LA FUERZA DEL DESTINO.

Las gotas de lluvia caían sin cesar en la estación de tren mientras los últimos pasajeros bajaban del transporte.

- Tuvimos suerte de obtener los últimos boletos. - comentó un chico de cabellos lilas hablándole a un joven de cabellos verdes.

- Pero aún teníamos tiempo. – respondió cruzando sus brazos tras su cabeza.

- Es mejor llegar antes. - respondió tomando su maleta. - Latiz? - volteó en busca del chico y lo vio detenido en la puerta del tren volteando hacia el cielo con ojos brillantes.

- No te quedes atrás - le dijo Paris a Latiz mientras levantaba un maletín del suelo

Sin responder Latiz tomó el estuche de su guitarra y comenzó a seguir a los otros dos.

- No te quedes atrás "Ray"!!! - gritó una chica de largos cabellos azules mientras salían del tren entrando en la estación.

- Ya voy!!! - respondió una pelirroja desde las espaldas de los chicos, llevando a cuestas el estuche de su violín junto con su maleta en el hombro.

Se detuvo rayando detrás de sus compañeras y se acomodó la mochila en el hombro tomando en los brazos el estuche de su instrumento.

- No debieron haber gritado - dijo una chica de cabellos dorados volteando a ambos lados con sus ojos cubiertos por unos lentes oscuros, los demás pasajeros voltearon a verlas.

- "Ray" espero que aún tengas fuerzas para correr. - dijo la chica de cabellos azules estudiando la situación tras sus gafas oscuras con una gota en la frente.

"Ray" La chica de cabellos pelirrojos también volteó a ver a sus amigas y a los pasajeros sonriendo.

- Chicas comiencen a caminar lentamente - dijo "Ray" mientras emprendía la graciosa huida.

- Eh?! que ellas no son las Mistical Knights!! - dijo una chica a sus compañeras casi desde el otro extremo de la estación y de súbito todas las miradas se centraron en las tres chicas.

- A Correr!!! - gritó "Ceres" echando a correr seguida de cerca por "Wind" mientras trataba de alcanzar a "Ray" quien ya había logrado llegar al auto que las esperaba fuera de la estación.

Los tres chicos se quedaron estáticos unos segundos admirando la manada de admiradoras que salían corriendo tras las chicas.

- No puedo creer que esas chicas sean las Mistical Knights - susurró Paris.

- Vaya chicas. - dijo Clef.

- Vámonos, este lugar está lleno de fanáticos y es mejor guardar nuestra distancia. - comentó Latiz emprendiendo el camino.

- Tienes razón. - Paris comenzó a caminar tratando de pasar desapercibido por el grupo de fanáticas, al llegar a la entrada de la estación encontró a la distancia a un chico de cabellos castaños esperándolos junto a un carro negro.

- Ascot! - gritó Clef levantando la mano, el joven reaccionó y levantando la mano correspondió al saludo.

- Cómo les fue chicos? - dijo tan pronto como estuvieron frente a él. - esperábamos que llegaran mañana.

- Sí, lo sé, pero Clef insistió en llegar antes - dijo Paris volteando a ver a Clef.

- Ja,ja,ja, nunca cambiarás Clef - rió Ascot mientras abría la cajuela del auto para que los chicos pusieran sus maletas. - llegaron justo a tiempo chicos, no se preocupen.

- Cómo está tu familia Ascot? - preguntó Latiz.

- Todos están bien, la salud de mi madre está mucho mejor ahora y creo que estaré listo para nuestro debut - sonrió el chico.

- En ese caso no habrá nadie que detenga nuestro primer concierto, cierto? - dijo Paris apretando uno de sus puños, los chicos sonrieron y asintieron. - El mundo sabrá muy pronto de los "Cephirians"

Los chicos estaban a punto de subir al auto, mientras a unos cuantos metros se encontraba la blanca limosina que transportaba a las Mistical Knights, las chicas no habían logrado huir lo suficientemente rápido y tuvieron que firmar uno que otro autógrafo a la velocidad del rayo, pero tan pronto como estuvieron dentro se relajaron.

- Haaaa, no puedo creer que seamos tan conocidas - dijo Ray mientras se estiraba.

- Y que lo digas, a mí también me sorprendió - respondió Ceres dejando su maleta en el suelo.

- Alguna ha recibido alguna llamada de nuestra representante? - preguntó Wind mientras revisaba su teléfono celular, Ceres y Ray voltearon a verla y sacaron sus teléfonos.

- Yo no. - dijo Ceres observando que su buzón no tenía nuevos mensajes.

Ray comenzaba a marcar un número y se colocaba el teléfono en el oído, ambas chicas la miraron intrigadas.

- Bueno... Kameo... sí ya llegamos. - dijo la chica y Ceres y Wind se fueron de espaldas.

- Ray deja de estar jugando!! - gritó Ceres molesta.

- Espera un segundo - Ray cerró los ojos mientras detenía su conversación y después miró a Ceres con seriedad - Ceres estoy avisándole a mi familia que llegamos sanas y salvas así que no me interrumpas por favor. - diciendo esto volvió a contestar el aparato, Ceres la miró con un ojo entrecerrado, mientras que Wind sólo se cubrió la boca para evitar soltar la risa.

La ventanilla que separaba al chofer de los pasajeros comenzó a descender.

- Disculpen que las interrumpa - dijo un chico alto de cabello dorado y ojos azules.

- Se le ofrece algo? - Preguntó Wind cortésmente con una gota en la frente mientras Ceres medio mataba a la chica que hablaba por teléfono.

- Cof, sí, su representante me ordenó que las llevara de inmediato al hotel, dejó dicho que la esperaran en su habitación hasta que ella llegara.

- Muchas gracias Sr...

- Ráfaga, sólo Ráfaga.

- Muchas gracias Ráfaga. - dijo Wind y sintió como Ray la empujaba tratando de alejar el teléfono de las manos de Ceres. - Chicas compórtense.

- Ayúdame Wind!! - gritó Ray mientras caía al suelo de la limosina con Ceres sobre ella.

- Quítale ese aparato, me anda difamando ante sus hermanos - dijo Ceres mientras Wind las veía con una gota en la frente.

- Chicas por favor... - trató de calmarlas pero fue inútil

***

Mientras tanto en un lujoso hotel de la ciudad.

- Exijo que se me explique porqué no ha llegado la invitación formal para el programa de fin de año. - dijo en un tono molesto una chica morena vestida con un traje sastre mientras hablaba por su celular. - Pero Nicolás las chicas llegarán de un momento a otro... Tu palabra no es tan segura en muchas ocasiones...quiero tener ese papel en mis manos antes que lleguen las chicas o de lo contrario tu pagarás las consecuencias - diciendo esto la chica colgó. - Fu! Lo que me faltaba - dijo molesta mientras pensaba - "tenían que encargarle la entrega de la invitación al inútil de Nicolás"

Se levantó del sillón del Lobby caminó hacia el mostrador de la administración.

- Disculpe señor sería tan amable de corroborar si se hizo una reservación en el restaurante.

El joven volteó a verla y amablemente le sonrió, bajó la vista tecleando algo en la computadora

- Me podría decir cual es su nombre?

- Caldina Valente.

- Disculpe es usted la representante del Grupo Mistical Knights? - preguntó confundido el administrador.

- Así es - sonrió la chica - Es probable que estemos hospedadas aquí unos días así que le pido discreción, no deseo que las chicas sean molestadas por los empleados del hotel.

- Haremos que su estadía aquí sea lo más agradable posible. - respondió el joven. - La reservación está hecha para las 9:00 p.m.

- Muchas gracias.

- Disculpe señor, tenemos una reservación en este hotel. - interrumpió un chico de cabellos lilas y ojos azules.

- En seguida lo checo, es todo señorita? - preguntó el hombre.

- Sí - sonrió Caldina y miró al chico quien había interrumpido, era alto y bastante atractivo - disculpe, lo he visto en algún lugar antes? - preguntó mientras el chico volteaba a verla, la miró unos segundos y sonrió.

- Es usted la señorita Valente no es cierto. - respondió el chico.

- Así es, nos conocemos.

- Soy Clef Wizard.

- Pero claro, nos vimos en la casa disquera, es el representante de ese nuevo grupo no es cierto?

- En efecto, si no me equivoco debe estar esperando a sus chicas, es probable que lleguen en unos minutos más.

Caldina lo miró intrigada unos segundos y parpadeó confundida.

- Tuvimos la suerte de toparnos con ellas, pero desgraciadamente no pudimos verlas más que unos segundos ya que los fanáticos también las descubrieron.

- Ya veo, por cierto Clef me preguntaba si les llegó una invitación.

- Para el programa de fin de año, sí - sonrió el chico. - Nicolás me la entregó hace unos días.

- En serio - dijo Caldina con una venita en la frente mientras pensaba: "Voy a Matar a Nicolás"

- Seguramente ustedes habrán recibido su invitación mucho antes que nosotros.

- Eh? Ha sí, claro, desde hace muchos días. - sonrió Caldina con una gotita en la frente.

- Es usted la señorita Valente - preguntó uno de los empleados del hotel.

- Sí - respondió Caldina.

- Esto es para usted - respondió entregándole un sobre que Caldina reconoció como la tan mencionada invitación. - Gracias - dijo mientras entrecerraba un ojo y tomaba el sobre.

Clef la miró unos segundos, mientras la chica admiraba el sobre.

- Sus habitaciones serán la 145 y 146 - respondió el administrador después de revisar el registro.

- Muy amable, con su permiso señorita Valente, mis chicos deben estar esperándome - dijo realizando una pequeña reverencia.

- Claro - respondió Caldina pensando en cual era el número de sus habitaciones.

***

Las tres chicas llegaron al hotel y gracias al cielo los fanáticos no se encontraban ahí debido a un despiste que había hecho la representante para dejar en paz a sus chicas.

- Aire fresco - dijo Ceres bajando del auto y estirando los brazos.

- Wow este es nuestro hotel - agregó Ray mirando la amplitud y elegancia del lugar.

- Caldina piensa en todo, pero esto es más ostentoso de lo que esperé - respondió Wind.

- Vamos chicas no quiero que nadie nos vea - dijo Ceres entrando en el hotel, en la recepción las llaves de las habitaciones ya habían sido dispuestas y las chicas subieron a descansar un rato pero justo cuando llegaban a la entrada de esta Caldina las interceptó.

- Chicas todo marcha viento en popa - sonrió Caldina entrando a la habitación - tengo aquí en mis manos la invitación formal para su presentación en el Foro Estrella - dijo extendiendo un sobre.

- El Foro Estrella!!! - gritaron las tres al unísono y se precipitaron hacia Caldina.

- Cómo la conseguiste? - preguntó Ray.

- Será después del especial de Navidad supongo? - preguntó Ceres.

- Creí que sólo le permitían presentaciones a grupos que tuvieran mucho más tiempo en el ámbito musical - comentó Wind.

- Ja,Ja,Ja sé que están emocionadas por esto chicas pero que les parece si se dan un buen baño, se cambian y me acompañan a cenar ahí podremos platicar con más calma.

- Sí!!! - gritó Ray y corrió al cuarto de baño - Yo primero!!! - Ceres le pisaba los talones.

- Ni lo pienses yo entraré primero!! - pero en ese momento Ray entró en la habitación de baño y cerró la puerta, Ceres molesta comenzó a gritar mientras golpeaba la puerta - Déjame entrar!!! - desde el interior recibió un "No!!" por respuesta - Me las vas a pagar!! - volteó a ver las camas molesta y sonrió - Entonces elegiré primero mi cama!! - le gritó a la puerta de baño y hubo unos segundos de silencio. "No me importa!" - estás segura, hay una cama que parece muy suave - volvió a decir y después de otro lapso de silencio volvió a escuchar "Tampoco me importa!" - Déjame entrar!!!

- Estas niñas, parece que no cambiarán - sonrió Caldina junto con Wind mientras ambas miraban la escena con una gota en la frente - las veré abajo - sonrió Caldina y Wind sólo asintió.

La chica rubia cerró la puerta de la habitación y se desplomó sobre una de las camas, Ceres volteó a verla extrañada.

- Te sucede algo?

- No, sólo estoy un poco cansada por el viaje - respondió la chica quitándose los lentes los depositó en un buró - despiértame cuando salgas del baño por favor - dijo dulcemente.

- Dalo por hecho Wind, quieres que lo haga a la manera tradicional o te traigo a algún príncipe azul - sonrió la chica.

- Ja, Ja prefiero a la manera tradicional.

- La tuya o la mía?

- Cuál es la diferencia?

- Medio litro de agua - bromeó Ceres y Wind sólo rió suavemente.

- La mía por favor.

- Descuida cuidaré tu sueño - Ceres se recostó en la siguiente cama y prendió la televisión en un volumen apenas audible, algunos minutos después Ray salía de la regadera envuelta en dos toallas la primera le cubría el cuerpo y la segunda enrollada en su cabeza como turbante.

- Qué refrescante - sonrió ampliamente la pelirroja, miró su alrededor y se dirigió hacia su maleta, la colocó en la tercera cama que se encontraba pegada a la ventana-balcón, corrió las cortinas y se dispuso a sacar su ropa, Ceres se levantó somnolienta y sin decir nada se introdujo en el cuarto de baño.

Ray se cambió poniéndose un vestido corto de color rojo con tirantes, su cabello aún estaba bastante mojado cuando se quitó la toalla por lo que optó por agarrarlo en una pequeña cebolla y dejar que el resto cayera libre por su espalda formando caireles.

- Wind despierta - dijo Ceres tan pronto como salió del baño.

- Ya voy - respondió la chica en un susurro.

- Pero que elegante Ray - sonrió Ceres después de ver como Wind se introducía en el baño - Tal parece que vas en busca de algún galán.

- Tenemos que estar presentables, uno nunca sabe que pueda ocurrir - respondió la chica volteando a ver a Ceres mientras terminaba de aplicar el brillo a sus labios color cereza.

- Luces muy linda - sonrió Ceres - Sabes resaltar muy bien tu rostro sin tanto maquillaje.

- Gracias Ceres - sonrió la pelirroja

- Me agradaba que fueras una chica inocente - comentó de pronto desconcertando a la pelirroja - pero al mismo tiempo me alegra que ya no seas tan ingenua - agregó con una sonrisa.

- Qué dices!! Insinúas que era ingenua - respondió la chica hincándose sobre la cama como si estuviera a punto de brincar hacia la chica de cabellos azules.

- O será que todavía lo eres? - volvió a sonreír con picardía.

- Ceres!! - se quejó Ray.

- Mejor será que comience a vestirme

Ceres se puso un vestido corto de color azul turquesa de un solo tirante y de corte francés.

- Y yo era la elegante? - se burló Ray admirando a Ceres.

- Vaya chicas no sabía que fuera una cena elegante - comentó Wind tan pronto salió del baño.

- No lo era hasta que Ray me convenció que debíamos estar presentables para lo que pudiera pasar.

- Tienes razón - Wind se vistió muy similar a sus amigas, un vestido corto color verde botella con cuello de tortuga y sin mangas, llevaba un par de guantes blancos.

Sus compañeras quedaron boquiabiertas al verla.

- Increíble!!

- Wind si que sabe vestir elegante.

- Gracias chicas.

- Bueno creo que es hora que bajemos a cenar antes que sea más tarde - sonrió Ceres.

- Sí - respondió Ray.

Salieron de la alcoba, dirigiéndose al ascensor, la puerta se abrió y dos chicos con sus respectivas maletas salieron de él.

Wind tropezó con una de las maletas y estuvo apunto de caer pero uno de los chicos la detuvo ante que se lastimara.

- Se encuentra bien? - preguntó el joven alto de cabello verde y ojos ámbar.

- Sí, gracias - respondió la chica con una sonrisa mirando al chico a los ojos.

El joven asintió soltando a la chica, el otro chico ya habían salido y miraban con una sonrisa la escena, pasado esto ambos chicos se separaron y Ray y Ceres se acercaron a Wind tan pronto la puerta del ascensor se cerró.

- Estás bien? - preguntó Ceres.

- Sí.

- No me refiero a eso y tu lo sabes - dijo Ceres y agregó por lo bajo - Qué calificación le das.

- Yo le daría un 8, por que no se presentó - sonrió Ray.

- Wow! Un ocho, entonces realmente te impresionó. – dijo Ceres.

- Jajaja, no bromeen chicas – dijo Wind – No me parece justo juzgar a los chicos de la forma en que lo hacen, hay otro tipo de cosas que importan.

- Tienes razón, démosle medio punto por ser el salvador del momento. - Sonrió Ray y las dos chicas comenzaron a reír mientras esperaban que las puertas del ascensor se abrieran nuevamente.

- Aunque debo confesarte que no estaba tan mal - sonrío Ceres. - En qué habitación estará?

- Ceres – Negó Wind y Ray sonrió.

- El chico de cabellos castaños no estaba del todo mal no les parece. – sonrió Ray.

- Oh!! así que Ray quedó impresionada por un muchacho – se burló Ceres y Ray se sonrojó dándole un pequeño empujón a Ceres y en ese momento la puerta del ascensor se abrió y la chica golpeó a otra persona.

- Disculpe, no era mi inten...sión – Ceres encontró dos brillantes ojos azul cielo y quedó paralizada un segundo.

- No creo que le des un simple 8 - se burló Ray pasando junto a Ceres y al muchacho.

- Qué? - preguntó Clef parpadeando confundido.

- Nada, nada - sonrió Ceres, mientras pensaba "sólo su sentencia de muerte" - lo siento...

- Clef, llámame Clef.

- Clef.

- Disculpen - Ray interrumpió - Ceres, ya debemos irnos.

- Así que te llamas Ceres.

- Sí, así es - sonrió Ceres "Lastima que no puedo decirle mi nombre"

- Bueno, nos veremos Ceres.

- Hasta luego Clef…..Ray, estás dispuesta a terminar tu vida pronto o por que hiciste eso? – preguntó Ceres mirando a la chica con cara de "Me las vas a pagar".

- Caldina nos está esperando recuerdas.

- Y eso que importa, no viste al chico que acabo de dejar – protestó la chica.

- Wind también dejó a un chico, no podemos perder el tiempo – respondió la chica volviendo a encaminarse hacia el restaurante y Ceres simplemente se resignó.

Llegaron a la entrada del restaurante y el mesero las guió hacia la mesa donde Caldina las esperaba, frente a la chica había una copa de champaña que paseaba entre sus dedos con el rostro serio como si tuviera un sin fin de pensamientos que no deseaba abandonar.

- Caldina. – Ray se acercó y le tocó el hombro – estás muy seria.

- Gracias por notarlo – sonrió la morena de cabello rosado – su presentación en el foro estrella debe ser simplemente perfecta.

- No te esfuerces tanto.

- Es mi trabajo no te preocupes, sus presentaciones serán increíbles de ahora en adelante, como su representante tomaré todas las precauciones para que nada salga mal.

- Ya lo creo – sonrió Ceres.

- Desean cenar algo?

- Sí – dijo Ray alegremente.

- Este lugar es muy bonito. – sonrió Wind.

- Digno de las Mistical Knights – guiñó un ojo Caldina.

- Ya lo creo, mira los precios – dijo Ceres observando el menú.

- Esta cena corre por mi cuenta chicas así que pidan lo que deseen.

- Estás segura – preguntó Ceres.

- Claro.

- De acuerdo entonces yo pediré – Ray estudió el menú y pidió un ligero platillo de salmón con una ensalada.

- Yo tengo hambre así que pediré una pasta. – dijo Ceres.

- Yo sólo quiero un postre y un café. – sonrió Wind.

- Estás segura Wind, puedo recomendarte la especialidad de mariscos es realmente buena. – sonrió Caldina.

- Suena muy bien pero tengo antojo de algo dulce – sonrió la chica y en ese momento el mesero se apartó con la orden.

- Caldina, el especial de fin de año se llevará acabo en la fecha fijada? – preguntó Ray.

- Sí, parece que después de todos los cambios la fecha permaneció intacta, así que espero se preparen para los ensayos de la próxima semana.

- Claro – sonrió Ceres. – También espero a cambio un recorrido por las boutiques de la ciudad – terminó la chica.

- Cuenta con ello – sonrió Caldina, la música se detuvo unos momentos y el restaurante permaneció en silencio a excepción de un murmullo proveniente del resto de las mesas.

Un mesero se acercó en ese momento.

- Señorita, le mandan esto – dijo extendiéndole un papel a Ray.

- A mi? – preguntó la chica. – Quien?

- Un muchacho, sólo pidió le entregara esto y se marchó.

- Vaya un admirador secreto – sonrió Ceres burlándose

- Gracias – dijo Ray y tomando el papel lo desdobló.

"Quién conoce realmente al petirrojo?"

Ray abrió ligeramente los ojos sorprendida y volteó a ambos lados tratando de encontrar a alguien.

- Ocurre algo? – preguntó Ceres.

- Que bonita melodía – comentó Wind prestando atención a unas notas de violín que comenzaron a flotar rompiendo el silencio del restaurante – no me parece conocida esa melodía?

Ray se paró en el acto.

- Discúlpenme enseguida regreso – dijo alejándose un poco de la mesa.

- Pero tu cena está a punto de llegar – trató de detenerla Ceres.

- No tardaré, será sólo un momento – sonrió Ray.

- Qué extraño – dijo Caldina. – Acaso será algún pretendiente oculto – se burló la chica y las otras dos sonrieron.

- Probablemente – respondió Ceres con picardía.

Hikaru Shidou

10 de Noviembre del 2003