Hola :D...XD se me ha ido la insipiracion, pero bueno llego con otra historia que hice en mis tardes de ocio y el internet, mi mejor amigo, me dejo abandonada a mi suerte D:, tengo millones por terminar pero esos son detalles yey ;D y como saben Hetalia axis power me pertence junto a la isla del caribe y tengo un unicornio que se llama Charlie -le tiran un ladrillo- x_´x esta bien enrealidad le pertenece a mi idolo y salvador de clases de historia Hiramuya Hidekaz y skadhaks piensen que los reviews, cada uno de ellos servira para tener alimento (?) ;_;
-Tienes que entenderlo...
Su voz sonaba distinta a lo usual, no podia negarlo.
-No seguire soportando esto...
Podria ser completamente indiferente a los comentarios del resto, pueden hablar o inventar lo que sea sobre mi, ya les dare su merecido en algún momento y como disfrutare hacerlo.
Pero las palabras de él, cada una de ellas, por más simples o cotidianas que fueran, lo significan todo para mi, lo que me diga, yo lo cumplire aún significase perder mi vida en ello. Sin ningun remordimiento seguire sus ordenes hasta el fin del mundo para tan solo ver su hermosa sonrisa en su rostro cada día, esa sonrisa que me hace querer ser más fuerte para protegerla. Aunque el no quiera recibir mi ayuda.
- Somos hermanos, es incorrecto y yo no te veo de esa forma.
Pero en ese momento, sus palabras dolían más que cien dagas enterradas a fuerza bruta.
-.......- mirando a la gran nación ante ella, con ese rostro sin expresion tan tipico suyo, aunque por dentro agonizase.
-Te agradesco todos estos años de tu compañía, por haberme apoyado cuando nadie lo hizo...pero esta...insana obseción tuya...debo pedirte que la detengas, siempre estoy exponiendote al peligro y no es lo que deseo.
-¡Pero es porque yo te quiero! Siempre estare para protegerte.
-...Yo tambien te quiero, Natalya...-con una sonrisa melancólica.
-¿Entonces cuál es el problema? - mirando hacia el suelo mientras apretaba sus puños.
-El punto es que ahora es mi turno de protegerte...- tomando levemente la barbilla de la chica, levantando su rostro.
-...¿De qué?...
-De mi...
-No te entiendo.- volviendo a esquivar su mirada, pero esta vez, para evitar que viese las lágrimas que deseaban escapar de sus ojos violetas.
-Lo entederas en algún momento... – volviendo a esa triste sonrisa, dandole la espalda a la pequeña nación, mientras arreglaba su bufanda- Se esta volviendo más helado, al parecer habra una tormenta, sera mejor que entres rápido a la casa, yo ire más tarde ¿esta bien? - la ve de reojo y al no recibir respuesta, resignado sigue su rumbo perdiendose su silueta en la nieve que caía sobre lo que alguna vez fue un hermoso campo.
-....Por supuesto....onii-sama....- cayendo a la dura nieve, sin poder soportar más el peso sobre sus debilitadas rodillas, sin ahora nada que evitara que sus lágrimas corriesen libres, congelándose en el acto.
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Pero cuan patética debí de haberme visto en aquel instante, la fuerte Bielorrusia, el temor de los demás, quien ha tenido más sangre en sus manos que lo que una persona en su sano juicio pudiera suportar, llorando por un amor no correspondido. Pero bueno, aunque no lo creyesen, tambien tengo un corazón.
Recostarme en la nieve en mitad de una tormenta no ha sido una de mis mejores ideas pero que importa ya. Tampoco importa el viento que corta mis mejillas ni la nieve quemando bajo mi piel. Solo ese sonido de la tormenta asotando todo lo que encuentra es lo que me mantiene consciente de que todavía no he muerto, ya que mis ojos permanecen cerrados para no enceguecerme de tanto blanco a mi alrededor. ¿Cuánto más ha de demorarse la muerte en llegar?
Solo espero...
...Bielorrusia...
Paciente aquí...
...Señorita Bielorrusia...
¿ Es ha esto lo que le llaman castigo divino?...
¡Señorita Bielorrusia...!
Escucho una voz....
-¡¡SEÑORITA BIELORRUSIA!!
La muerte al parecer no llegara hoy.
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thanks for reading chapter 1 3!