Disclaimer: La saga es de Meyer, ni sé para qué demonios me molesto en decirlo.

Claim: Edward/Seth.

Summary: "Se siente un tonto y le gusta. Es algo de ellos, irrepetible."

Dedicatoria: Danika, ¡Feliz Navidad! Edward/Seth para ti y muchos besos. Espero te guste :D

Irrepetible.

«¿Cuáles son las posibilidades de que vuelva a encontrar alguien como tú? ¿Cuáles son las de que vuelva a sentir algo así? Ninguna»

Edward toca el piano y Seth lo mira, mira sus dedos deslizándose por las teclas, creando melodías que, aunque antes le parecían aburridas, encuentra fascinantes. (Edward le había enseñado a fascinarse con ese tipo de música).

Notas suaves, dulce, casi para hacerlo dormir, sublimes. Cierra los ojos y suspira, se deja llevar en su cabeza por la música, por los sonidos tiernos que inundan la habitación.
Acaba la canción, un último toque glorioso y alguien levantándose de una silla. No abre los ojos, aún cuando siente los pasos suaves acercarse. Alguien se siente junto a él, sabe quién es porque su corazón se lo dice, latiendo frenético, reconociéndolo.

Abre los ojos, no se arrepiente, lo ve tan cerca, tan confiado, tan suyo y tan dispuesto.
Lo ve y sabe que no se arrepentirá de lo que está a punto de hacer.

El mundo se hace más pequeño, se reduce a él y Edward, se reduce a una mirada cálida y profunda, con una sonrisa torcida y el cabello desordenado como siempre. Sus pechos se tocan cuando respiran, los olores parecen no molestarles (no les molestan), el deseo es mucho pero se contienen, todo a su tiempo. Un beso que comienza lento, una prueba y, luego, una aprobación, un calor en el pecho y un aumento en el ritmo. Las miradas se conectan brevemente, el beso no disminuye su intensidad, y queda la certeza de que no quieren que pare.

Caen al suelo, no les importa, nada importa excepto el otro. Más rápido y hábil el beso, más apasionado y húmedo. Edward se pierde, de nuevo, en el calor de Seth, en sus latidos enardecidos y su boca adictiva. Se siente un tonto y le gusta, se siente poseído por algo más allá de lo inimaginable, más allá del amor, de la imprimación o la pasión.
Es algo de ellos, irrepetible.