Sumary completo

Edward y Bella son una feliz pareja. En su sexto aniversario, Edward decide sorprender a Bella con una vista inesperada. Dos meses despes reciben una noticia que hará su relación mas solida de lo que ya era. Pero el destino les juega una mala pasada y desmorona todo en sus perfectas y felices vidas.

Disclameir: los personajes no me pertenecen. Son obra de la maravillosa mente de Stepenie Meyer.

QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDO LA COPIA O PUBLICACION EN OTRA SITIO DE MIS HISTORIAS, SIN MI CONCENTIMIENTO O AUTORIZACION.

N/A: Hola mis queridas lectoras, les cuento que esta historia esta en proceso de edición. La trama de la historia no cambia en lo absoluto, solo es para arreglar un par de datos y errores


Epilogo

Bella POV

- Vamos Anthony. Ya es hora.

- Voy mamá.

- Te están esperando- los ojitos de mi dulce angelito se iluminaron. Estaba muy ansioso.

Hoy cumplía 6 añitos, y realmente era una gran fiesta de cumpleaños. Había invitado a todos sus compañeros del colegio. A demás de todos sus primos.

Luego de la llegada de Tony, todos se pusieron en campaña para que mi hijo "tuviera alguien con quien jugar", palabras textuales de Emmet. Y vaya que hizo un buen trabajo, al año y medio del nacimiento de su sobrino, llegaron a este mundo no solo uno, sino tres. Si, Emmet y Rose tuvieron trillizas, nunca se dieron por vencidos, y el destino los recompenso. Nunca se dejaron ver en los ultrasonidos, él estaba convencido de que eran dos varones y una niña. Pero grande fue su sorpresa cuando se enteró que había tenido a tres mujercitas. No por ello dejaba de quererlas, es mas, eran su vida y sus princesitas eran intocables. Pero había adoptado a Anthony como su hijo. Siempre lo llevaba al parque a jugar baseball. Obviamente, dicha actividad supervisada ya sea por Edward o por mi. Después de que en una de sus salidas, Tony regresara a casa con una de sus muñecas fisuradas. Emmet era sumamente adorable, pero a veces no era conciente de su fuerza y de que estaba jugando con un niño de cuatro años, en ese entonces.

Por otro lado, Alice y Jasper, tenían un hermoso niño de 3 años. Era el miembro mas reciente de la familia. Esme y Carlisle, eran los abuelos más dichosos. Y ahora toda la familia se había empecinado en que ya era hora de darle un hermanito a Tony.

- Pide tus tres deseos- gritó Alice luego de haberle cantado el feliz cumpleaños.

- Mmm… solo tengo uno- levantó su vista de las seis velitas encendidas y nos miró a Edward y a mi fijamente- Solo deseo que mamá y papá me den un hermanito.

Silencio.

Con Edward nos quedamos mirándolo sorprendidos. Jamás había expresado el deseo de tener hermanos. Se sentía tan cómodo con sus primos que habíamos pensado que no había apuro por tener otro hijo. Pero esto era solo cuestión de tiempo. Luego del asombro, ambos nos miramos y sonreímos.

- Pronto- eso fue todo lo que respondió Edward.

La fiesta se siguió desarrollando con la algarabía de más de veinte niños corriendo, jugando, saltando y riendo por todo el jardín de casa. Alice me ayudó a preparar varias actividades didácticas para entretener al cumpleañero y sus invitados, alrededor de las siete, la casa comenzó a quedarse vacía.

Mis suegros y mamá, nos ayudaron a Edward y a mi a acomodar todo el desorden que había quedado tras la fiesta. Mientras tanto, nuestro hijo se encontraba en su cuarto desenvolviendo todos sus regalos, cada tanto, bajaba a mostrarnos emocionado alguno de sus obsequios. Una vez estuvo todo en su lugar y limpio en casa, agradecí por la ayuda de nuestra familia y partieron rumbo a sus respectivos hogares.

Olvide mencionar que todos se habían mudado de Forks a Chicago. Renée se sentía muy sola en casa luego de la muerte de Charlie. Mas allá de que Esme y Carlisle la visitaban a diario y salían a cenar con frecuencia. Con Edward, cada vez que teníamos un par de días libres viajábamos a verla, pero ella decía que no era lo mismo. Por eso, decidió mudarse. Los padres de Edward, la siguieron. Así terminamos todos juntos nuevamente, pero en otra ciudad muy distinta al pequeño pueblo en donde todos crecimos y nos conocimos.

- ¿Estas cansada?- me preguntó mi esposo rodeando mi cintura con sus fuertes y calidos brazos.

- Un poco. Pero ya sabes…

- Voy a bañar a Tony. Tu prepara su regalo así nos vamos rápido a la cama.

- De acuerdo. No tarden que me muero de la ansiedad.

Luego de besarme por unos momentos, subió en busca de Anthony, yo hice lo mismo, solo que fui en busca de su regalo. Busqué todo lo que necesitaba, tomé una ducha rápida, y cuando ya estaba lista, mis dos amores, ingresaron a la habitación.

Los tres nos acomodamos en la cama y Edward, que tenia el mando en del dvd, le puso play. Los ojitos verdes de Tony estaban clavados en la pantalla de la tv. Pero nosotros estábamos mirándolo a él, pendientes de cada una de sus reacciones. La grabación duraba apenas minutos, y una vez hubo acabado, nuestro hijo se giró hacia nosotros.

- ¿Qué era eso?- preguntó con el seño fruncido. Lucía igual que su padre cuando estaba confuso o no entendía algo.

- Eso que veías ahí, es tu regalo de cumpleaños- conteste de manera dulce, pero él aun seguía sin entender

- ¿Ese video?¿Pero qué hay ahí?¿Por qué hace ese sonido? Yo solo veo una manchita y se oye como los latidos de un corazón, pero estos son mucho más deprisa. Papá ¿qué es eso?- ahora buscaba la respuesta de él.

- Esa manchita que veías ahí junto con ese sonido, es tu hermanito o hermanita.

- ¿Qué?¿Pero cómo?

- Eso era un ultrasonido. Mamá tiene 13 semanas de embrazo- seguía explicando Edward.

- Mamá ¿eso es verdad?- preguntó con toda la ilusión impregnada en su rostro.

- Si mi cielo. Acá esta creciendo un bebé- dije mientras tomaba su mano y la colocaba, aún, en mi plano vientre.

- Pero no lo siento mami- me dijo luego de un par de minutos.

- Es que ahora es muy pequeño. Pero ya veras como mi panza va a comenzar a ponerse enorme, hasta que parezca una pelota gigante. Así como cuando estaba embarazada de ti. Vas a sentir como se mueve aquí dentro, y podrás verlo bien en los ultrasonidos mas adelante.

- ¡Eso es súper mamá!- exclamó contento antes de comenzar a saltar sobre la cama, pero Edward de inmediato lo detuvo.

- Anthony, para… ahora debemos cuidar mucho más de mami ya que tiene un bebé en su vientre- solo pude rodar los ojos ante el comentario, si Edward era sumamente protector, imagínense lo que era mi hijo.

- Uh mamá. Perdón. Te prometo que voy a ser súper cuidadoso y te voy a ayudar a hacer las cosas de casa... y el jardín… y voy a tener siempre mis juguetes ordenados… y no te voy a llamar cuando me este bañando y el agua ya este fría… y yo solito me voy a leer cuentos antes de dormir y…

- Aguarda- lo detuve- Yo quiero seguir leyéndote cuentos a la noche y arroparte. No porque este embarazada no lo puedo hacer. Es más, me encanta hacerlo. Ahora, eso si, con todo lo demás si voy a necesitar ayuda- dije divertida.

- Si mamá, te lo prometo. Tú quédate tranquila que con papá te vamos a cuidar como a una reina- me juró solemnemente.

- Pero ya me tratan como a una…

- Bueno, no. Ahora mucho mas, porque son una reina y una princesa. Porque voy a tener una hermanita- dijo muy seguro.

- ¿Ves?- me dijo Edward- Será una niña.

- De acuerdo- asentí- Será una niña. Ya es muy tarde y no se ustedes, pero yo estoy agotada. Vamos a dormir.

- ¿Puedo dormir aquí mamá, papá? Por favor- y qué le podía negar a este angelito mitad diablillo cuando me miraba con esa carita suplicante e inocente que ponía.

- Esta bien. Pero solo esta noche- estuvo de acuerdo mi esposo.

- Gracias! Buenas noches papi, buenas noches mami- nos dio un largo beso y abrazo a ambos- Buenas noches hermanita, apúrate a nacer, así jugamos juntos y yo te presto mis juguetes, porque todavía no te hemos comprado ninguno. Pero le voy a decir a la tía Ali que me lleve a la juguetería y te compre muñecas- ok, mis hormonas revolucionadas ya estaba haciéndose presentes. Una lágrima se derramó a causa de la ternura de nuestro pequeño.

- Buenas noches angelito- le devolví el saludo, al momento en que Edward limpiaba mis lágrimas.

Los tres nos ubicamos de forma cómoda en la cama. Edward pasó su brazo sobre Tony y apoyo su mano en mi cintura.

- Dulces sueños mi Bellis.

- Dulces sueños. Te amo.

- Yo te amo más.

Así, los tres, o mejor dicho los cuatro, nos quedamos abrazados, hasta quedarnos dormidos.


Espero que les haya gustado. Gracias a las nuevas lectoras que se sumaron en esta edición. Esta historia llegó a su fin, pero si gustan pueden pasar por mi otro historia A corazón Abierto. Aqui el link: (recuerden que es sin los espacios)

http : / / www . fanfiction . net / s / 6824319 / 1 / A _ Corazon _ Abierto

Nuevamente les agradezco por su tiempo y hermosas palabras. Se cuidan..

Chayley