Decisiones

Capitulo 1

"El encuentro"

Todo esto comenzó, hacia ya un par de años; cuando el equipo 7 se desintegro por la huida de Sasuke y la partida de Naruto; esto provoco que Sakura se quedara entrenando con Tsunade-shisiu; tampoco Kakashi, ya que se estaba en misiones de todo tipo alrededor del pais.

Sakura se sentia sola y abandonada; despues se entero de que Kakashi acababa de regresar a la aldea y rapidamente fue a su encuentro; pero su busqueda fue infructuosa, hasta que tuvo una corazonada de donde podia estar, y si efectivamente se encontraba alli: en la roca de los heroes, observando el nombre de su difunto amigo. Sakura al ver a su sensei no hizo mas que lanzarse contra de el y abrazarlo, a lo que el jönnin respondio a aquel gesto un tanto sorprendido, mientras que Sakura sin darse cuenta de lo que hacia lo beso en la mejilla inconsientemente; el peliplata que de por si estaba sorprendido por el abarazo tan repentino, el beso lo dejo atonito y todo esto ocurrio mientras caian al pasto, ella encima de el.

La kunoichi al darse cuenta de lo ocurrido se incorporo rapidamente quedando asi de rodillas y con vergüenza comenzo a pedirle disculpas a su sensei…

-Kakashi-sensei lo lamento tanto, perdoneme, no me di cuenta es que estaba tan contenta de verlo…- replico la pelirrosa antes de ser interrumpida.

-No hay problema,… solo no seas tan efusiva la proxima vez- dijo el jönnin mientras reia al ver que la cara de su exalumna estaba más roja que un tomate.

-Y dime Sakura-chan, ¿Cómo has estado?- pregunto el peliplata mientras se levantaba, intentando disimular que no se habia dado cuenta del beso y vaya que que le costo disimular ya que lo habia sentido hasta la punta del dedo gordo del pie y le habia dejado una sensacion que no conocia, era como si algo le hubiese atravesado el corazon, revitalizandolo completamente y haciendolo sentir como si se le fuera a salir del pecho, si asi era como se sentia aquel genio en ese momento, hasta que una voz lo saco de aquel trance en el que estaba sumido…

-bi…bi…bien, gracias- dijo la kunoichi todavia apenada por lo sucedido.

Despues de un silencio un poco incomodo…

-…-

-Oiga, sensei… lo invito a cenar a mi casa esta noche, si esta libre, claro- dijo una sakura ya más tranquila que todavia estaba en el pasto de rodillas.

-Claro que si- contesto Kakashi

-Estaria bien a las 8:00- dijo la medico

-Si, nos vemos- dijo el sensei en su tipico tono despreocupado de siempre mientras ayudaba a la pelirrosa a levantarse.

Camino a su casa Sakura observaba el suelo algo pensativa, mientras se preguntaba por que habia reaccionado asi ante la llegada de su sensei y asi al estar tan concentrada en sus pensamientos no se dio cuenta del poste que se le atraveso en el camino, golpeandose asi en la frente…

-¡Auch¡- decia la medico sobandose la frente, mientras su inner hacia acto de aparicion en su cabeza…

-"¿Pues en que vas pensando?¡, a si en kakashi-sensei, ¿verdad?"- decia la inner en un tono un tanto morboso.

Ya pasado el incidente con el poste, la kunoichi ya en su casa se dedicaba a preparar la cena.

Mientras tanto, Kakashi se alistaba para aquella cena, al tiempo que pensaba: -"¿Por qué me eh sentido así cuando me besó?"-; y entonces comenzo a sentir como su piel se erizaba de tan solo recordar aquel gesto de ternura tan espontaneo…

-"Sera que, …no, no puede ser…"- se decia a asi mismo aquel peliplata, intentando negar lo que comenzaba a sentir por aquella joven. Y es que si, no podia ser que se hubiera enamorado tan repentinamente y por algo tan insignificante como aquel beso.


-Toc,toc…- resonaba en la puerta.

-¡Ya voy¡- gritaba Sakura, mientras salia apresuradamente de la cocina y deteniendose solo frente al espejo que estaba aun lado de la entrada, para echarse un ultimo vistazo, al tiempo que su inner protagonizaba otra intomisión en su cabeza, y en tono emocionado decia…

-"!Lista!? A la de 3… ¡3¡"- y obedeciendola asi, la joven abrio la puerta; el jönnin al percartarse de que la puerta se abria, tomó un gran trago de saliva y tratando de esconder su nerviosismo…

-¡Ho…, ¿Qué te pasó?, y ese raspon en la frente?- pregunto sorprendido el shinobi, mientras señalaba con su dedo indice el raspon en la frente de la kunoichi.

-¡oh¡, no es nada- espetó apenada la medico, intentando taparse con sus manos aquella marca en su rostro y regañandose en sus adentros…

-"Que tonta soy, como es que se me olvido curarme ese maldito raspón y me digo a mi misma ninja medico…"- pensaba la pelirrosa, antes de ser sacada de sus pensamientos por aquel shinobi…

- Valgame, creo que es la primera vez que eh llegado temprano a algun lado, se me hace que hoy va a nevar y eso que estamos en pleno verano- decia el ex-anbu en un tono un tanto sarcasticó.

-Vaya, que bromista me salio, pase por favor…- inquirio Sakura, un tanto sorprendida por la vestimenta de su invitado, ya que traia un pantalón color hueso de gabardina y una playera de manga larga en color azul marino, que traia aderida la ya tipica mascara del jönnin y para su sorpresa no traia el hitai-ate, simplemente traia su ojo carmesí cerrado, y asi dejandola ver la cicatriz que atravesaba su ojo de arriba abajo; y todo iba perfectamente acompañado de su ya bien conocido cabello color platino algo alborotado.

Más sin embargo habia algo que llamaba mucho más la atencion de la joven medico, y ese algo era el ramo de flores que sostenia su sensei en su mano derecha, tras la espalda, como si quisiera ocultarlo...

-Y eso?- pregunto una muy intrigada Sakura.

-Etto..., son para ti, en agradecimiento por la invitación- dijo nervioso el peliplata mientras se lo daba a la sonrojada kunoichi, que lo aceptaba con gusto.

Y asi mientras avanzaba la noche, charlaban de lo mas animado sobre las misiones que habian tenido en el tiempo que no se habian visto; Kakashi observaba atentamente a la pelirrosa y se dio cuenta de lo diferente que se veia, ya que llevaba un ligero vestido color rosa palo, que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, dejandolo asi ver sus muy bien torneadas pantorrillas y un poco de sus firmes muslos; con el cabello recogido en una cola de caballo y con unos cuantos mechones que caian sobre su rostro, y con un ligero rubor sobre sus mejillas y como toque final un muy sutil brillo sobre sus labios, que hacia que estos se vieran un poco mas carnosos.

Si, por primera vez el la veia de un modo diferente, ya no era su pequeña alumna, no, ya no lo era desde hacia un tiempo, pero fue hasta ese momento que la vio como lo que era ahora... una hermosa mujer.