, logrando una contradicción de maravillosos sentimientos.

Y entre el dolor y el placer, la tristeza y la felicidad, la agonía y la excitación, solo un pensamiento se abrió paso, logrando quedarse entre la claridad que era el caos de su mente: Sasuke se había llevado su virginidad.

Parecía estar envuelto en un frenesí de placer, embistiendo fuertemente. Sasuke no media la fuerza ni la velocidad con la que se movía dentro de Sakura, solo le importaba saborear aquel momento de éxtasis en el que se encontraba, al sentir sus paredes internas apretar su miembro cada vez más fuerte. Sujetó sus rodillas, tratando de entrar más profundo, deleitándose en los gemidos de placer que emitía la chica, cada vez más fuertes, hasta convertirse en gritos de su nombre SasukekunSasukekunSasuekun; ah, música para sus oídos.

Sus manos se movieron por voluntad propia hasta agarrar las caderas de ella, y siguió embistiendo, con las fuerza, que Sakura llegaba a ser levantada de la cama cuando Sasuke la penetraba. Pronto, pronto llegaría al orgasmo, ya lo sentía, ya lo sentía; su mente murmuraba incesante SakuraSakuraSakura, como un mantra, como si eso fuera su salvación.

Kuso, kuso, ahí viene, ahí viene, sisisi, SakuraSakuraSakura…

De repente, sus movimientos se detuvieron, la suave caricia sobre sus mejillas rompiendo el trance en el que se encontraba. Sasuke abrió sus ojos y se encontró con un par de irises verdes como un frondoso bosque, mirándolo con ternura… con amor. Sintió las piernas de Sakura rodear sus caderas y urgirlo a moverse, y él obedeció, comenzando a mecerse lentamente. Había olvidado que debía ser cuidadoso con ella, sus heridas… y era su primera vez… lo que sea que haya hecho Sakura, Sasuke le estaba agradecido pues… no quería lastimarla más de lo que ya lo había hecho en el pasado…

"Sasuke-kun…"

Sakura sujetó su rostro con firmeza y lo atrajo al suyo, besando sus labios con infinita ternura, solo por unos breves momentos, para luego juntar sus mejillas. Sasuke sintió la humedad en estas y algo dentro de él cambio. Un sentimiento que creyó perdido volvió a florecer en él, sorprendiéndolo tanto que sintió que veía el mundo de manera distinta ahora, casi… casi como si lo viera desde el punto de vista de un niño, cuando todo estaba lleno de colores y alegría… y no solo en blanco y negro y dolor…

"Sakura…"

Dejó escapar un suspiro al sentir otro orgasmo comenzar a formarse ya, pero este era más pasivo que el anterior… este era solo producto de… amor. Y es que, era increíble lo bien que se sentía en ese momento. Ahí entre sus brazos, piel con piel, mientras se besaban incansablemente, como si no hubiera un mañana… Y, en cierta forma, para ellos, no lo habría.

Él volvió a empujar lentamente y ella no pudo evitar el gemido que escapó de su garganta. El muchacho emitía tanta ternura en ese instante, una ternura que nunca antes había mostrado para con ella, y eso la llenaba de un sentimiento cálido y acogedor. Otro gemido escapó de su garganta, seguido de un leve suspiró por parte de Sasuke. Cuanta ternura expresaban sus acciones, todo lo contrario a como habían comenzado aquel encuentro… todo lo contrario a tan solo segundos atrás.

"Sasuke-kun…" gimió suavemente, casi un leve suspiro.

El moreno trató de prevenir el gemido que se abría paso a través de su garganta, pero le fue imposible, "Sakura…"

Sakura, a sus dieciséis años, jamás creyó sentir ese remolino de emociones que se acumulaban en su interior, luchando por salir; demasiados sentimientos, era abrumador. Tristeza, alegría, dolor, felicidad, desesperación,… pero, principalmente, amor… Ese amor que sentía por él y que sabía siempre sería así.

Aumentaron el ritmo de sus movimientos gradualmente, la ternura una constante entre ellos ahora, no querían apresurarse, porque esa noche era para ellos y la disfrutarían al máximo, sin importarles el mundo a su alrededor. Comenzaron a acercarse a la cima, lo sentían, sus cuerpos se lo decían; y como las fuertes olas del océano en una noche de tormenta, sintieron el placer del clímax de aquel encuentro fortuito y se fundieron en un beso apasionado.

Trataron de mantenerse en ese éxtasis, en ese cielo, el mayor tiempo posible, para prolongar el placer abrumador que sentían; todos sus sentidos estaban concentrados en eso, en solo sentir… Después, el momento se fue, y cayeron de nuevo a la realidad, permaneciendo quietos, callados y tratando de recuperar el aliento. Sasuke separó lentamente sus cuerpos, pero permaneció recostado sobre Sakura, abrazándola ligeramente.

Sakura cerró sus ojos, su corazón latía rápidamente debido a la adrenalina que aun sentía por el orgasmo, respiró profundamente para relajarse un poco. Se mordió el labio inferior, tratando de contener las ganas que tenía de llorar. Ahora que el glorioso momento en el que había estado encerrada se desvanecía, su mente volvía a razonar y, debido a eso, volvía a pensar en las consecuencias de sus actos.

Sus labios se movieron casi por voluntad propia y Sakura empezó a sentir desesperación, no quería hablar y arruinar el momento ahora… no quería que Sasuke la rechazara así… ¡no después de lo que hicieron! Pero no pudo controlarse, pues ella ya había entregado todo por él, le había dado su tesoro más preciado… ya no tenía nada que perder…

Abrazó al moreno fuertemente, temiendo que se esfumara, temiendo que todo aquello haya sido solo un sueño y…

"Te amo… Sasuke-kun…" susurró en su oído con voz temblorosa.

Sintió los labios del muchacho moverse cerca de su oído, pero nada salió de ellos. Y el silencio cayó sobre la habitación. Sakura esperó temerosa a su respuesta, sabía lo que él diría y, francamente, no quería oírlo, pero era inevitable; las lágrimas estaban a un paso de hacer su aparición.

Entonces, él habló…

"Sakura…" pausó, abrazándola con más firmeza.

La pelirrosa ya veía el Gracias que saldría de su boca, pero lo que realmente escuchó, no lo hubiera esperado jamás en su corta vida…

"…Yo… también te amo…" dijo en un susurró tan suave, que a pesar del silencio, nadie lo hubiera escuchado.

Sakura, sin embargo, lo escuchó claramente, como si se lo hubiera gritado; entonces dejó caer las lagrimas, sintiendo los fuertes brazos de Sasuke rodearla posesivamente. Y por un momento, deseó que esa noche durara para siempre…

Sasuke dejó que llorara, era lo mínimo que podía hacer por ahora, dejarla expresar su felicidad con lágrimas de alivio.

Seguramente Sakura estaba esperando que él desechara su declaración de la misma forma que la vez anterior, pero no lo haría, eso hubiera sido demasiado cruel de su parte, y Sasuke sabía que, después de lo sucedido estas últimas horas, se lo debía a ella. Es por eso que no dejó salir el "creo" que venía junto con su propia confesión, ese "creo" hubiera destrozado a la chica… Se sentía culpable, pues sentía como si estuviera mintiéndola a ella, y no era así, solo que no estaba seguro si realmente la amara, y no porque no pudiera, más bien porque no sabía cómo.

En este momento, Sasuke no podía permitirse ese tipo de lazos, no con Itachi aun libre y con la posibilidad que le quitara lo único bueno que le había sucedido desde la masacre de su clan. No, no podía permitir que su hermano se llevara a la familia que había encontrado en el equipo siete… en Sakura.

Pero le podía dar esto, esta seguridad de que sus sentimientos eran correspondidos.

Sintió el cuerpo de Sakura relajarse por completo y su respiración regularizarse, clara indicación que estaba dormida. Y con gran esfuerzo, y cuidando de no despertarla, Sasuke movió las mantas hasta cubrirlos a ambos con estas, abrazándose a Sakura nuevamente.

Esta noche no solo le daría a Sakura su felicidad, pero se permitiría a si mismo disfrutar de un poco de la normalidad, de la felicidad que sentía al estar así con la chica que en un principio solo lograba fastidiarlo, mas ahora, solo evocaba sentimientos que jamás espero volver a sentir.

Besando su frente, Sasuke permitió que el sueño se apoderara de sus sentidos, y pronto cayó dormido.

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Tsunade despertó, haciendo una mueca de dolor, ante el estruendoso sonido que hacia Shizune de camino a su oficina. Su asistente, suponía, estaba aun unos cuantos pisos más abajo, y aun así gritaba lo suficientemente fuerte como para que ella la oyera.

Miró alrededor de su escritorio, haciendo otra mueca de dolor al ver la cantidad de documentos que aún le quedaban por revisar. Kami, como detestaba su trabajo en ocasiones…

¿Es por esto que Shizune grita tanto?

Pero no, lo siguiente que pasó, le dejó en claro que no se trataba de su trabajo lo que provocaba los gritos de Shizune.

"¡¡Tsunade-sama, Sakura—!!"

Esas palabras la hicieron saltar de su escritorio, cruzar su despacho, salir, y encontrarse con Shizune a la mitad de la escalera, solo para tomarla del brazo y correr hacia el hospital.

"¡¿Qué pasó ahora, Shizune?!"

"¡No está, Sakura-chan no está!"

Al llegar al hospital, Tsunade vio al equipo siete reunido. Naruto parecía estar a punto de explotar frente a las enfermeras.

"¡¿¡COMO NO SE DIERON CUENTA!?!"

Ah, sí, Naruto ya sabía lo que pasó.

"Tranquilízate, Naruto," dijo ella, al llegar junto a ellos.

Antes que Naruto pudiera responder (lo que seguramente sería un "¡¿CÓMO QUIERES QUE ME TRANQUILIZE?!"), Kakashi sujetó su hombro con firmeza y lo calló. Tsunade le dio una sonrisa de agradecimiento y se volteó hacia las enfermeras, quienes no pudieron suprimir el temblor que sintieron antes su mirada.

"¿Qué pasó?"

"N—no lo sabemos, Tsunade-sama. No—nosotras vinimos a—a revisar sus heridas y—y ella no estaba," dijo una de las enfermeras.

Kakashi dio un pasó adelanta, llamando su atención.

"La ropa que llevaba puesta ayer estaba en la habitación, mas no la que Shizune-san le trajo anoche, por lo que deduje que Sakura debió despertar en algún momento durante la noche y se cambió… Nada parece estar fuera de lo normal, es como si Sakura hubiera salido de la habitación por su cuenta, pero… había una ventana abierta."

Tsunade arqueó una ceja, entendiendo lo que Kakashi quería decir; todos los presentes lo entendieron.

"Entonces alguien debió haberla sacado de aquí por la ventana."

Kakashi asintió, "Pero no había ningún indicio de algún forcejeo o algo por el estilo," pausó, "Me atrevería decir que quien la sacó era un shinobi muy bueno, o alguien en quien Sakura confiara."

"Fuimos a la casa de su madre, solo por si las dudas, pero no estaba ahí," agregó Shizune.

Tsunade apretó sus dientes con fuerza, midiendo las posibilidades de que un ninja de otra aldea se la haya llevado. Pero no era posible, nada anormal había pasado durante la noche, y los ninjas que patrullaban el lugar no habían reportado nada aun, así que la única opción era que Sakura estaba dentro de la aldea aun… pero ¿dónde?

"Naruto," dijo, "Quiero que busques la mayor ayuda posible y registren cada rincón de la aldea hasta encontrarla, y si no aparece…"

"¡Confía en mi, Tsunade-baachan, yo encontraré a Sakura-chan!"

Y con eso Naruto desapareció, Sai siguiéndole segundos después. Kakashi pareció querer decirle algo, pero solo soltó un suspiro antes de desaparecer también. Y aquella actitud, a pesar de no querer hacerlo, le preocupó en demasía a la Hokage.

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Sasuke abrió los ojos lentamente, preguntándose que lo había despertado. A pesar de ser ya pasado del amanecer, no había sido esa la razón de su repentino despertar, ni de la inquietud que sintió de repente. Con mucho cuidado, sin despertar a la chica que dormía junto a él, Sasuke logró salirse del fuerte agarre de Sakura, deslizándose fuera de las mantas, y se puso de pie. Recogió sus pantalones y se los puso, haciendo lo mismo con sus botas. El horrendo cinturón y esa especie de chaqueta que siempre llevaba amarrada a las caderas volvieron a sus respectivos lugares, y luego de recoger las ropas de Sakura y dejarlas sobre la cama, salió de su habitación y camino hacia el jardín.

Solo le bastó alejarse unos cuantos pasos de la casa para darse cuenta que fue lo que lo despertó.

"¡Sakura-chan!"

"¡Sakura!"

"¡SAKURA-CHAN!"

La aldea se había percatado de la ausencia de Sakura, y ahora la buscaban… y las voces se oían peligrosamente cerca.

"Naruto, ¿estás seguro que ella está aquí?"

"Claro que lo estoy, ya revisamos toda la aldea; la casa de Sasuke es la única que falta."

Sasuke maldijo entre dientes y corrió rápidamente dentro de la casa, directo a su habitación.

"Sakura, despierta," dijo, arrebatándole las mantas y comenzando a vestirla para no perder el tiempo, "¡Sakura!"

La chica gimió en protesta, tratando de alejarse de él y sus apresuradas manos que ya terminaban de ponerle los pantalones, "Solo cinco minutos… Sasuke-kun…"

"Kuso," maldijo el chico, sujetándola de la cintura, la levantó con rapidez, lo que logró despertarla rápidamente.

Sakura tambaleó un poco cuando Sasuke la soltó, pestañeando un par de veces mientras veía como el chico recogía su kimono con rapidez, arrojándosela a ella, junto con otra prenda de ropa mas. Antes de poder decir algo, Sasuke alzó su cama en el aire.

"Sakura, apresúrate, abre esa compuerta," dijo, pero ella solo lo miraba sorprendido, "¡Sakura!"

"¡Hai!" exclamó en sorpresa, y se agachó a abrir una compuerta que había en el lugar en donde estaba la cama, revelando una especia de túnel que se abría paso bajo la casa, "Yo no había visto esto antes, cuando—"

"Sakura, adentro, ahora," le interrumpió Sasuke.

Sakura no entendía el por qué de las acciones del chico, pero no pretendía discutir con él por eso, no después de lo que vivieron juntos, así que solo hizo lo que le pidió. Observó a Sasuke conjurar unas serpientes para que sostuvieran la cama mientras el saltaba dentro del túnel, para luego hacerlas desaparecer una vez la cama volviera a su lugar.

Cuando se dispuso a hablar, Sasuke maldijo por lo bajo y abrió la compuerta de nuevo. Sakura observó con asombro como otra serpiente se materializaba de la nada, escabulléndose hacia un extremo de la habitación, y volviendo con un kunai. La oscuridad cayó sobre ellos nuevamente cuando Sasuke cerró la compuerta, y justo en ese momento, Sakura escuchó la puerta de la habitación abrirse de golpe.

Sasuke extendió su brazo en la dirección en que vio a Sakura antes de sumirse en la oscuridad, y la sujetó fuertemente de la cintura una vez la encontró, atrayéndola hacia su cuerpo. Esperó pacientemente a que los intrusos se fueran para poder hablar, pero Sakura decidió en ese momento dar un leve respiro y abrir la boca para, él suponía, llamar a sus amigos. Él fue más rápido y le cubrió su boca con su mano.

"Sígueme," le susurró al oído, y empezó a caminar hacia un lado del túnel, con Sakura siguiéndolo fielmente, claro, el hecho que la tuviera sujeta de la mano ayudaba en su propósito.

Luego de varios minutos, Sakura empezó a ver luz, y suspiró aliviada. Abrazando la ropa que Sasuke le había pasado fuertemente a su pecho para cubrir su torso desnudo del frio y la humedad, tuvo que suprimir el grito de alegría que atentó con escapársele al ver el final del túnel abrirles paso al bosque que estaba en el lado sur de la aldea. Una vez afuera, ella tomo su camiseta con intenciones de ponérsela, frunciendo el ceño al verla destrozada, y recordó lo que Sasuke había hecho hace unas horas.

¿Y ahora como explicaré esto?

Sasuke apareció a su lado con un leve ¡pop!, sorprendiéndola. Le quitó el kimono de las manos para ponerlo sobre sus hombros, dándole a entender con su mirada que se apresurara a ponérselo apropiadamente. Sakura no tardo en pasar sus brazos por las mangas y cerrar el kimono, pero antes de decirle al muchacho que necesitaba algo con que atarlo, Sasuke rompió aquella chaqueta extraña que llevaba en las caderas, sacándole un pedazo de tela, y la ató firmemente a su cintura después de acomodar el kimono de tal forma que no se le viera más de la piel necesaria.

"Debes regresar a la aldea ahora, Sakura, Naruto esta buscándote," dijo, su vista fija en las paredes de Konoha.

Sakura soltó un suspiro, "Ya lo sé, pero Sasuke-kun…"

Sasuke se acercó a ella lentamente, los rayos del sol iluminaron su torso desnudo y no pudo evitar sonrojarse ante tal vista. En un momento, que Sakura creyó debilidad quizás, Sasuke acarició su mejilla con ternura, sujetando seguidamente su mentón y la besó, tan dulcemente que ella creyó desfallecer. Cuando se sobrepuso de la sorpresa, Sakura abrazó su cuello y lo besó con pasión, sabiendo que este sería el último momento que lo vería en quien sabe cuánto tiempo más.

Sasuke rompió el beso y una leve, muy leve, sonrisa se asomo por su rostro antes de volver a su estoicismo, "Vete ya, Sakura."

Sakura asintió levemente y con una última sonrisa, se dio la vuelta y corrió hacia la aldea. Su inner ya preparaba una excusa para justificar su desaparición.

El Uchiha la observó hasta que ella se perdió de vista, y solo entonces dio media vuelta y salto a las ramas del árbol más cercano a él. Pero en lugar de saltar a la próxima rama, se quedó parado mirando un punto en el horizonte. De repente frunció el ceño en fastidio, soltando un suspiro de exasperación.

"Kuso…"

Y con eso, desapareció del lugar.

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"¿Dónde demonios estabas, Sakura?"

Sakura no pudo responder a la pregunta de su sensei, pues Ino y Naruto la inspeccionaban en busca de alguna otra herida que no debiera estar ahí. Una vez ambos terminaron, la abrazaron fuertemente, solo para soltarla y comenzar a sermonearla.

"¡SILENCIO!"

El rugido de la Hokage calló efectivamente a sus hiperactivos amigos y volvió a enfocar su mirada en ella.

Sakura respiró profundamente y habló, "Estaba en la mansión Uchiha."

El silencio que siguió luego de su confesión se prolongó por varios minutos, nadie sabía cómo reaccionar ante eso, ni siquiera Naruto. Tsunade ni siquiera se inmutó, solo siguió mirándola.

"En la mansión Uchiha," dijo luego.

Sakura asintió, "Si."

"Eso explica el hecho que la ropa que traes puesta tengo el símbolo de los Uchiha en la espalda, aunque este es pequeño, casi como—"

Una sola mirada le bastó a Sakura para conseguir que Sai se callara. El chico la miró con curiosidad, pero ella frunció el ceño. Escuchó a Naruto decir su nombre, y le lanzó la misma mirada que le dio a Sai, logrando que él también callara. El resto de los presentes, en especial Tsunade, no necesitaban saber que lo que llevaba puesto si era de Sasuke, pero lo que él usaba ahora, en la actualidad, y no una prenda de hace tres años.

La voz de Tsunade rompió la incomodidad que se apoderó del ambiente.

"¿Y se puede saber que hacías ahí?"

"Solo…" Sakura pausó un momento, "…sentí nostalgia y… quise—recordar en paz."

"Ino y Naruto fueron a la mansión Uchiha, pero no encontraron nada ahí."

"Entonces no buscaron bien, porque yo estaba en el cuarto de Sasuke."

"¿Ino?"

Ino miró a la Hokage y se encogió de hombros, "No lo sé, Tsunade-sama, yo no quise entrar… Naruto fue solo."

Todos voltearon hacia Naruto, quien miraba fijamente a Sakura, "No revise toda la casa, no las habitaciones."

Sakura le dio una sonrisa de agradecimiento, la cual el chico respondió, pasando desapercibido por el resto, menos Tsunade, claro está.

Tsunade suspiró con pesadez, y les indico al grupo en su despacho que se retiraran, "Ve al hospital, Sakura, a que revisen esa herida en tu abdomen, y como al parecer estas bien, puedes irte después a casa a descansar."

"Hai, Tsunade-sama."

Antes de salir del despacho, Tsunade la volvió a llamar, Sakura la miró curiosa pero la rubia solo suspiró en respuesta.

"No es nada, puedes retirarte."

Sakura la miró por unos segundos más y luego cerró la puerta, yendo hacia donde sus amigos la esperaban. En el camino hacia el hospital, escuchaba solo parcialmente lo que Ino le decía, su mente estaba muy, muy lejos de ahí…

Me pregunto si Sasuke-kun logró salir de las fronteras de Konoha a salvo…

…o quizás no tanto.

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"¿Sabías que tiendes a bajar tu guardia cada vez que miras a Sakura… Sasuke?"

El Uchiha no dio ningún indicio de haber escuchado sus palabras, y Kakashi se preguntó si es que se había percatado de su presencia.

Sasuke, quien había estado oculto entre las ramas de un frondoso árbol fuera del despacho de la Hokage, seguía la figura de Sakura sin pestañear hasta que esta desapareció en una intersección en el camino. Solo entonces volteó levemente en su dirección.

"Kakashi," dijo, nada más que eso.

El peligrís no le dio mayor importancia a eso, y volteó a ver el último lugar donde se podía ver a Sakura, "Sakura está muy feliz esta mañana, y… creo no equivocarme al asumir que pasó la noche contigo, y tomando en cuenta tu personalidad, y el estado de sus vestimentas, no fue charlando."

"No hice nada que ella no quisiera," replicó el Uchiha secamente.

"Lo sé, Sasuke, de lo contrario ya te habría atravesado con un Chidori."

"Hn."

Ambos hombre seguían con la vista fija en aquella intersección de la calle, haciendo nada más que mirar. Ninguno tenía intenciones de moverse por el momento. Una suave brisa cruzó por el lugar, y el sonido de metal contra metal retumbo en las desiertas calles de Konoha. Kakashi sonrió, sin despegarla la vista a Sasuke, y luego de varios minutos relajó su postura.

"Has mejorado mucho, Sasuke, eso está muy bien, porque Naruto ha mejorado mucho también y está empeñado en traerte de vuelta, así tenga que dejarte medio muerto para hacerlo," dijo Kakashi, "Y debo decir que yo estaré ahí para ayudarlo."

"¿No intentarás retenerme?"

Kakashi rió levemente, sorprendiendo al Uchiha, quien aun mantenía su postura de ataque.

"¿Serviría de algo? Tú conoces mi estilo de pelea, y la mayoría de mis jutsus, mientras que yo desconozco el entrenamiento que recibiste de Orochimaru en estos últimos tres años, sin mencionar la cantidad de jutsus prohibidos que debes saber. Aquí claramente la ventaja la llevas tu," replicó el mayor tranquilamente.

Sasuke se relajó finalmente, guardando su arma, "Hn."

"Aun pienso que seguir con tu venganza no es lo mejor, Sasuke."

"No puedo rendirme ahora, Kakashi, no puedo vivir tranquilo mientras Itachi sea una amenaza," respondió Sasuke, y con una última mirada a la calle, se volteo hacia Kakashi, "Dile a Naruto que no me siga, o terminara igual que nuestro último encuentro."

Dicho eso, el muchacho se esfumó ante los ojos de su mentor.

Kakashi dejó escapar un suspiro de cansancio, y negó levemente con su cabeza, "Me temo que eso no será posible, Sasuke… y realmente espero que hayas encontrado lo que sea que viniste a buscar."

Una última brisa cruzó el lugar, y Hatake Kakashi desapareció del lugar. Lo que él no sabía, era que su querido alumno si había encontrado lo que buscaba…

…De hecho había encontrado mucho más que solo eso.

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Fin.
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Review, review!!!

Bueno, será hasta la proxima.