ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por RutLance -CrystalFairy, South Park y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.

Nota aclaratoria de la autora: Los personajes de la serie de South Park no me pertenecen; hago esto por el simple hecho de entretenimiento, más que nada para entretenerme yo. Les agradezco de antemano a todos los que lo leen.

¡Al fin! ¡Otro capítulo! Este es uno de los tres más leídos que tengo, mi hermana dice que es porque es muy tierno. n_n

No sabía qué capítulo hacer, por lo que mi hermana me aconsejó que fueran de compras y así conectar el capítulo qué sigue.

Con este capítulo termino la 2° Ronda, ¡genial!

El pollo Church's no lo uso con fines de lucro, simplemente para la trama de este fanfic, aunque eso sí, es delicioso recién salido o frío. Y no se diga de sus elotes en mantequilla o los bisquits.

Las canciones usadas aquí sólo son para entretenimiento, yo no gano nada con usarlas, sólo recordar buenos tiempos. "El ratón vaquero" es de Francisco Gabilondo Soler "Crí-Crí", y "Arrullo de Dios" es del santo de los bohemios, San José Alfredo Jiménez. ¿Qué? En más de una ocasión he oído que lo hicieron santo. =3

Soy cruel, ya que he decidido desde que inició el fic que la cadena de "mejores amigos" entre los Mash's y los Broflovsky's se rompa con Mike y Bradley, y al que le moleste, lo siento mucho pero se amuela.

Bien, pasemos a los review's:

~*~ OFIXD: Ah, no te preocupes por eso. Yo me tardo más. xD

~*~ IxmichBreak: ¡Lo sé! Este es uno de mis favoritos, por eso trato de darme prisa ya que los peques me encantan. n.n Sobre Cartman y Kyle, eso poco a poco lo sabrán. n.n

~*~ Kennyfangirl: Je, en eso estoy. Aquí por mientras disfruta este capítulo.

~*~ x3: ¡Claro que no! Aún le falta mucho a este fic que apenas está empezando, más no se preocupen, aquí está este capítulo.

~*~ xxERICAxx: ¡Muchas gracias por el comentario! Y aquí está la continuación.

~*~ ana: ;D No te preocupes, por el momento ya tienes con qué entretenerte.

Justo en este momento, estoy publicando en mi blog la lista de la 3° Ronda SP de 14 capítulos, para qué vean cuáles serán los fanfics que serán actualizados, así como los que recién empezaré a publicar.

Les dejaré un extra al final del capítulo, disfrútenlo. n_n


The way we are.

Capítulo 4: De compras con la familia.

Como a los Kenny's les encantó que Freddy los visitara, cada vez que salían de la escuela, se lo llevaban hasta su casa cada tarde durante el resto de la semana...

- ¡Chicos, chicos!- Les gritaron a los demás emocionados el viernes.- ¿Quieren oír la canción que nos enseñó Freddy?-

- No.- Contestó Leo irritado.- Han cantado la misma mierda toda la semana.-

- ¡Eso no es cierto, eso no es cierto!- Se quejaron.- No es la misma canción.-

Y comenzaron a cantar, bailando alrededor de Leo...

~ "Conque sí, ya se ve, que no estás a gusto ahí, y aunque hables inglés no te dejaré salir." ~

- ¿¡Porqué no suena ya la puta campana!-

A la mañana siguiente, que fuera el sábado, Stan Marsh iba de compras en compañía de sus dos hijos. Llevaba siempre tres listas: una era de las cosas qué necesitaba Wendy, otra era de las cosas que necesitaba Bradley, y la última eran de las cosas qué se necesitaban en casa...

- ¡Papi, papi!- Bradley comenzó a saltar.- ¡Quiero eso, quiero eso!-

El pequeño, que iba sentado en el carrito y no su hermana menor, señalaba una golosina que no estaba anotada en ninguna de las listas...

- Pero Bradley, no creo...-

- Pero pá, yo quiero que me lo compres.- Cambió del tono berrinchudo a uno de amenaza.- ¿Qué diría mami si se entera qué no me quisiste comprar nada?-

- Ah, está bien.- Y metía el producto dentro del carrito para la alegría del niño.- ¿No quieres nada, vaquerita?-

- Sí, quiero irme de aquí.- Comentó medio molesta.- Pero no te quiero abandonar con Bradley.-

Unos cuántos pasillos más adelante, se encontraba Kyle, quién había decidido romper la rutina y sacar a Mike, aprovechando de paso comprar lo que les hiciera falta...

- ¿Quieres que te compre este cereal, Mike?- Le preguntó a su hijo, quién seguía deprimido.

- Mamá decía que no era bueno comprarlo porqué sabía a mierda y costaba el triple que otros.- Le contestó sin desviar la mirada del suelo.

- Ah, ¿y qué tal este?- Tomó otra caja de cereal tras regresar la anterior al estante.

- Mamá decía que era alimento para burros.-

En la sección de los jugos Kenny, Fanny y Benny hacían sus respectivas compras, las cuáles siempre les llevaba toda la mañana debido a que los Kenny's llenaban siempre el carrito de diversos artículos, a los cuáles su padre tenía siempre qué devolver antes de llegar a la caja...

- ¡Papá, papá!- Los chiquillos llevaban un galón de jugo cada quién.- ¿Se lo podemos llevar a Freddy, se lo podemos llevar a Freddy?-

- Fanny, Benny, ¿saben si a Freddy le va a gustar ese sabor?-

- No.- Contestaron los dos.- Pero queremos llevarle uno.-

Kenny chasqueó la lengua tras soltar un suspiro, cómo los había prometido que se quedarían en la casa de Freddy ese sábado, los chiquitines, siguiendo la regla de la cortesía, querían llevarle algo. Sin embargo para ellos "algo" significaba "mucho"; ya llevaban galletas, pastelillos, frituras, entre otras cosas, a lo que Kenny tenía qué ponerles un alto, o de perdido, reducir la cantidad de productos...

- Mejor le llevamos uno pequeño para que lo pruebe.- Les aconsejó.

- ¡Sí!- Gritaron emocionados para ir y volver con todas las variedades de jugos en presentación individual.

- Niños, son muchos jugos.-

- Es que aún no sabemos qué sabor le gusta.- Le contestó Fanny.

- Sí, no sabemos qué sabor le gusta.- Le confirmó Benny.

- Ah, está bien.- Se rindió.

Los Stotch's se encontraban en la sección de carnicería, debido a que todos los domingos por la noche se juntaban las cuatro familias y asaban carne, turnándose para ser más equitativos, llevando a cabo la parrillada en la casa de la familia qué le correspondiera, y al día siguiente les tocaba el turno a ellos...

- ¿Qué opina, Sra. Stotch? ¿Salchicha ahumada o longaniza picante?- Le preguntó Butters a su esposa, mientras la abrazaba rodeándola con ambos productos.

- Los dos, recuerda qué no todos comen puerco.- Le contestó mientras le besaba la mejilla y reían ambos.

A Leo si le gustaba ir a la tienda de compras, excepto cuando iban los tres, ya que sus padres se olvidaban que estaban solos y andaban de melosos. Por lo qué corrió apenas visualizó una oportunidad para escaparse de ellos...

- ¡Uff! Me salvé.- Suspiró aliviado de no pasar otra vergüenza pública a causa de sus padres, y caminó rumbo al departamento de juguetes.- Espero que haya borregos de peluche.-

- Muy bien, ¿ahora qué sigue en la lista?- Stan revisaba la hoja de papel y cuando alzó la mirada, se asustó.- ¡Bradley!-

El chiquillo estaba plácidamente comiendo un encargo especial que su mamá había hecho con varios días de anticipación...

- ¡Ese pastel era para la reunión de esta tarde de mamá!-

- Pues pide otro, papá. Yo tengo mucha hambre.- Le contestó Bradley.

Sin chistar, Stan se dirigió de nueva cuenta a la panadería, se acercó al mostrador y esperó que alguien lo atendiera...

- ¿Diga?- Le preguntó la misma persona que lo había atendido.

Más no dejó que Stan le respondiera, bastó con voltear a ver el carrito del mandado descubriendo a Bradley terminándose el pastel a puños y con el rostro embarrado...

- Aquí tiene.- Le extendió un pastel idéntico al que se había comido el niño, que sacó del mostrador.- Le dije que se llevara los dos.-

En lo que Stan se encontraba ocupado, el niño se terminó de comer el pastel. Como aún le quedaba hambre, buscó qué llevarse a la boca, encontrando con la vista pequeños contenedores con galletas que reposaban en un estante justo a un lado de él, más no podía alcanzarlos...

- Enana.- Le ordenó a su hermana.- Mami dice que eres una tonta y que tienes qué obedecerme. Alcánzame esas galletas de ahí.-

- Mueve tu gordo culo para alcanzarlas.- Y se alejó molesta.

Como le molestara que Betty no cumpliera sus caprichos y qué su papá no estaba para mangonearlo, decidió hacerlo por cuenta propia, estirándose lo más qué podía...

- ¡AAAAAY!-

Stan corrió asustado al oír el grito de Bradley, que estaba tirado en el suelo junto con todas las cosas y el carrito...

- ¡Bradley!- Levantó al chiquillo del suelo que amenazaba con llorar de un momento a otro.- ¿Estás bien?-

- ¡Señor!- Llegó corriendo un encargado de la tienda.- ¿No se ensució su cochinito?-

- ¡Hey!- Gritó Bradley, que ya estaba llorando por el susto y el golpe.- ¡No me llames cochinito, pendejo!-

El encargado ayudó a levantar el carrito y el mandado que había caído al piso, apenas Stan volvía a colocar a su hijo en el carrito, Betty llegó arrastrando con mucha dificultad una bolsa de 10 libras de harina...

- ¿Y eso para qué es, Betty?- Le preguntó extrañado su padre.

- Para que haga contrapeso y Bradley no se vuelva a caer por baboso.-

- ¡Vas a ver, le voy a decir a mami que me dijiste baboso!-

- Dile, yo no le tengo miedo.- Le contestó estoica la niña.

- Ehm, Betty, ¿no quieres ir a dar una vueltita por ahí?- Le dijo para que no empezaran a pelearse.

- Está bien, papá.- Y se alejó lo más rápido que pudo.

Leo se encontraba viendo los peluches mientras sonreía levemente, por más que lo negara ante los demás, le encantaban sin saber porqué...

- ¡Leo!-

- Hey, Betty.- Se acercó a la niña.- ¿Qué tal?-

- Lo de siempre, Bradley haciendo de las suyas.- Suspiró.

- Tus papás lo siguen consintiendo, ¿verdad?- La niña asintió con la cabeza.- Así nunca va a cambiar ese estúpido.-

En eso, Kyle y Mike iban entrando al pasillo...

- Buenos días, niños.- Los saludó Kyle.

- Buenos días, Sr. Broflovsky.- Le contestaron.- Hola, Mike.-

El pequeño pelirrojo no contestó, seguía con la mirada clavada en el suelo...

- ¿Viniste con tu papá, Betty?- Le preguntó a la chiquilla.- Necesito hablar con él.-

- Sí, está atorado con Bradley en la panadería.- Le contestó.

- Bien, ¿Mike?- Kyle miró a su hijo.- ¿No quieres quedarte un ratito con Betty y Leo?-

- Bueno.- Contestó sin ánimos el chiquillo.

- Al ratito paso por ti.- Y se alejó con su carrito.

- Hey, Mike. No te he visto en toda la semana.- Leo se metió las manos en los bolsillos de su chamarra.- ¿Cómo estás?-

- Mmm, bien.- Respondió como si nada.

Se quedaron en silencio sin saber qué decir, cuando de pronto les cayeron los problemas...

- ¡Leo! ¡Betty! ¡Mike!- Gritaron mientras corrían como si estuvieran en una estampida.

- Oh, genial.- Leo ladeó la cabeza al ver a los Kenny's.

- ¡Hace mucho que no te veíamos!- Saltaba emocionada Fanny.

- ¡Sí, hace mucho que no te veíamos!- Saltaba también emocionado Benny.

- Hola.- Realmente no tenía ganas de hablar.

- ¿Qué hacen aquí?- Les preguntó Betty.

- Vinimos de compras con papá y luego iremos a la casa de Freddy.-

- Pobre niño, ya déjenlo en paz.- Leo sintió lástima por Freddy.- Ya lo han molestado toda la semana.-

- ¿Freddy? ¿Quién es Freddy?- Preguntó Mike.

- El niño nuevo, el que se desmayó en la escuela el otro día.- Le refirió Leo.

- Ah.-

- Es muy divertido, se sabe muchas canciones qué nunca hemos oído y le agrada a Filete.-

- ¿A Filete?- Leo arqueó una ceja.- Eso sí es raro.-

- ¡Mike! ¡Mike! ¿Quieres oír la canción que nos enseñó?-

- ¡Ni se atrevan!- Los amenazó Leo molesto.- ¡Han cantado la misma puta canción de mierda toda la semana!-

- ¡Pero nosotros se la queremos cantar a Mike!- Hicieron berrinche los dos.

- No quiero oír nada.- Mike comenzó a alejarse de ellos.

El judío lo encontró limpiándole la cara a su hijo mayor, por lo que esbozó una sonrisa al verlo batallar y se acercó a ellos...

- Hey, Stan.- El pelinegro volteó a ver.- Betty me dijo que estabas aquí.-

- Hey, Kyle.- Lo saludó.- ¿Cómo estás?-

- Lo de siempre.-

- ¿Problemas con Mike?- Le preguntó con cuidado a su súper amigo.

- No sé qué hacer con él.- Suspiró apesumbrado.- Lo he llevado con especialistas, psicólogos, consejeros pero no mejora. No quiere ver a nadie y se encierra en su cuarto.-

- Se pondrá bien, Kyle.- Stan le puso una mano en el hombro para confortarlo.- Sólo dale tiempo para que lo asimile.-

- Pá.- Voltearon los dos al ver al niño.- ¿Cuándo llegamos a casa? Tengo hambre.-

- Tengo una idea.- El pelinegro sonrió.- ¿Qué tal si te llevas a Bradley contigo y juega toda la tarde con Mike? Así se le levantarán los ánimos.-

- Bueno, nada pierdo con intentarlo.- Aceptó la propuesta gustoso.- Al cabo que son "Súper Mejores Amigos."-

- Bradley.- Se acercó a su hijo.- ¿No quieres ir a jugar a la casa de tu amiguito Mike?-

El niño miró a su padre, luego a Kyle y le brillaron los ojos...

- ¿Podríamos comer pollo Church's? A Mike le encantaría.-

- Sí, ¿porqué no?- El pelirrojo sólo deseaba que su hijo dejara de estar deprimido.- Espérenme aquí, iré por Mike y en un momento nos vamos.-

Después de que se fue, Stan se dirigió a su chiquillo...

- Bradley, escúchame bien. Mike necesita que estés con él, así que juega mucho y pásenla bien.- Le aconsejó.

- Sí, papi. Como tú digas.- Sonrió saboreándose la oportunidad de oro que se le presentó.

Kyle regresó con Mike y Betty; por lo qué los cinco se dirigieron a las cajas a pagar...

- ¿Encontraste algo que te gustara, vaquerita?- Le preguntó a su pequeña.

- Sí, pero no tengo edad legal para tenerlo.- Luego suspiró.- O membresía.-

Una vez que terminaran de pagar, Stan se dispuso a bajar a Bradley del carrito para que se fuera con los Broflovsky's, sin embargo, el niño se atoró...

- ¿Qué pasa, Stan?- Vio que estaba batallando en sacar al niño del carrito.

- Bradley se atoró.- Contestó preocupado.- Pero es raro, hace rato sí podía sacarlo, antes de que se cayera al suelo.-

El niño gordito estaba totalmente asustado, y su hermanita no ayudaba...

- Eso te pasa por comer tanta mierda, ahora te vas a quedar ahí para siempre.-

- ¡No, yo no me quiero quedar aquí!- Comenzó a llorar paniqueado.- ¡Mami, no me quiero quedar aquí!-

Como la gente comenzara a verlos feo, al judío se le ocurrió una idea...

- Hay qué quitarle los zapatos y los pantalones, tal vez así puedas sacarlo sin problemas.- Le aconsejó.

- Ok.- Comenzó a quitarle los zapatos.- Shss, Shss, tranquilo Bradley. Papá te sacará de ahí.- Le dijo para tratar de calmarlo.

- Y luego te meterá a una jaula más grande, hipopótamo.-

- ¡Cállate, enana!- Le gritó molesto a su hermana por el insulto.

Una vez que no tenía ya el calzado, Stan trató de quitarle los pantalones, le pidió ayuda a Kyle para que lo sostuviera. Una vez que lograron desatorarlo del carrito...

- ¡Listo!- Kyle le extendió el chiquillo, que traía puesto algo muy llamativo, a su papá.- Aquí tienes, Stan.-

- Gracias, Kyle.- Abrazó a su hijo y lo apapachó.- ¿Estás bien, Bradley?-

- Sí, papi.- Le dijo sollozante.- Me asusté mucho.-

- Ya, ya. Ya pasó.- Lo deja en el suelo.- Vamos a ponerte la ropa para qué vayas con Mike y su papá.-

- Ajá.-

Dejó de gimotear para volverse a vestir mientras la gente lo veía y murmuraba a lo lejos. Betty y Mike sólo se miraron un momento por la vergüenza que Bradley les estaba haciendo pasar, pero parecía que a sus papás no les importaba que el niño estuviera usando un calzoncito de Chococat...

- Ven, Bradley.- El niño se acercó a los dos Broflovsky's.- En la tarde lo llevaré a tu casa, Stan.-

- Sí. ¡Diviértanse!- Les deseó con buena intención.- Vámonos a casa, Betty.-

- Siento pena por Mike. Tener qué sufrir de esa manera.- Comentó la chiquilla sin qué la oyera su papá.

Después de que compraran la comida prometida, llegaron a la casa. Luego de guardar el mandado, se dispusieron a comer el pollo Church's...

- Mike, ¿porqué no llevas a Bradley a tu cuarto y se ponen a jugar un rato?- Le sugirió Kyle tras terminar de comer.

Mike se le quedó viendo a su papá, luego miró a Bradley y sabía qué no tenía otra opción...

- Bueno.- Bajó de la mesa y caminó hacia las escaleras, rumbo a su cuarto.

Apenas estaba en la entrada a su cuarto, el niño obeso lo empujó para quitarlo de su camino, encender la consola de juego y sentarse a jugar...

- Genial.- Dijo mientras presionaba con fuerza los botones del control.

Mike se sentó en la orilla de su cama, mientras tenía la mirada perdida. No quería jugar videojuegos, no quería estar con otros niños, no quería qué le hicieran preguntas tontas. Sólo quería ver otra vez a su mamá...

- ¡Llegamos!- Anunció Kenny tras detener el jeep enfrente de la casa de los Cartman's.

- ¡Sí!- Gritaron Fanny y Benny emocionados.

- Niños, pórtense bien, no le causen problemas a Freddy y...- Cuando volteó a verlos, ya no estaban en el vehículo.- Me llaman por teléfono... ¡Fanny! ¡Benny!-

- ¡No lo haremos, papá! ¡No lo haremos!- Le gritaron mientras corrían hacia la casa con las cosas que habían comprado, sus mochilas a la espalda y el transportador con Filete dentro.- ¡Adiós!-

Sonrió tras soltar un largo suspiro de resignación, la presencia de Freddy en la vida de los gemelos era difícil de explicar pero muy fácil de comprender; ese niño era especial y lo sabía muy bien, porqué sus hijos lo querían mucho, al grado de hacer lo que fuera con tal de no verlo triste. Arrancó el jeep mientras pensaba en qué diría Kyle cuando llegara el momento, lo que le borró la sonrisa...

- ¡Freddy, Freddy!- Sin tocar, abrieron la puerta y entraron.

Lo encontraron en la sala, tenía puesto un cubre-bocas mientras sostenía entre sus manitas una escoba que estaba más grande que él...

- ¡Hola, Freddy! ¿Qué estás haciendo?- Le preguntó Fanny.

- Sí, ¿qué estás haciendo?- Le volvió a preguntar Benny.

- Mmm mmmm mmm mm, mmm.- Les contestó.

- ¿Qué?- Ambos ladearon la cabeza al mismo tiempo.

Freddy se deslizó el cubre-bocas hasta la barbilla para qué pudieran los Kenny's entenderle...

- Estoy limpiando para que mi papá pueda descansar un poco más cuando regrese del trabajo.- Les explicó.- ¿Qué hacen aquí?-

- Papá dijo que podíamos venir a visitarte y jugar contigo.-

- Sí, papá dijo que podíamos venir a visitarte y jugar contigo.-

- Ah, bueno.- Les contestó como si nada. Luego soltó la escoba dando un saltito.- ¡Es cierto! ¡Aún no le presento a mi mamá!-

Los rubios se quedaron pensativos tras oír eso, recordaban vagamente que Freddy les contara en una ocasión que su mamá había muerto. Más lo vieron acercarse a una pared donde estaba una repisa alta en la cuál descansaba un jarrón decorado, un portarretratos y una flor de plástico que estaba en un vaso transparente; y se acercaron a él...

- Mami.- Se refirió al jarrón.- Ellos son mis amigos Fanny y Benny.-

- Te falta Filete.-

- Sí, te falta Filete.-

- ¡Ah, sí! Mami, este es Filete.- Luego volteó a verlos a los tres.- Ella es mi mamá. Se llama Sunny y murió cuando era bebé.-

- ¡Ah, Freddy!- Lo abrazaron y tras soltarlo, inclinaron la cabeza.- Buenas tardes, Sra. Sunny. ¿Cómo está?-

Después de ir a dejar a Bradley hasta su casa, Kyle regresó deseoso de saber si Mike había recuperado los ánimos al pasar tiempo con su "Súper Mejor Amigo"...

- Hey, Mike.- El niño estaba en la puerta de su alcoba.- ¿Te divertiste mucho con Bradley?-

Y para toda contestación, el niño se metió a su cuarto soltando un portazo, dejando a su padre sumamente confundido...

- ¿Qué carajos...?-

Tras explicarles porqué su mamá estaba en un jarrón y no en un cementerio, los Kenny's empezaron a guardar lo que habían traído. Cuando de pronto sonó el teléfono...

- ¿Bueno?- Preguntó Freddy, que contestó el teléfono de puntitas.

- ¿Freddy? Habla el Sr. Kenny. ¿Están mis hijos de pura casualidad contigo?- Le preguntó.

- Sí, Sr. Kenny. Aquí están.- Les lanzó una mirada.- ¿Quiere hablar con ellos?-

- Sí, por favor.-

- Ehm, Fanny, Benny. Su papá quiere hablar con ustedes.-

Le pasó el auricular a Fanny, mientras él esperaba nervioso a un lado...

- Niños, ¿porqué están sus útiles escolares en mi cama?-

- Es que entramos primero a tu cuarto.- Contestó y le pasó el auricular a Benny.

- Sí, entramos primero a tu cuarto.- Le regresó el teléfono a Fanny.

- ¿Porqué?-

- Es que no nos cabían nuestros pijamas con los útiles, así que dejamos los útiles.-

- Sí, dejamos los útiles.-

- ¿Y la tarea?-

- La podemos hacer mañana.- Les contestaron los dos.- Adiós, papá.- Y le colgaron.

- ¿No está enojado?- Les preguntó temeroso Freddy.

- No, no lo está.- Le contestó Fanny.- ¡Vamos a ayudarte a limpiar!-

- ¡Sí, vamos a ayudarte a limpiar!- Contestó eufórico Benny.

Filete no había perdido el tiempo, sosteniendo con la cola un cepillo para alfombras, empezó a recoger la basura sin levantar mucho polvo, y la acercaba a un recogedor...

- Meow.-

- Filete, eres un genio.-

- Sí, eres un genio.-

Y emocionados, comenzaron a limpiar la sala, haciendo que Freddy fuese a la cocina para que probara los jugos que le habían traído...

- Filete, te vamos a vestir de sirvienta.- Lo amenazó Fanny.

- Sí, de sirvienta.- Confirmó Benny.

En realidad, Kenny sí se había molestado. ¿Cómo se atrevieron sus propios hijos colgarle a él? Sin embargo, no le duró mucho la molestia al recordar qué Freddy de seguro se la pasaba muy solo en su casa; un sentimiento de nostalgia lo golpeó al recordar la primera vez que lo dejó en su hogar, ya que al guardar las cosas en el refrigerador y la alacena le hicieron revivir su infancia al igual que su adolescencia, nada qué ver con la forma actual en la que estaba viviendo...

- ¡Ah, qué se le puede hacer!- Decidió esperar a qué lo llamaran para ir por ellos.

Agradeció que su turno hubiera terminado y que el día siguiente sería su descanso, así podría reposar un poco y estar al pendiente de su hijo. Así que llegaría directo a la cama, tras revisar que Freddy estuviera...

- ¿Pero qué...?-

Se echó a correr al ver que las luces de la casa estaban todas encendidas. Casi tiró la puerta mientras trataba de abrirla sintiendo que el corazón se le encogía en el pecho...

- ¡Freddy!- Gritó asustado. Nunca se perdonaría si algo le pasaba a su pequeño por su culpa.

- Meow.- El maullido del gato lo dejó mudo. ¿Qué hacía un gato en su casa?...

- ¡Filete!-

Cartman volteó a ver donde provenía la voz, y descubrió a dos niños rubios en pijamas, qué parecían estar buscando algo...

- ¡File...!- Enmudecieron al ver al hombre que los veía fijamente en la sala.- ¡Aaaaah! ¡Freddy, Freddy!-

El chiquillo corrió asustado tras oír los gritos; Fanny y Benny en vez de correr asustados a esconderse, se le echaron encima a Cartman, logrando tirarlo al suelo...

- ¿Qué pasó?- Preguntó asustado cargando a Filete.

- ¡Llama a la policía, rápido! ¡Ya atrapamos al ladrón!-

- ¡Sí, ya atrapamos al ladrón!-

- ¡S-Sí!- El chiquillo soltó a Filete y se dirigió al teléfono.

- Freddy.- El pequeño se detuvo tras oír la voz.- ¿Qué está ocurriendo?-

- ¿Papi?- Se volvió y se acercó con cautela.- ¡Papi!- Lo abrazó tras reconocerlo.- ¿Estás bien?-

- ¿Papi?- Los Kenny's no entendían nada de lo que pasaba.

- Chicos, él es mi papi, Eric Cartman.- Los presentó.- Papi, ellos son Fanny y Benny. Son los hijos del Sr. Kenny.-

- ¡Ah!- Cartman se puso de pie.- ¿Con qué ustedes son los hijos de Kenny?-

La mirada que les estaba dando no les gustaba para nada...

- Sr. Papá de Freddy, usted tiene la culpa.- Tragó saliva.

- Sí, usted tiene la culpa.- El otro también.

- ¿La culpa? ¿De qué?- Se acercó un poco a ellos haciendo qué retrocedieran.

- De qué se haya metido a la casa sin permiso.-

- Sí, sin permiso.-

Más que enojarse, se echó a reír ante tales comentarios tan infantiles, por lo que los Kenny's bajaron la guardia y comenzaron a reírse también. Pero no contaban que Cartman los sujetaría a los dos con un sólo brazo, los alzaría del suelo y les alborotaría el cabello...

- ¡No, no!- Chillaron por el castigo.- ¡Basta, basta!-

- Ahora sí se parecen a Kenny cuando era niño.- Les dijo tras dejarlos caer en el sofá.- Freddy, ¿porqué están aquí?-

- B-Bueno, es que vi-vinieron a vi-visitarme y a, y a jugar con-conmigo.- Le contestó preocupado por su reacción.

- ¿Y porqué están despiertos y con todas las luces de la casa encendidas?-

- Es que, es que no encontrábamos a Filete.- Le explicó.

- ¿Filete?-

- Sí, Filete. No tiene pelito.-

De pronto, el animalito se acercó a ellos y Cartman estalló en carcajadas al verlo vestido en un traje de sirvienta...

- Meow.- Maulló molesto el chinche gato.

- Filete, él es mi papi. Saluda, Filete.-

- Meow.-

Y ante la sorpresa de Cartman, el chinche gato inclinó la cabeza haciendo reverencia...

- ¡Oh! Es un gato muy educado.- Señaló Cartman.

- ¡Filete!- Fanny y Benny terminaron de acomodarse el pelo y sujetaron al chinche gato.- Es hora de ir a la camita.-

- Buena idea.- Voltea a ver a Freddy.- Ya es hora de dormir, Freddy.-

- Sí, papi.-

- Ustedes.- Se refirió a los niños, que ya habían cambiado al animalito.- ¿Trajeron bolsas de dormir?-

- No, queremos acostarnos con Freddy.-

- Sí, con Freddy.-

Esto suscitaba un problema, Cartman dormía con Freddy por si ocurría una emergencia, ¿donde iban a acomodarse esos niños? Sí sólo la cama fuera más grande...

- Freddy, ¿podrían apagar las luces en lo que preparo la cama?-

- Sí, papi.-

Después de que hicieran lo que pidiera, los tres niños y Filete subieron por las escaleras y entraron al cuarto de Freddy, donde Cartman los esperaba sentado en una enorme cama...

- ¿No era más pequeña?- Preguntó Freddy.

- Me traje la cama de mi cuarto y las uní. Así dormiremos todos juntos.-

- ¡Genial!- Exclamaron los Kenny's.- Freddy, tu papá es muy inteligente.-

Una vez que los niños se recostaran en la cama, Cartman procedió a hacer lo mismo...

- ¡Papi! ¡Aún no le rezo a mi angelito!- Y se bajó asustado.

Los otros niños lo imitaron, y pronto, los cuatro junto con Filete, se encontraban rezando...

- Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día.- Recitaron todos.

- Meow.-

- Diosito, cuida mucho a mi papá, a Fanny, a Benny, a Filete y al Sr. Kenny.- Pidió Freddy en su plegaria.

- Hey, Dios.- Comenzó Fanny.- Cuida de Leo, de sus papás; de Mike, de su papá; de Chest, del señor de los helados, del señor de la dulcería, de Betty y su papá. Pero no de Bradley y su mamá, son muy malos.-

- Sí, muy malos.-

- Sí, el otro día, Bradley hizo que...-

- Niños, ¿están rezando o contándole chismes a Dios?-

- Es todo, amén.-

- Bien, ya es hora de ir a la camita.- Comenzó a arroparlos nuevamente.

- ¿Papi?- Se puso rojito de la pena.

- ¿Sí, Freddy?-

- ¿Po-Podrías cantarnos una canción a mis amigos, a Filete y a mí?-

- ¡Claro! ¿Cuál quieren oír?- Le sonrió y le acarició la cabeza.

- "Arrullo de Dios."-

- Bien.- Y se aclaró la garganta.

Esta casa la compro sin fortuna,
esta casa la compro con amor,
pa' qué jueguen mis hijos con la luna,
pa' qué jueguen mis hijos con el sol.

Yo les quiero dejar lo que no tuve.
Yo los quiero mirar poco a poco crecer
y alcanzar una nube.

Yo quisiera que Dios,
que Dios los arrullara.
Y un mañana distinto,
y un distinto mañana
también que Dios les regalara.

¿Qué pasó?
Duérmase chiquito, ándele,
si no mañana no va conmigo,
duérmase ya, chiquito.

Duérmase mi niño,
duérmase ya.

Yo les quiero dejar lo que no tuve.
Yo los quiero mirar poco a poco crecer
y alcanzar una nube.

Yo quisiera que Dios,
que Dios los arrullara.
Y un mañana distinto,
y un distinto mañana
también que Dios los despertara.

¿Qué pasó?
¿Ya se durmió?
¿Ya ve qué bonito?
¡Qué bonitos mis hijos!

Duérmase mi niño,
duérmase ya.

Cuando terminó, los niños estaban plácidamente dormidos, posiblemente a causa del ajetreo. Filete también dormía enrollado a los pies de éstos. Tras darle un beso a su hijo, se acostó y cerró sus ojos...

- Buenas noches.-

A la mañana siguiente Fanny, Benny y Freddy se habían levantado de la cama, cuidando de no despertar a Cartman. Bajaron a la cocina, decididos a hacer el desayuno...

- Freddy, ¿tu papá toma café, tu papá toma café?- Le preguntaron.

- Sí, pero.- El pequeño se puso triste.- Quise servirle café a mi papi, pero la jarra estaba muy pesada y se me cayó. Y mi papi ya no ha tomado café.-

- Oh.- Los Kenny's pronto idearon algo.- ¡No te preocupes, no te preocupes!-

Corrieron hasta el teléfono, los descolgaron y marcaron un número...

- ¿Bueno?- La voz se oía muy aturdida, como si recién se acabara de levantar.

- ¿Papá?-

- ¿Fanny, Benny? ¿Donde carajos han estado?- Se rascó un poco, molesto por quedarse dormido a un lado del teléfono.- ¡Estuve esperando toda la noche para que me llamaran!-

- Ya te estamos llamando.-

- Sí, ya te estamos llamando.-

- Olvídenlo.- Se llevó una mano a la frente. Nunca les ganaba.- ¿Qué pasó? ¿Ya quieren qué vaya por ustedes?-

- Papá, tienes qué traer una cafetera.-

- Sí, tienes qué traer una cafetera.-

- Y qué sea nueva.-

- Sí, nueva.-

- ¿Para qué?- Preguntó curioso Kenny.

- Para qué el Sr. Cartman tome café, papá.- Le contestaron al unísono.- Pero apúrate para qué estés aquí antes de que despierte.-

- Bien.- Miró su reloj.- En un momento estoy allá. No vayan a quemar la casa o algo así.- Colgó.

Se enjuagó rápidamente el rostro, tomó sus llaves y partió hacia la tienda. Invariablemente de que fuera un encargo de sus hijos, el aparato serviría muy bien para regalo de bienvenida. Aunque no le quitó la vista de encima a la sección de licores...

- Mmm, café.- Cartman babeaba la almohada ante el suculento y tan necesario aroma.- ¿Café?

Abrió los ojos y se levantó de golpe, revisó a su alrededor y vio que los pequeñuelos no estaban...

- ¡Freddy!- Bajó corriendo asustado las escaleras. Recordaba el incidente de la semana pasada y posiblemente los Kenny's lo habían persuadido de preparar una cacerola al fuego.- ¡Freddy!-

Entró abruptamente a la cocina y ahí vio un hombre rubio enfrente de la estufa cocinando mientras tarareaba una canción. Se acercó a él, cuando vio que se detuvo, se giró a verlo con la sorpresa dibujada en el rostro...

- ¿Qué...?-

- Papi.- Freddy apareció atrás de él un poco preocupado.- Ya te levantaste. No hicimos ruidito para qué durmieras un poquito.-

- ¿Estás bien, Cachorrito?- Lo levantó del suelo y lo cargó.- Freddy, te he dicho que no vengas a hacer la comida solito. Yo puedo hacerla.-

- Papi, el Sr. Kenny trajo una cafetera nueva.- Señaló al hombre rubio.- Y está haciendo el desayuno.-

Nuevamente volteó a verlo, el silencio reinó en el lugar debido a qué ninguno de los dos sabía qué decirse...

- Hey, Kenny.-

El rubio iba a contestar, más los gemelos entraron rompiendo la atmósfera...

- Papá, papá.- Se acercaron a él inquietos.- ¿Ya está listo el desayuno, ya está listo el desayuno?-

- En un momento, niños.- Les sonrió y les acarició a ambos la cabeza.- ¿Qué dices, Cartman? ¿Nos acompañas a desayunar?-

- En un momento.- Dejó a Freddy en el suelo.- Voy a enjuagarme la cara.-

Momentos después todos estaban sentados a la mesa comiendo huevos fritos, salchichas de pavo, pan tostado, chocolate caliente y café. Los adultos permanecían en silencio mientras los Kenny's se la pasaban platicando tontería y media...

- Niños, el Sr. Cartman y yo vamos a lavar los trastes, así que vayan y recojan sus cosas para irnos a casa.- Luego agrego.- Y no se olviden del kit para viajeros. Sé que Filete lo metió entre sus cosas.-

- ¡Pero no nos queremos ir!- Se quejaron los dos.

- Niños, el Sr. Cartman necesita descansar. Además, aún no hacen la tarea y mañana tienen clases.-

- ¡Pero papá!-

- Chicos.- Los niños voltearon a ver a Cartman.- Si ustedes no hacen la tarea, no dejaré que jueguen con Freddy otra vez.-

Los Kenny's se le quedaron viendo muy serios, luego corrieron rumbo a las escaleras...

- ¡Vaya, hasta qué veo que le hacen caso a alguien!- Exclamó Kenny.

- Es que eres un idiota. Tienes qué hablarles en su mismo idioma.- Se puso de pie y comenzó a limpiar la mesa.- Freddy, ve con tus amiguitos.-

- Sí, papi.- Y el niño se salió de la cocina.

Una vez que se vieron solos, Kenny no desaprovechó la oportunidad, tenía tanto qué preguntarle...

- Hey, Cartman.- El otro volteó a verlo.- ¿Qué tal? Ha pasado mucho tiempo.-

- Sí, Kenny. Ha pasado mucho tiempo.- Luego agregó sin dejar hablar al rubio.- Estoy viudo, venimos de Dallas, Texas; no he visto a nadie y a ti qué carajos te importa.-

- Hey, tranquilo.- Puso las manos a la defensiva.- No era eso lo que iba a preguntarte precisamente, pero ya contestaste.-

- ¿Qué quieres?- Le dirigió una mirada muy seria.

- Tu esposa, ¿ella está en...?-

- ¿En el jarrón? Sí.- Sintió que se le tensaban las manos.- Los médicos le advirtieron que el embarazo era de alto riesgo, pero ella quería tener a Freddy.-

- Lo lamento.- Y guardó silencio.

- No debiste haberte molestado por la cafetera, sólo necesitaba una nueva jarra.-

- ¡Ah! No te preocupes por eso. Considérenlo como nuestro regalo de bienvenida por parte de nosotros. Quería traerte una botella de licor, ya qué es lo que se estila, más como no sabía cuál traerte, mejor compré una lata de café molido.-

- No tomo desde hace nueve años, Kenny.-

- Oh, bien.-

Rato después, Kenny y sus hijos junto con Filete se fueron tras despedirse de ellos y de Sunny...

- ¿Papá? ¿Porqué no nos dijiste que tú y el papá de Freddy eran amigos?- Le reclamó Fanny.

- ¡Sí, papá! ¿Porqué no nos dijiste?- Le reclamó Benny.

- No sabía que él era el papá de Freddy. Lo que pasa es que hace muchos años se fue.- Les explicó.

- ¿Y porqué se fue?-

- Sí, ¿porqué se fue?-

- La verdad, no tengo idea.-

Unas horas más tarde, para ser exactos al mediodía, Freddy y su papá se encontraban de compras. Y gracias a qué los Kenny's les llevaran algunas cosas, no necesitaban comprar demasiado...

- ¿Papi?- El niño iba sentado en el interior del carrito.

- ¿Sí, Cachorrito?-

- ¿No vas a dejar que juegue con Fanny y Benny si no hacen la tarea?-

Se rió un poco por lo que le decía su pequeño. Sabía muy bien lo inocente qué era, justo igual como lo fuera en vida su esposa...

- No, Freddy. Sólo se los dije a tus amiguitos para que su papá no se enojara con ellos e hicieran la tarea.-

El niño sonrió, estaba agradecido de tener un papá tan bueno...

- No lo entiendo, Stan.- Le decía Kyle esa misma noche.- Mike aún sigue deprimido y lo que es peor, no me quiere hablar.-

- Es raro.- Stan le dio un trago a su cerveza.- Bradley me dijo que ayer se la pasaron muy bien.-

- No sé qué hacer, Stan.- El judío se sujetaba la cabeza con las manos.- Ya no sé qué más hacer.-

Fuera de ellos dos, los demás se la estaban pasando bien, pese a los esfuerzos de Annie y de Wendy de saltar y arrancarse los cabellos a puños. Los chiquillos, a excepción de Leo que estaba dormitando en la mesa, jugaban entre sí. Los adultos bebían y platicaban sobre lo acontecido en la semana, ya fuera en sus trabajos, con sus hijos o en las noticias...

- Oye, Butters.- Kenny se le acercó aprovechando que estaba solo cuidando la parrilla.- ¿Cómo te va?-

- Ah, muy bien, Kenny. ¿Cómo te va a ti?-

- Ah, bien, bien.- Se sonrió maliciosamente.- Mañana sales temprano del trabajo, ¿no?-

- Sí, así es.- Le respondió mientras le daba vuelta a la carne.- ¿Porqué?-

- ¿Has oído hablar del niño nuevo del grupo de los niños?- Le preguntó.

- Más o menos. Leo nada más me ha contado que es un niño enfermo.-

- Creo que sería buena idea que lo invitaran mañana a comer.- Al ver que frunció el ceño, le explicó.- Lo que pasa es que el niño se queda solo por las tardes. Fanny y Benny lo han invitado toda la semana pasada a nuestra casa.-

- ¿Y sus papás?- Le preguntó extrañado.

- Su mamá murió cuando era un bebé y pues, como el niño casi siempre se enferma y tiene qué ser hospitalizado, su papá tiene dos trabajos, teniendo sólo un par de horas para descansar.-

- ¡Oh, cielos! Eso es terrible.-

- El caso es este, mañana tengo qué llevarme a los niños, y pues, Fanny y Benny no quieren que esté solito mañana. Y como tú eres enfermero pensé: "Butters podría ayudarlo si le sobreviene un ataque de asma."- Le guiña el ojo.- ¿Si cuento contigo?-

- Bueno, sólo si es por una tarde.-

- Yo pasaría por él en la noche, así que no te preocupes. Nada más dile a Leo que lo invite mañana.-

- De acuerdo, Kenny.-

- Muchas gracias, Butters. El niño se llama Freddy.-

- Bien, no se me olvidará.-

La convivencia acabó y cada quién partió para su casa. Kenny tenía qué prevenir a sus hijos para que no arruinaran su plan...

- Niños, mañana no podrán traer a Freddy a jugar a la casa.- Les avisó una vez que llegaran a la casa.

- ¿Qué?- Gritaron los dos.- ¡Pero hicimos la tarea! ¡Nos mentiste!-

- Escuchen, lo que pasa es que mañana va a ir a la casa de Leo.-

- ¿Pero porqué? ¿Porqué él y no nosotros?-

- Porqué el papá de Leo era el mejor amigo del papá de Freddy.-

Los niños guardaron silencio y tras un rato, le preguntaron...

- ¿Y tú porqué no fuiste su mejor amigo?-

Quiso contestar, más no pudo. ¿Cómo iba a decirles que la manera de ser de Cartman antes era el de alguien irritable e insoportable? Sin embargo, él tampoco distaba mucho de ese mismo comportamiento ya que se la pasaban haciendo maldades y travesuras...

"Kenny, yo creo que tú eres mi mejor amigo."

Cuando alzó la vista, se dio cuenta de que se había quedado solo en la sala, pensando en lo qué le habían preguntado sus hijos. Él era el mejor amigo de Cartman, sólo que nunca lo consideró como tal y hasta se apartó de él...


Bien, aquí está el Extra:

Un secreto de cada niño.

- Leo: Duerme muy poco entre semana.

- Bradley: Le gusta Fanny en secreto.

- Fanny: Se disfraza de niño para poder ir a los campamentos o a los Niños Exploradores.

- Benny: Se disfraza de niña para poder ir a los campamentos o a las Niñas Exploradoras.

- Mike: No se le ha inculcado religión alguna.

- Freddy: Nació por cesárea a los 7 meses de gestación.

- Betty: A pesar de tener 5 años, no está en el grado escolar donde debería a causa de su mamá.

- Filete: Está lleno de sorpresas.