"¿Estás diciendo que la única forma de devolver su forma normal a Dean es acercarlo a la muerte?" Sam se puso tenso, había visto de todo, creía en cualquier cosa, pero cuando se trata de su hermano, no estaba dispuesto a jugar con su vida así como así.

"Es la única manera. El cerebro de tu hermano o el de cualquiera de los infectados tiene que hacer como un ordenador y resetearse, si no lo hace por si solo tendremos que ayudarle desde fuera."

"¿Tu que dices Emil?" Preguntó Clark a su amigo.

El médico dudó un momento, tampoco es que tuviera una respuesta, sabía exactamente lo que Tess tenía en mente. Pero tal y como estaban las cosas sabía que no tenían muchas opciones para conseguir salvarles la vida a sus amigos.

"Sinceramente Clark, no lo se, pero he visto a tu hermano, Sam y no creo que tenga mucho tiempo. Mucho menos tiene Lois, así que si hemos de hacer algo, ahora es un momento perfecto para llevarlo a cabo."

Sam se mordió el labio y miró al pasillo en el que estaba su hermano. Sabía perfectamente lo que su hermano querría hacer en ese momento, no solo por él, si no por todas las personas inocentes que estaban sufriendo como él. Por no hablar de Oliver, si su hermano estaba realmente enamorado de ese hombre, sería capaz de dar su vida por él

"muy bien, vamos a hacerlo." Dijo por fin el menor de los hermanos, aunque su tono de voz no sonó realmente convencido. Mantuvo la mirada puesta allí donde debía estar su hermano y respiró profundamente, intentando asegurarse que no estaba tomando la peor decisión de su vida.

"Pues entones primero tendremos que conseguir llegar a él."

"No te preocupes por eso Clark." Dijo Emil dando un paso adelante. "Con todo lo que he visto en estos últimos años, un día cree un tranquilizante para humanos capaz de dormir a un caballo."

Así fue. Se acercaron a la celda de Dean y dejaron que primero se acercara Sam, con al esperanza de que todavía hubiera algo de humano en su hermano. Dean se acercó, ya no se movía como una persona normal, casi iba a cuatro patas y emitía unos sonidos que desde luego no tenían nada que ver con un ser humano. Inspeccionó a su hermano como lo haría un lobo y se quedó quieto al reconocer su olor.

Sam se agachó y colocó las manos sobre el cristal, abrió la pequeña ventanilla a través de la que llevaba alimentándole los últimos días e introdujo la mano.

"Sam ten cuidado, no sabemos como va a reaccionar." Le dijo Chloe, sin quitar la vista de encima de Dean.

"Tranquila, es mi hermano, jamás me haría daño." No estaba del todo seguro de sus palabras, pero había una cosa por la que daría su vida, Sam era lo más importante en la vida de su hermano.

Así, Dean se acercó, agachó la cabeza hasta Sam y olfateó su mano. "Eso es Dean, deja que te ayude." El menor de los hermanos esperó unos segundos a que Dean se sintiera seguro y finalmente le inyectó la jeringuilla de golpe. Dean protestó y trató de alejarse, pero tal y como Emil había dicho aquello era tan fuerte en pocos segundos dejó completamente inconsciente a Dean.

Sam se hizo a un lado y dejó que Clark cargará con su hermano hasta lo que a Emil le gustaba llamar el quirófano, cuando en realidad no era más que una improvisada habitación, con una camilla y pareces de acero, para evitar cualquier cosa que pudiera ocurrir. El menor de los hermanos no estuvo del todo de acuerdo en amarrar a su hermano a la camilla, pero al darse cuenta que Dean podía ponerse bastante violento, no le quedó más remedio que aceptar.

"¿Estás segura de esto?" Volvió a preguntar Clark a Tess.

"Tan segura como puedo estarlo de una prueba que no se si servirá de algo, pero es todo lo que tenemos. Es todo lo que Oliver tiene ahora mismo." Clark no dijo nada, no había nada más que ninguno de ellos pudiera decir.

Simplemente se llevó a Sam, el muchacho no quería separarse de su hermano, pero Clark terminó convenciéndole. Se movieron por el pasillo, de arriba abajo los dos, Sam pensando en Dean y Clark, pensando en Oliver, era cierto si aquella prueba fallaba con Dean, su amigo no tendrían más oportunidades y Lois… no podía imaginarse la vida sin ella, Lois era la mujer de su vida y si le ocurría algo, no estaba seguro de poder recuperarse.

"Todo esto es culpa de Tess." Dijo por fin Sam, tras pasar las dos primeras horas. "¿Por qué tenéis relaciones con esa mujer después de todo lo que ha hecho? Seguro que esa mujer lleva toda su vida haciendo experimentos ¿y dices que es vuestra amiga?"

"No es nuestra amiga… es complicado, han pasado demasiadas cosas en estos años y la verdad, creo que es mejor tenerla cerca y saber lo que le está haciendo, que descubrir, sus experimentos cuando nos exploten en la cara."

"Ya os ha explotado en la cara." Clark suspiró con fuerza resignado, no había mucho que pudiera decir al respecto. "Lo siento, no estoy en mi mejor momento y te aseguro que no soy tan grosero normalmente."

Chloe apareció por el fondo del pasillo y se acercó lentamente a Sam, le abrazó y esperó a que el muchacho hiciera lo mismo. "Todo va a salir bien." Le dijo en voz baja, intentando abrazar todo su cuerpo, aunque teniendo en cuenta su enorme tamaño no era algo fácil. "He pasado por mucho en vida y después de todo lo que he leído sobre ti, se que vosotros sabéis lo que son los malos momentos y siempre los habéis superado. Esta vez no va a ser diferente."

"Gracias." Sam levantó la barbilla de la chica y le besó en los labios. "Solo espero que tengas razón."

"Soy una chica muy inteligente, sabes que la tengo."

"¿Y si no?"

Se miraron un momento, el suficiente para que un escalofrío recorriera sus cuerpos, los dos sonrieron al mismo tiempo con un gesto nervioso y se separaron. No era el mejor momento para preguntarse que era lo que sentían el uno por el otro.

Tess abrió la puerta y toda la atención de Sam se volvió hacia ella. "¿Cómo está?" Dijo sin más.

"Es pronto para decirlo, la droga que he tenido que usar sigue siendo experimental; tu hermano es la primera persona en la que la pruebo, así que tendremos que esperar."

"¿Eso quiere decir que se pondrá bien?"

Tess miró al muchacho, podía ser sincera y decirle que estaba tan perdida como él, que probablemente aquella sustancia no hiciera nada en su hermano o bien podía decirle que estaba segura que aquello funcionaría. Se acercó a él y se volvió un momento hacia Clark; él la conocía mejor que la mayoría de la gente y por mucho que creyera que no era una buena persona, sabía que estaba arrepintiéndose de la mayoría de sus errores.

"¿Tess?"

"Tenemos que esperar, es todo lo que puedo decir."

O –

Los minutos pasaron rápidamente y pronto se convirtieron en dos horas más, sin que Dean diera señales de evolucionar. Sam entró en la habitación, ya no estaba en aquella primera celda, ahora estaba en un de los dormitorio del piso, con cerradura contra hombres-lobo, pero con una cama lo bastante cómoda para un ser humano.

Su hermano estaba durmiendo, al menos lo parecía, se movió lentamente por el cuarto hasta llegar a la cama y se sentó en la esquina. Le miró, parecía tan tranquilo, tal vez aquella droga había hecho su efecto después de todo y Dean estaba bien, aunque tampoco podía quitarse de la cabeza la idea de imaginarlo siempre así, encerrado en el cuerpo de una bestia, y todo él, metido en una celda, convertido en una de las cosas que su padres les había enseñado siempre a cazar.

Lentamente, Dean comenzó a removerse en la cama, protestó al sentir las manos atadas y abrió los ojos. Miró a su alrededor con mirada perdida y por fin se concentró en su hermano.

"Dean."

"¿Qué ha pasado?"

"¿Eres tu?"

"¿Quién quieres que sea? ¿Se puede saber porque me has atado a la cama? Si fueras una chica, estaría encantado, pero la verdad es que siendo tu el que estás aquí, es un poco raro."

Sam sonrió. "Vale, creo que eres tu. ¿Cómo te encuentras?"

"¿Qué coño a pasado Sammy? Lo último que recuerdo es estar con Oliver, intentar evitar que se hiciera daño y ahora… ¿Cómo he llegado aquí?" Olvidando por un momento que estaba amarrado a la cama, Dean intentó levantarse. "Sammy."

"Oliver te mordió, varias veces y teniendo en cuenta su estado animal, supongo que eso es muestra de que te quiere. Tuvimos que encerrarte antes de que terminaras matando a alguien. Tess nos dijo que si no hacíamos algo, podríamos perderte, todavía podemos perder a Oliver y Lois y teníamos que estar segura que su antídoto servía de verdad."

"¿Me usásteis de conejillo de indias?"

Si Dean pudiera soltarse, golpearía a su hermano en la cara, pero no lo intentó, al mirar a Sam a los ojos, vio unas lágrimas a punto de caer por sus mejillas y como su hermano trataba de ocultarlo.

"¿Y Oliver?"

"Estábamos esperando a ver como reaccionabas tu."

"Y si moría no lo usabais con él."

"Dean…"

"Vale lo siento, pero estoy bien, te lo prometo, trae aquí a Emil si quieres y que me haga todas las pruebas que necesite y cuando os deis cuenta que estoy bien, ponedle la maldita droga a Oliver y Lois de una maldita vez."

Definitivamente era su hermano, no había dudas, allí estaba la misma fuerza de siempre, la intensidad en su mirada y la fuerza suficiente para romper las ataduras que lo amarraban a la cama.

"Vamos, no te quedes ahí parado, Oliver necesita esa droga y si no vas a soltarme de aquí tendrás que ser tu el que avise a los demás para que lo preparen todo."

No soltó a Dean no estaba preparado todavía para hacerlo, pero si que llamó a Emil, el médico comprobó, para su sorpresa, que el cazador estaba bien, era completamente humano y no había ni rastro de la criatura en la que había estado a punto de convertirse. Había llegado el momento de devolver al resto de afectados a su estado natural.

O –

"¿Cómo estás?"

Dean entró en el dormitorio de Oliver, el millonario había pasado más tiempo que él con la infección de su cuerpo, por lo que le estaba costando un poco más volver a la normalidad. Como su médico, Emil le había recomendado pasar unos cuantos días en la cama, tratamiento que Oliver aceptó gratamente, siempre y cuando Dean estuviera siempre cerca.

"Al menos ya no siento que la cabeza me vaya a estallar."

"Eso está bien."

El cazador se sentó en la cama y frotó el brazo de su amigo. Se miraron, habían pasado tantas cosas que casi habían olvidado lo que había ocurrido entre ellos. Había tanto que decir y ninguno de los dos eran los más abiertos a la hora de hablar de sus sentimientos.

"¿Sam y tu os vais a marchar?"

Dean respiró con fuerza. "Sinceramente, no lo se, ya has visto como están Chloe y él, parecen muy unidos, dos cerebritos enamorados." Los dos sonrieron al mismo tiempo. "Tal vez mi hermano quiera quedarse un tiempo y había pensado que puede ser un buen momento para tomarse unas vacaciones."

"¿No me digas que Dean Winchester pretende establecerse en un sitio?"

"¿Estás loco? No voy a quedarme en esta ciudad para siempre, pero Sam va a necesitar alguien que le saque de los problemas."

"¿Y cuanto tiempo crees que durarán esas vacaciones?" Oliver entrelazó los dedos de su mano, con los de Dean y tiró de él. Con el rostro del cazador tan cerca, podía sentir su respiración acelerada sobre boca y lo único en lo que podía pensar con claridad, era besarle. "Deberías preguntarle a Sam."

"Mmm, no estoy seguro pero Sam planea unas vacaciones bastante largas y no me va a quedar más remedio que quedarme por aquí con él."

"Vaya, pobrecito." Oliver rodeó el cuello del cazador con una mano y le hizo acercarse todavía más, hasta hacerse con su boca por fin; le besó con fuerza y decisión, habían pasado muchos días desde su último beso, pero todo sonaba igual, el sabor de sus labios, los pequeños gruñidos de Dean, todo estaba bien. "Entonces habrá que encontrar actividades para que no te aburras mientras estás aquí." Volvió a besarle mientras Dean se tumbaba a su lado en la cama, con todo lo que había pasado no habían tenido tiempo de conocerse en profundidad y ambos se dieron cuenta que había llegado el momento.

O –

Por primera vez en mucho tiempo Sam sintió que estaba volviendo a la civilización, ya no recordaba la última vez que había tenido una cita doble normal y corriente, sin tener que mirar a sus espaldas porque una criatura pudiera atacarle. Miró a la mesa, Chloe y Lois reían divertidas sobre lo que Clark acababa de decir, aunque no había estado atento y no lo había escuchado. Chloe le miró y cogió su mano, habían estado tan preocupados salvando a la gente que les importaba, que apenas habían tenido tiempo para ellos.

Ninguno de los dos era muy experto en relaciones, pero cuando estaban juntos no necesitaba hablar mucho para saber lo que estaba pasando por la cabeza del otro. Ya habían hablado sobre la idea de Sam de quedarse por metrópolis y como su hermano estaba más que de acuerdo, pues así podía pasar un poco más de tiempo con Oliver. Además la boda de Lois y Clark estaba muy cerca y para sorpresa de los dos muchachos, ambos estaban invitados, como acompañantes del padrino y una de las damas de honor.

Aquello si que parecía una vida normal, aunque Dean hubiera estado a punto de convertirse en un hombre lobo para descubrirlo. Pero los años de experiencia les habían hecho saber que no tenía sentido planear las cosas a muy largo plazo; ahora los dos eran felices que era lo que contaba, el futuro… ya llegarían a él en su momento.