Si pudiera te daría mis alas
En primera quiero agradecer a toda la gente que a leído mis fanfics, a lo largo de todo el tiempo que llevo escribiendo, en segunda quiero darle las gracias a aquellos que me han apoyado a crecer como persona durante mi vida y por ultimo
Quisiera dedicarle este fanfics a toda esa gente que tiene un ser, que sufre ya sea por enfermedad o por abandono, espero en mi alma que todos ellos encuentren la paz y la felicidad muy pronto
Gracias de nueva cuenta y felices fiestas
Frió eso era lo único que podía sentir en ese lugar, en realidad era lo único que podía sentir en ese momento, no importaba los colores de las paredes, el trato amable de el personal incluso que alguna gente preocupada al saber de su problema le vieran tratado de dar consuelo a su pena
Frió y nada mas había en su alma ¿por que le pasaban esas cosas al pobre chico? ¿Por que? En realidad merecía todo ese sufrimiento, a sus ojos no merecía nada de lo que el pobre muchacho había pasado
Una familia separada, que lo amaba y al mismo tiempo rechazaba, un padre sobre protector que al mismo tiempo hacia sufrir a su hijo un sin fin de represiones y castigos, por cualquier absurda insignificancia, una madre dadivosa que al mismo tiempo sentía un odio arraigado, por un hijo que nunca quiso tener, pero a un así, a un en medio de todo ese dolor y abandono el pequeño chico había logrado salir adelante y sobre todo formarse una personalidad dulce y compasiva, con ciertos momentos de debilidad hacia un lado mas oscuro y turbulento, pero era comprensible dado su crianza
¿Quiere que le traiga una manta? – pregunto una enfermera interrumpiendo así la meditación del chico, el cual movió la cabeza en señal de negación, si su amado sufría, el al menos podría tratar de sufrir con el, no de la misma forma no pero al menos podría soportar un poco de agonía para al menos en cierta forma tratar de acercase algo al sufrimiento que en esos momentos agobiaban a ese dulce ser
Nunca olvidaría el día que la noticia fue dada a la clase por su maestra la señorita simpson, al principio parecía un simple comunicado, luego lentamente les informo que su compañero estaba en el hospital con una enfermedad incurable todavía en esos momentos, para después continuar con la clase en medio de un pequeño barullo general de el alumnado
Esas horas le habían parecido las mas largas de toda su vida, en realidad cada segundo que pasaba parecía una década, cada minuto un siglo y cada hora un milenio, sentía que cada instante su amado se moría, que el no lo veía por ultima vez, que no volvería a decirle que lo amaba, que lo necesitaba, que irían a nadar en el verano a las playas de Bird Rock en California como llevaban planeando durante casi dos años
No supo como corrió desde la escuela hasta el hospital, en realidad no sintió ni cuando se levanto de su asiento ni cuando dejo a todo el mundo atrás, solo le importaba verlo a el
Flash back
¿La habitación de Leopold Stotch? – pregunto el chico en medio de un jadeo
Es usted un familiar cercano – exclamo la enfermera a cargo de la recepción
No solo soy un amigo y compañero del colegio – replico el chico mientras se sostenía contra el escritorio
En ese caso lo siento, pero no pudo darle esa información, dado que el chico por el momento esta en observación, si gusta esperar en la sala de la recepción yo le informar cuando alguien cercano a el chico, llegue para que el le informe sobre el estado de salud de su amigo – repuso la enfermera mientras volvía a teclear en su maquina
Fin del flash back
Nunca en toda su vida se había sentido tan humillado e impotente como en esa ocasión, lo cual lo llevaba a ese momento, en el cual a un que el frió prevalecía, el parecía inmune a sus embates hasta que los vio salir por esa puerta de cristal, a los padres de su amado
Se apresuro a su encuentro, que importaba si ellos, todavía lo consideraban una mala influencia para su único vástago, que a un lo odiaran por el incidente de el esquí hacia unos años, o esa ves que los encontraron a los dos en el garaje semi desnudos besándose, al diablo con todos sus temores no era momento de temer, era el momento para mostrar que era valiente, su amado sufría y el no lo dejaría sufrir solo
¿Cómo esta? – pregunto el chico sin ninguna desfachatez o muestra de lambisconería de su parte, en realidad poco le importaba como estuvieran ellos, el era lo único que le importaba
La señora Stotch, pareció por un momento mirarlo con cierto desosiego, para instantes después desviar su mirada de el chico, en cambio su marido parecía frió, como una tumba ante sus suplicas de saber sobre el estado de salud de su amigo
- Lo siento Kenneth, este es un asunto exclusivo de la familia Stotch, agradezco tu preocupación pero si nos disculpas nos retiramos – exclamo el padre de su amado, mientras continuaba caminando, esa fue una segunda puñalada en ese día y el chico no pudo mas que sentarse en una silla y empezar a llorar