Secreto a voces.

Son porristas y, como tales, hay ciertas normas que deben cumplir.

La primera y más importante de ellas es que, sin excepciones, deben ser perfectas, deben resaltar e imponerse entre sus compañeros. Deben ser mejores que ellos, hacerlos sentir inferiores, para así ser más poderosas. Eso es exactamente lo que les dijo Sue el primer día de práctica. Para cumplir con esta regla debían relacionarse con los más populares, salir con los más guapos y despreciar a todo aquel que no lo fuera.

La segunda las obligaba a ser correctas dentro de la sociedad, ningún escándalo ni trapo sucio podía ser develado, sino Sue se enteraría y ahí es donde comienza la parte fea (Porque no había forma de que unas porristas con escándalos ganaran las nacionales y ella misma se encargaría de molerles los huesos si algo así llegaba a pasar).

Y así pueden seguir una y mil veces repasando una sarta de reglas impuestas que ellas se encargan de saltar a cada segundo, a cada minuto, a cada hora, luego de cada práctica, luego de cada partido.

Porque no importa si alguien las puede descubrir. Siempre inventan alguna que otra escusa y tras bastidores, cuando las demás dejan los vestuarios después de la práctica, se buscan. Y ahí es donde todo comienza, porque cuando Santana la besa en el cuello, Brittany no puede evitar un fuerte gemido, para luego estremecerse. Luego vienen los besos en zonas que deberían estar prohibidas, pero que ellas conocen más que nadie.

Nadie (o relativamente nadie, porque aquellos del club Glee no son más que una sarta de losers) sabe lo que sucede entre ellas y prefieren que sea así porque si Sue se enterara armaría un escándalo. Y aunque cabe la posibilidad de que no lo haga, porque al echarlas perdería a las dos mejores porristas que quedan después de la partida de Quinn, pero sin embargo ellas prefieren el secreto. Aunque sea un secreto a voces y todo el Club Glee lo sepa.

Regalo Navideño atrasado para Annie, espero que te guste (aunque yo piense que es extraño y que esto del femslash se me da horrible, creo que quedó pseudodecente).