Conquistando a una Lesbiana
Arregle mi liso cabello con el cepillo, puse mi flequillo a un lado y luego al otro buscando una manera de cómo verme mejor, no encontraba una forma en la que me viera mejor, como odie mi frente.
- Sakura. – Grito mi novio desde la sala. – Apresúrate.
- Ya voy. – Suspire, me hice el flequillo hacia atrás y este se repartió a los lados. – Perfecto. – Murmure.
Me dirigí hacia donde estaba mi novio, le sonreí y este me jalo la muñeca y me llevo hacia él para besarme.
Mi madre no estaba de acuerdo con mi relación con él, pero no me interesaba, yo le amaba. Salimos de la casa y subimos al auto. El arranco.
- ¿Crees que podríamos ir a cenar hoy? – Ni se inmuto a verme, pero yo le veía esperanzada, últimamente no salíamos.
- No. – Respondió en seco, me encogí de hombros.
- ¿Entonces mañana? – No respondió. – ¿Qué dices? – Le volví a llamar al creer que no me había escuchado.
El silencio en el auto reino, suspire y fije mi vista nuevamente al frente, un celular comenzó a sonar y no era mi tono así que no era mi móvil.
- ¿Qué pasa? – Contesto mi novio. – Si, ¿Dónde? Bien, ahí estaré. – Cerró su móvil y lo dejo en el tablero del auto. Lo voltee a ver, estaba sonriendo ampliamente cosa que me pareció extraña, porque ya no lo hacía conmigo.
Me removí en el asiento incomoda.
- ¿Quién era? – Pregunte dudosa esperando una respuesta.
- Nadie importante. – Mintió.
- Oh… -Ya no encontraba que decirle. – Y… ¿Vamos ir al cine?
- No, tendré trabajo.
- Pero si es domingo. – Le chille, el frunció el ceño disgustado.
- Mi jefe me llamo y dijo que me necesitaba.
- Dijiste que no era importante. – Pero no contesto, dejando nuevamente el silencio como respuesta. Hice una mueca.
Dio una vuelva en U para irse a la oficina, ya en el aparcamiento, estaciono el auto. Espérame aquí. Fue lo que me dijo al estrellar la puerta y salir apurado.
Me estaba impacientando, habían pasado ya varios minutos y no regresaba. Movía mis pies, y con los dedos de mi mano golpeaba el asiento de cuero. Levante mi brazo hacia mi rostro para ver la hora.
Exactamente una hora había pasado desde su salida.
Abrí la puerta del auto y me dispuse a salir a buscarlo, si se iba a tardar tanto mejor agarraba un taxi y me iba.
- Su novio esta en el piso cinco. – Me aviso una mujer de cabello café oscuro, le sonreí de agradecimiento, pero…
¿Por qué me veía así?
Le di poca importancia y tome el elevador al piso que me había dicho la mujer, camine varios pasillos, ese piso estaba completamente vacío, no se veía ni un alma.
- Si, sigue. – Se escucho un murmullo muy al fondo del largo pasillo. Sin pensarlo avance hacia ahí.
Me quede en shock.