¡Minna-san! Arigatou por la espera. Aunque, tengo un buen justificante para la tardanza o.o
Veraaan...:Vine de vacaciones con mi padre, pero entonces esa semana me enfermé del apéndice y luego se convirtió en parálisis de intestinos. La verdad, fue grave pero estoy bien. Me la pasé en el hospital una semana y hasta ahora ha sido un mes de recuperación. Así que tuve tiempo para concebir un poco la idea. Pero bueno, aquí está de nuevo.
Aclaraciones al final.
Disclaimer:Bleach y sus personajes son marca registrada de Tite Kubo. Pero ¡mi imaginación es mía! bwahaha! x).
—Está bien, pero no vuelvas a hablar en sueños. Enserio, asustas.
Rukia regresó a su cama e Ichigo se quedó un momento despierto. Sentía mucho calor, estaba sudando y lo peor del caso, es que sentía que algo no iba bien con su ropa interior. Bien, había tenido un sueño húmedo. Se levantó y se metió al baño con la ducha bien fría.
Pero lo que él no sabía, es que eso era algo parecido a una predicción...
End Part: 2 ¡Omedeto!
Después de haber tomado su "refrescante" baño, Ichigo entró a su habitación con la toalla en la cintura y se sentó en un borde de su cama. Puso sus palmas sobre sus ojos, apoyó sus codos en los muslos y suspiró fuertemente mientras dejaba caer sus hombros tensos. Recordaba su sueño y se maldecía por verla como un mero objeto sexual. Había pasado una hora desde su baño y en el silencio, podía escuchar la respiración de Rukia detrás de las puertas del armario. No era acompasada como la de alguien que duerme profundamente, lo que le hizo sospechar que estuviera despierta.
—¿Estás despierta?
—Con lo que dijiste, a cualquiera se le quitaría el sueño.—Respondió abriendo la puerta corrediza del armario.
Sorpresa, enojo, vergüenza... eran algunas de las emociones que el chico pudo leer en rostro. Ella le lanzó ropa a la cara para que se vistiera mientras volvía a cerrar la puerta. La lamparilla de luz nocturna daba una iluminación muy tenue para que el tono rojizo de las mejillas de Rukia fuera notado; lo último que esperaba, era verlo en toalla sentado frente a ella con el pecho descubierto...ese pecho tan... perfecto y sensual. Con tan solo volver a recordarlo su cabeza decía que abriera de nuevo esas puertas para verlo, pero resistió y después de unos minutos, volvió a abrir la puerta. Lo encontró recostado en su cama, con la mirada enfocada en el techo y muy pensativo. Bajó del entrepaño y se acercó a su lecho.
—¿No vas a decirme lo que dije?—Dijo sin quitar la mirada del techo.
—¿Para qué quieres saberlo?—Lo miró seriamente.
Y de pronto, se dio cuenta que lo que dijo fue bastante malo. Se sentía tan mal... él admitía que Rukia era extremadamente sexy pero de ahí, a verla con fines meramente sexuales, era algo que nunca había estado en su cabeza desde que la conoció y eso no debería haber cambiado, pero, siendo sinceros, el shinigami se había confundido en sus sentimientos hacia ella hacía ya un tiempo. Ella seguía mirando con una seriedad tan fría, que inevitablemente desvió los ojos. Lo había comprendido: él había dicho lo que NO debía haber dicho a una chica sin llevar un tiempo de relación. Se incorporó sobresaltado mirando de nuevo a la pequeña sentada a su lado.
—Rukia, de verdad lo siento.—Suspiró y atrapó una de sus pequeñas manos—No quiero que pienses que solo te quiero de esa manera.
Ella tan solo lo escuchaba en silencio, sin replicar o comentar algo acerca del tema. Lo seguía mirando a los ojos, pero ya no con la misma seriedad. Ahora lo veía con un toque de empatía, y es que ella alguna vez también habia tenido un sueño así solo que, gracias a Dios, ella no hablaba dormida ni nada por el estilo. Sonrió para si misma, se soltó de la mano de él y la puso en su frente.
—Se te ha bajado la calentura, ¿eh?—Se reía discretamente mientras le retiraba la mano.
—¿¡Pero qué...!?
"¡Es el colmo con esta chiquilla!" Pensaba molesto y abochornado el pelinaranja. Todavía que se estaba disculpando y siendo sincero, ¡a ella se le ocurría bromear! Aunque, se veía tan mona riendo... ¡Oh no! ¡De eso nada! Se las iba a pagar... y muy caro. Se levantó violentamente de la cama, empujando a la pequeña shinigami al suelo y del armario, tomó su peluche favorito. La shinigami dejó de reír en cuanto se dio cuenta de que Ichigo estaba tratando de romper al pequeño Chappy. Ella se levantó del piso enfurecida y trató de quitarle el peluche al chico; pero ¡Maldición! El era muchísimo más alto que ella, era como una guerra a punto de perderse hasta que...
—¡Con un demonio Ichigo! ¡Dame eso!
Lo empujó lo más fuerte que pudo, pero los dos cayeron juntos en la cama: ella sobre él. Rukia se apoyó sobre sus brazos para despegarse del shinigami, pero los tirantes de su playera bajaron por sus hombros hasta dejar ver un poco del escote. Y él, bueno estaba desnudo del pecho. La situación no era buena para ninguno: no decían nada y la temperatura de sus cuerpos comenzaba a aumentar. Se miraron a los ojos un tiempo, pero los dos parecían en un trance.
—Rukia...—Tragó el chico.
Ella tan solo asintió, como dándole permiso a tocarla. Ichigo levantó una de sus manos para acomodarle un tirante, y luego el otro y luego acarició su rostro. La pequeña tan solo ladeó el rostro hacia su mano cerrando los ojos y sonriendo.
—Eres demasiado hermosa para mí—Susurró el chico.
—No eres el único aquí que piensa lo mismo.
Lo besó. Era algo lento, pues era el primer beso de ambos. Pero tenía un sabor dulce y tierno, de amor verdadero. Y es que, a pesar de todas las bromas, comentarios de mal gusto y cosas pesadas que se hacen, ellos estaban enamorados mutuamente. Al principio no sabía cómo reaccionar, solo se dejó llevar por la sensación. Ambos actuaban ya solo por instinto. Ella acariciaba su ancha espalda con delicadeza mientras él bajaba sus manos por toda su cintura. Sentía cómo con el simple contacto de su piel sobre su cuerpo la quemaba como fuego y el juego apenas comenzaba; él bajó de sus finos labios hasta su blanco cuello mordiéndolo delicadamente, a lo que respondió con un suave gemido al oído del joven haciéndolo estremecerse y sentir un golpe sobre su ropa interior.
—Rukia, te deseo...—Citó la joven en un sensual susurro.
—¿Y tú?—La miró con una ligera preocupación en sus ojos.
—Te hubiera golpeado desde hace mucho si no fuera así.
Los dos siguieron con su juego de caricias y besos por un rato. En el ambiente se sentía la pasión de ambos, las feromonas comenzaban a revelar los deliciosos olores de los chicos: Ella a jazmines, él a maderas finas. Nada los podía interrumpir en este momento... ¿O sí?
—¡Por todos los cielos! ¡Mi hijo ya es un hombre!—Interrumpió Isshin Kurosaki a los jóvenes.
—¡Papá! ¿¡Nadie te enseñó a tocar la jodida puerta antes de entrar!?—Le gritó un enfurecido Ichigo mientras se abalanzaba contra él.
Rukia moría de risa en la cama mientras el shinigami perseguía a su padre por toda la casa intentando golpearlo por su osada interrupción. Al final, Isshin terminó lisiado en medio de la sala de estar y el joven regresando a su habitación cerrándola de un portón.
—Maldito viejo pervertido...—Dijo sentándose en la silla del escritorio
—Verás que su hijo es igual...—Señaló divertida.
—¿¡Qué!?
Y de nuevo, la shinigami se reía mientras Ichigo se sentía ridículo. Se levantó de la silla para ir a su escritorio, abrió uno de los cajones bajo llave y sacó una caja alargada de regalo envuelta en un papel plateado y un moño azúl marino en lo que Rukia seguía riendo. Pensaba dárselo de una manera linda y educada, pero al ver que no se callaba y se seguía burlando, le lanzó el paquete a la cabeza. Ella dejó de reír, ¡Por supuesto que sí! ¿Quién no se callaría con un paquetazo en la cabeza? Lo miró furiosa, ahora él era el que estaba riendo. Estaba en posición de lanzarse a golpearlo y dejarlo en el hospital pero, vió el paquete y lo recogió; le quitó el papel con cuidado y abrió la tapa de la caja para encontrarse con un lindo collar de plata con un colguije de Chappy.
—Y esto es porque...—Lo sacó de la cajita para verlo más de cerca
—Idiota, ¿Ya viste el calendario?
—Lo recordaste...
—Feliz cumpleaños, Rukia.
Rukia bajó la mirada a la joya que tenía en sus manos. Sus ojos comenzaron a sentirse húmedos y su respiración se hacía más un sollozo. Ichigo se dió cuenta y se sentó frente a ella en silencio. Rukia quería impedir que salieran sus lágrimas pero le fue imposible: se lanzó a abrazarlo con todas sus fuerzas. Ella pensó que él lo olvidaría como el año pasado, pero esta vez no fue así. Se sentía tan feliz... Ichigo sólo la abrazó con mucha ternura esperando a que ella se calmara. Minutos después, se calmó y levantó su mirada, que se topó con la del chico peli naranja: Se le veía un brillo especial en los ojos, además de unas marcadas ojeras por la pequeña des madrugada.
—Ichigo, tienes unas horribles ojeras, pareces oso panda.
—Y tú tienes los ojos hinchados como sapo.
—Bastardo... tú me hiciste llorar así.
—Me siento tan mal...—Dijo primero en un tono sarcástico y después, se acercó a su oido para hablarle—que lo arreglaré en la tarde y te encantará.
La chica se estremeció por el tono de voz que usó: un tono seductor, varonil y sobre todo, tierno. Tan solo se levantó de la cama totalmente sonrojada para regresar a su armario y seguir durmiendo hasta las 9 de la mañana. Ichigo sonrió para sí mismo por la reacción de la pequeña y volvió a dormir.
¿Qué tal? El cumpleaños de Rukia fue el 14 de Enero. ¡Claro que lo sabía! Pero mi humor no estaba demasiado bien para continuar. A las que digan que se salió un poco de contexto, esperen a ver la tercera parte. Sigue en pie el disfráz de la conejita [Oh si Bwahahaha!]
El final va a constar de 3 partes: La anterior, esta y la siguiente parte que publicaré. Ya sé, soy mala por dejarlas así pero creanme que hago todo lo que puedo T.T
Este capi va dedicado a todas las lectoras que han seguido lealmente mi fic:
aLeKuchiki-zr: ¡Hahaha! Creo que ese tipo de sueños los censura Tite-sensei porque si no, el anime sería tan Hentai xD
Haoyanna: Seeh, Tú y las demás pueden decirme como quieran. Y no creo que haya sido uno de los primeros sueños de Ichi, pero bueeno, sigamos pensando que queda algo de inoscencia en su cerebro xD
Shiro-Chappy: Tenerle miedo a eso es lo más gracioso que se me ha ocurrido en un tiempo. Debo admitir que yo adoro al oso Pooh. Pero, después de esto, Ichi lo detesta xD
kaoru240: Se hará realidad el sueño... tenlo por seguro *risa malévola*
RukiaxUchiha: ¿Más sueños humedos? Mejor los pasamos a la realidad ¡Bwahahaha!
Maichu: ¡Caray! No logro imaginarme que dijo Caro-nee [Ha de haber dicho que soy una pervertida de primera o.o] Pero que bueno que te gusta el fic xD
Mei Fanel
Byakushi
Zoey.44
Y a Todas las que olvidé mencionar. Gommene
¡Muchas gracias! Sin ustedes no sería nada.
Ja-nne!
PD: ¡Viva el GSR, el Ichirku y el Nejiten!
Suito-chan