Disclaimer: Kyōkai no Rinne es propiedad intelectual de Rumiko Takahashi.

Este fanfic es una actualización de mi fic, publicado en 2009 y está basado en los momentos previos al capítulo 19 del manga. Como agregado cultural, Umarekawari significa "reencarnación".

Umarekawari

por Onmyuji

Estaba realmente feliz, tan feliz que podría llorar por lo mismo. Con los palillos titubeó, tanteando el pedazo de pulpo sobre la cajita de almuerzo, asegurándose de que era verdad y no estaba soñando. Era de verdad. Con toda la paciencia del mundo, comió, sabiendo de antemano que comer con añoranza el alimento hacía mal al espíritu y se consideraba un pecado que te negaba entrar a la rueda del Samsara.

Ignorando el entorno escolar bajo el que se desenvolvía, tomó entre los palillos el pedazo de pulpo más pequeño y lo llevó a su boca, ensoñado. ¡Por Dios Santo! ¡Mamiya Sakura sí que sabía cocinar!

A su lado, la susodicha jovencita comía distraída un par de sándwiches de fruta, como si hubiese algún pensamiento feliz al cual dedicarle tiempo. En todo caso, eso no le interesaba mucho, porque era feliz y estaba comiendo algo de verdad.

—Hey, Rokudou-kun. —Escuchó la vocecilla de Mamiya Sakura alzarse para dedicarle algo de tiempo, espacio y voz—. ¿Los shinigamis saben muchas cosas?

Rinne alzó el ceño, interesado en lo que la chica de trenzas decía por primera vez en la hora del almuerzo. Se limitó a comer, figurando que no respondería la pregunta, pero lo hizo con eventualidad—. Eso depende del rango del Shinigami.

—¿Cuál es tu rango?

—¿Qué quieres saber? —Rinne preguntó con esa tranquilidad paciente con la que estaba acostumbrado a comportarse. Después de todo, no tenía caso evitar las preguntas, siendo que ya la había involucrado en su oficio.

—¿Sabes en qué reencarnaré en mi próxima vida? —Rinne alzó la vista, azorado por la pregunta que Mamiya Sakura le había hecho. Por supuesto que lo sabía. Era información básica para un Shinigami—. ¿Rokudou-kun? —Escuchó la vocecilla curiosa de la muchachita.

—Un cedro. —En realidad mentía. Rinne sabía que Mamiya Sakura reencarnaría en un niño de occidente con una posición social bastante estable (eso no quería decir que sería buena) en su próxima vida. Pero ya tendría tiempo para enmendar el error de mentir; además, ella no tenía qué saber eso aún...

—¡Oh! Ya veo... y hey, Rokudou-kun... ¿En qué reencarnarás tú cuando subas a la rueda del Samsara?

En una niña de occidente con una posición social envidiable que dejaría ese dinero por una persona en condiciones más lastimosas que las suyas.

Pero eso era algo que Mamiya Sakura no tenía por qué saber... después de todo, un ser humano no se lleva a la rueda del Samsara ninguno de los recuerdos de su vida anterior—. Un pingüino.

Fin.

PS. Como dato cultural, según la tradición hindú, la reencarnación es símbolo de no haber alcanzado la pureza absoluta. Cuando un humano reencarna en un animal, quiere decir que sus acciones durante su vida humana no fueron muy aceptables. Si reencarna en un humano, quiere decir que fue una persona noble y honrada en su vida.

Onmi.