Capitulo 11 ¡especial!; las fantasías de Sai...

El sol iluminaba la gran parte de la habitación incluyendo su cara, frunció el seño ante la luz en su rostro y de repente sintió un fuerte dolor de cabeza. No recordaba mucho de lo que había pasado la noche anterior, lo último que supo era que estaba a punto de besar a Gaara y después de eso todo era borroso.

Suspiro cansada, tendría que levantarse para ayudar a Ino a limpiar la casa de Sai. O si, se arrepentía de haberle prometido ayudarla, pero según describía la Yamanaka, Sai era "exigente" en todo sentido de la palabra.

Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue el rostro de Sasuke frente al suyo. Se sonrojó furiosamente, pero agradecía al cielo que el estaba dormido, si la estuviera viendo en esos momentos se burlaría de ella.

Estiro su Cuerpo y se cubrió con la sabana, pasando por encima de Sasuke tratando de no despertarlo, cuando por fin se bajo de la cama se preparo para irse pero sintió como si alguien le jalara del cabello. Miro levemente sobre su hombro para ver a Sasuke en la misma posición en la que lo había visto momentos antes, solo con la pequeña variante de que su brazo estaba estirado hacia ella, tomándola del cabello.

-¿A donde vas? –gruño el Uchiha entre dientes y soñoliento, aun sin abrir los ojos.

-A un lugar –le respondió divertida, pero su diversión fue cortada al sentir como el agarraba de su pelo con más fuerza – ¡Au! –grito tratando de que el la soltara sin tener ningún resultado.

-¿A DÓNDE VAS? –interrogo nuevamente con una pizca de amenaza en su voz y tomando con más fuerza el pelo de la ex Hyuga. Hinata opto por responderle sin más bromas.

-Iré a la casa de Sai –le respondió.

-¿A qué? –volvió a preguntar.

-A pagarle por dejarnos usar su casa para la fiesta –le respondió rápidamente.

-Vuelve a acostarte, puedes llevarle ese dinero luego –le ordeno aflojando un poco el agarre.

-Es que no vamos a pagarle con dinero –le dijo, pero al parecer el pelinegro tenia mucho sueño como para prestarle atención, cosa que la molestaba, pero sin embargo, el aun no soltaba su pelo –Sasuke ¿puedes soltarme?- Le pidió entre dientes pero el no le hacia caso. Suspiro pesadamente y le tomo la mano soltándose por fin de su agarre.

Lo miro fijamente con el seño fruncido, pero fue suavizando su rostro al verlo ahí acostado, tan tranquilo y pasivo. En un momento determinado no pudo resistirse a arrodillarse a su altura depositar un tierno y suave beso en su mejilla.

Al darse cuenta de lo que había echo se puso de pie rápidamente con el rostro sonrojado y tomo toda su ropa que estaba esparcida por el piso, se apresuro a llegar a la puerta, pero antes de salir le dio una ultima mirada al pelinegro y sonrió serrando la puerta tras de sí.

Cuando salió de la habitación del Uchiha se encontró cara a cara con Kenta, ambos se quedaron viendo por un momento, Hinata pensó que tal vez el peli plata se hacia ideas, las cuales no estarían muy equivocadas. Kenta abrió la boca pero la volvió cerro nuevamente, optando por no decir ni preguntar nada y dio media vuelta volviendo a su habitación. Hinata suspiro agradecida de que no hubiera preguntado nada, seria muy difícil explicarle esta situación.

Corrió hacia su habitación y se dio un baño rápido, cuando salió se cambio con una blusa sin mangas gris, un pantalón pescador negro y unas sandalias sencillas del mismo tono. Rápidamente salió de la mansión, ya estaba atrasada para llegar a la casa de Sai.

Mientras tanto, Sasuke semidormido plácidamente, aun que ella no lo supiera el aun estaba despierto cuando le beso la mejilla, si no la había soltado era por que no quería que se fuera, pero ella, al creer que estaba dormido, se soltó a si misma.

Una imperceptible sonrisa apareció en sus labios cuando escucho la puerta de su habitación serrar. Había conseguido su objetivo la noche anterior. Le había demostrado que ella era de el y de nadie mas.

Escucho la puerta principal serrarse, lo cual le indicaba que ella ya se había ido. Pero algo empezó a rondar por su cabeza dejándolo inquieto.

Ella dijo que no le pagarían con dinero. ¿A que se refería con eso? ¿A caso…?

Se sentó en la cama de repente, tenia que ir a la casa de Sai antes de que cualquier cosa pueda suceder.

En la casa de Sai

Hinata, Ino, Sakura, Temari y Tenten se encontraban mirando los trajes que el pelinegro les había entregado, todas con una gota de sudor en sus nucas. El solo observaban esperando que hicieran su mandato.

-¿Nos puedes repetir de nuevo para que es esto, Sai? –pregunto Sakura con una vena pulsante a un costado de su cabeza.

-Claro –le respondió con la sonrisa más falsa que ellas habían visto nunca –Ino prometió hacer cualquier cosa si las dejaba hacer la fiesta en mi casa, y como ustedes le prometieron a Ino ayudarla a limpiar mi casa, así que tienen que hacer lo que yo les diga –todo lo dijo tan lenta y sombríamente que, una corriente eléctrica recorrió la espalda de cada una de las chicas, a excepción de Ino.

-¿En que rayos nos hemos metido? –pregunto Temari a Tenten la cual solamente pudo encogerse de hombros sin tener respuesta para la rubia de cuatro coletas.

-Yo no puedo ponerme esto Sai –le dijo Hinata devolviéndole el traje, pero el no lo tomo, Hinata le insistió, pero el aun no lo aceptaba.

-¿Y por que no, Hinata? –le pregunto con un rostro totalmente serio.

-¡Esto es muy revelador! –le grito exaltada.

-No veo la diferencia entre anoche y hoy –le dijo, la ex Hyuga abrió los ojos a más no poder.

-¿Qué quisiste decir Sai? –Le pregunto mientras que era sostenida por Tenten y Temari.

-Entre más amigos mejor, ¿No? –dijo el pelinegro sin prestarle atención.

-Por favor Hinata, no te vallas –le susurro Temari.

-No nos dejes con este degenerado –le susurro del otro lado Tenten.

-Pero… -antes de que pudiera decir algo, la rubia de cuatro coletas y la castaña la miraron con ojos de codero a medio morir, era doble tortura, solo le quedo suspirar y rendirse –Esta bien, pero quiero cambiar con Ino –dijo la peli azul cruzándose de brazos.

-Está bien –respondió la rubia rodando los ojos –pero, enserio, son unas exageradas, por que los trajes están divinos –les dijo mientras cambiaba con Hinata.

-Si, es como un cosplay –secundo Sakura con emoción en su voz.

-Eres tan rara, Sakura –Le dijo Sai sin ningún tipo de vergüenza –Bueno, mejor vallan a cambiarse, hay muchas cosas que hacer y el día es corto –les ordeno con una sonrisa falsa mientras las empujaba al baño.

Media hora después…

Sai mantenía una sonrisa satisfecha en su rostro mientras miraba a las 5 chicas frente al, dos de ellas sonrientes, dos sonrojadas y la ultima molesta.

Ino estaba vestida de criada, un vestido muy corto negra de tul, con mangas al costado de los hombros, sus pechos sobresalían. Un corcel blanco con cintas negras en el estomago y media negras que llegaban a mitad del muslo junto con unos zapatos del mismo tono. En su cara se enmarcaba una sonrisa no muy distinta a la de Sai.

Hinata estaba vestida de chef algo que no se encontraba muy erótico, pero la imaginación de Sai era infinita. Ella llevaba un vestido blanco con las mangas rotas desde los hombros y unas botas del mismo tono. En su cabeza se llevaba puesto un sombrero de chef blanco, unos guantes sin dedos y argollas en las orejas.

Sakura llevada un disfraz de gato, un top negro que dejaba al descubierto su estomago y una falda corta, ambos de textura peluda. En la parte trasera una larga cola negra sobresalía mientras que en su cabeza había un par de orejas de gato y unos guantes parecidos a las patas de un felino. Unas botillas negras y rímel en las pestañas.

Temari vestía de porrista, en su rostro llevaba una gran cantidad de maquillaje el cual mostraba junto con un seño fruncido. Una mini falda amarilla y una blusa sin mangas del mismo tono, pero con el abdomen en color blanco y el nombre de Sai en el centro. A diferencia de todas las demás ella estaba descalza.

Y por último Tenten, ella llevaba puesto un vestido chino. Estaba muy pegado a su cuerpo, un Qipao de color rojo con un diseño de rosas descendientes en negro, un corte lateral en la pierna derecha, unos tacos carmesí y una cartera de mano del mismo tono. Su cabello iba envuelto como siempre solo que tenia dos pasadores rojos del lado izquierdo de su cabeza.

-Tienen que actuar y hablar según como estén disfrazadas. Ahora, sus tareas –les dijo Sai –Tenten, ve a arreglar mis habitaciones, Sakura, recoge las hojas de mi patio, Temari, tú ve por toda la casa haciendo porras, Hinata, cocina seis platillos diferentes, de las mejores recetas que tengas, todo lo que puedas necesitar esta en mi cocina e Ino, tu limpia mi librero –termino con la rubia mientras le señalaba el librero tras de ella.

-Como ordene, amo –pronuncio coquetamente Ino.

-Miau –Maulló Sakura.

-Hurra –gruño Temari.

-A la orden –pronuncio Hinata.

-…- Tenten no tenia idea de cómo hablar, si bien era de procedencia china, no se había tomado el tiempo para aprender el idioma de su tierra natal. Tenía el rostro totalmente sonrojado de vergüenza. Todos esperaban a que ella contestara pero nunca llego.

-Tenten, puedes hablar normal –suspiro Sai.

-Claro –se encogió de hombros y luego todas se separaron dejando a Ino y Sai solos.

Ino empezó a caminar hacia el librero con un plumero en mano, risitas coquetas escapaban de sus labios. Al momento de llegar empezó a "limpiar" el librero moviendo sus caderas juguetonamente. De ves en cuando volteaba la cabeza para ver a Sai el cual, siempre que lo veía, estaba sonriendo, y no de la forma falsa de siempre, sino una sonrisa lujuriosa y deseo.

Se puso de puntillas simulando limpiar la base superior del librero, dejando a la vista de Sai su ropa interior. El pelinegro no pareció molestarse al contrario, sabia que Ino lo hacia intencionalmente para provocarlo, y valla que lo estaba logrando. Ino le había dicho que era fácil de seducir y le daba la razón, las mujeres eran su punto débil, pero el tenia un fetiche por las mujeres rubias; de ahí su enamoramiento por Ino.

La rubia se dio la vuelta repentinamente y lo miro con coquetería, vatio sus pestañas rápidamente y una sonrisa juguetona se coló por sus labios, a paso lento, sensual, empezó a acercarse a el, cuando estuvo frente a el se sentó en sus piernas y le rodeo el cuello con ambos brazos por su cuello para luego empezar a besarlo, el le mordía los labios e intentaba profundizarse en la boca de Ino, mientras que ella enreda sus dedos en el pelo negro de Sai y gemía cada vez que la mordía.

En la cocina…

Hinata picaba un poco de zanahoria, lo primero que prepararía era Zukiyaki(1), un plato fácil de preparar según ella.

-¿Qué haces aquí? –pregunto a la persona que estaba tras de ella, la misma que posaba sus manos sobre las caderas de Hinata.

-Nada –respondió la voz masculina.

-¿Y por que haces nada con tus manos en mi cadera? –pregunto molesta intentando no mirarlo.

-Por que me gusta –le respondió como si fuera lo más simple del mundo.

-En serio Sasuke ¿Qué haces aquí? –se dio la vuelta encarándolo, sus rostros estaban a menos de 5 centímetros de distancia.

-Quise cerciorarme que no estabas haciendo lo mismo que Ino y mi copia mal formada –Hinata lo miro confundida.

-¿Qué están…? Olvídalo –ambos se quedaron viendo el uno al otro hasta que Hinata decidió romper el silencio –entonces… ¿estaba celoso? –le pregunto sin una pizca de burla o malicia en su voz.

-¿De quien? ¿de Sai? Para nada –le respondió rápidamente dándose la vuelta para evitar que lo viera el débil sonrojado que se esparcía por su rostro, de tras de el Hinata bajaba el rostro pensado que en realidad no significaba nada para el.

-Entonces no entiendo el por que de tu actuar –susurro para que el no lo oyera pero el pudo escuchar algo volteo a verla –en fin, sal de la cocina, aun tengo muchas cosas que hacer y queda poco tiempo para la hora de la comida –le dijo como excusa mientras lo empujaba fuera de la cocina.

-Espera –pero ya era tarde, le había serrado la puerta en la cara. Gruño al ver la desagradable escena en la cual Ino se abotonaba el pequeño vestido de criada frente a Sai, hiso un gesto de asco, Sai lo noto.

-¿Qué hace aquí, Sasuke? –pregunto Sai sonriendo, la sonrisa más falsa del mundo según el Uchiha.

-Mph –fue lo único que dijo y, como dueño de casa camino hacia una de los muebles individuales de la sala y tomo asiento quedando frente a "la copia" dedicándole una mirada de pocos amigos, y aun que Sai tuviera los ojos cerrados, Sasuke sabia que el planeaba miles de formas de torturarlo… y no se equivocaba.

Una hora y media después Hinata salió con cinco platillos diferentes; Zukiyaki, Okonomiyaki, onigiri(bolas de arroz), sushi y dangos, Sai alzo una ceja al ver este ultimo y la miro.

-¿Dangos? ¿en serio? –le pregunto sin despegar la mirada de ella, Sasuke veía la escena con interés.

-Tu cocina no esta tan bien "equipada" como creías –le respondió con una mano en su cintura.

-Eres muy odiosa –le dijo de repente.

-¡Ahora si! –corrió hacia el pero alguien la detuvo de nuevo, esta ves el Uchiha fue quien la sostuvo.

-Hinata estas muy rebelde –suspiro el pelinegro.

-Tu cállate Sasuke –le gruño.

-Bueno Hinata, como castigo tendrás que darme de comer –Dijo el pintor abriendo los ojos.

-¡¿Por qué? –exclamaron la rubia y la peli azul al mismo tiempo.

-Por responder de la forma en que lo hiciste Hinata, además Ino, tu debes seguir limpiando -les respondió, Hinata le dedico una mirada de muerte mientras que Ino hacia un puchero, claramente ningunas de las dos estaban de acuerdo con el –recuerden, lo prometieron –ambas chicas suspiraron.

Sasuke aun sostenía fuertemente a la peli azul pero Sai le hizo un gesto con la cabeza de que la soltara y por primera ves en el día Sasuke sintió la necesidad de romperle la cara, ¿Sai le estaba dando ordenes a él?

Hinata suspiro y se acerco al pintor, este se había hecho a un lado para que ella tomara asiento, así lo hizo, tomo un tenedor con un poco de Zukiyaki y lo condujo a la boca de Sai. Por unos segundos todo estaba bien hasta que el pintor rodeo la cadera de Hinata con una de sus manos y la apego a el, la ex Hyuga se contenía lo más que podía, pero la gota que derramo el baso fue cuando Sai descaradamente paso su mano por el trasero de la peli azul, Hinata frunció el seño y se puso de pie para luego golpear a Sai en la mejilla derecha, no una bofetada como se esperaría de cualquier otra chica, no, fue a puño serrado.

Sai solo coloco una mano sobre la mejilla golpeada, en realidad no estaba sorprendido, después de todo el esperaba que lo hiciera.

Hinata fue al baño por su ropa, lo sentía por Ino pero ella no seguiría dejando que Sai hiciera lo que el quiera, pero ahora ¿Cómo le diría lo sucedido a Ino? ¿Cómo le diría que su novio la había tocado? No sabia pero en algún momento lo descubriría, sintió sus ojos cristalizarse, tenia inmensas ganas de llorar.

Salió corriendo ya con toda su ropa puesta, Sasuke la siguió no sin antes darle una mirada de advertencia a Sai, dándole a conocer que le daría pronto su merecido.

La ex Hyuga llego al territorio Uchiha y subió las escaleras a toda prisa, Sasuke entro tras de ella pero esta se encerró en su habitación y reforzó la puerta con chacra haciéndola imposible de romper. Sasuke toco la puerta lo más que pudo pero ella no le habría, o único que oía ha trabes de la puerta eran cosas romperse.

-Sera mejor que la dejes sola –Sasuke volteo a ver a Yuzuki quien estaba tras de el –cuando esta así es mejor dejar que se desahogue –Sasuke la miro por algunos momentos para luego asentir, el la entendía, eso era lo que el solía hacer cuando estaba molesto, pero extrañamente algo le decía que no la dejara sola.

Se sentó en el pasillo a esperar a que se calmara, luego de unas dos horas Hinata salió y se paro frente a el, Sasuke se puso de pie y se quedaron viendo a los ojos.

Hinata lo abrazo.

Sasuke devolvió el gesto.

-Disculpa –Sasuke quiso un gesto de pregunta, sin entender por que se disculpaba esta vez –se que no te gusta que te abracen pero lo necesitaba –le aclaro.

-¿Ya te calmaste? –le pregunto.

-Si –le respondió –he tomado una decisión –dijo.

-¿Cuál? –pregunto.

-He decidido comenzar una relación concreta -…

Continuara…

Por fin termine! Saben, tenia este capitulo completamente planeado pero no se como, pero toda la información se borro de mi mente.

Espero que este capitulo sea de su agrado.