Tan Sólo Tres Meses.

Aclaraciones: Los personajes de Twilight no me pertenecen, (aunque si Edward fuera mío no me quejaría) si no que a la Gran Stephanie Meyer, como tampoco esta hermosa historia que pertenece a Katys Camui ^_^ a la que agradezco por dejarme adaptarla (la historia original es del anime del gran Inuyasha)

Capitulo 1.- Tan sólo tres meses.

Miró a su mejor amiga y segundos después miró el suelo, no quería aun escuchar su nombre por aquellos parlantes de la consulta.

-Grr… Odio los hospitales.- dijo con tono repugnante.

-Bella se valiente.- le dijo su amiga.

-Es fácil para ti decirlo, Alice, no estas en mi lugar.-

-Lo sé pero… soy tu mejor amiga, a mi me dolerá tanto como a ti.-

-Tienes razón… lo siento.- se disculpó tomándole la mano a la joven de pelo color azabache y apretándosela.

Bella tenía el pelo castaño y la piel pálida como la porcelana, sus ojos eran de color achocolatado e increíblemente expresivos, y ahora denotaban nerviosismo e inseguridad, y aunque sabía más o menos cual era la respuesta del médico, no podía evitar sentir un dolor inmenso en su alma por ello.

-La señorita Isabella Swan, favor entrar a la puerta siete.-

-Genial lo que faltaba, ahora un número de mala suerte.- refunfuño.

-Vamos Bella.- Alice literalmente la empujo para pasar las puertas y entrar al pasillo de blancas paredes, de cerámicas del mismo color, y si, de puertas blancas.

-Por eso odio los hospitales, todo tan blanco ¿Qué no conocen otro color?.- refunfuño molesta

-¡¡Dios!!, estas demasiado irritable.- le reprendió Alice, aunque en el fondo ella entendía a Bella, y rogaba, por que aun tenía la esperanza de que les dijeran que no, que aquello que el doctor Cullen había soltado como una suposición en exámenes anteriores no fuera más que eso, una suposición.

-Alice.-

-dime.-

-Te quiero.- fueron sinceras aquellas palabras, Alice no supo porque, pero sus ojos se llenaron de lágrimas, y las trato de contener, debía ser fuerte, y dar esa fuerza a su mejor amiga.

-Yo también Bella.- sonrió, una sonrisa sincera pero triste.

Llegaron frente a la puerta…blanca, o quizás era color crema, pero es lo mismo casi, y antes de que Bella pudiera golpearla con sus nudillos el doctor Cullen se precipito a abrirla.

-Pasa Bella.- le dijo con una voz tan amable que ella sintió un temor más grande que antes.

-Sin rodeos por favor.- se atrevió a decirle ella, aunque no quería aun escucharlo.

-Deberías sentarte.- el doctor Cullen paso por detrás de ambas muchachas y llegó a su asiento detrás del escritorio de madera que tenía lleno de papeles.

Bella al ver que Alice le hacia caso al doctor y se sentaba también lo decidió hacer ella.

-Y… ¿bien?.- dijo Alice con ojos brillosos por el nerviosismo.

-Tengo los resultados de tu último examen Bella.-

-Lo sé, por eso estoy aquí.- Bella mordió su labio inferior molesta. Su humor estaba horrible desde que le habían dicho que le había encontrado un extraño tumor en el cerebro, primero le dijeron que era benigno y que no había problema. Pasado el tiempo los dolores de cabeza aumentaron, con ello sus desmayos, y entonces tuvo que hacerse nuevamente otros examen, hasta hoy que sabría el resultado de su último examen, del cual el doctor Cullen ahora debía hablarle. Una parte de Bella sabía lo que sucedía, la otra se negaba completamente a aceptarlo.

-El tumor que te encontramos hace cuatro meses en estos resultados salió… Maligno.- Bella le sostuvo la mirada al doctor, sus ojos picaban.

Se fuerte

Se fuerte

Se fuerte

-¿entonces…?.-

-Lo siento Bella pero… Se ha expandido por todo tu cuerpo, tienes cáncer y….-

-¡¡se expandió!!…- Bella sintió su corazón acelerarse, su abuela hace dos años había muerto de lo mismo, se lo habían encontrado tarde y eso le había dejado como consecuencia muy pocos meses de vida, entonces Bella sintió su corazón aun oprimirse más ante la nueva pregunta que se creo en su cabeza, y aunque temía mucho, la hizo valientemente. -entonces, ¿Cuánto tiempo tengo de… vida?.-

-Bella no sé si estés preparada aun para saber eso.- le dijo el doctor Cullen de forma conciliadora.

-Esta loco, estoy muy preparada para saberlo, por eso se lo estoy preguntando.- Bella se alteró y se levantó de su asiento golpeando con sus manos la mesa de madera.

-Bella.- musito Alice tocándole el hombro.

-Alice no me mires de esa forma, sólo quiero saber cuanto mas voy vivir, en estos momentos usted me esta haciendo desperdiciar preciados segundos, dígalo ¡Ya! Por el amor de Dios.- Los desesperados ojos de la muchacha se clavaron en los del doctor de rubios cabello, el doctor Carlisle Cullen era un gran medico, Bella confiaba plenamente en él y por supuesto lo respetaba, pero en estos momentos se sentía desolada y dolida.

-Tienes razón Bella, mereces saberlo todo, de acuerdo a como ha avanzado tu enfermedad, tus posibilidades de vivir son de un periodo de… tres a cuatro meses nada más.- el doctor la miro con lástima, y Bella odio esa mirada, de pronto sintió mucho calor , tanto que se asfixiaba, necesitaba salir rápido, necesitaba salir de ahí.

Sin previo aviso abrió la puerta de la oficina del doctor Cullen y salió corriendo por el pasillo blanco o de color crema, eso no le importaba, chocó con una enfermera que le tomo el codo para reprenderla pero Bella se lo quito bruscamente y siguió corriendo hasta lograr salir del consultorio, a fuera el viento le chocaba en la cara de forma agradable pero tenía ganas de seguir corriendo, como si estuviera escapando de algo, lástima que de lo que trataba de huir se encontraba en su propio cuerpo.

Tres meses….

Aun no he hecho todo lo que he planificado para mi vida…

Tres meses….

No le he dicho suficientes veces a mamá, a papa y a Emmett que los quiero…

Tres meses…

Aun no me compró elúltimo tomo del libro que me gusta…

Tres meses…

Aun no he tenido novio

Tres meses…

No he podido decirle lo que siento…

Tres meses…

¡Dios, aun soy virgen y tengo veinte y uno!

Tres meses…

¡¡E D W A R D…!!

Y entonces el rostro de él apareció frente a ella como la más hermosa ilusión, Edward el de cabellos bronce como el cobre, Edward, el de ojos como el sol, Edward aquel que era fuerte y deseado por muchas, tantas que ella no sabía si tenía alguna posibilidad, más que aquella amistad que compartían…

Escuchó pasos atrás de ella, para ese entonces Bella había detenido su frenética carrera y se dedicaba a ver a unos niños jugar en aquella plaza con una pelota de futbol.

-Bella….-

-Y de pronto Alice he visto pasar mi corta vida frente a mí….-

-Bella yo….-

-Hay tantas cosas que quiero hacer y que las aplace porque me dije "tengo todo el tiempo del mundo" y ahora ya no lo tengo Alice.- Dejo de darle la espalda y la miró a los ojos, ya no pudo resistirse más y se echo a llorar como si fuera una pequeña niña en los brazos de su mejor amiga.- rayos… sólo me quedan tres estúpidos meses… quería hacer tantas cosas… tantas….- y su llanto se convirtió en gemidos y lamentes hasta hacerla hipar.

-Bella, si te lo propones serán los tres meses más hermosos de tu vida… y yo no dejaré de estar a tu lado.- le dijo de forma suave Alice, no sabía que palabras usar, sabía que si decía "me pongo en tu lugar" no la consolaría porque uno no podía sentirse como el otro ya que eran distintas personalidades, distintas formas de ver la vida.

La tarde paso lenta y Bella no la pudo ver porque las lágrimas le nublaban la vista.

.

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-Alice.-

-Dime.-

-Quiero pedirte un favor.- Bella dio otra probada a su helado al momento que se detenían frente a su casa.

-Lo que sea Bella.- contestó muy segura la joven.

-No se lo digas a nadie de la universidad, ni siquiera a Jasper… por favor.-

-No te preocupes Bella no se lo diré a nadie, si aun tú no te sientes lista para decirlo….-

-Ahora debo hablar con mi madre….-

-¿Quieres que entre contigo?.-

-No te preocupes.- negó con la cabeza.- Yo puedo hacerlo.- sonrió.- Nos vemos mañana.-

-Si.- Alice la abrazó fuertemente con cuidado de no ensuciarse con helado y se fue a su casa, que no quedaba demasiado lejos pero tampoco demasiado cerca de la de Bella.

La joven entro a su hogar, su madre al momento que sintió la puerta abrirse corrió a su encuentro con rostro preocupado, tenía los ojos rojos como si hubiera estado llorando mucho tiempo. La madre de Bella no había sido capas de ir con ella ante la noticia de que quizás su hija podría tener aquella horrible enfermedad, fue algo que la supero…

-Bella.- la abrazo fuertemente, se alejo un poco para mirarla y entonces lo entendió al a ver a su hija con la cabeza gacha.

-Lo siento mamá.- Bella volvió a abrazarla y las lágrimas entonces no dejaron de caer.

Aquella noche, fue la más triste de su vida, Bella se quedó dormida sin darse cuenta llorando en los brazos de su madre…

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Todo estaba oscuro, tan oscuro que no podía ver ni siquiera su mano a un centímetro de su rostro, se sentía todo solo y frío… tan frío… esa soledad la angustiaba, camino insegura por el pasillo sin fin y entre toda esa oscuridad una luz se asomó, quiso acercarse a ella pero algo se lo impedía, en esa luz había alguien de espaldas y cuando Bella le llamó, la figura lentamente se volteó y al hacerlo lo vio… con ese aire seguro y esa sonrisa arrogante.

Edward -Bella…. Bella….- escuchó a lo lejos ser llamada.- Vamos Bella llegarás tarde a la Universidad….-

-Uni…versidad.-

-Si, si, vamos Bella, después te estarás quejando de que el profesor te retará.-

Bella lentamente abrió sus ojos…

Había soñado con Edward…

-Edward.- susurró despacito, casi inaudible.

-¿Dijiste algo hija?.-

-No... Nada… mamá.- Bella recién observaba el rostro de su mamá, tenía los ojos muy hinchados…

-Aunque si no quieres ir a la Universidad….-

-No… no te preocupes.-

-Te tendré listo el desayuno.-

-No alcanzo a… .-

-Necesitas estar fuerte.- La mujer no dijo nada más y salió de la habitación con una sonrisa dulce.

-La verdad es que ir a la universidad así es perder el tiempo.- Bella se sentó en su cama y perezosamente corrió las frazadas, el resultado de los exámenes los había sabido el viernes, de ello habían pasado dos días ya… esa angustia, tristeza, desesperación no se le quitaban con nada pero había decidido ser fuerte y lo poco que tenía de vida tratar de pasarla lo más feliz. Por eso ahora en su mente estaba decidido, había postergando demasiado aquel sentimiento que tenía por él. Debía decírselo, no quería arrepentirse.

-Pero tengo miedo…-

-¡Bella!.- escuchó a su madre llamarle desde abajo.

-Voy….-

La muchacha miró su rostro en el espejo, posó su mano en el reflejo…

-Esta decidido… él sabrá lo que siento… no puedo dejarme permitir pasar más tiempo, porque ya no lo tengo… .- no quería, no quería llorar más pero de igual forma aquella mañana termino llorando en silencio.

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Le quedaban pocas cuadras para llegar a su universidad, de pronto sintió demasiado calor y pensó incluso que se iba a desmayar… había olvidado tomarse el remedio que le dio el doctor.

-Soy una tonta.-

-Te apoyo.-

Bella se sobresalto, miró a su lado al saber de quien era esa voz y su corazón palpito fuerte, tan fuerte que pensó que él lo escucharía.

-Que te pasa Bella, por que te me quedas mirando con esa cara tan fea tuya.- le dijo sonriente.

¿De verdad él podría llegar a amarme?

La joven guardo silencio mirando el suelo, Edward se quedo extrañado al no escuchar las típicas respuestas rudas de ella, algo que adoraba de la relación que mantenían.

-¿Bella? .-

-que… .-

-Te sientes bien, generalmente me gritarías y te irías enojada.-

-No tengo tiempo para pelear…ya no tengo tiempo.-

-¡Cierto, estamos atrasados!.- dijo Edward de pronto al ver la hora, aunque a él le daba lo mismo llegar tarde pero Bella generalmente se alteraba demasiado y comenzaba a correr y a gritar…pero eso no paso.- Algo esta mal contigo hoy.- Edward de broma se acercó y le toco la frente.

Bella abrió sus ojos algo más grande ante la cercanía de él, siempre la ponía tan nerviosa… Estaba enamorada de Edward desde que lo conoció en aquella fiesta de nuevos en la Universidad.

La primera ves que lo vio pensó que era lindo, mejor dicho muy hermoso como para ser alguien de esta tierra, pero nada más, luego coincidieron en que ambos estudiarian lo mismo, medicina, como se habían visto en la fiesta él se sentó junto a ella, y así inicio aquella simple amistad… lástima que no se quedo en una simple amistad para Bella… porque de su lado surgió el amor, y ¿del lado de Edward?

-Edward….- Bella lo miró de reojo apartando la mano de él y sosteniéndola entre sus manos….- ¿Te puedo hacer una pregunta?.-

-¿Me quieres preguntar por qué soy tan genial?.- bromeo… pero no encontró las cejas fruncidas de ella acompañadas por una sonrisa disimulada que esperaba hallar ante su comentario.

-Edward yo….-

-Dilo ya tonta, estas actuando muy raro"- ella suspiró.

-Olvídalo.- dejo caer completamente la mano de Edward, él observo su mano que dejaba de sentir la calidez de ella.

-Oye.- le tomo del brazo al ver que se alejaba.- ¿que me ibas a preguntar? odio que me dejen con la duda.-

-Nada.-

-Bella no me hagas enojar.-

-Llegaremos tarde a clases.-

-¡Bella, vamos no seas tonta dímelo!.-

-así menos te lo diré idiota.- atacó cansada… un tipo como él, que la trataba así… jamás sentiría algo por ella, pensó triste mientras a lo lejos Edward seguía reclamando.

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Para cuando terminaron las clases, la muchacha se demoro más en salir, aunque estaba cansada quiso darse una vuelta por todo el campus, al terminar de dar su recorrido se sorprendió un poco al encontrarlo en la entrada… ¿esperándola?

-¿Me estabas esperando?.- preguntó algo esperanzada.

-NO… sólo se me antojo plantarme aquí….- le dijo en tono irónico.

-ah… ya veo, genial.- sonrió triste.

-Vamos.- fue lo único que agrego él, Bella lo siguió en silencio.

Llegaron a una plaza que cubría casi dos cuadras con frondosos árboles, muchas bancas, y algunos juegos para niños.

Edward se sentó en una de las bancas y le hizo un gesto para que lo imitara.

-Tú.-

-¿ah?.-

-¿Qué era lo que me ibas a preguntar?.- le volvió a insistir Edward con una expresión infantil en su rostro, Bella no pudo evitar reír un poco, ante toda esa espesa niebla que veía a su alrededor Edward de alguna u otra forma era su luz, aunque sonará cursi y cliché.

-Edward ¿Qué…qué…harías si de pronto yo muero?.- termino de decir con el corazón comprimido, sin poder ser capas de mirarlo a los ojos…él pensaba responderle algo divertido para molestarla pero al ver su expresión tan seria algo dentro de su ser, una alerta le advirtió que quizás no era el momento de decir alguna estupidez, no supo porque pero le dolió.

-Me muero contigo… Bella.- le respondió con una voz seria y sincera acompañado de una nostálgica expresión, lástima que Bella estaba mirando el suelo tratando de contener las ganas de llorar perdiéndose aquella expresión…porque quizás se hubiera dado cuenta de algo más…

Continuará…

(^-^) aaaa que lindo!!!

Esta historia es muy bonita, romántica y triste (suspiro) como me gustaría encontrar en mi vida a un Edward o a un Inuyasha T_T…. Pero bueno que le vamos hacer por cierto esta historia tendrá 14 capítulos y espero no demorarme mucho en actualizar ya que estoy en proceso de PSU (que mal).

Bueno como ya habrán leído esta historia no me pertenece si no que a Katys Camui que es la mente maestra y los personajes son de la Sensei Stephanie Meyer.

Ya nos leemos ¡¡Sayonara!!

**Kyuketsuki**