Los personajes de Fairy Tail no me pertenecen, son propiedad de Hiro Mashima.
Hola a todos, este es mi primer fic de Fairy Tail, esta es una de mis parejas favoritas, espero que les agrade.
Capítulo 1: Misión para hombres.
Todas las noches se sentaba en el balcón de su departamento, leía siempre cualquier libro mientras recibía la brisa fresca de la noche, a Levi le encantaba leer justo en ese lugar para olvidarse de un instante del agobiante calor; de las misiones y de todo lo que la rodeaba, pero esa noche no leía cualquier libro, era la novela que Lucy había estado escribiendo desde hace tiempo y tal y como lo prometió la joven rubia, Levi sería la primera en leerla.
La novela de Lucy trataba de magos, pero más que de magia se trataba de amor, la joven de cabellos azules estaban tan metida en la historia que de sus labios escapó un fuerte suspiro, al mismo tiempo que apretaba el libro contra su pecho — ¡Ah! No puedo imaginarme al protagonista de esta historia, debe ser muy guapo—pensaba en voz alta, cuando de repente sintió que era observada por alguien y dirigió su mirada hacia abajo del balcón, era Gazille quien la miraba extrañado. Levi enrojeció demasiado y tímidamente saludo al cazador de dragones.
— ¡Buenas noches, Gazille-kun! —ella agitó la mano torpemente, estaba un poco nerviosa, él aun le intimidaba.
Él sólo contestó el saludo con un ligero movimiento de cabeza y una sonrisa de medio lado y continuó caminando.
—Todos los de este gremio están locos—dijo para si mismo Gazille y continuó caminando por las solitarias calles. Todas las noches pasaba por ese rumbo, ya que por esa misma calle estaba su nueva casa, Él sabía que ella vivía allí pues el aroma de la joven maga era difícil de olvidar, sobre todo después de casi haberla matado, a ella y a sus dos compañeros Jet y Droy. El cazador de dragones de metal maldijo por primera vez su olfato, él deseaba olvidar el aroma, deseaba no darse cuenta que ella aun le tenía miedo, podía olerlo y reconocerlo en cualquier parte.
Gazille había notado que la luz de la habitación de Levi siempre estaba encendida.
Levi lo miró alejarse e intentó recuperar el aliento y pensar como si nada hubiera pasado, volvió a su lectura y continuó adentrándose cada vez más en aquel romance escrito, este le arrancaba grandes suspiros y hacía volar la imaginación de la joven maga, especialmente en la parte en la que el héroe usa su propio cuerpo para defender a la bella protagonista y esta le recompensaba con un apasionado beso.
La maga miró el reloj ¡Era ya media noche!
—Creo que continuaré mañana, estoy segura que Lu-chan no se molestará si me lo quedo otro día más— y entró por fin a su habitación, dejó el libro sobre la mesita de noche y se fue a la cama, aun llevaba la trama de la novela en su mente.
Realmente estaba agotada, había pasado todo el día estudiando y discutiendo de vez en cuando con Jet y Droy, a veces esos dos la desesperaban, pero aun así eran sus compañeros y los estimaba, ese lazo entre los tres creció aun más cuando Gazille los atacó cruelmente; Levi se llevó una mano a su vientre, recordando cuando él le tatuó el sello del gremio de Phantom, tenía que admitirlo, aunque ella aceptaba el hecho de que ahora era un miembro de Fairy Tail, aunque dijera que ya lo había superado, él aun la hacía temblar de miedo.
Cerró sus ojos intentando relajarse y olvidar aquel suceso cruel que aun la despertaba por las noches, trató de suprimir aquellos malos recuerdos suplantándolos por las bellas imágenes que la novela de Lucy le transmitía, si, decidió que definitivamente utilizaría aquellas románticas imágenes para tener dulces sueños durante esa noche y lo logró, en su subconsciente ella podía verse como la protagonista de la historia de Lucy, pero no pudo ver el rostro de su héroe.
A la mañana siguiente en el gremio Jet y Droy discutían sobre quién se quedaría con el amor de Levy, hacían un gran escándalo molestando a todos los que ya estaban presentes para tomar una misión del tablero.
— ¡Silencio! —Gritó Elfman demasiado fastidiado — ¿Por qué no van a fuera y lo arreglan como los hombres? —Levantó su puño. —El que gane se quedará con Levy
— ¿Qué quieres decir? —Preguntó confundido Droy.
—Quiero decir que…—Elfman no terminó la frase.
— ¡Trío de idiotas! —Interrumpió Kana desde la mesa contigua, dio un gran sorbo a su cerveza y continuó hablando —Levi no es un objeto por el cual puedan competir, porque no le dan un respiro y permiten que sea ella quien decida—
—Ella tiene razón, Droy, tal vez si le diéramos un poco de espacio—Jet le propuso a su compañero, quien desvió la mirada hacia el tablero de misiones.
—Si, creo que ya se que debemos hacer—Droy camino hacia el tablero y tomó un papel —esta misión es para hombres, tomémosla y démosle tiempo a Levi—sonrió triunfal, Jet sólo asintió.
—Idiotas, no me refiero a que la dejen sola—ambos chicos ignoraron a Kana y se dirigieron a Mirajane, quien entretenida los miraba desde hace rato.
—No creo que Kana se refiera a eso, más bien…—Con una gran sonrisa en el rostro la bella joven intentó esclarecer el comentario de Kana.
—Tomaremos esta, Mira-chan, saldremos ahora mismo—Y sin escuchar más razones, ambos chicos salieron del salón para preparar sus cosas y salir a su nueva misión.
Gazille escuchaba el escándalo provocado por los dos jóvenes, trataba de descifrar el por qué pelear por una chica, pero lo más confuso y que no entendía era ¿Cómo atraerían a esa chica alejándose de ella?
Él continuó observando a todos los magos de aquel loco gremio, desde la pelea con Luxus, los demás magos comenzaron a respetarlo y a verlo como un nakama más. Puso especial atención a Natsu, que como siempre comía desesperadamente, mientras Erza les explicaba a él y a Lucy en que consistía su nueva misión. Jubia casi no le ponía atención como antes ya que toda esta se la llevaba Gray y pronto los dos irían a otra aventura juntos.
Gazille caminó hacía el tablero, en donde el maestro Makarov le dejaba misiones absurdamente fáciles para que específicamente él las tomara, pero la realidad era otra, debido a que él era un doble agente y el viejo maestro le daba ese tipo de misiones inexistentes para que pudiera cumplir con la verdadera…espiar al maestro Iván, pero al no encontrar nada, decidió retirarse, odiaba estar rodeado de tanta gente. Pensó en que tal vez regresaría más tarde, sólo tal vez.
Levy se había levantado temprano sólo para continuar leyendo, las horas pasaron sin darse cuenta, hasta que su estómago hizo un extraño ruido advirtiéndole que ya era hora de recibir alimentos, así que fue al gremio para comer algo y de paso vería a Jet y Droy, junto con la posibilidad de salir a una nueva misión y de paso aprovecharía para pedirle a Lucy que le prestara su novela por más tiempo.
La joven maga llego al gremio y ordenó algo para comer, mientras recorría con la mirada todo el lugar en busca de sus compañeros de equipo, más no les encontró y sin remordimiento comenzó a comer. Al terminar observo que ninguno de los dos chicos llegaba y resignada decidió esperarlos. Varias horas pasaron, ya era demasiado tarde y eso dos no aparecían y Levy ya se sentía demasiado aburrida, se levantó y se dirigió hasta donde se encontraba Kana, quien tiraba una y otra vez las cartas en busca de mejor suerte y al mismo tiempo bebía de su vino, como si de agua se tratase.
—Hola Kana—La maga de las cartas hizo un ademán en señal de saludo — ¿Has visto a Jet y Droy? —
Kana bebió varios tragos de vino de su barril y lo después lo colocó sobre la mesa —Se fueron a una misión, dijeron que era sólo para hombres—Tomó el barril y continuó bebiendo.
Levy bajó la mirada, estaba extrañada por el comportamiento de sus compañeros — ¿Me…me dejaron fuera? —y su rostro entristeció al sentirse excluida.
—Ya volverán—Contestó Kana.
Gazille llegaba justo en ese momento al gremio y había escuchado toda la conversación entre las dos magas y de soslayo pudo observar el semblante de la joven de cabellos azules. Y en silencio pasó junto a ellas y se paró frente al tablero en busca de su tan ansiada misión, pero nuevamente no había nada para él y se fue a una mesa lejana y ordenó comida especial para él.
— ¡Bah! Olvídalo Levy, tomate una copa conmigo, yo invito—dijo en voz alta la maga de las cartas al ver que Levy estaba un poco triste.
—Yo…no sé, generalmente no bebo—contestó la jovencita.
—Vamos, sólo esta vez—
—Pero sólo una—
—Esta bien, pero sólo esta vez—Levy dudó por un instante.
Después de todo era difícil aburrirse en Fairy Tail.
Y ambas chicas comenzaron a beber y a platicar acerca de los sucesos vividos días atrás, recordando viejos tiempos y después Levy le contaba acerca de la historia que Lucy había escrito y de lo romántica que esta le parecía.
Mirajane se acercó a Levy con una cálida sonrisa.
—Levy ¿Por qué no me ayudas a atender el lugar mientras llegan los chicos? Creo que tardarán algunos días, así puedes ganar algunas joyas y divertirte al mismo tiempo—Ofreció la maga de clase s.
Levy lo meditó por un pequeño instante —Me parece buena idea ¿Cuándo empiezo? —
—Mañana ¿Te parece? —Levy asintió.
—Será mañana entonces. Ahora me voy antes de que oscurezca— Se levantó de donde estaba sentada, se despidió de todos con una gran sonrisa y caminó hacia la puerta de salida., pero un ligero escalofrío recorrió su espina dorsal, lo que le indicaba que alguien la observaba, se detuvo y se giró para ver quien la miraba.
Era él, Gazille, su mirada penetrante la había hecho voltear, ella saludo temerosamente con la mano, él sólo hizo un movimiento con su cabeza devolviendo el saludo y continuó comiendo; Levy se dio media vuelta y salió casi corriendo del gremio.
Continuará...
¿Qué tal? ¿Les gusto? si se me escapó alguna faltilla por allí, me dicen. Quejas y sugerencias también son bienvenidas. Besos.