PECADOS OLVIDADOS

Por Ayumi

TODOS LOS DERECHOS DE NARUTOS SON PROPIEDAD EXCLUSIVA DE MASASHI KISHIMOTO, ESTO NO ES MÁS QUE UN PASATIEMPO PARA MI, QUE NO ME REPORTA GANACIAS (lo cual es una verdadera lástima XDDD)

Capítulo 1. VACÍO

La bruma de sueño en el que esta sumergida, desde quién sabía cuanto tiempo, se negaba a soltarla y permitirle regresar a la conciencia. Sentía el cuerpo cansado y los párpados pesados, pero era más fuerte su necesidad de despertar, de dejar aquel mundo de sombras que tan débil la tenían.

Cuando finalmente consiguió abrir los ojos, tuvo que cerrarlos instantáneamente, cegada por la poderosa luz que brillaba justo encima de ella. Armándose de valor volvió a abrirlos y en cuanto logró enfocar lo suficiente, pudo ver tres figuras paradas en la puerta de la habitación, aunque no podía enfocarlas o reconocerlas correctamente. Un ligero gemido escapó de su garganta, atrayendo inmediatamente la atención de aquellos individuos

-Al fin despierta. Date prisa en analizarla, obaachan

-¡Deja de darme órdenes, Naruto! Eso es exactamente lo que iba a hacer

Aquella breve discusión provocó en ella una sonrisa. No pudo reconocer las voces, pero la del hombre le pareció curiosamente tranquilizadora, a pesar de la impaciencia que teñía sus palabras.

Vio inclinarse sobre ella a una mujer que no parecía tener más de 40 años, con un escote tan bajo que no pudo evitar cuestionar la capacidad de análisis de una doctora que vistiera de esa manera. Sintió que su cabeza era tocada en un par de puntos, pero su atención estaba puesta en el individuo que estaba parado a su lado en la cama. Al saberse observado, él le sonrió en respuesta y tomó una de sus manos entre las suyas. El gesto la turbó por la familiaridad, así que con suavidad jaló su mano para soltarse, dejándolo con una expresión perpleja.

Miles de preguntas flotaban en su mente, pero la primera que formuló era la más fácil de contestar, de eso estaba segura

-¿Dónde estoy?

-En el hospital, Sakura. Sufriste una caída, pero no tienes que preocuparte por nada-aseguró la mujer

-Te caíste de las escaleras-dijo una nueva voz

Instintivamente buscó por la habitación al dueño de aquella voz, el cual estaba parado al pie de la cama, mirándola de una manera que inmediatamente la puso nerviosa aunque no sabía la razón. Era un hombre de cabellos y ojos negros, que no lucía amenazante, pero eso no la tranquilizó en lo más mínimo. Como un reflejo de ese nerviosismo comenzó a agitarse sobre la cama, su cuerpo aún pesaba pero sentía la necesidad de moverse, de no sentirse tan vulnerable.

-¿Me caí? ¿Por qué?

-No podemos estar seguros porque nadie te vio, pero lo más lógico es pensar que te mareaste o algo así.-le respondió Tsunade mientras movía su dedo índice frente a la joven para que siguiera el movimiento

-No te preocupes Sakura-chan. La caída no fue tan grave y sólo nos preocupaba que tardaras en despertar, llevabas varias horas inconsciente-otra vez el rubio trató de animarla tomando su mano, pero en aquellos momentos de agitación aquel gesto era lo último que necesitaba.

-¡Suéltame! ¿Por qué me tocas?-exclamó con mas crudeza de la que deseaba. Él retrocedió como si lo hubiera golpeado y de su rostro se borró la sonrisa amigable que exhibía, siendo reemplazada por una mirada dolida-¿Quién eres? ¿Y por qué me llamas Sakura?

El silencio que se instauró en la habitación era tan profundo que si una aguja hubiera caído en medio de la habitación, seguramente se oiría con un gran estruendo.

-O…obaachan-dijo con nerviosismo el rubio en dirección a la otra mujer. Cual si de una señal se tratara la mujer se apresuró a inclinarse sobre ella para mirarla fijamente a los ojos antes de preguntarle

-¿No logras recordarlo Sakura?

-No-su voz ya sonaba tan desesperada como se sentía

-¿Qué es lo último que recuerdas?

Cerró de los ojos y trató de forzar su memoria para traer a la luz un recuerdo. El que fuera.

-Na…nada. Mi mente está en blanco.

El hecho de que aquella mujer, que ocupaba el puesto de 'su' doctora, la mirara con preocupación no contribuyó en lo absoluto a calmarla. Sus ojos se llenaron de lágrimas de miedo y frustración, pero antes de poder darles rienda suelta la mujer puso una mano en su hombro

-Tranquila Sakura, no tienes que preocuparte

-¿De verdad?

-Es producto de la caída, pero como tus análisis no indicaban nada peligroso creo que es algo temporal. Pero para no confundirte o preocuparte por más tiempo, me presentaré. Mi nombre es Tsunade y soy tu maestra

-¿Maestra?

-Sí. Eres mi mejor medininja

Medininja. Tan sólo el concepto le pareció extraño y ajeno a ella, pero no lo expresó en voz alta.

-Y yo soy Naruto-aunque ya había escuchado su nombre, en cuanto lo dijo su mente logró relacionarlo por completo. Ya no parecía tan triste como cuando rechazó su contacto, aunque si confundido pero sonriente, probablemente tratando de darle ánimos-Soy…tu esposo

Se quedó boquiabierta.

¿Esposo? Ni siquiera era capaz de recordar su nombre y le decían que aquel hombre era su marido. Deseó que su mente conjurara una imagen de la boda, del romance, de la noche de bodas ¡lo que fuera! Pero nada acudió a su auxilio.

Nuevamente se sintió invadida por los nervios y el temor de encontrarse ante gente desconocida, aunque para ellos no lo fuera, incapaz de recordar algo tan importante como al hombre con el que había jurado pasar el resto de su vida.

-Rayos Sakura-chan, no quería ponerte más nerviosa-se disculpó torpemente su…esposo.

-Déjala Naruto, es natural que se ponga en este estado. Pero aún así debes tratar de calmarte un poco Sakura, nada de esta agitación es buena para el bebé

-B…bebé…

No. No podía ser.

Con un poco de esfuerzo se incorporó lo suficiente como para poder ver un evidente vientre cubierto por las sábanas. No era muy abultado, pero estaba claro que ahí crecía un bebé. La impresión la mareó y a punto estuvo de provocarle un desmayo cuando las gentiles manos de Naruto la recostaron contra la almohada

-¿Qué pasará ahora obaachan?-le preguntó Naruto. No le gustaba sentirse ignorada, pero en aquellos momentos necesitaba un poco de tranquilidad para ordenar mínimamente sus ideas.

-Creo que lo mejor es dejarla un par de días internada para tenerla bajo observación, con un poco de suerte recuperará la memoria en ese lapso

-Bien, entonces acomodaré el sillón para poder quedarme aquí

Mientras ambos decidían sobre cómo se organizarían durante el tiempo que permanecería ingresada, ella comenzó a dirigir su mirada por toda la habitación. Sentía la imperiosa necesidad de encontrar algo que le pareciera familiar, que le diera un poco de control a la situación, que lograra apaciguarla. Se sentía perdida en un remolino al cual no podía ver el final.

¿Cómo no sentirse perdida si de pronto despiertas y eres incapaz de recordar algo tan importante como que estás embarazada? Porque si ellos no se lo hubieran dicho, ella no se hubiera percatado hasta que hubiera intentando levantarse.

Su atención cayó en el tercer ocupante de la habitación, pero el único que no había pronunciado una sola palabra. Estaba recargado contra la pared, observándola fijamente, lo cual la puso más nerviosa aún. No tenía algún recuerdo que la orientara, pero su instinto estaba alerta, esperando su movimiento. El cual no tardó en llegar.

-No creo que este sea el mejor momento, pero esta situación hace que no quiera seguir callado-dijo con frialdad el desconocido

-¿De qué hablas Sasuke?

De modo que así se llamaba.

-Creo que debo ser yo quien debe quedarse con Sakura

-¿Qué dices Sasuke? ¿Por qué habrías de quedarte tú si no es necesario? Yo soy su esposo, es mi deber estar a su lado. Si necesitara salir estoy seguro que Ino e incluso Sai me relevarían

-Estoy seguro de eso, pero creo que mi derecho es mayor al tuyo

-¿Cómo podría…?

-Porque Sakura y yo estábamos teniendo una aventura desde que regresé a la aldea

El silencio anterior fue nada en comparación con aquel. No era sólo el silencio, el ambiente se tornó violento mientras cada uno de de los presentes trataba de procesar la noticia, cada uno de manera diferente.

-¿Qué estupidez estás diciendo, teme?-preguntó Naruto con ferocidad, mientras se acercaba a su rival para encararlo-Retira esas palabras

-No tengo que retirarlas, porque lo que digo es verdad. Ella tenía pensado dejarte, me dijo planeaba decírtelo hoy, pero obviamente su caída ha complicado las cosas

-Lo que dices es ridículo. No entiendo la razón, pero te estás inventando todo esto. ¿Por qué querría abandonarme?

-Porque cuando regresé se dio cuenta de que lo que en verdad deseaba era estar conmigo, no con alguien con quien se casó impulsada por la soledad. Además…no pensaba privarme de mi hijo

-¿Qué…coño…dices?-preguntó entre dientes mientras lo tomaba bruscamente por las ropas, pero el otro no pareció sentirse intimidado-¿Tú hijo? Deja de decir estupideces. En el remoto caso de que dijeras la verdad y estuvieras teniendo una aventura con 'mi' esposa, el niño no podría ser tuyo porque apenas llevas un par de meses en Konoha ¿recuerdas?

-Lo sé. Pero es que el niño fue concebido hace cinco meses, cuando nos encontramos durante una de sus misiones ¿Ella no te contó que nos vimos? Regresaba de una misión en Suna cuando nos topamos en una posada, ella ordenó a su equipo que se adelantaran mientras ella se quedó conmigo. Se fue a la mañana siguiente.

Vio el momento exacto en que aceptó la información. Sus labios estaban entreabiertos y sus dedos se quedaron sin fuerza, resbalando de entre ellos la ropa de su rival. Permaneció estático en su lugar, congelado, hasta que logró recuperarse lo suficiente como para verla. La mirada que le dirigió le llegó al alma.

Estaba absolutamente devastado. Decepcionado. Traicionado

Esperó un reclamo, al cual no podría defenderse, pero éste nunca llegó. Tras aquella mirada que por momentos pareció eterna, salió de la habitación.

CONTINUARÁ

Ya sé, ya sé. Sé que debería estar actualizando mis otros fics en lugar de publicar otro…pero soy muy impaciente y no pude seguir aguantándome las ganas de publicar éste fic.

¿Qué les pareció? ¿Confundidos? En los próximos capítulos irán enterándose de lo que pasa entre los personajes y sobre si Sakura en verdad hizo lo que Sasuke dice. Sé que es un capítulo pequeño, hasta pensé en ponerlo como prólogo, pero lo consideré necesario.

La próxima semana subo el siguiente de 'Dulce venganza' porque ya está casi al 90% pero es una escena lo que me está deteniendo. Después de ese restarán sólo 2 capítulos y habrá terminado.

Publicaré en estos días avances de todos mis fics.

2009-09-19