DISCLAIMER: D. Gray Man no es mio


Si el tiempo pudiera detenerse, él lo detendría

Si hubiera una manera de pedirles a los dioses más vida, se los rogaría.

Pero lo que mas pediría es borrar la tristeza del rostro infantil que tanto amaba.

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Una cuchara se acercó a sus labios con extrema delicadeza, él chico sorbió el líquido caliente haciendo una mueca de asco.

"BaKanda acordamos que no tomarías mas sopa miso, tienes que cambiar el menú un poco" – Gruñó Allen levantando otra cucharada de caldo de pollo.

"Moyashi puedo comer otras cosas mas que sopa, esto es absolutamente innecesario" – Respondió el mayor con terquedad.

"Ni siquiera puedes comer solo Kanda deja que yo…" – Allen no pudo terminar la oración, el plato que sostenía en el regazo de Kanda salió volando, quebrándose en mil pedazos cuando este lo golpeó con toda la fuerza que aun le quedaba.

"Silencio" – Rugió con una mirada que Allen no miraba en su rostro desde hace mucho tiempo. "Podré estar muriendo Allen pero no me despojes de lo poco que tengo, no soy un inútil" – Gruñó el samurai levantándose de la cama tropezando con sus propios pies.

No pudo llegar muy lejos como hubiera deseado pero al cabo de un par de minutos caminando su cuerpo no pudo sostenerse a si mismo, buscando el apoyo de las ásperas paredes llegó al pequeño salón que utilizaba en sus tiempo de exorcista, el piso de tatami estaba limpio y las marcas de su espada adornaban las paredes.

Sus ojos empezaron a cerrarse debido al cansancio pero no se permitiría a si mismo quedarse dormido, quería regresar al pasado, antes de aceptar esa estupida misión, quería tener una vida tranquila con su pequeña hijita y con el tonto de amante y probablemente tener mas hijos, sonrió ante esa idea.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no escuchó los pasitos que se acercaban a él corriendo.

"Papa" – La pequeñita de dos años se acercó a Kanda, sus manitas buscando las mejillas de su padre, por primera vez su padre se dio cuenta de que lagrimas rodaban por sus mejillas. "¿Papa triste?" – Preguntó su vocecita.

"No mi pequeña, Papá esta bien" – Kanda dejó que la niña se apoyara en su pecho buscando el calor de su cuerpo. "¿Quien te trajo Hasu chan? ¿Con quien estabas?" – Preguntó el samurai.

"Tía Nali" – Respondió con una gran sonrisa refiriéndose a Lenalee, Kanda sacudió su cabeza levantándose de su posición una vez mas.

"Vamos a la habitación princesa, busquemos a Mamá" – Kanda hizo el ademán de levantar a su hija pero no pudo con su peso, sus manos ya no sostenían ni siquiera el peso de una cuchara.

Frustrado ante su debilidad siguió su camino con la mano de su hija en una de las suyas ambos caminando a paso lento.

Una vez cerca de la habitación dejó a Hasu dentro escapando antes de que Allen se diera cuenta de que había estado ahí, no estaba listo para enfrentarlo.

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Allen entro en una de las pocas terrazas dentro del lúgubre edificio fijando su atención a la figura sentada en el piso, su belleza tan etérea como la de los dioses. El largo y suelto cabello de Kanda revoloteaba a su alrededor marcando su delicado rostro, la yukata blanca que usaba se pegaba a su cuerpo como una segunda piel haciéndolo parecer una chica.

"Kanda" – Llamó Allen acercándose a la figura inmóvil, al ver que no respondía a su llamado su preocupación fue escalando a pánico; el Ingles se acercó al mayor sacudiendo su cuerpo con desesperación. Los ojos de Kanda se abrieron lentamente mirando a los ojos plata.

"No deseo verte" – Gruñó el mayor débilmente

"Lo se, pero creo que tenemos demasiado tiempo juntos para que sepas que jamás te obedezco"

"No seas testarudo anciano, volvamos a la habitación antes de que te resfríes"

"Deja de tratarme como su fuera uno mas de tus hijos Moyashi, se cuidarme solo"

"Maldita sea, tu deja de comportarte como su fueras un todo poderoso dios del olimpo, déjame estar a tu lado" – Allen se acercó para un beso pero Kanda apartó su rostro, los labios cayeron en su mejilla. El Ingles aprovechó la debilidad de su amante para tomar su rostro con una fuerte mano estrellando sus labios con rudeza. "¿Vas a cerrarte? Ahora que vas a dejarme vas a cerrarte" – Allen se separó para observar las lagrimas que se negaban a caer de los ojos obsidiana. "No llores Kanda, tu eres el fuerte aquí ¿recuerdas? Yo sólo soy tu Moyashi" – Kanda miró al cielo tomando aire y limpiando su ojos antes de que las lagrimas cayeran por sus pálidas mejillas.

"Tengo frió, regresemos a la habitación" – Murmuró dejándose ayudar por Allen, ambos silenciosos por el resto del camino.

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(Seis meses después)

Hasu no sabia porque exactamente toda su familia estaba reunida en la habitación del tipo Lavi, no entendía porque su padre estaba solo en su cama sin mamá abrazándolo fuertemente por las horas que faltaban hasta el amanecer, no estaba dispuesta a tratar de entender a sus cortos dos años pero si algo le había enseñado su mamá es que cuando el temible Kanda Yuu estaba triste es porque necesitaba un fuerte abrazo; y eso fue lo que hizo.

"Papa despierta" – Dijo esperando que su padre abriera los ojos, Kanda le sonrió actuando como si aun durmiera. "Papa" – Se quejó su pequeña dándole golpecitos en el pecho.

"Hasu chan Otosan tiene sueño" – Susurró Kanda haciéndole cosquillas, la pequeña se echó a reír, esa sonrisa tan parecida a la suya. "Ven acá preciosa, voy a contarte un pequeño secreto" – Hasu se acercó con emoción riendo cuando los labios de su papá le hicieron cosquillas en la oreja.

Kanda dejó que la pequeña se sentara sobre su pecho tomando sus manos como cuando era bebé jugando con sus deditos, acercándolos a sus labios para besarlos con ternura.

Cuando Allen regresó su hija estaba profundamente dormida, presionada contra el pecho de su padre, sus brazos apenas lo suficientemente largos para sostenerse en el abrazo; la respiración de Kanda era un poco más lenta y su rostro estaba empapado en sudor.

"Cielo es hora de dormir" – Susurró Allen levantando a su pequeñita, apoyándola en su hombro para que siguiera durmiendo en el camino hasta su habitación (la ex habitación de Allen). Cuando regresó se encargó de limpiar el rostro y los brazos de su amante para luego cambiarse a su pijama. Kanda se despertó al sentir el cambio de tamaño y peso a su lado.

"Moyashi ya ven a dormir idiota" – Kanda trató de levantar sus manos para jalarlo pero jugar con su hija había absorbido todas sus energías.

Allen ocupó el lugar que antes había ocupado su hija, amoldando su cuerpo mas pequeño al de su amante, Kanda besó su cuello un par de veces antes de besar sus labios apasionadamente.

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Si hubiera sabido que esa era la última vez que miraría los ojos negros que tanto adoraba hubiera dicho y hecho miles de cosas más…

Allen despertó al lado de un cuerpo frió e inmóvil, se presionó mas a su lado queriendo calentar el cuerpo helado hasta que se dio cuenta que el corazón ya no latía ni su pecho se movía al compás de su respiración.

Un pánico desgarró su interior haciendo que se levantara de un solo salto de la cama; no quería estar solo otra vez, no quería volver a sentir aquel vació en su corazón como la vez que había perdido a Mana.

"Miranda" – Gritó corriendo a la habitación de la chica, la mujer enferma con insomnio se movió presurosa de su cama, asustada por los gritos de su compañero y amigo; Allen jaló a la exorcista por el brazo sin importarle haber despertado a los demás. "Miranda retrocede el tiempo, por favor, tráelo de vuelta" – Suplicó con desesperación arrodillándose frente a la chica.

Sus amigos decidieron entrar en ese momento escuchando la suplica, Komui lo rodeó por los hombros tratando de levantarlo pero el joven se resistió.

"Allen no hay nada que podamos hacer y lo sabes" – Murmuró

"¡No! Usa tu inocencia Miranda, ni siquiera pude decirle adiós, devuelve a Kanda por favor" – Sollozó, cayendo a sus pies. Miranda miró alrededor buscando ayuda.

"Allen Walker ponte de pie, ¿crees que Yuu hubiera aceptado este comportamiento de tu parte?" – Rugió Lavi propinando una cachetada en la mejilla de su mejor amigo. "Aun cuando no te responda, Yuu escuchará, despídete de él"

Allen se limpió las lagrimas y dejó que las manos amigas lo levantaran del piso, sus pies lo llevaron al lado de la cama, sus manos tocaron toda la piel descubierta de su amante, como tratando de memorizar cada centímetro de su piel, besó sus labios por una ultima vez extrañando la presión de sus labios al responder.


Allen se arrodilló frente al ataúd en donde descasaba su amante de alrededor desiete años, el samurai que casi llegaba a la edad de treinta estaba placidamente dormido, sus facciones como las de una muñeca de porcelana.

El Ingles no pudo evitar ponerse a llorar de nuevo, sus ojos estaba ya rojos e hinchados de tanto derramar lagrimas.

Hasu venia de la mano de Lenalee y Komui, los tres entraron a la enorme capilla dentro de la Orden, la pequeñita se soltó de ambas manos corriendo al lado de su madre.

"Papa tiene sueño" – Susurró como queriendo no despertarlo, la niña se acercó al ataúd en el piso, su manita acariciando el rostro de su padre con la dulzura con que lo hacia siempre. Allen rompió a llorar nuevamente llamando la atención de su hija, Hasu lo miró por largo rato recordando algo que su padre le había dicho antes de dormir. "Baka Moyashi no llores" – Repitió las palabras, los ojos de Allen se agrandaron como un par de platos y por primera vez en días una risa estalló de su garganta, sus brazos rodearon a su hija en un fuerte abrazo.

"BaKanda te dije que no le enseñaras esas palabras a nuestra hija" – Susurró con una sonrisa y nueva determinación en su ser.

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"Hasu chan Papá va a tomar una larga siesta y no podré verlos a ti y a Mamá y por eso Mamá va a llorar mucho y se sentirá muy triste"

"¿Otosan no me quiere?" – Preguntó con inocencia

"Claro que si mi pequeña samurai, te amo con todo mi corazón y Mamá también pero tengo mucho sueño y es mi hora de dormir… pero escucha bien, para que Mamá deje de llorar dile esto: 'Baka Moyashi, no llores', recuerda esto bien"

"Dulces sueños"

"Ah, gracias mi pequeña"


P.D

Es el fin! gracias por leer!! espero que le haya gustado la historia aun con el final :'(

gracias por los reviews!

Creo que habrá un epilogo! aun no se como escribirlo pero tengo la idea! muchas gracias a todos!