Summary: La familia del príncipe Edward estaba empeñada en casarlo con una princesa o una heredera, pero él había elegido a Bella Swan. Un falso compromiso con ese "patito feo" le permitiría dedicarse a su gran amor, la medicina, sin que jamás hubiera peligro de que llegara a nada más. Pero Bella Swan se estaba convirtiendo en un verdadero cisne delante de sus propios ojos. Todos Humanos


Epilogo: Llegando a casa

Edward se sentía tan orgulloso que podría hacer saltar los botones de su chaqueta sacando pecho. Mientras su esposa caminaba por la plataforma de madera para recoger su diploma, él dio un fuerte silbido y aplaudió con fuerza.

Bella miró de reojo en su dirección, pero no podía ocultar su alegría. Los ojos le brillaban y lucía una sonrisa de oreja a oreja. Y Edward le daba gracias al cielo de que él pudiera ser motivo de esa alegría. Nunca se había sentido tan bien consigo mismo que durante las últimas diez semanas que Bella y él compartieron, mientras ella terminaba su tesis y él estudiaba en un hospital de la zona.

Charlie Swan, el padre de Bella, estaba de pie junto a él al fondo de la sala, y también se puso a aplaudir.

- Lo ha conseguido por sí misma - dijo, con una mezcla de orgullo y pena en la voz - Ya no me necesitará más.

- Yo no estaría tan seguro - dijo Edward - Me dijo que su padre era la persona más decidida del mundo.

Los ojos de Charlie se iluminaron de sorpresa.

- No me habría perdido esto por nada del mundo – dijo - Tengo que salir para Chicago después del acto, pero me alegra que finalmente mi hija haya conseguido su momento de gloria - le echó a Edward una mirada apreciativa - Sabes que estaba empeñada en no casarse contigo a pesar de las fotos - dijo en voz baja.

Edward asintió, recordando lo que había sudado en el altar al temer que Bella le diera una patada en su trasero real.

- No estuve seguro de que lo hiciera hasta que la vi caminando vestida de novia.

- Bueno, eso tienes que agradecérmelo a mí - dijo Charlie

- ¿A que se refiere? - preguntó Edward sorprendido.

- Me pasé cuatro horas hablando con ella por teléfono, explicándole que el matrimonio era el único modo de salvar su reputación. No accedió hasta que le dije que las fotos podían afectarte a ti. Eso fue lo único que la hizo cambiar de opinión.

Edward miró sorprendido a Charlie y luego a Bella, que se unía a los demás graduados.

- Se casó conmigo... para proteger mi reputación - murmuró asombrado.

- Así es - dijo Charlie - Como ya te he dicho, tienes que darme las gracias por ello. Puedes agradecérmelo dejándola embarazada. Quiero tener nietos.

Edward se quedó mirando a su suegro. Aquel hombre era tan insistente como su madre.

- Puedes estar tranquilo de que haré todo lo posible para dejarla embarazada, pero los hijos no llegarán hasta que estemos preparados - dijo, aunque la idea de ser padre ya le había rondado varias veces últimamente.

El decano de la universidad entregó los diplomas al pequeño grupo de estudiantes. Bella recogió el suyo y se dirigió hacia su padre y su marido.

- ¿A qué te refieres con "estar preparados"? - le preguntó Charlie

- Me refiero a que Bella va a estar muy ocupada. Ha aceptado el puesto de directora de la fundación benéfica para las clínicas gratuitas.

Fue el turno de Charlie de quedarse sorprendido.

- ¿Directora?

- ¿Hay alguien en quien pueda confiar más para el puesto? - preguntó Edward

Charlie dudó por una milésima de segundo, antes de negar con la cabeza y sonreír.

- En nadie - dijo, y abrió los ojos para recibir a su hija - Felicidades, cariño. No podría estar más orgulloso de ti.

Bella le dio a su padre un fuerte abrazo.

- Gracias, papá. Significa mucho para mí que hayas podido venir.

Charlie se echó hacia atrás, y Edward estuvo casi seguro de haber visto una lágrima en el ojo de su suegro.

- ¿Sabes? Creo que puedes hacer lo que quieras. Lo que te propongas - dijo con orgullo.

- Eso es todo un halago, viniendo de ti - dijo ella con una sonrisa.

- Lo digo en serio - insistió su padre acariciándole la barbilla con el pulgar - Y si decides tener hijos...

Bella se echó a reír, un sonido que a Edward le llegó hasta el corazón.

- Te lo haré saber - dijo ella, dándole a su padre un beso en la mejilla - Gracias de nuevo por venir, papá.

Charlie se despidió y salió de la sala.

Sin perder la sonrisa, Bella se volvió hacia Edward y, solo con mirarlo, sus ojos brillaron de emoción.

- ¿Cómo te sientes? - le preguntó él tomándola de la mano.

- Feliz - respondió ella sonriendo y abrazandolo con fuerza - ¿Sabes? Una razón por la que quería terminar la tesis era porque quería sentirme lo bastante buena para ti. Estoy feliz y aliviada por haberlo conseguido, pero sigo siendo yo.

- Solo tú - dijo Edward - Mujer tonta! siempre has sido lo bastante buena para mí y más. No te olvides nunca de eso.

- Eso suena como una orden.

- Lo es - le aseguró él - Y ahora, ¿qué quiere hacer la flamante graduada?

- Tomar algo rápido y volver a Londres. Las maletas están listas! Me muero de ganas por ver nuestra nueva casa.

- ¿Estás segura de que no quieres quedarte un par de días a descansar? Te lo mereces.

Ella negó con la cabeza abrazándolo y rozando suavemente sus labios con los de el.

- Quiero llegar a nuestra casa. Cuanto antes mejor.

- Como desees, Alteza - dijo él.

- No sé si me acostumbraré a ese título.

- Tal vez si empiezo a llamarte "princesa" en la cama... - sugirió él, y le quitó el birrete de graduación - A propósito, este birrete me está dando algunas ideas.

***

Después de comer algo, Bella y Edward tomaron el avión privado para Londres. Tan pronto como despegaron, Bella se quedó dormida y permaneció así durante todo el vuelo. Edward la despertó cuando estaban a punto de aterrizar.

Luego, volvió a quedarse dormida en la limusina que los llevaba a su nueva casa, y Edward tuvo que reprimir un sentimiento de frustración. Entendía que estuviese agotada y tuviera que descansar, pero no podía evitar preguntarse si le pasaría algo más. La preocupación lo invadió por completo. Intentó recordar algún síntoma que hubiera notado en las pasadas semanas. En el último mes le había notado grandes ojeras, pero las había atribuido al cansancio por las largas horas de estudio. Había sufrido fatigas y falta de apetito. Edward frunció el ceño y decidió que la viera el médico del palacio.

La limusina entró en el camino que conducía a una hermosa mansión. La había elegido el ayudante de Edward, siguiendo los consejos de Alice y Rosalie.

Bella despertó y se cubrió un bostezo.

- Lo siento - murmuró, y miró por la ventanilla - ¿Ya hemos llegado? - al notar su nuevo hogar soltó un grito - Wow! Es preciosa.

Edward la tomó de la mano y la hizo salir a la puerta principal, donde aguardaba un ama de llaves. Antes de entrar, Edward levantó a Bella en sus brazos.

Bella soltó una exclamación de sorpresa.

- Nos casamos tan rápidamente, que se nos olvidaron algunas tradiciones - sonrió besandola suavemente.

- Como cruzar el umbral de casa con la novia en brazos - dijo ella - ¿Estás intentando que vuelva a sentirme como una novia?

- Espero que pueda convencerte para que hagas algo sexy con ese birrete - respondió él - Esto es una segunda luna de miel.

- Pensaba que estabas en contra del matrimonio.

- Tú me has hecho cambiar de idea.

- Eso espero - murmuró ella mordiéndose el labio.

Edward se preguntó por qué Bella seguiría teniendo dudas. A pesar de sus protestas, la llevó al dormitorio principal en el segundo piso.

- Alice y Rosalie hicieron un muy buen trabajo - dijo ella, mirando con aprobación la decoración en azul y marfil - Pero… quiero que veas otra habitación.

Confuso, Edward la miró y la dejó de pie en el suelo.

- ¿Qué habitación?

- Por aquí - dijo ella nerviosa. Lo tomó de la mano y lo guió por el pasillo hasta una habitación vacía que estaba recién pintada - Tengo que decirte algo… y me asusta - le dijo allí, mordiéndose el labio de nuevo.

- ¿De qué se trata, amor? - preguntó él con un nudo en la garganta - Puedes decirme lo que sea.

- Te amo ¿sabes?

- Tanto como yo a ti - dijo el acariciando su mejilla pero con angustia - ¿que sucede cariño?

Ella asintió con una falta total de convicción.

- Últimamente he estado muy cansada.

A Edward se le revolvió el estómago mientras pensaba en una lista de posibles enfermedades.

- ¿Has estado ocultándome algo acerca de tu salud?

- Más o menos - dijo ella juntando las manos, y los ojos se le llenaron de lágrimas.

El miedo se apoderó de él y la tomó en sus brazos.

- Bella, ¿qué...? - empezó a decir, pero ella levantó una mano para apartarlo.

- Esto es muy difícil para mí, así que déjame terminar. Sé que no querías casarte y aun así lo hiciste. Y también sé que incluso estando casado no querías implicarte emocionalmente.

- Pero lo hice.

- Lo sé – dijo ella sonriendo pero la preocupación volvió a su rostro rápidamente - Bueno, hay otra cosa de la que estoy completamente segura que no planeaste.

- ¿Y qué es? – preguntó el ansioso

Ella guardó silencio por unos segundos y lo miró a los ojos.

- Estoy embarazada - dijo sintiendo que se derrumbaba - Por eso te traje aquí. Esta va a ser la habitación del niño. Ya sé que no querías formar una familia aún, pero...

Una inmensa oleada de alivio lo recorrió por dentro.

- ¿Por qué no me lo dijiste? - le preguntó, volviendo a tomarla en sus brazos.

- Tenía miedo de decepcionarte - confesó ella con la voz rasgada - Una esposa ya es suficiente carga sin otra personita de camino.

- Bella ¿cómo puedes pensar eso?

- Sé cuáles son tus objetivos, y en ellos no se incluye un bebé.

Él le acarició una mejilla, asombrado de cuánto había cambiado su punto de vista gracias a ella.

- Eso era antes. No quería casarme hasta que te conocí. Jamás fuiste una carga y nunca lo serás. Tú me has cambiado. ¿No lo entiendes? Contigo en mi vida soy un médico aún mejor. Un hombre mejor - le acarició maravillado el abdomen, aún liso, y la besó con pasión - Me pregunto si tendrá tu sonrisa.

- ¿Quién?

- Nuestro hijo.

- Yo espero que si es niño tenga tus ojos - dijo ella con cautela, como si tuviera miedo de desear.

- ¿Y por qué no una niña con tu determinación? - preguntó él sonriendo.

- O un niño con tu inteligencia.

- O una niña con la tuya.

Ella lo miró con una mezcla de sorpresa y exasperación.

- No puedo creer que hayas pensando en tener una hija conmigo. Por lo general los hombre prefieren tener un varoncito – dijo sonriendo

- Pues créelo - le dijo él.

- ¿Qué pasa si tenemos un niño?

- Que lo querré con locura y estaré inmensamente orgulloso de él - respondió Edward – Y… podemos intentarlo de nuevo.

- ¿Qué dijiste? - preguntó ella, desconcertada - ¿De nuevo?

- Y todas las veces que quieras.

- ¿Y si te digo que quiero muchos mini Edwards?

- Cumpliré tus deseos - dijo riendo - aunque me encataría tener miles de mini Bellas

Bella soltó una carcajada nerviosa.

- ¿Por qué quieres una niña?

- Porque estoy seguro de que sería como tú.

- Qué curioso... Yo pensaba lo mismo de ti. Cada noche durante las últimas semanas, mi último deseo antes de quedarme dormida era que te alegraras cuando te revelara lo del bebé - agitó la cabeza, maravillada, mientras las lágrimas seguían saliendo de sus ojos - Mi deseo se ha hecho realidad.

Edward respiró hondo, con el pecho henchido de alegría.

- Bella, te amo – sonrió - y haré hasta lo imposible para que todos tus deseos se hagan realidad - le dijo, y ella estuvo completamente segura de que sería así.


Hola!!!

La historia llego a su fin!!!!!! Es momento de decir Adios! :( Espero que hayan quedado muy conformes con el desenlace de este fic y con su epilogo xD Habrá secuela peeeeeeeero, los protagonistas serán Rosalie y Emmett, los cuales tratarán de estar juntos a pesar de lo que quiera la Reina Esme :/ (de hecho, no se si llamarla "secuela" sea lo correcto ya que no tendrá a Bella y a Edward como personajes principales) pero no se preocupen... habrán ciertos momenos Bella/Edward XD

Siento que la historia haya sido un tanto corta. Se que muchas hubiesen preferido una historia mas larga, pero no quería alargarla con cosas innecesarias... Creo que a veces menos es mas... lo siento :( y agradezco sus comentarios, de verdad, las criticas me ayudan a mejorar para la proxima vez... asi que si hay algo mas que no les gustó, o creen que debo mejorar, solo diganlo... no hay problema :D

Muuuuuuuuuuuuuuuchisimas gracias a toooodas las personas que dejaron sus reviews en esta historia!! y tambien a todas las lectoras que simplemente siguieron el fic capitulo a capitulo. Estoy muy contenta por la gran aceptación que tuvo y por los hermosos comentarios que recibía. Fueron una gran motivación, no solo para este fic, sino para trabajar en los siguientes :D Muchas gracias :D

Ahora... desapareceré del mundo fanfiction para tomarme unas merecidas vacaciones en el mar jajaj Voy a la playa a disfrutar del sol, el mar, la arena (solo espero que aparezca un principe y me invite a bañar tal como lo hizo Edward con Bella jajaja)

Nos vemos en Febrero!!!! Y NO OLVIDEN DEJAR SUS REVIEWS!!!!!!!

Un abrazo!

PollyCox99