Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen.

N/A: Capítulo final.

Advertencias: Lemon.

-Bla bla – Diálogo.

-Bla bla – Pensamientos.

~oO:: Nada es imposible ::Oo~

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Capítulo III/III

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—Así que… ¿Te aburriste y te fuiste? — preguntó, negando con la cabeza. –Debiste avisarme, Shikamaru.

—Lo siento, tenía ciertas cosas en la cabeza.

— ¿Qué cosas?

—Tuve que… — iba a continuar dándole explicaciones a su amigo por haberlo dejado solo en la fiesta, sin embargo, la presencia de cierta muchacha que despedía olor a flores, se acercó a la mesa en donde él y Chouji estaban almorzando.

—Shika… — Ino se sentó al lado del moreno.

Chouji dejó de comer al instante que ella se acercó a ellos. No entendía nada…

Primero; ¿Qué hacía la mujer más popular de la escuela sentada en la mesa de los perdedores?

Y segundo; ¿Por qué había llamado a su amigo, "Shika"?

—Ino — Shikamaru se sentó de lado para mirarla a los ojos. — ¿Necesitas algo?

— ¿Podemos hablar? —le pidió con suavidad.

—Sí, no hay problema. — Dijo respirando profundamente, no supo por qué, pero no pudo decirle que no, pese a que no quería verla. — ¿Aquí? ¿O prefieres ir a un lugar más apartado, en donde no te vean conmigo? — preguntó algo ácido, recordando que ella ni siquiera lo defendió cuando su amiga comenzó a insultarlo.

—No tienes que ser tan duro, Shika —bajó su mirada azulina.

—Ya, está bien. — Suspiró. — ¿Qué quieres, Ino? ¿Necesitas algo?

—Quería disculparme contigo — alzó la vista, clavando sus ojos azules en él —No debí dejar que Tenten te tratara tan mal… me sentí horrible.

—No sé para qué le das vuelta al asunto, no es como si te fuera a importar o algo — replicó, apoyando su codo izquierdo en la superficie de la mesa en actitud perezosa.

—Me importa, porque no me gusta la gente que trata mal a los demás, y tampoco me gusta que creas que soy egoísta y superficial — bufó, dedicándole una mirada determinante y sincera. —No quiero que pienses mal de mí.

—No he pensado mal de ti, Ino — murmuró, acercándose a ella, precisamente a su oído — ni siquiera cuando estábamos en el baño —le recordó, dejándole en claro que él en ningún momento creería conceptos erróneos acerca de ella.

Ino se separó de él, disfrutando del escalofrío que recorrió su médula al sentir el aliento de Shikamaru en contra de su oído.

— ¿Me disculpas? —pidió, sin dejar de mirarlo a los ojos.

—No tengo nada de qué disculparte, no fue tu culpa. — Era cierto, pues no fue ella la que lo trató mal, tenía que reconocerlo y ser consecuente.

Ino asintió en silencio.

—Eh… también consideré lo que me dijiste y…

—No, Ino. — No dejó que ella continuase. —No es necesario, además lo que dijo tu amiga, de cierta manera es verdad. Somos de mundos diferentes, distintos niveles y eso los dos lo sabemos.

Y era bastante sincero respecto a sus palabras, porque sabía que ellos no calzaban. Sus vidas eran distintas al igual sus costumbres. No sabía cómo es que pudo fijarse y enamorarse de alguien tan incompatible a él.

Debía abrir los ojos, ella estaba lejos de su alcance. Jamás podría darle lo que ella merecía.

—Pero, Shika…

—No, Ino, de verdad. Es lo mejor para ti, créeme. — La voz le falló un poco, ya que no era algo que quería.

— ¿Lo mejor para mí? ¿Y lo mejor para ti, Shikamaru? — contrarrestó, alzando su voz. —Además, ¿cómo sabes qué es lo mejor para mí?

Muy buen punto, no tenía cómo diablos argumentar contra eso… Sin embargo, era algo que sabía.

—Lo sé, simplemente lo sé.

Ella negó con la cabeza, exasperada y comenzando a perder la paciencia.

— ¡No tienes idea de lo que hablas! —chilló frunciendo levemente el ceño.

—Es algo que siento, Ino. Aparte… no querrías andar con un vago como yo. Soy muy poca cosa para ti.

Ino se desesperó.

— ¿Qué sabes tú si quiero o no andar con un vago? — estalló, parándose y colocándose frente a él. —Y no eres poca cosa, Nara —se inclinó hacia abajo y clavó sus iris en las caobas.

Cuando Ino lo llamó por su apellido, confirmó que lo que ella decía, era fidedigno.

—Por algo lo digo… —musitó, sin saber con qué más refutar.

Suspirando, la rubia se acercó mucho más a él.

— ¿Por qué me pediste una oportunidad entonces, si te estás retractando ahora? —. Arqueó una fina ceja rubia, esperando con insistencia una replica.

—Bueno… fue un desliz, un momento sin razón. No pensé en lo que dije. — En ese instante, no tenía ni la menor idea de lo que estaba diciendo.

El rostro de Ino se entristeció.

— ¿No estás enamorado de mí? — susurró, sintiendo la respiración irregular del moreno en su rostro.

—Ino… —miró sus labios unos segundos antes de responder. —Estoy enamorado de ti, es así. — No pudo mentirle y, posiblemente, jamás podría hacerlo.

—Está bien, entonces escúchame… yo quiero darte una oportunidad — le tomó el rostro con ambas manos, acción que sorprendió a todos los que estaban en el comedor y también a él. —Shika, te la concedo, quiero hacerlo, quiero enamorarme de ti, quiero conocerte… — murmuró, acercando sus labios al moreno y cerrando sus ojos.

Ahí terminó por hechizarlo.

Shikamaru ya no importándole nada más, redujo el mínimo espacio entre ellos, contactando sus labios junto con ella, rodeándola por la cintura en el acto.

A fin de cuentas, si Ino fue capaz de otorgarle una oportunidad frente a toda la escuela, significaba que realmente le interesaba.

Y se perdieron en tiempo y espacio, no siendo conscientes de los cientos de murmullos, miradas impropias y rumores que se estaban originando en ese momento.

-¿El vago y Yamanaka? De ninguna manera…

Luego de disfrutar una vez más la dulce boca de Ino, que a esas alturas ya lo tenía embriagado, se separó de ella, abriendo sus párpados con lentitud.

—Luces hermosa — le dijo apoyando su frente a la de ella.

—Gracias — murmuró, posando sus labios sobre él una vez más.

— ¡Ejem! — Chouji decidió irrumpir, carraspeando su voz, pues era bastante incómodo estar ahí de espectador, además no entendía nada.

—Oh, cierto… — Shikamaru le besó los labios una última vez y se separó de ella. —Ino, él es Chouji, mi mejor amigo. — Señaló al gordito. —Chouji, ella es Ino, como ya sabes, mi

—Novia — interrumpió ella, sonriendo. —Un gusto — le extendió la mano, que gustosamente fue aceptada por el gordito.

—Igualmente.

— ¿Novia? —. El Nara repitió en voz baja, escéptico. Cielos, le encantaba como se oía…

—Sí, Shika, novia. A menos que tú no quieras que…

Él salió de su trance apenas escuchó las últimas líneas.

—Sí quiero, es sólo que jamás pensé que sería novio de Ino Yamanaka.

— ¿Por qué no?

Se encogió de hombros.

—Creí que era imposible.

—Nada es imposible —dijo ella. — ¿Verdad, Chouji?

—Siempre le digo lo mismo a Shikamaru, supongo que ahora creerá que es cierto.

Shikamaru asintió, dibujando una tonta sonrisa en su rostro. Chouji tenía razón, desde ese entonces, creería que no existen los imposibles, él era un claro ejemplo de aquello.

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— ¿E-Estás segura? — le preguntó entrecortado, observando las delicadas facciones de la rubia bajo su cuerpo y sintiendo cada curva adaptarse a sus músculos.

—Sí, Shika — afirmó, manteniendo el contacto visual con él. —Estoy lista.

Él asintió, abrazando a la rubia y depositando un tierno beso en su frente.

—Está bien — murmuró, comenzando a introducir su erección en ella.

Diablos, se sentía tan caliente, tan… especial.

Ino arremetió sus caderas hacia él, obligándolo a que la penetrara por completo. Definitivamente, ya no aguantaba más.

—Kami — mordió su labio inferior, reteniendo el agudo dolor que se propagó en su interior.

— ¿Estás bien, Ino? —se detuvo preocupado, pues lo que menos quería era hacerle daño.

—S-Sí… —se quedó inmóvil, al igual que él, tratando de acostumbrarse a la invasión.

— ¿Segura? — le acarició la mejilla.

Ella asintió en silencio, trazando una sonrisa en su rostro.

—Puedes continuar — agregó luego de extensos segundos silentes.

Shikamaru asintió, comenzando lentamente a embestirla, cuidando de no provocar dolor o incomodidad.

Cerró los ojos. Era deliciosa la sensación de estar fusionándose con ella, la mujer que amaba con locura y fervor.

—Shika… —jadeó, aferrándose al tórax del moreno.

— ¿Te duele? — abrió sus ojos y la apegó a su pecho.

—No, al contrario — gimió, dejándose envenenar por el placer que recorría galopante por las venas — se siente bien.

—Sí — dijo, más bien se quejó, continuando de inmediato con las arremetidas.

Ino ocultó su rostro entre el cuello y hombro de él, deleitándose con las riquísimas sensaciones que comenzaban a ascender por su vientre, de manera lenta y evolutiva a cada segundo que pasaba.

Incluso ardía, pero así como ardía, se sentía extraordinario, sublime. Cada caricia, cada gemido involuntario y cada embestida, era una mezcla de placer indescriptible.

Mordió su labio inferior con fuerza cuando lo sintió mucho más dentro de ella, tan profundo, que el hormigueo en su feminidad se estaba propagando rápidamente a través de su piel, erizándola.

—Shika… — soltó un quejido con su nombre sin consentimiento, pero eso no importaba, de hecho lo único que le interesaba, era que él estaba siendo parte de ella, se estaban consumiendo en el otro, tal cual como lo deseaban.

—Ino… — suspiró Shikamaru, moviendo con más rapidez sus caderas a medida que el fuego palpitaba en su sangre.

Era insoportable, sobre todo porque ya no podía seguir conteniéndose, por lo que ya no estaba siendo consciente de las arremetidas –ahora violentas – que descargaba en ella.

Cada empuje era una verdadera batalla de sensaciones inexplicables, sin sinónimos ni significados.

Era único, delicioso, y lo confirmaba en el palpitar desenfrenado de su corazón, que imploraba que continuase.

No controlándose más, aumentó la entrada y salida de su erección, impulsándose por el éxtasis que se desprendía de su piel y de la piel de Ino, que a esas alturas, estaba bañado en sudor.

Kami, estaba embriagado, con los sentidos deshechos, perdido en el cuerpo de su problemática, perdiendo la cordura por ella.

Por otro lado, Ino luchaba en contra de la ola de calor que se comenzaba a expandir por su cuerpo, quemándole la razón en cada intromisión a su cavidad, provocando a su vez, espasmos involuntarios que contraían sus músculos.

Sin poder tener el dominio de su cuerpo, se dejó vencer por la influencia atrayente de los cosquilleos interminables que él generaba.

Cuando Shikamaru la sintió bajo él temblar de placer, se abalanzó con mayor auge en su contra, acrecentando las convulsiones espontáneas de la rubia. Actividad que demandó también temblores en sus músculos.

Ya sintiendo la llegada del clímax, buscó los labios de la rubia, hasta que los encontró refugiados en su cuello. Y sin poder contenerse, atrapó aquellos labios hinchados en su boca.

Cielos… eran deliciosos, y no se cansaba de degustarlos, y probablemente jamás lo haría, ya que su adicción a ellos ya era un hecho sin vuelta atrás.

—Ino — jadeó abstraído.

Estaba perdiéndose, y claro ejemplo de ello, eran las repetitivas, imparables y urgentes arremetidas.

—Shikamaru —gimió en su boca, ahogándose por el calor desesperante que sucumbía su piel y que la obligaba, también, a arquear la espalda. —¡Oh, Shika! — gritó, exclamando en un aquel sonido estridente, la furia de la excitación retenida en su interior.

—I-Ino… — se estaba quemando, a cada segundo tortuoso que pasaba, su piel se estaba derritiendo a causa del ardor delicioso que se escapaba por sus poros como una onda sin fin.

La embistió profundamente dos veces seguidas, intensificando las sensaciones en bruto que se desligaban de su sangre. Lo que, en efecto, contrajo sus músculos una última vez, tan agudo, que subió al cielo sintiéndose increíblemente feliz, lo que aumentó cuando cayó a tierra y se derrumbó sobre ella, relajándose, quedando en un estado de somnolencia maravilloso.

Se quedó sin aliento, vagando en diferentes estados de lucidez. Hasta que confesó las palabras y el sentir que lo traía loco.

—T-Te amo… — susurró desahogando el nudo en la garganta que rogaba ser expresado.

—Y-Yo… Yo también, Shika… —respondió Ino, abrazándolo con fuerza, sintiendo como su interior se impregnaba de él.

Había sido increíblemente sorprendente cada una de las nuevas sensaciones que se desataron en su cuerpo, que junto con el latido de su corazón y las emociones de su alma, habían engrandecido el placer, de tal modo, que casi creyó que moriría.

Shikamaru se retiró de su interior, y pronto, se acomodó a su lado, acurrucándola entre sus brazos.

—Te amo — volvió a repetir, esta vez, con la respiración un poco más regular.

Sin embargo, hubo un hecho que lo sorprendió, y eso fue que los palpitares resonantes en contra de su pecho, a la par de los de Ino que sincronizados al suyo, latían como uno solo.

—También te amo — susurró ella, cerrando los ojos y rindiéndose ante los brazos de Morfeo.

Él sonrió, aferrándola con más fuerza a su cuerpo, sintiendo que ellos, indiscutiblemente, eran el uno para el otro, y no había duda de eso. Menos ahora que había compartido el vínculo más íntimo de su unión.

Y lo mejor, claro, es que era con amor puro.

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FIN...

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Primeramente, disculpas por haberme demorado tanto tiempo en actualizar, pero... Dios sabe que tenía la serotonina muy baja, es por eso que no había querido actualizarlo aún. Así que siento haberlos hecho esperar. No fue intencional.

Bueno, cambiando el folio, gracias por sus comentarios, me han hecho muy feliz. ^^

Naoko-eri: ¡Hola, nena! ¿Cómo estás? Muchas gracias por tu comentario, de verdad. Y siento la espera, a todo esto no te preocupes, sé que el tiempo escasea mucho últimamente. xD Ojalá y te guste el final. Y sino, pues ya sabes que puedes hacerme saber tu opinión. Nos vemos pronto. ¡Besos!

Neith Akemi: Hola, mi niña hermosa. ¿Qué hubo? Pues... gracias por tus palabras, siempre son tan halagadoras. T-T Y sí, Ino no es lo que parecía ser... Qué genial xD Jajaja. ¿Te enamoraste por 2da vez? XDDD Jajaja. Ojalá esta vez también. Espero te guste, niña. ¡Besitos!

Tekkaman Zero: ¡Hola! ¿Qué hubo O...o? xD Jajaja. Lo siento, me lo recordaste Jaja. Sí, qué frustrante para él, sobre todo siendo hombre. Qué mal, pero bueno, así es la vida. Acerca del honor al título, yo creo que sí... ¿No? En fin, gracias por todo. Ojalá te tomes el "exfuerzo" y me dejes un comentario. Jajajaja. XDDD (No pude aguantarme, lo siento) ^^ Nos vemos. ¡Besos!

Eiko Hiwatari: ¡Hola, nena! ¿Qué tal? Qué bueno que te haya gustado, sobre todo en esa parte jojo. xD ¡Yo también lo creo! Ojalá hubieran hombres así jaja. Cualquiera en su pellejo no dejaría escapar una oportunidad de oro. Hombres... ¬¬ Pero bueno, así es la cosa. ¡Y sí! Yo igual me hubiera lanzado a sus brazos... *.* Pff, qué lindo que es soñar. xD Y nena... ¿alegrarte los días? es lo contrario, con saber la opinión de ustedes, me siento súper feliz. ^^ Gracias por todo, niña, de verdad. ¡Cuídate y besos!

mila saku: Hola. ¿Cómo estás? ^^ Muchas gracias por tu comentario, en serio. No hay nada mejor que saber la opinión de los lectores, es genial. Así que gracias una vez más, espero que el capítulo sea de tu agrado. Nos vemos pronto. ¡Besos!

Kasumi-ros: ¡Hola! Ay... sí, me he sentido muy halagada. Jamás creí que serviría de inspiración... T-T Gracias por eso. Y publícalo, yo quiero leerlo. Por favor, dí que sí. Si lo haces, de seguro tendrás mi comentario ahí, de verdad. Ojalá te guste este chap. ^^ Nos vemos pronto, eh. ¡Besos! Pd: Cuídate el resfriado, que a estas alturas ya no debe quedar ni pistas de él Jajaja. Pd2: El Sasu/Ino va, de hecho estoy escribiendo 2 fics de ellos. Uhm... a ver si me adelanto un poco y lo publico la próxima semana.

Umeko-chan: ¡Compatriota! ¿Cómo estás? Gracias por tu review, en serio. (Los de este y los demás fics xD) Ojalá te guste este chap, y ya sabes que puedes dejarme tu opinión, si quieres, claro. ¡Disfruta tus vacaciones! ^^ Nos vemos. ¡Besos!

Kotorii-Chan: ¡Hola, nena linda! ¿Cómo estás? Gracias, gracias infinitas. Por todo, en serio. Es bueno saber tu opinión, porque todos sabemos que eres una gran fan Shika/Ino, al igual que una estupenda autora. Asi que más gracias por eso. Espero te guste la continuación y el lemon jojo. xD (Lo sé, lo pervertida no se me quita nunca) Nos vemos pronto. ¡Besos! Pd: Love u too. ^^

pilar: ¡Hola pili! ¿Cómo estás? ¿Todo bien? Vaya, cómo me reí con tu comentario. xD Jajaja, fue genial. Todos esos modismos me obligaron a carcajearme. ^^ Gracias por eso, nena. Las risas sirvieron para no continuar tan deprimida. Sobre lo de Shikamaru... sí, fue muy tierno. Otro hombre jamás hubiera desperdiciado tal oportunidad. ¡Yo quiero un Shikamaru! xD Y bueno, creo que tocaron las estrellas y con amor... (suspiro) qué lindo... ^^ Ojalá te guste, nena. ¡Besos por montones!

Leia kOu .2x: ¡Gracias, nena! De verdad, y sí, lo sé, te he dado las gracias cientos de veces xD jaja. No puedo evitarlo. ^^ Claro, era algo completamente inesperado, y eso es lo bueno. ¿No? Sí, fue muy considerado... ojalá existieran hombres así ¬¬ Pero, venga, mejor soñamos y leemos fics. Jajaja. Espero te guste, nena. ¡Besos gigantes!

Y gracias a todos los que pasen a leer. ¡Besos y mucha suerte!

¡Hasta un próximo fic!