Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen.

N/A: Three Shots. Universo alterno.

-Bla bla – Diálogo.

-Bla bla – Pensamientos.


~oO:: Nada es Imposible ::Oo~

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Capítulo I/III

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— Entonces… —miró de reojo al moreno que estaba a su lado. — ¿Te diviertes?

Shikamaru se encogió de hombros, sin darle una respuesta concisa a su mejor amigo, aunque Chouji pudo, igualmente, descifrar su gesto, lo conocía demasiado bien.

— Ya veo… —murmuró llevándose a la boca algunas papas fritas. —La comida está buena. — Le ofreció algunas.

El Nara suspiró, negando en silencio y clavando su mirada caoba en las personas que iban de un lado a otro.

Realmente, no le gustaban las fiestas. De hecho, si no hubiera sido porque el Akimichi le pidió que lo acompañara a la fiesta de cumpleaños de Kiba Inuzuka, no hubiese ido ni por si acaso.

— Hey, amigo, mira. — Chouji señaló a dos muchachas que caminaban alegres a unos cuantos metros de distancia.

Shikamaru obedeció, desviando sus ojos oscuros hacia ambas mujeres, concentrando toda su atención en sólo una.

Vaya… se veía increíblemente hermosa.

No pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro.

Realmente, aquella muchacha rubia, ante sus ojos, era perfecta. No había duda, estaba perdidamente enamorado de Ino Yamanaka, la mujer más popular de la escuela, la mujer que no tenía ni la menor idea de su existencia…

Suspiró por segunda vez, recordándose a sí mismo que no tendría ni la más mínima posibilidad de estar con alguien como ella. Era simple y llanamente imposible.

Porque… ¿Ino fijarse en él? De ninguna manera.

Lo mejor que le quedaba, para su consuelo, era conformarse con los sueños que tenía con ella, nada más.

— Se ve bien.

Miró a su amigo de soslayo, asintiendo al instante, tenía razón, se veía demasiado bien, hermosísima.

— Tú sabes… podrías acercarte a ella ahora que está soltera.

— No lo creo — murmuró llevando un cigarrillo a su boca.

— ¿Por qué no? —contrarrestó Chouji que aún permanecía mirando a la rubia platinada.

—Porque ella jamás se fijaría en un perdedor como yo.

El Akimichi rodó los ojos. ¿Por qué su amigo se tenía tan poca fe?

— Eso no lo sabes.

—Tsk… — chasqueó la lengua, aspirando el cigarrillo. — No soy como Sasuke — dijo, eliminando lentamente el humo.

— Por eso mismo, no eres como él, además — su rostro se ensombreció — si mal no escuché, ella terminó con Sasuke porque lo pilló junto con Sakura, su mejor amiga, teniendo relaciones sexuales.

— ¿Y qué con eso? — no entendía a qué punto quería llegar Chouji, además esos rumores ya los sabía, razón por la cual aborrecía al Uchiha.

¿Cómo pudo hacerle algo así a ella?

Ese emo era un verdadero inepto…

—Ino está lastimada, y quizá ya no quiere saber nada más de chicos como Sasuke. — Sonrió — Quizá le empiecen a interesar los hombres como tú, verdaderos, no populares…

— Perdedores — lo interrumpió, entrecerrando sus ojos.

—Sabes que no lo eres — Chouji lo animó. —Sólo alguien con bajo perfil.

—Es lo mismo, pero con diferente perspectiva y distintas palabras, para que suene más… lindo.

—Aún así, no pierdes nada intentándolo.

Shikamaru negó con la cabeza.

—Es imposible.

Dándose por rendido, el gordito suspiró.

—Si tú lo dices… — ya nada podía hacer, además con tanto tratar de convencerlo, le había dado fatiga.

No prestándole más importancia al asunto, el Nara contempló una vez más a la ojiazul que conversaba tranquilamente con una morena.

Definitivamente es imposible… —apagó el cigarrillo y se levantó del sofá. —Iré al baño. —Avisó antes de caminar con pereza hacia uno de los pasillos de la amplia residencia Inuzuka.


~oOo~

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17 minutos exactos llevaba encerrado en ese lugar, solo, sin que ninguna alma se dignara a abrirle. Y como si fuera poco, había olvidado su móvil en el vehículo.

Maldición… esa noche se estaba volviendo bastante problemática.

Suspirando cansino, se sentó en el borde de la bañera, cerrando sus ojos unos instantes, sin embargo los abrió rápidamente cuando escuchó la puerta abrirse.

Se levantó con rapidez, mas no con la suficiente.

— ¡No la cierres! — advirtió, pero fue demasiado tarde.

La mujer que acababa de ingresar y de cerrar la puerta lo miró confundido.

—No puede ser… — murmuró, frustrándose una vez más. Quizá cuánto tiempo más pasaría atrapado en ese lugar.

— ¿Qué no puede ser? — preguntó ella, desconcertada.

Por primera vez, en esos escasos segundos, fijó su mirada en la persona que acababa de ingresar, nada más ni nada menos que Ino Yamanaka.

—La puerta… está mala —logró pronunciar, sin dejar de mirarla, luego de un silencio incómodo.

Ella hizo un gesto que no pudo descifrar, pero que, sin duda, le pareció muy bonito.

—Oh… —la rubia le hizo frente a la puerta e intentó abrirla, pero no pudo. — ¡Ábrete, maldita! – bufó, tratando inútilmente de abrirla.

—No se puede, ya lo intenté — le dijo tratando de sonar lo más natural posible, aunque con la sola presencia de ella en el mismo lugar que él, y solos, lo perturbaba.

— ¡Ábrete! — la golpeó con fuerza, logrando que se desprendiera la perilla, quedando en su mano. —Mierda… — susurró. —La arruiné… —la arrojó al piso, provocando un sonido sordo.

—Así veo.

Ino se volvió, clavando sus ojos azules en él.

—Lo siento — se disculpó apenada. —No quise

—No es tu culpa — la interrumpió, sentándose en el borde de la bañera una vez más. —Tendremos que esperar, supongo… — dijo por lo bajo, desalentado, aunque esperar junto con Ino no era mala idea.

Ella asintió, caminando con timidez hacia el centro del baño.

—Este… —miró el retrete. —Realmente necesito orinar — murmuró propagando un ligero tinte rosa en sus mejillas que no pudo evitar. — ¿Podrías…?

Él amplió sus ojos, mas prontamente asintió, levantándose de la bañera y caminando hacia una de las esquinas de ese lugar.

—Me volteo —y lo hizo, dándole la espalda a la rubia.

—Gracias.

Shikamaru estuvo todo el rato con las manos sudándole como nunca antes, y era lógico, pues jamás en su perezosa vida ni en sus más prohibidos sueños, imaginó que se quedaría en un baño encerrado junto con la mujer que le revolvía las hormonas.

Se retractaba, la noche no se estaba volviendo problemática… de hecho, se estaba volviendo interesante.

Cerró sus ojos, tratando así de darle –de alguna manera un tanto ingenua- más privacidad a la rubia platinada.

—Listo, puedes voltearte.

Con lentitud lo hizo, abriendo sus ojos al instante.

—Gracias de nuevo — dijo ella, dedicándole una sonrisa.

Asintió con un ligero movimiento de cabeza, grabándose en la memoria aquella sonrisa dirigida a él.

Kami… jamás la olvidaría.

—Entonces… — ella comenzó, observando todo el lugar. —Ya que estamos atrapados, será mejor que me presente. — Se acercó a él y le extendió la mano. — Ino Yamanaka.

La miró, sosteniéndola la mano en el acto.

— Shikamaru Nara.

La rubia sonrió, deshaciendo el contacto.

Enseguida, se fue a sentar en donde hace minutos estaba.

—Ah, ya recuerdo. — Dijo ella de repente mientras bajaba la tapa del retrete y sentaba. — ¿Eres el líder del equipo de ajedrez, no?

Shikamaru se sorprendió, no tenía ni idea de que ella, Ino Yamanaka, supiera quién era él.

—Sí —afirmó, creyendo que en sólo fantasías ella recordaba su existencia.

Estaba seguro de que la sonrisa que tenía esbozada en su rostro en ese momento, debía ser de las más bobas que jamás dibujó en sus labios.

Caray, ciertamente debía parecer tonto.

—Qué bien — lo miró — Iba a inscribirme a comienzo de año, pero con las otras actividades me fue imposible hacerlo, me faltó tiempo.

Como si fuera posible, se asombró más aún. ¿A ella le gustaba el ajedrez? Cielos, era una verdadera caja de sorpresas, cosa que le gustaba, pues jamás pensó que ella llegase a tener intereses parecidos al suyos.

—Ya veo, imagino que tienes muchas cosas que hacer — dijo tratando de hilar una conversación, ya que lo menos que quería era parecer idiota.

—Más o menos… — acarició las puntas de su largo cabello dorado, desviando su mirada de él. —Ser presidenta del consejo de alumnos consume mucho tiempo, apenas si puedo hacer cosas en casa. — Suspiró.

— ¿Pero te gusta, cierto?

—Sí, de lo contrario ya me habría retirado.

—Claro… — murmuró, trabajando su cerebro hasta el máximo para crear una conversación más entretenida, no obstante su parte creativa pareció haberse evaporado, dejándolo sin ideas.

—Y dime, Shika — rió al encontrar un diminutivo al nombre de él. — ¿No te molesta que diga Shika, verdad?

Él clavó sus orbes en ellas. Nunca nadie lo había llamado Shika, y le gustaba oírlo de los labios de Ino, sonaba espectacular.

—No hay problema — sonrió e hizo una seña para que ella continuara.

—Está bien — se cruzó de piernas, gesto que casi derritió a Shikamaru. —¿Te has divertido en la fiesta?

Aún recuperándose de la maravillosa y pervertida vista de la cual fue testigo, respondió sin saber qué diablos dijo.

—No, ahora sí.

Ino formó una perfecta "o" en sus labios, sonrojándose levemente.

Al escucharse a sí mismo, se abofeteó mentalmente por haber contestado sin consentimiento.

—Ehh, oh, lo siento, no quise — se excusó tan rápido, que ella no entendió nada. — Lo siento —volvió a repetir, esta vez más lento al notar que ella no había escuchado sus disculpas.

— No te preocupes — se levantó del retrete y caminó hacia él — Yo tampoco me estaba divirtiendo — se sentó a su lado — hasta ahora… —susurró cautivante.

Casi le vino un paro cardiaco a Shikamaru.

No… probablemente todo se trataba de un sueño o una mala broma. Eso no podía estar pasando. No era cierto… era imposible que Ino Yamanaka, la mujer que él amaba en silencio, estuviera coqueteando con él.

—Ya sabes… podríamos tratar de divertirnos.

Se quedó unos segundos sin respiración al escucharla, casi petrificado.

Aún procesando las palabras insinuantes de la rubia, su corazón comenzó a latir rápidamente, resonando con fuerza en contra de su pecho.

—Ehh… — quiso decir algo, mas la taquicardia se lo impidió.

—Te ves guapo cuando te sonrojas.

¿Sonrojado? ¿Estaba sonrojado? Bueno, era lo más razonable, sobre todo por el ardor que sentía en su rostro.

— ¿Quieres divertirte, Shika? — mordió su labio inferior, reduciendo el espacio entre ellos.

Si la idea de ella era que le viniera un ataque, estaba por buen camino, porque así como iba, en cualquier momento terminaría muerto… pero feliz.

—Y-Yo…

— Oh, vamos. Relájate — posó una mano en el muslo del moreno. — No muerdo…—susurró acercando sus labios hacia el oído de él.

Tragó duro antes de que su mente comenzara a trabajar veloz, ideándole miles de imágenes obscenas de él y ella…

—A menos que quieras que te muerda…

Se estremeció al sentir los increíbles y suaves labios de la ojiazul en contacto con el lóbulo de su oreja.

—Ino… yo…

— ¿Eres virgen?

La respuesta no fue necesaria que la dijera, pues ella audazmente lo descubrió, posiblemente su rostro virginal y casto se notaba a kilómetros en ese momento, más aún teniendo en cuenta que ya casi temblaba por la cercanía.

— Genial — ella le lamió la oreja y descendió por su cuello. —Eso es aún mejor…

— E-Esto, Ino… No podemos hacer esto —trató de decir, pero todas sus palabras sonaron más bien como gemidos.

— No te preocupes —se levantó, tomándolo de la mano y obligándolo a ponerse de pie. — La pasarás bien, te lo aseguro —le guiñó un ojo.

—Pero yo…

—Shh… Hazme caso.

Y sin más, lo obligó a que se sentara en el piso del baño y que apoyara su espalda en un muro. No pudo ni siquiera refutar, ya que ella ya se había sentado encima de él, concretamente en su entrepierna.

— Sólo disfruta —. Lo besó con frenesí, invadiendo su boca con locura y pasión, dejándolo sin aliento.

Shikamaru se perdió en los cremosos labios rosas que presionaban los suyos.

No podía creerlo, Ino Yamanaka lo estaba besando… ¡Lo estaba besando!

¡Maldición! Los labios de ella eran increíbles, su boca y su lengua eran demasiado suaves, demasiado dulce. Le encantaba, por lo que no pudo más que corresponder, situación que desvaneció toda su cordura.

Había caído rendido a las redes de ella.


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TO BE CONTINUED...

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¡Hola a todo el mundo! ¿Qué tal? Espero que bien, y ojalá todos tengan un increíble año 2010.

Bueno, mi estreno 2010, tenía que empezar sí o sí con Shika/Ino. xD

Este, ando muy corta de tiempo, tengo que retirarme de inmediato, lo cual es una lata porque me encantaría leer la cantidad de fics que han publicado y actualizado las demás... Pero cuando tenga tiempo me pondré al día.

A todo esto, como leyeron, son sólo 3 capítulos, el segundo tiene lime y el tercero limón. xD Y bueno, como se dieron cuenta es desde la perspectiva de Shikamaru, por esa razón es que es más corto. Lo otro antes de que se me olvide... actualizaré durante la semana, y apenas lo finalice, publicaré otro que tengo terminado, además de actualizar mis otros fics.

Nos vemos y gracias de antemano. ¡Besitos!