Disclaimer: Los personajes no me pertences, son de la magnifica Stephenie Meyer (aunque no me importaría que Edward me perteneciese por un ratito *¬*) La trama si es toda mia y por ello espero que sea de su agrado ^^


Chateando con un Play-Boy…

Era un día normal como otro cualquiera. Nada parecía cambiar en el pequeño pueblo, de casi siempre cielo encapotado, de Forks. Para mi desgracia. Porqué todos los días desde que me mudé aquí hacía dos años había deseado que algo cambiara. Deseaba con toda mi alma que llegase el día en que Isabella Swan, mi amor platónico, me besase y dijese que me amaba como yo la amaba a ella. Pero todo se quedaba en simples fantasías, eso nunca sucedía y nunca sucedería. Bella, como prefería que la llamasen, me odiaba con cada fibra de su frágil cuerpo.

Todo comenzó cuando llegué. Cuando tropecé con ella en el pasillo solo quise gritar que tuviese más cuidado; pero cuando la vi, me quedé hipnotizado por aquellos hermosos ojos del color de chocolate. Era la chica más hermosa que había visto en mi vida. Su piel era pálida, su rostro tenía una encantadora forma de corazón y su cabello oscuro caía como una cascada sobre sus hombros, sin contar que aquel rubor en sus suaves mejillas le daba un toque de lo más tierno.

Me disculpé y presenté rápidamente. La ayudé a recoger los libros que se habían caído al suelo cuando tropezamos y ella me sonrió para demostrarme su gratitud. Bella era una chica encantadora y tuve la suerte de que mi siguiente clase, la de arte, fuese con ella. Aun me arrepiento de no haber llegado tarde y nunca haber pisado aquella clase. Aquella clase que significó que perdiese a Bella para siempre.

Flash Back

- ¡Hola guapísimo! ¡¿Eres nuevo?!

- Buenos días Tanya. – saludó Bella con una falsa sonrisa – Esto Edward…- llamó mi atención

- ¿Te llamas Edward encanto? Yo soy Tanya la capitana del equipo de animadoras. ¡Es un placer conocerte!

- Tanya yo… - Bella intentó plantarle cara a Tanya pero sus piernas le estaban flaqueando

- Oh, lo siento ratita pero ahora estoy hablando con él. Tú no te mereces estar con alguien como Eddy - ¡¿Qué le acababa de decir a mi Bella?! ¡¿Y cómo me había llamado?!

Tanya se lanzó rápidamente a mis brazos, tomándome totalmente por sorpresa, empujándome hacia atrás y haciéndome tropezar y chocar contra algo… ¿o alguien? No lo sabía. Solo sabía que la clase había comenzado a estallar en risas. Aproveché y me deshice del abrazo de aquella chica. Girándome lentamente para ver que sucedía.

- ¡Bella! – grité al verla. Aunque debido a las carcajadas nunca llegó a oírme.

Cuando esa chica me empujó yo empujé a mi vez a Bella y esta cayó sobre la mesa del profesor, para tirar todas las bandejas de pinturas que allí había, sobre su hermoso cuerpo y finalmente resbalarse y acabar en el suelo toda llena de pintura y con el rostro lleno de lágrimas. Los alumnos seguían riéndose. Yo quise tenderle mi mano y pedirle disculpas; pero nuevamente, Tanya agarró mi brazo y toda la clase se quedó en silencio al ver que ella quería hablar ¡¿Acaso se creía una reina?!

- Ya sabía yo que tú no te merecías estar con este bombón. Además también tenía razón en llamarte ratita de biblioteca porque realmente tienes todo el aspecto de una rata mojada

Nuevamente risas. Yo solo quería zafarme del aquella maldita rubia y correr a abrazar a Bella; pero ella se levantó rápidamente del suelo, me apartó y salió corriendo.

Fin del Flash Back

Tanya no me dejó ir tras Bella y desde ese día todo mi mundo cambió. Me sorprendió mucho que a los pocos días de nuestra mudanza, Alice, mi hermana pequeña, se hubiese hecho muy amiga de Bella, pues ambas eran dos polos opuestos. Aunque yo vi en aquella amistad una oportunidad de disculparme. Cuando pasó una semana Bella vino a mi casa y haciendo uso de todo mi valor fui a hablar con ella ahora que Tanya me dejaba.

Cuando me disculpe, Bella me dijo que no importaba; pero aun así siguió fría y distante conmigo y desde ese momento mi actitud cambió. Decidí que me olvidaría de Bella a costa de lo que fuese. Me convertí, junto con mi familia – Alice y Emmett y Jasper y Rosalie, sus respectivas parejas – en el chico más popular del instituto. Era el capitán del equipo de baloncesto, el primer estudiante a nivel académico y el chico por el que suspiraban todas las chicas del instituto. Todas menos la que yo deseaba que lo hiciese. Me pareció que si quería olvidar a Bella tenía que comenzar a salir con alguna otra chica y decidí que saldría con Tanya. Ella la capitana de las animadoras y yo del equipo del baloncesto. Aunque me resultase repulsivo, era la chica que mejor encajaba en mi fallada de Play-Boy.

Mi relación con Tanya no fue para nada duradera. Apenas corté la relación a la semana, ella quería devorarme, literalmente, se me pegaba como una lapa y siempre quería tener su cuerpo pegado al mío. Era asqueroso. Yo siempre giraba mi rostro cuando ella intentaba besarme y al ver que en una semana no consiguió nada y al ver que yo no conseguía olvidar a mi Bella, decidí cortar con ella.

Aunque mi relación con Tanya fue un fracaso yo no me rendí en mi intento de olvidar a Bella. Salí con todas las chicas del equipo de animadoras, con las de chicas del grupo de química, con las de baloncesto y futbol femenino. Había salido con casi todas las chicas del instituto y sorprendentemente con la que más duré después de Tanya fue con Jessica que duré tres días. Siempre era lo mismo. Salía con una chica durante todo un día y cuando comprobaba que ella sería incapaz de hacerme olvidar a Bella, la dejaba. Todas se quedaban en estado de shock, pues las cortaba sin tan siquiera haber besado a ninguna de ellas.

Emmett siempre me decía que un día acabaría con la raza femenina y Alice que era un completo idiota por no darme cuenta de nada. Y aun seguía sin saber de que no me daba cuenta.

- ¡Edward! ¡Deja de estar fantaseando y vámonos o llegaremos tarde!

Sí, definitivamente hoy será otro día endemoniadamente normal

Me subí en mi reluciente volvo plateado con Alice y Emmett en los asientos de atrás y nos dirigimos al instituto.

- Bueno Edward ¿Quién va a ser hoy? – preguntó chistoso Emmett

- Hermanito ya te dije que el juego se acabó. Estoy cansado.

- Ya era hora. – se quejó Alice con una mueca de enfado - Aun no entiendo porqué has hecho todo esto Edward…

- Por qué desgraciadamente no puedo volver al pasado y no asistir el primer día a clase de arte.

Pisé con fuerza el acelerador. Me relajaba conducir rápido. Alice se quedó pensativa ante mi comentario y estuvo todo el viaje con su lindo rostro de duendecillo en las nubes.

- Nos vemos luego Play-Boy – Emmett me golpeó en la espalda y se fue corriendo cuando divisó a Rosalie.

- Edward…

- ¿Qué pasa Alice?

- ¿Lo que has hecho tiene que ver con Bella?

- Siempre tan perspicaz – reí sin humor y pasé mi mano por mis cabellos mientras miraba el cielo.

- No vas a contármelo ¿verdad? – suspiró resignada

- Siempre tan perspicaz – repetí y me marché hasta el interior del instituto.

Me dirigí a mi taquilla y vi que Tanya estaba apoyada en ella. Por muchas calabazas que le diese a esa chica ella seguía intentando seducirme. Inútilmente. Reí, era graciosa verla vistiendo con un traje amarillo chillón y con el dibujo de un murciélago y saber que era mi culpa…

Flash Back

- ¿Amarillo chillón? – me pregunté a mi mismo intentando a averiguar el objeto con el que jugueteaba Bella

- ¿El Amarillo Chillón? Bueno…creo que no tengo ropa de ese color…

Me percaté de que Tanya seguí a mi lado

- ¿Decías?

- Nada, nada…Bueno siguiente pregunta…

Intenté parecer despreocupado mientras volví a dirigir mi mirada a la mesa de Bella y descubría que lo que tenía entre sus manos era una goma de color amarillo y en forma de murciélago.

- Murciélago… - murmuré

- ¿Los murciélagos? Querido Eddi tienes unos gustos un tanto extraños.

Fin del Flash Back

Cuando la vi recordé que lo que me había preguntado era sobre mi color y animal favoritos y que yo respondí inconscientemente describiendo el objeto con el que jugueteaba Bella. En el fondo, muy fondo, sentí pena por Tanya. Si realmente supiese que el amarillo es el color que más detesto y que los murciégalos tampoco son de mi agrado, le daría un paro cardíaco.

- Eddi cariño ¿Qué te parece mi ropa?

- Tanya, te he dicho que no me llames Eddi. Soy Edward, Anthony o Cullen; pero ni Eddi, ni peluche, ni amor, ni ninguno de sus semejantes – abrí mi taquilla y cogí un par de libros del interior

- No me has dicho como me veo mi lindo Edwarcito - ¡Algún día la mataría! ¡¿Tan difícil era que me llamase por mi nombre?!

- El amarillo no te sienta bien

Cerré mi taquilla y me fui, dejando a Tanya quieta como una estatua en su lugar, y soltando una pequeña risita. Mi primera clase era biología, esta no la tenía con Tanya y afortunadamente sí que la tenía con Bella.

Me senté en mi lugar sin hacer el más mínimo ruido mientras las chicas se acercaban a mí poniéndome sus pechos en mis ojos. ¡Odiaba que hiciesen eso! Escuché como se corría la silla que había a mi lado. Quise saludar a Bella; pero las chicas seguían reclamando mi atención. Ya les había dado la oportunidad y rechazado a cada una de ellas ¡¿Qué les hacía pensar que iba a querer intentarlo de nuevo?!

Afortunadamente el profesor Banner entró en el aula y todas las chicas tomaron sus lugares. Respiré tranquilo y me permití mirar de reojo a Bella. Como siempre, ocultaba su rostro tras una cortina de cabello y miraba su libro de texto garabateando en una hoja de papel que había su derecha. Ella era muy inteligente, lo que sucedía era que el Phoenix, su antigua residencia, había asistido a unas clases avanzadas y ya se sabía todo el temario de este año – o por lo menos eso descubrí cuando la escuché ``accidentalmente´´ hablar con Alice en la habitación de esta última -. Me quedé un rato observándola y no pude evitar que una pequeña risita escapase de mis labios. Bella vestía unos jean vaqueros y un polo de color azul. Tanya se había propuesto venir vestida de mi color favorito y había metido la pata hasta el fondo y sin embargo Bella, que ni tan siquiera le importaba cual sería mi color favorito, venía vestida de este. He de reconocer que mi color favorito siempre fue el negro; pero desde que vi lo hermosa que se veía en Bella el color azul, este había sido mi color favorito desde entonces.

El timbre sonó y como de costumbre, Bella comenzó a recoger sus libros y tras apilarlos me dedicó una rápida mirada.

- Nos vemos mañana Cullen.

- Adiós Sw… - ¡vamos se valiente Edward! – Adiós Bella

¡Bien lo dije! ¡La llamé Bella! Me felicité mentalmente. Desde que pasó lo que pasó, ella siempre me llamaba por mi apellido y yo respondí de la misma manera y sinceramente odiaba tener que hacerlo. Nos hacía ver tan distantes…

Miré su rostro, parecía algo sorprendida y juraría que vi un pequeño rubor en sus mejillas.

No delires Edward. Me regañó mi conciencia. Sonreí tristemente y la vi alejarse cargando entre sus brazos, pegados a su pecho, unos cuantos libros de texto.

¡¿Por qué no podría haber nacido libro?! Me quejé mentalmente y salí del aula para irme al comedor. Sabía lo que venía ahora. Nuevamente tendría que aguantar a Tanya. Tomé una gran bocanada de aire y entré lentamente en el comedor. Tal y como había supuesto ``Barbie sombra´´ - nombre que le puse por ser rubia y estar todo el día pegada a mi – se lanzó hacia mí como un león se lanza sobre su presa.

- Te extrañe mi lindo cachorrito – y otro apodo más para la colección ``nombres ridículos de una tía ridícula´´

- Siento no poder decir lo mismo Tanya. – Me deshice de su abrazo y caminé hacia la mesa que desgraciadamente, mi familia y yo compartíamos con las animadoras.

Muchas veces, como en esta ocasión, Alice se iba a algún lugar y comía acompañada de Bella. Nadie sabía donde es que comía Bella excepto ella y Rosalie y de vez en cuando se turnaban para estar con ella. La verdad es que no era de vez en cuando, sino siempre. Cada día habías una especie de discusión para saber quién iba a comer con Bella y quien se quedaba a vigilar que las animadoras no se acercasen a sus novios. Al principio pensé que estaban utilizando a Bella para poder escapar; pero no era así, pues muchas veces las había visto ir a las tres juntas de compras y siempre venían más alegres cuando hablaban con Bella.

- ¿Otra vez se fue tu hermanita con la rata? A este paso dejará de ser popular. Esa ratita es de lo más simplón del mundo. ¿Verdad mi lindo bebé?– se quejó Tanya.

Fui a gritarle a Tanya que ella ni tan siquiera era capaz de llegar a la planta del lindo piececito de mi Bella; pero Rosalie se levantó dando un fuerte golpe en la mesa y miró con fuego en los ojos a Tanya.

- ¡Mira oxigenada! ¡Bella es mucho más hermosa que todas vosotras y no está de más decir que también es mucha mejor persona!

- ¡Ja! ¡Eso lo dices porque tú eres igual de horrenda que esa rata!

- ¿Horrenda? – rió Rose - ¡Al menos yo tengo un novio atlético y guapísimo que me ama y tú solo eres una zorra solterona!

- ¡¿Cómo te atreves a decirme eso?! ¡Yo tengo a Eddi!

- ¡Ja! ¡Sabes que Edward no siente nada por ti! ¡Al contrario! ¡Para él eres cómo un grano en el trasero!

- ¡¿Cómo qué?! ¡Eddi está loco por mí!

- ¡Ni aunque le pagues a alguien estaría loco por una perra como tú! ¡Estoy cansada de ti y de que te mestas con mi mejor amiga! ¡Me largo! – Rosalie volvió a golpear la mesa y luego me dirigió una mirada asesina – Y tú Edward, haber si le compras un lindo bozal a tu perro

Todo el mundo se había quedado en silencio desde que Rose dio aquel golpe en la mesa pendiente de su pelea con Tanya y tras el último comentario estallaron en risas. Por lo que a Tanya y a su sequito de animadoras no les quedó de otra que marcharse rápidamente de la cafetería con el rabo entre las piernas como un perro apaleado. ¿Rabo? ¿Perro? Nunca mejor dicho. Reí ante mi pequeña broma privada.

- ¡Vaya hombre! – se quejó Emmett – Por culpa de Tanya hoy no podré tener sexo son Rose

- No seas animal – le dije dándole un golpe en la espalda

- Bueno después de esto creo que tendremos que comer con Bella. Ciertamente paso de estar con las animadoras guau-guau – rió

- Al fin podre estar todos los días con mi linda duendecillo – festejó Jasper

- Muy bonito, dejadme solo ante el peligro

- Creí que te gustaba el peligro y más si había mujeres en él

- No seas tonto Emmett. Sabes que si pudiese matar a Tanya sin ir a la cárcel, lo haría encantado

- Únete al club – dijeron los chicos a la vez mientras se reían

- ¿Y por qué no te vienes con nosotros? – sugirió Emmett

- Si lo hago, ellas se vendrán detrás y acabará siendo lo mismo…

- Tienes razón. Pues… - Jasper y Emmett apoyaron uno mano en cada uno de mis hombros – Nuestro más sentido pésame – y volvieron a estallar en risas

- Os odio…- susurré

CONTINUARA...


N/A: Hola chics!! Bueno aqui os dejo un nuevo fic, que sepais que no me olvide del de Looking for mi angel solo que no tengo tiempo para continuarlo con esto del instituto y este fic ya lo tenga casi finalizado ^^ Bueno espero que os guste y que si es asi me dejis un lindo Reviews! ^^ Espero ansiosa vuestras opiniones o criticas o lo que sea que querais decirme xk este capitulo es solo el principio...

Nos leemos!!