Disclaimer: Soul Eater no me pertenece, lo único mío es la loca historia que están a punto de leer.

¡Último capítulo!


¡Este no es mi cuerpo!

Epílogo

Soul POV

Comencé a despertar lentamente, justo cuando los rayos del sol se colaron por mi ventana, pegándome justo sobre el rostro.

Giré mi cabeza para mirar a mi compañera, si mal no recordaba, anoche habíamos estado muy ocupados

Sin embargo, tal fue mi sorpresa al encontrarme a mí, vestido y solo sobre mi cama.

¡¿Pero qué demonios?!

Salí de mi cama en un rápido movimiento, para luego abrir la puerta de mi cuarto – no sin antes cerciorarme de que era mi cuarto y de que estaba en mi cuerpo –. Llegué hasta la cocina, donde se encontraba Maka cocinando el desayuno. Tenía su uniforme puesto junto con un mandil, y en su rostro había una gran sonrisa.

- ¡Maka! ¡¿Estás bien?! – le pregunté preocupado, ¿qué demonios ocurría hoy?

Ella me miró confundida.

- ¿Ah que te refieres, Soul?

- Y-yo… ¿p-por qué te fuiste así d-de repente? – pregunté mientras me sonrojaba un poco, ¿acaso había hecho algo malo anoche?

La confusión creció en su rostro, para luego sonreírme y soltar un par de carcajadas. Eso me molestó, ¿qué se supone que tramaba ella, herirme en mi orgullo? Cuando Maka se tranquilizó, puso una mano en mi hombro y me miró como si fuese un niño pequeño que no entiende una simple suma o resta.

- Soul, creo que ya te afectó el golpe de ayer.

- ¿El golpe? ¿Cuál golpe?

- El Maka-chop que te di cuando por culpa se quemó la cena de ayer.

"Cuando se quemó la cena de ayer"

"Ayer…"

Sin darle tiempo para reaccionar, corrí hacia el calendario que teníamos pegado en el refrigerador de la cocina. Allí, marcado sobre el cuadro correspondiente a lunes se encontraba la fecha de hoy. 15 de Agosto. El día en el que se supone que Maka y yo cambiamos de cuerpo.

Todo comenzó a dar vueltas y mi respiración se agitó, por no decir que mi mente estaba hecha un caos y mi estómago revuelto a tal punto que no faltaría mucho para que vomitara. ¡¿En qué extraño mundo paralelo había entrado?! ¡¿Maka y yo nunca cambiamos de cuerpos?! ¡¿Todo fue un sueño, TODO?!

Mi compañera me miró preocupada y posó nuevamente su mano en mi hombro, tratando de calmarme. La miré sorprendido, ella no parecía entender nada de lo que estaba pasando.

Todo fue un sueño, todo… ¡Todos sus te quiero fueron producto de mi retorcida mente!

- Creo que no deberíamos de ir hoy al Shibusen… - susurró Maka.

Comencé a negar rápidamente con la cabeza.

- N-no, e-estoy bien, de veras – mentí.

- ¿Seguro? Estás muy pálido…

Asentí de manera seca y extraña.

- Es porque tengo hambre – murmuré.

- Habérmelo dicho antes, ya me estaba asustando – me dijo aliviada, para luego ir hacia la estufa, donde se estaban cocinando los huevos revueltos que ella había preparado.

Sin pensármelo, caminé hacía la mesa en estado zombi, me senté en una de las sillas y miré hacia la nada.

Un sueño… un simple y estúpido sueño. Había soñado con un extraño cambio de cuerpos, con un estúpido deseo, con una falsa declaración, con patéticos dolores menstruales y con una fingida relación sexual. ¡Todo había sido un engaño! ¡Una farsa de mi mente para poder satisfacer mis estúpidos sentimientos!

Maldije mentalmente, alegrándome de que el diablillo se burlara de mí en silencio. No estaba de humor para soportarlo en estos momentos.

Aunque no me gustara admitirlo, me dolía mucho. Me dolía el saber que no era correspondido, que aquel extraño sueño me había demostrado que sólo podría estar junto a mi compañera en mis fantasías.

Mi corazón se oprimió, lleno de dolor, pero decidí ignorarlo, como siempre hacía.

Maka sirvió el desayuno y comenzó a comer mientras leía. Yo en cambio la observaba mientras jugaba con mi comida.

¿Acaso algún día estaría preparado para decirle la verdad? ¿Qué la amaba más que a nada en este mundo, y que sería capaz de morir – o de cambiar mi cuerpo – por ella? Suspiré con tristeza, haciendo que ella volteara a mirarme confundida. Desvié la mirada tan pronto me topé con sus ojos color jade.

El teléfono sonó, por lo que Maka fue a contestarlo al ver que yo no movía ni un dedo ante el llamado del aparato. Conté los segundos que su ausencia duró, hasta que al fin ella regresó con una sonrisa un tanto cansada.

- Era Tsubaki – me informó –. Suspendieron las clases por la tormenta.

¿Tormenta? Miré la ventana y me sorprendí al encontrarla totalmente mojada. Vaya, estaba tan sumergido en mis pensamientos que no me había dado cuenta del momento en el que el sol se ocultó y la lluvia lo sustituyó.

- Ah… - me limité a decir en un suspiro.

- Podremos comer tranquilos y volver a dormir – me dijo –, aunque dudo que tu vuelvas a dormir – rió.

Al ver mi silencio, decidió quedarse callada y volver a sentarse para seguir degustando su comida y retomar su lectura. La observé en silencio, totalmente al pendiente de todos sus movimientos como si fuese un loco obsesionado.

Bueno, tal vez lo era.

El silencio reinaba en el lugar, sólo para ser sustituido de vez en cuando por los suspiros de Maka o por los relámpagos que resonaban a lo lejos. Maka cambió de página, una y otra vez, hasta que llegó a la mitad de su libro. Y en todo momento, yo la estuve mirando fijamente.

Eso debió de molestarla al final, ya que volteó a verme con el ceño fruncido, ligeramente enfadada.

- ¿Pasa algo?

No le respondí, simplemente me limité a sujetar una de sus coletas. La sensación de su cabello contra mi piel me produjo cosquillas y una inmensa calma en mi alma. Ella me miró fijamente durante un rato, confundida, para luego sonreírme.

- Estás muy extraño hoy, ¿sabes? – me dijo divertida mientras quitaba su cabello de mi mano.

Nuevamente, silencio de mi parte. ¿Qué se supone que le diría? ¿Qué soñé con ella, con un extraño cambio de cuerpos, con un falso te amo?

- Si algo te pasa, no dudes en decírmelo, ¿vale? – Murmuró –, ya que, después de todo somos amigos, tenemos que ayudarnos mutuamente – me dijo esto último con una sonrisa mientras juntaba nuestras manos de manera amistosa.

Miré su gesto fijamente durante un rato, y muy dentro de mi deseé que este fuese por algo más que una simple amistad.

- Sólo amigos, ¿eh? – susurré quedamente.

- ¿Uh? – preguntó Maka.

Rápidamente me paré de mi lugar y me acerqué a su rostro, el cual se sonrojó ante la cercanía de estos. Mi corazón latía furiosamente contra mi pecho, y no dudé ni por un segundo que mis mejillas estuviesen casi igual de rojas como las de Maka.

- Yo no quiero ser simplemente tu amigo, Maka – dije sin pensar, para luego actuar sin pensar.

La besé. No tan profunda e íntimamente como yo deseaba, pero lo hice. La besé, junté nuestros labios y disfruté de nuestro pequeño roce. Me deleité con el verdadero sabor de Maka y con su respiración agitada contra mi rostro.

Nos separamos, sólo porque noté que ella estaba a punto de tener un ataque de ira o de histeria. Me senté en mi lugar y esperé su reacción.

Ella miró nerviosa su comida, luego el libro, luego el piso, sus manos, el techo, su comida de nuevo, y al final, a mí.

- Te amo – respondí sin más, sin importarme mucho si ella me amaba o no.

No quería tener que guardarme esto por mucho más, ya era hora de que le dijera de una vez mis sentimientos. Maka no me respondió, simplemente volvió a desviar su mirada nerviosa y sonrojada. Suspiré, un poco tranquilo, un poco nervioso y un poco relajado, y justo cuando me iba a levantar de mi lugar, ella me sorprendió.

Se levantó de su silla y me besó. Fue de una manera un tanto torpe, haciendo que yo sonriera contra sus labios, totalmente divertido y feliz. Llevé mis manos a ambos lados de su rostro y profundicé nuestro beso de una manera suave y lenta, sólo para no asustarla.

Estuvimos así un buen rato, sin importarnos de nada ni de nadie. Creo que escuché el teléfono sonar, creo que escuché a Blair llegar e irse tan pronto nos vio, creo que escuché un relámpago a lo lejos. Pero los ignoré. Los ignoré y me concentré únicamente en los labios de mi amiga, de mi compañera… y tal vez, algo más.

Aunque al final, nuestros cuerpos decidieron que aquel beso ya se estaba excediendo, y de una manera un tanto egoísta nos pidieron un poco de aire para nuestros pulmones. Nos separamos, totalmente rojos y jadeantes por oxígeno.

Maka tomó una gran bocanada de aire, para luego soltarla y mirarme fijamente.

- Te amo – susurró, con la oz ligeramente ronca.

Me reí, haciendo que ella se enojara un poco.

- ¡¿Qué?! – preguntó, molesta al ver que me reía sin razón alguna.

- Tienes migajas de pan en los cachetes – le dije, ella simplemente se sonrojó más por la vergüenza.

Desvió la mirada, y cuando adiviné sus intenciones de escapar de allí, la sujete fuertemente de la mano, justo como ella lo había hecho antes. Ella me miró sorprendida y confusa, yo sólo le infundí confianza con una sonrisa.

- ¿Pero sabes? El sabor a pan te queda muy bien – le dije, para luego acercarla a mí y besarla.

No supe cuando la lluvia paró por un momento, ni cuando llegamos a mi habitación y demostramos que nos amábamos más que cualquier otra cosa en el mundo. Simplemente pensaba en las sensaciones que me provocaban el contacto de nuestras pieles, de nuestros labios y de nuestras manos.

Simplemente, pensaba en el amor que tenía hacia Maka, un amor que iba más allá de cualquier barrera física – como por ejemplo, nuestros cuerpos –. Me limité a decirle cuanto la amaba con mi alma, y creo que ella entendió el mensaje a la perfección.

Al menos, ahora sabía que los Maka-chop's ayudaban en algo…

Y que de ahora en adelante, deseaba seguir soportándolos, sólo si con eso conseguía volver a decirle a Maka cuanto la amaba en realidad…


FIN


Alla fine!

¡No puedo creerlo! ¡Escribí el final en menos de tres horas y sin nada de inspiración! Wow… eso fue genial xD, aunque claro, ayudó también un mini-doujinshi de KISS (L). ¿Este es el final? ¡No me la creo! ¡Genial TwT! Muchas gracias a todos pos sus reviews, sus alertas y por el hecho de que hayan agregado a esta historia a favoritos, además claro, de seguirla hasta el final. Perdón si el epílogo fue cortito, pero bueno… les dije que habría muchas sorpresas xD

Y con respecto a una duda que no conteste antes, el doujinshi del que hablé en el capítulo 9 si es un doujinshi SxM, la autora es KISS (¡la adoro!). En fin, ¿sería mucho pedir reviews por este último capítulo? Jeje, espero y no. ¡Nos leemos en otro fic! ¡BYE!


¿Review?