La canción es del grupo Snowgoons. (Thinking about me)

Disclaimer: Los personajes de La espada del Inmortal pertenecen a Hiroaki Samura.

Think about me

Ese día había sido bastante ocioso. Las altas temperaturas sufridas durante todo el mes habían provocado que el negocio descendiera ostensiblemente. Por una parte nos alegraba, ya que no teníamos que estar con hombres desagradables y odiosos, pero por otro lado esta situación no ayudaba a aportar ingresos.

Estábamos unas cuantas chicas cerca de la entrada del prostíbulo intentando que la escasa brisa que soplaba nos refrescara, cuando apareció por allí un pequeño grupo de hombres.

La dueña de local salió a recibirlos. Luego uno de ellos (el que parecía mandar sobre los otros, aunque parecía el más joven) la siguió hacía una de las habitaciones y los demás se quedaron en la entrada, algo alejados de nosotras, las cuales empezamos a cuchichear sobre los inesperados invitados.

Casi una hora más tarde salieron de la habitación. El hombre se reunió con los demás y se marcharon. Entonces la dueña nos explicó que esos hombres vendrían muy a menudo; que formaban parte del Itto-ryu, que ese chico que había estado hablando con ella era el líder y que querían que ese prostíbulo fuera como una "tapadera", un lugar donde refugiarse si las cosas salían mal.

Yo casi ni la escuché. Seguía pensando en uno de los hombres que se había quedado fuera esperando a su líder. La verdad es que me había impactado. ¡Y como no hacerlo llevando ese peinado! Pero no fue solo eso lo que llamó mi intención; alto y desgarbado, aparentaba ser solo unos años mayor que yo, y el que llevara media cara tapada supongo que le daba un toque de misterio muy tentador. Creo que me enamoré de él con solo verlo allí de pie hablando con sus compañeros.

En los días sucesivos empezaron a dejarse ver por el prostíbulo miembros del Itto-ryu. No decían abiertamente que pertenecieran a ese grupo, pero emitían una especie de aura que para nosotras dejaba claro quienes eran. Algunos iban de chica en chica, como las mariposas que iban de flor en flor; no solían repetir con ninguna. Otros, en cambio, se "quedaron" con una; entre los del Itto-ryu esa chica era intocable, pero a los demás clientes no podían prohibirles nada.

Eso es lo que me pasó a mí. Taito Magatsu, el misterioso desconocido que me había impactado, se quedó conmigo. Y yo me alegré como hacía años que no lo hacía. Nunca nos llegamos a acostar, nunca me amó, pero cada momento que pasaba con él, cada sonrisa, cada lágrima, cada anhelo compartido, para mi se convirtieron en los mayores tesoros que jamás podría tener.

Y ahora, tirada en el suelo con ese hombre encima de mí, viendo su sonrisa sádica, tengo miedo de estar confundiendo mis propios recuerdos. Este intenso dolor me aturde y no se si lo que viví contigo es real o lo que me dice este hombre me está induciendo a pensar cosas que en realidad no existieron. ¿Es real el Itto-ryu? ¿eres real? Si, claro que lo eres. La felicidad que sentí a tú lado no puede ser una mera ilusión, un placebo para poder soportar este sufrimiento.

Porque todas las penas que he pasado durante toda mi vida me han llevado a un único punto: a ti, y eso lo compensa todo.

Se que te amé (te amo), y que Dios castigará a este hombre. Estoy segura de que no llorarás por mí, pero tengo la esperanza de que, de vez en cuando, te acuerdes de mí, de lo que pasamos juntos. Y eso me alivia un poco ahora que empieza a envolverme la oscuridad.

^C'EST FINI^