Los personajes son de Stephenie Meyer. La idea (?) es mía.

Ciao a tutti!

Esta es con todo cariño para carliitha-cullenpor su cumpleaños. No, chica. No, nos olvidamos de tu cumple, linda :3 Ya te cantamos el Feliz Cumpleaños, el Happy Birthday... e intenté el Buon Compleanno, pero no me lo sé u_u En fin. He aquí tu presente. De mí para vos.

Un saludo /mención honorífica a las queridas tweeties [y a cafecitodeldía por darle una revisadita a estas horas de la madrugada :D].


LOOK AFTER MY HEART



Edward sabía que el día llegaría. Era inevitable. Era impensable. Era el destino. Luchar contra ello sería como querer que el invierno fuera eterno.

Pero pese a que lo esperaba [de mala gana, cabe señalar], cuando llegó no pudo evitar sentir como si le hubieran cortado las alas a medio vuelo, como si fuera un humano que se estrelló en una pared de granito que apareció de la nada en su camino.

"Edward" le dijo un Jacob totalmente seguro de sí mismo. Tal vez demasiado, pensó Edward para sí. "Ya es tiempo."

Gimió. Su eternamente inmóvil corazón se removió en su pecho. ¿Era así como se sentía?

"Tú más que nadie conoce a la perfección mis sentimientos por ella. Sabes lo que pienso, sabes que nunca la lastimaré. Sabes que la amo más que a mi vida, y que con ella la protegeré por siempre."

De eso no le cabía ninguna duda. Edward sabía cómo era él. Confiaba plenamente en Jacob, pero eso no evitaba que el dolor se acrecentara en su pecho. Era como cuando pensó que Bella moriría… de hecho, como cuando pensó que había muerto; pero diferente. Muy diferente; igual intensidad. No podía explicar el cúmulo de sentimientos que se agolpaban en su interior. Temor. Celos. Orgullo. Alegría. Dolor. Pesar. Todo a la vez.

"Jacob, ella es todavía…"

"No, ya no lo es, Edward" lo interrumpió, adivinando lo que diría. "Tienes que aceptarlo. Ella ya no es…"

"Para mí siempre lo será, Jacob. Pase una eternidad, o dos. Ella siempre lo será a mis ojos. Y en mi corazón."

"Lo sé, y espero algún día comprenderlo" prosiguió. "Pero por ahora… —se aclaró la garganta—. Edward, ¿me permites hacerle La Pregunta?"

Gimió de nuevo. Le estaba pidiendo que entregara uno de sus más preciados tesoros en sus manos… y eso dolía. Se sentía como un Mr. Scrooge, avaro y amargado. Quería gritarle que no, que se olvidara de la idea, que jamás aceptaría.

Por su mente pasaron multitud de flashbacks. Los momentos especiales que pasó a su lado [es decir, todos]: ella en sus brazos, ella en su regazo, ella junto a él en el piano, ella cazando junto con él, ella sonriéndole… y a Jacob también. Ella lo amaba, de eso estaba seguro. Se amaban y su destino era estar juntos. Él lo sabía, y también sabía que si decía que no, la haría sufrir.

Se amaban. Punto. Era un hecho y él, con toda su fuerza sobre humana, era incapaz de cambiarlo. Así que con todo el dolor de su corazón, asintió.

"Si, Jacob. Puedes preguntárselo… aunque ya sabes la respuesta." Suspiro. "Reneesme dirá que sí."

Se estrecharon las manos, y Jacob se retiró. Edward se quedó solo, meditando.

Su niña, su bebé, su pequeño ángel… Reneesme estaba a punto de comprometerse.


A ver, ¿de quién pensaron que hablaban? ¡Los pillé!

No se vayan sin antes desearle un feliz cumpleaños a esta chica. ¡Es un amor!

Por cierto, si tienen Twitter, ¡followéenme! Mi perfil es www . twitter . com / EliannaCullen Fácil. No hay pierde.

¡Nos vemos!