DEBE SER INVIERNO
Capitulo 1: Secuestro
Por: Okashira Janet
Naruto y compañía no me pertenecen son propiedad de Kishimoto, Japón y marcas relacionadas, je,je, yo solo me entretengo usando sus personajes intentando divertirlos un poco, sin más comenzamos la historia.
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-Sasuke-kun, me siento bien, en serio- pero él ni siquiera giró a verla, no es que no se ocupara de sus subordinados, no, lo que pasaba es que así no es como era él.
-Harías bien en callarte pelos de zanahoria- Suigetsu bufó.
-A ti nadie te esta hablando subnormal- grosera como lo era con su compañero Karin gruñó entre dientes pero al instante sintió una puntada de dolor.
-Te lo dije- con desgano el de cabello blanquecino la sujetó por la cintura pasándose uno de los femeninos brazos por el cuello.
-¡Suéltame ahora!- casi sintió su cara arder de ira -¡No necesito tu compasión!-
-Silencio los dos- adelante la fría voz de Sasuke provoco que los dos muchachos soltaran el aire de sus pulmones con gesto resentido para luego seguir caminando sin dirigirse la palabra, realmente Suigetsu no entendía como es que podían existir personas tan detestables como lo era Karin, de buena gana la habría tirado a un pozo esperando que muriera lentamente pero eso no era bueno, la necesitaban, debía admitirlo.
-Estoy bien Sasuke-kun- volvió a repetir despacio lo que había estado diciendo desde hace ya varios minutos.
-No lo estas- pero él le contestó con la misma voz fría y autoritaria de siempre.
-Yo…- sintió sus mejillas enrojecer calidamente por el simple hecho de que él se preocupara por ella, muy a su particular, retorcida y despreocupada manera, pero así es como era él.
-¿Qué vamos a hacer?- Juugo que se había mantenido en silencio hasta el momento siguió avanzando con su rostro imperturbable.
-Hemos abusado de las habilidades de Karin- el Uchiha se cruzó de brazos –Necesitamos un reemplazo-
-¿Qué?- la joven se quedo quieta, con los ojos abiertos a su máxima expresión, las palabras casi ahogándose en su garganta.
-Oh- por un momento Suigetsu pensó en reírse abiertamente de ella en su cara, burlarse y luego soltarla para que cayera al piso pero en el ultimo instante no fue capaz, aunque siempre hablaba de si mismo como una persona de lo peor que solo buscaba pelear, la gloria y las espadas lo cierto es que incluso él tenía algo de honor escondido en algún resquicio de su mente.
-Tomamos el chakra de Karin y luego la obligamos a que siga rastreando nuestros objetivos- Sasuke siguió hablando sin notar el estado de conmoción en el que había dejado a la muchacha –No podemos seguir forzándola de esa manera, por eso en batalla Karin actuara solo como medic-ninja y tendremos a otra persona encargada del rastreo-
-¿En-entonces?- pasó saliva aún sintiendo como el corazón le golpeaba dolorosamente contra las costillas.
-Demonios- la sonrisa puntiaguda apareció en el rostro de Suigetsu –Y yo que pensaba que por fin me podría deshacer de ti-
-¡Idiota!- con saña le arrojó una patada a la cara provocando que se convirtiera en agua y ella cayera al piso.
-¿Quién será el reemplazo?- Juugo que permanecía impasible ante la pelea de sus compañeros se dirigió a su líder.
-Konoha-
-¿Konoha?- desde el suelo Karin y Suigetsu lo observaron sin entender.
-El mejor equipo de rastreo se encuentra en ese lugar- su rostro frío no parecía dejar traslucir ningún sentimiento –Obligaremos a uno de ellos a cooperar con nosotros-
-No es por nada Sasuke pero creo que van a preferir enterrarse un kunai en el cuello antes de ayudarnos- el de cabello blanco se encogió de hombros levantándose.
-No me importa- pero él simplemente echó un poco hacía atrás su capa negra.
-Sasuke-kun…- la pelirroja jugueteó un momento con sus dedos -¿No crees que es un poco impulsivo? Perfectamente bien yo puedo…-
-Sentiste a Itachi- giró hacía ella, sus ojos negros observándola con dureza.
-Sí, pero…- giró el rostro –Fue solo una vez, pude haberme equivocado y además…-
-Voy a encontrar a Itachi ahora- frunció el ceño.
-Entonces te acompaño- Suigetsu sonrió tronándose los huesos del cuello –Dejemos a la pelos de zanahoria descansando un poco con el grandullón-
-¡Pe-pero!-
-Haz lo que dijo, Karin- y sin más siguió avanzando por la maleza al tiempo que el otro se giraba una ultima vez hacía ella sacándole la lengua, bonita compañía le habían dejado, si a Juugo le daba por exaltarse la que iba a terminar muerta era ella.
-Mierda- y se sentó en el pasto apretando los labios al tiempo que el joven giraba la mirada al cielo, parecía un lindo día.
……………
-Esta misión ha sido la mar de aburrida- Kiba se pasó las manos tras la nuca al tiempo que caminaba con desgano por el sendero lleno de hojas secas que conducía de vuelta a la aldea.
-Las misiones no son aburridas ni divertidas, simplemente son necesarias para la subsistencia de la aldea-
-Por dios Shino- gruñó sin girar a verlo -¿Podrías por una vez en la vida ser como un muchacho común y corriente y quejarte sin razón?-
-El clan Aburame se basa en la lógica, todos nuestros razonamientos…-
-Ok, ok- negó rápidamente con las manos –Ya he oído la historia de tú clan unas mil veces, no quiero volver a escucharla-
-De hecho siempre me interrumpes cuando llego a esta parte- acomodó sus gafas oscuras.
-¿Por qué será?-
-Chi-chicos…- Hinata negó con las manos.
-Por lo menos todo estuvo más o menos bajo control- el Inuzuka frunció un poco la nariz –Excepto porque Hinata nuevamente volvió a caerse en plena batalla-
-Pe-perdón- apretó las manos y pasó saliva.
-Es de camaradas ayudarse los unos a los otros incluso cuando se ha caído-
-Lo tomas muy literal- el de cabello castaño entrecerró la mirada.
-Lamento que…-
-Oh basta Hinata- sonriendo Kiba le palmeó un hombro –Me hace bien ir a rescatarte siempre que pasa algo así, por una vez en la vida me siento como si fuera un caballero-
-Pero se supone que soy una Ninja- bajó la mirada con pena, habían pasado los años, todos se habían vuelto más fuertes, habían desarrollado nuevas técnicas y ella seguía siendo tan inútil como cuando tenía doce.
-Como sea- nervioso por no saber llevar una platica que necesitara consejos o apoyo moral el Inuzuka giró rápidamente la mirada a su alrededor buscando algo de lo que iniciar una nueva conversación.
-Dentro de poco las cosas van a empeorar- Shino hizo el comentario al aire y ambos muchachos giraron a verlo.
-¿A que te refieres?-
-Todos los kages protegiendo a Naruto, Akatsuki esperando reunir todos los bijuus y nuestra generación intentando liquidar a Sasuke Uchiha-
-Nunca pensé que llegaría el momento en que tendríamos que acabar con uno de nuestros antiguos camaradas- los ojos castaños del muchacho parecieron desolarse.
-Sasuke Uchiha- Hinata pronunció el nombre despacio, la verdad nunca había sentido nada realmente especial hacía ese muchacho, se habían conocido de niños y dudaba que alguna vez se hubieran dirigido la palabra además de los "buenos días" de rutina y a veces él ni siquiera le devolvía el saludo, bueno… una vez cuando al chico se le había caído el borrador en el salón de clases se lo había pedido a ella "Hey tú, pásame mi borrador" le había ordenado viéndola fría y fijamente "Esta entre tus piernas" había agregado cuando ella se había sonrojado como le era tan común, pero bueno, ese había sido un pequeño accidente sin importancia que de seguro él ni recordaba, fuera de eso su relación con Sasuke Uchiha era de absolutamente cero.
-¡He Hinata!- reaccionó de golpe cuando Kiba le colocó una mano sobre la frente parpadeando a escasos centímetros de su rostro -¿Tienes fiebre o algo? Te has quedado en la luna-
-¡N-n-no!- gritó fuerte agitando las manos, era una de sus patéticas reacciones, al ver demasiada cercanía con un hombre gritaba, se ponía roja y en el caso de Naruto incluso se desmayaba.
-Pensé que te habíamos perdido- arqueó una ceja –Ojala tuviera por aquí a Akamaru- se quejó cruzándose de brazos como lo había estado haciendo toda la misión.
-Incluso cuando un compañero canino se enferma se le debe ofrecer descanso-
-Ya lo sé Shino- gruñó mostrándole los dientes.
-Kiba-kun…- Hinata lo sujetó delicadamente por un brazo, su amigo solía ponerse irritable sin la compañía de su fiel compañero.
-¡Pero verás cuando lleguemos a Konoha le diré a Kurenai-sensei que…!- paró de golpe, su nariz se arrugó y por instinto sujetó a Hinata de la mano y la puso tras él, era un gesto que se le había quedado cuando siendo niños se había dado cuenta que la chica era demasiado débil para protegerse sola.
-Mis insectos también me lo indican-Shino acomodó sus lentes oscuros.
-¿Enemigos?- Hinata activó entonces su Byakugan, lo había perfeccionado de tal manera que era capaz de distinguir a kilómetros a la redonda su objetivo –Chakra de un controlador del fuego y el rayo, el otro controla el agua-
-Esa combinación me parece peligrosa- Shino extendió los brazos, los insectos escaparon bajo su gabardina –Parece que se dirigen hacía Konoha-
-Entonces preguntémosles sus intenciones- el Inuzuka chocó un puño contra la palma de su mano –Así nos quitamos el mal sabor de boca que nos dejo la misión-
-Interceptémosle en…-
-¿Clon de sombra?- la chica giró la mirada nerviosa de un lado a otro, sentía que el chakra de uno de los individuos se había diluido y luego se había extendido por todas partes, pero eso era imposible ¿Verdad?
-¡Aquí!- Shino saltó apuntando al suelo y al instante de un charco de agua una figura pareció tomar forma.
-¡No me lo puedo creer!- la forma fue adquiriendo características humanas hasta que apareció frente a ellos un joven de cabello blanco, sonrisa puntiaguda y ladeada así como ojos de un extraño color violeta.
-¿Quién eres?- con tranquilidad Kiba le dio la vuelta a un kunai en su mano apuntándolo.
-Veamos a ver si tuve suerte- pero el muchacho pareció no reparar en sus palabras -¿El equipo de rastreo de Konoha?-
-¿Qué quieres de nosotros?- nuevamente el castaño fue quien respondió.
-¡Entonces si lo son!- soltó un silbido alegre –Sasuke se pondrá feliz-
-¿Sasuke?, ¿Te refieres a Uchiha Sasuke?- Shino apretó un puño.
-Oh, Oh, Oh- retrocedió sonriendo –Supongo que esa fue una mala presentación-
-Y muy mala por cierto- Kiba entonces sonrió, su ceja alzándose arrogante –Dejemos que le lleves un recuerdo de nuestra parte-
-¡Kiba-kun!- pero entonces Hinata solo pudo sujetar al aire cuando el muchacho tomó carrera hacía delante con el puño preparado para impactarlo en el rostro del otro.
-Siempre tan impulsivo- Shino se cruzó de brazos.
-¿Qué?- pero al hacer contacto con la piel del enemigo se llevo una enorme sorpresa al notar que se volvía agua ante el impacto.
-Parece que has fallado- con diversión Suigetsu dio una vuelta en el aire hacía atrás y desenfundó rápidamente su espada –Podrías llegar a divertirme-
-¿Divertirte?- sonrió nuevamente con humor –Eso debería decirlo yo-
-Esto es malo Hinata- sin dejar de ver el encuentro Shino se dirigió a la chica –Siento a Sasuke Uchiha dirigirse hacía acá-
-¡Yo!-
-Ve por ayuda a Konoha-
-¡Hai!- dio media vuelta al instante y echó a correr pero no había dado ni siquiera diez pasos cuando una presencia se paró frente a ella y la sujetó con fuerza por el cuello.
-¡Hinata!- ambos muchachos gritaron al tiempo.
-No iras por ayuda- Sasuke la soltó y la chica cayó al suelo tosiendo al tiempo que se llevaba las manos a la garganta.
-¿Qué diablos quieres?- el castaño habló con enfado –No te daremos a Naruto, eres un mal nacido, un traidor-
-Tú pelea es conmigo- Suigetsu soltó un sablazo que el otro apenas alcanzó a esquivar.
-Entonces Uchiha Sasuke- Shino llevó ambas manos a las bolsas de su enorme gabardina, su voz tan plana como siempre –Parece que has elegido por ti mismo tú destino-
-Tal parece- lo observó con el respeto con el que se ve a un enemigo.
-¿Qué intentas queriendo entrar a Konoha? Todos los ninjas preferirían morir antes que entregarte a Naruto-
-No tengo interés alguno en Naruto- sujetó la empuñadura de su espada –Pero tú pareces una inteligente opción Shino Aburame-
-¿Qué?- Kiba que seguía peleando contra Suigetsu y que solo podía captar pedazos de la conversación abrió grandes los ojos ¿A que diablos se refería con eso?
-Deberías concentrarte en tu enemigo- el de cabello blanco soltó un enorme puñetazo en su rostro que lo hizo trastabillar hacía atrás.
-Mierda-
-Kiba-kun- Hinata se levantó aún sintiendo dolor al intentar pasar aire, ¿Qué se suponía que debía hacer?
-No sé a que te refieres- un poco más alejados Shino sacó las manos de sus bolsillos, enjambres de insectos se aglomeraron a su alrededor –Pero no puedo dejarte escapar-
-Ah- Sasuke entonces saltó para esquivar el enjambre en masa que se abalanzaba sobre él, podría haberse ido de Konoha hace mucho tiempo pero aún así recordaba los jutsus y los de Shino Aburame más que los de nadie, después de todo era el hombre que había sido capaz de detener a Kankuro de la arena cuando eran gennins.
-¡Chidori!- no esperaba tener que usar un jutsu como ese pero era necesario, los insectos cercanos desaparecieron entre las llamas azules, sin embargo el efecto duró poco porque sorprendentemente el rayo de electricidad murió en su mano sin que él lo hubiera deseado.
-Tu técnica esta hecha de chakra- el Aburame hablaba con la voz tranquila de siempre –Y mis insectos se alimentan de ello-
-¡Fuuton shinkuu gyaku!- pero el Uchiha contraatacó al instante, el Aburame se tuvo que echar hacía atrás de un salto antes de ser alcanzado por las explosiones y aún así parte de su brazo derecho no escapo con tanta suerte, era rápido, mucho más que él.
-¡Toma!- Kiba pateó a Suigetsu en la cara de tal manera que el muchacho se estrelló contra un árbol para luego caer lentamente al suelo.
-Ugh- sacudió la cabeza desubicado, eso le pasaba por ponerse a jugar con el otro.
-¡Shino!- las uñas se convirtieron en garras al tiempo que saltaba para apoyar a su amigo.
-Peleas conmigo- molesto porque no lo tomaran en cuenta el de la Niebla apuntó su espada hacía la espalda del castaño pero su movimiento fue retenido por una chica que lo golpeó en la muñeca causándole un agudo dolor.
-¿Quién diablos eres tú?- apretó los dientes adolorido, no la había oído acercarse, de verdad que era silenciosa.
-No dejare que lastimes a Ki-Kiba-kun- se paró frente a él en una pose un tanto extraña con las manos como única defensa, ¿No pensaba que la iba a atacar con su espada en una condición tan desventajosa verdad?
-No me gusta pelear contra mujeres- arqueando una ceja dio un paso atrás, sus manos formaron un cuadro y luego un rectángulo al tiempo que pronunciaba unas palabras.
-¡Ah!- Hinata solo pudo dar un grito corto antes de tener que cerrar la boca y obligarse a si misma a no respirar, no entendía como pero había quedado atrapada en un cubo formado por agua, no podía mover sus manos ni sus piernas, su cabello flotaba a su alrededor impidiéndole incluso ver bien.
-Quédate aquí un rato- con su sonrisa ladeada colocó una mano sobre la pared de agua como si fuera el vidrio de una pecera –No te vayas a ahogar-
-¡Hinata!- Kiba entonces ahogó una maldición y volvió tras sus pasos –Suéltala-
-Sería una molestia hacerlo- lo observó de mala manera -¿Ahora si pelearas conmigo?-
-¡Tú maldito!- volvieron a enlazarse en un intercambio de patadas, golpes, jutsus y en el caso de Kiba algunos rasguños hechos por sus afiladas garras, a lo lejos las cosas pintaban mal para Shino, la mitad de sus insectos habían sido quemados o electrocutados y los que restaban le exigían tal cantidad de chakra para mantenerse en el combate que el muchacho ya híper ventilaba intentando no desfallecer.
Y mientras sus dos compañeros se esforzaban al máximo ella había sido fácilmente capturada, como siempre, ¿Por qué siempre tenía que ser a la que cuidaran?, ¿Por qué siempre tenía que ser a la que rescataran?, ¡Maldición!, los segundos pasaban dando paso a los minutos, sus intentos por liberarse cada vez eran más débiles, los pulmones cada vez le dolían más, necesitaba aire, con rapidez su mente intentaba recordar lo que Neji le había contado un día hace mucho tiempo, una misión en la que su equipo había sido capturado de una manera similar, ¿Qué era lo que había hecho su primo para liberarse?
-¡Que sueltes a Hinata!-
-¡Gáname si es lo que quieres!- tanto Kiba como Suigetsu se encontraban cansados, sudados y a punto de desfallecer pero su orgullo los seguía manteniendo en pie, Shino había quedado de rodillas sujetándose a un árbol, su chakra casi agotado, Sasuke debatiéndose contra los insectos sin una gota de sudor en su perfecto rostro, sin una sola muestra de cansancio.
-Es suficiente- un ultimo chidori terminó con las escasas defensas que le quedaban al Aburame –He ganado, así que tendrás que escucharme-
-¿Quién ha dicho que estamos derrotados?- Kiba gruñó.
-Aburame Shino únete a mí- desde el suelo el joven lo observó tras sus pesadas gafas oscuras ¿A que se refería todo eso?, no lograba entender que demonios era lo que quería Sasuke Uchiha.
-¡Jamás!- agotado y cansado Kiba se colocó rápidamente frente a su amigo sosteniendo un kunai contra el traidor –Preferiríamos morir antes de unirnos a ti y a Akatsuki-
-Si no lo hacen morirá la chica- sin interés señaló hacía atrás donde Hinata aún flotaba en el jutsu de Suigetsu.
-Maldición- el Inuzuka se mordió el labio casi hasta sacarse sangre, debía encontrar una manera de tener a sus dos amigos a salvo.
-He… Sasuke en cuanto a eso…- el de cabello blanco señaló con nerviosismo a donde una fuerza extraordinaria se había desatado, por una milésima de segundo los cuatro hombres presentes abrieron los ojos con sorpresa cuando el agua salió despedida en todas direcciones y al final, a gatas, con el largo cabello arrastrando por el suelo, tosiendo y completamente débil quedo Hyuuga Hinata.
-¡Hinata!- el castaño soltó un grito agradecido.
-¿Cómo se habrá liberado?- el de mirada violeta se acercó hasta ella curioso y la sujetó por el hombro -Hey muchacha- pero al instante de tocarla la chica se derrumbó aún tosiendo, con los ojos cerrados y las mejillas sonrojadas por el esfuerzo -¡Es bonita!- la soltó parpadeando, no lo había notado antes pero ahora viendo el rostro de cerca la verdad es que tenía lindas facciones, además en la explosión del agua su pesada chaqueta había salido volando o algo parecido y había quedado en una ajustada blusa negra de manga larga.
-¡Hey Sasuke!- agitó una mano en el aire, aún estaba cansado -¿Por qué no nos llevamos a esta?, me gusta-
-¡Maldito!- Kiba saltó furioso, el tipo le había caído bien como contrincante pero que se metieran con su mejor amiga era otra cosa.
-Olvídalo Suigetsu- el Uchiha habló con su característica voz fría –Las mujeres son un dolor de cabeza y me molestan-
-Uhm…- el de la Niebla se puso en cuclillas entonces delante de la chica –Bueno… pero parece un tanto débil, seguro que no opondría tanta resistencia como alguno de esos dos-
-Tsk- chasqueó la lengua empezando a ponerse de mal humor, el tonto de Suigetsu tenía razón.
-No dejare que se lleven a mis amigos- el castaño empuñó con mayor fuerza el kunai.
-¿Lo ves?- pero el de la Niebla siguió con lo suyo –Si te llevas a ese chico te matara en el primer descuido, del otro ni se diga, esta chica parece más dócil- sujetó su cabello y lo levantó hasta que lo tuvo frente a su nariz, oliendo el perfume que despedían sus hebras oscuras, ya quería ver la cara que haría Karin cuando Sasuke llegara con la otra chica en brazos y lo mejor sería si resultaba que esa nueva joven también era una antigua fan del Uchiha, entonces ambas pelearían por su amor y él podría burlarse de lo lindo de su líder y de paso fastidiar más a Karin, sí, eso sería divertidísimo de ver.
-No recuerdo a esa chica, sus habilidades no deben ser nada sorprendentes- ahogó un gruñido y se dirigió a donde la muchacha seguía intentando normalizar su respiración, con los pulmones a punto de estallar y el chakra completamente débil.
-¡Espera!- Kiba atacó pero para Sasuke no fue nada difícil doblarle la muñeca, hacer que soltara el kunai y estrellarlo de una patada en el árbol más cercano.
-Eres cruel- Suigetsu arqueó una ceja, él había tenido una dura pelea contra ese chico y el Uchiha se deshacía de él en un abrir y cerrar de ojos, bueno, lo que pasaba es que el castaño ya se encontraba débil por la pelea previa.
-Deja- cortante como siempre le ordenó al otro que retrocediera un poco y alzó el rostro de la muchacha, bueno, Suigetsu había tenido razón al decir que era bonita pero fuera de eso se veía que era débil de un simple vistazo, ninguna arma de gran poder visible, ninguna habilidad a simple vista.
-Vamos Sasuke- el otro jugó su ultima carta –Las mujeres son más fáciles de manipular-
-Ah- volvió a verla sin acabar de convencerse, las mujeres eran simplemente un dolor de cabeza, acosadoras, tontas, impulsivas…
-¡Ah!- ella entonces por fin pudo dejar de toser, mareada abrió los ojos intentando enfocar, ¿Dónde estaba Kiba?, ¿Shino estaba bien?
-Hyuuga…- Sasuke a su vez también abrió un poco más de lo normal los ojos, no podía equivocarse, reconocer a un miembro de ese clan era cosa de niños teniendo todos ellos esas extrañas pupilas y tomando en cuenta de que no había visto ninguna clase de sello en su frente debía tratarse de un integrante de la rama principal.
-Hyuuga Hinata- y entonces su cerebro hizo conexión recordando a una tímida niña que tomaba clases en la academia con él.
-Llévatela- soltó su barbilla y se levantó.
-¡Perfecto!- las pupilas violetas parecieron iluminarse, ya quería imaginar la cara de Karin.
-Hi-na-ta…- sangrando de la frente y enterrado por completo en el tronco del árbol Kiba apenas pudo balbucear el nombre de su amiga.
-No- Suigetsu se la echó al hombro y soltó un bufido, que grosero era Sasuke al pedirle que la llevara él cuando era quien más cansado y débil estaba.
-No- volvió a escuchar la débil voz y alzó una ceja.
-¿Dijiste algo?-
-Cuidado- el Uchiha llegó de un solo movimiento hasta él y detuvo la mano de Hinata antes de que le conectara un golpe Junken en pleno estomago -¿Sigues pensando que no dará problemas?-
-Uhm- torció la boca malhumorado –No dije que no los daría, solo dije que daría menos-
-No lo vuelvas a intentar- se agachó hasta donde supuso se encontraba la oreja de la chica, el largo cabello negro cayendo por la espalda de Suigetsu hasta casi alcanzar sus rodillas –No si quieres que ellos no mueran-
-Ah…- sintió entonces que los ojos se le llenaban de lágrimas, nunca podía hacer nada bien, siempre terminaba echando todo a perder, ahora a saber que querrían hacer con sus ojos y si algo así pasaba los secretos del clan Hyuuga se sabrían, su padre preferiría que muriera antes de que algo así pasara.
-Andando entonces- Suigetsu volvió a acomodarse a la muchacha sobre el hombro luego de quitar toda arma punzo cortante que llevara en el porta kunais y se internó en la maleza tras Sasuke, Kiba entonces cerró los ojos al tiempo que Shino intentaba normalizar su respiración, acababan de perder a la heredera del clan Hyuuga, Hinata, su mejor amiga.
………
…
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-¡Abran!, ¡Abran ahora!- pasaba de la medianoche y Neji se levantó somnoliento de su cuarto, ¿Una misión a esas horas?, convertirse en ANBU definitivamente era un fastidio, no se podía volver a tener vida propia nunca jamás.
-¿Si?- abrió la puerta con el rostro impasible de siempre pero al instante cambió de expresión, frente a él Inuzuka Kiba visiblemente lastimado bufaba y jadeaba intentando mantenerse en pie.
-¿Algo le ha sucedido a Hinata-sama?- su primer pensamiento voló hasta su prima.
-¡Ella, ella!- apretó los puños –Sufrimos una emboscada de Sasuke Uchiha, él… él se la llevo-
-¿Qué?- abrió la boca sin entender -¿Para que querría Uchiha Sasuke a Hinata-sama?-
-No lo sabemos, Shino fue a avisar a Kakashi-sensei y yo…-
-Voy ahora mismo a buscarla, yo…-
-Neji- tras él la voz fuerte de Hiashi provoco que ambos jóvenes giraran.
-Hiashi-sama-
-Sé consciente de tus limitaciones, en el estado en el que se encuentra la aldea no podemos movilizar gente para ir por Hinata y tú no eres lo suficientemente fuerte para hacerle frente a Uchiha Sasuke-
-¡Usted!- herido como se encontraba Kiba avanzó con fiereza hacía el hombre -¡¿Cómo puede estar tan tranquilo tratándose de su propia hija?!-
-Esto nada tiene que ver con el amor, es simple diplomacia- lo observó con desden.
-¡Diplomacia ha dicho!- saltó enfurecido pero Neji lo detuvo al vuelo poniendo una mano sobre su pecho.
-Déjalo Kiba- sus perlados ojos parecieron observar a la lejanía con rencor –Tiene razón-
-¡¿Tú también Neji?!-
-Sabes que ni siquiera Kakashi nos va a permitir una orden de salida en estas circunstancias y si Naruto se entera…- se llevo una mano a la frente negando con la cabeza –Sabes lo que intentara hacer Naruto-
-¡Por supuesto que sí!, ¡Ir tras ella!- apretó ambos puños.
-Ir tras ella, entregarse a Akatsuki, todo en el mismo paquete- el genio Hyuuga desvió la mirada con dolor –Quizás eso es lo que quiere Uchiha Sasuke-
-Escúchame Neji- Hiashi se cruzó de brazos –Ve ahora mismo con Kakashi, explícale lo que sucederá si se sabe esto, que den la versión de que Hinata esta de misión, una de encubierta, eso es todo-
-¡¿Acaso usted…?!- enfurecido el Inuzuka tuvo que usar todo su autocontrol para no irse encima del líder Hyuuga.
-Y por tú bien también guardaras silencio- observó con autoridad al castaño –No te atrevas a pensar ni por un segundo que éste es un dolor que solo tú sientes, no olvides que soy su padre-
-Pues no lo parece- se irguió cuan alto era y dio media vuelta, con el espíritu echo un mar de fuego, con la mente vuelta un caos de rencor y un solo pensamiento en ella, como iba a recuperar a su amiga.
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Notas de Okashira Janet: Iniciamos el año con nuevo fic para que nos sonría la suerte, jeje, esta vez un Sasu-Hina para mi reto personal "Unir a Hinata con cuanto chico guapo haya en Konoha y sus alrededores" En cuanto a que tan largo será, la verdad no tengo idea pero espero sea de su agrado, cuídense, mil besos Ciao
1° de Enero del 2010 Viernes