ATENCIÓN: Digimon, Casi Ángeles y la idea del fic no me pertenecen; son de Akiyoshi Hongo (Creo que era él), Cris Morena Group y CieloCriss respectivamente, el fic es solo para entretener.


Capítulo 2: Tragedias y Alegrías en un sólo día.

13:50 p.m.

POV's Kyo

No entendía el porqué, pero me sentía pésimo. La cabeza sentía que me iba a estallar, la cara la tenía hervida y las manos frías. Tenía rostro pálido, y sólo quería dormir. Ya estaba totalmente limpio, con la ropa de Hiromisu. No voy a olvidarme como mi amiga, Sun-chan me cuidó esa tarde por mi fiebre.

- Kyo ¿Que tal te sientes? - Me preguntó, para que mentirle, me sentía terrible- ¿La cabeza te duele más o un poco menos?

- La verdad, es que me siento peor que antes - Entristeció su rostro-. Pero no te preocupes... De seguro ya mejor...o - Dije con esfuerzo-.

- No entiendo, hace un rato estabas perfecto y ahora estás que pareces un muerto ¿Qué está pasando aquí? - Se dijo. Luego tomó un termómetro electrónico y me lo encajó en la boca, apretó un botoncito en la punta y comenzó a funcionar- Veamos cuanto tienes de fiebre. - Ella esperó unos minutos, y posó su vista en el techo, que bonita se veía. Luego retiró el termómetro y abrió los ojos enormemente- ¡Kyo! Tienes 40° de fiebre. Hay que llamar a alguien de inmediato - Tomó el teléfono y pude oír como le hablaba a papá, diciéndole que estaba muy enfermo y esas cosas. Luego se acercó a mí y dulcemente me besó la frente, me sonrojé, suerte que no lo notó- Descuida Kyo-san, ya vienen tu papá y Tío Tai con Taiki. Iremos al hospital.

- N-n-no ¡No! - Dije- No quiero ir - Odio los hospitales, y tampoco me gustaba que me vieran enfermo-.

- No me importa lo que quieras o no. Irás. - Estaba enojada- No quiero que te pongas peor.

Me quedé callado. Al cabo de 15 minutos, llegaron papá con Tai y su pequeño hijo, ahora limpio. Subimos al auto de papá, el conducía, tío Tai iba en el lugar del co-piloto y los demás íbamos atrás. Yo iba en medio, mientras Sun me ponía pañitos húmedos que había traído. Taiki miraba sin entender.

- ¿Y para qué se ponen eso? Papá cuando me enfermo también lo hace, pero no entiendo para que sirven - Dijo con su vocecita chillona, según los vídeos que habíamos visto de la juventud de nuestros padres, se podía decir que era igual a la de Tío Tai de niño-.

- Es para que le baje la fiebre. Él tiene la frente caliente, pero el pañito está frío, es para que baje un poco. Aunque no está haciendo efecto - Se quejó mi "enfermera"-.

- Llegamos - Exclamó papá-. Bajen. Kyo, si quieres te cargo - Me ofreció-.

- Claro... que no. Sólo a-ayúdame - Dije, no iba a permitir que me vean como a un nene-.

- Como digas - Suspiró-.

Fin POV's Kyo


14:15 p.m.

La peli-azul se hallaba probándose millares de conjuntos de ropa en su habitación. Todos eran muy bonitos y "sexys". Pero ella quería encontrar el perfecto para salir con su querido novio, Matsuo.

- Kurumi - Entró su hermanito y esta se exaltó-.

- ¿¡Qué no entiendes que hay que tocar!? - Le rugió-.

- Perdóname. Yo sólo quería preguntarte si quería algo de tomar - Con la cabeza gacha-.

- Ay, no, Zetty, perdóname tú a mí. Estoy algo tonta por que no encuentro que ponerme - Acercándose a él-.

- Yo creo que te ves muy bonita con el que tienes puesto - Kurumi se sonrojó- ¿Saldrás con alguien?

- Así es - Sonriente, buscando algo más en su closet-. Con Matsuo.

- Ah - Fastidiado-, el bobo ese.

- ¿Por qué lo llamas así? No lo conoces - Mirándolo sorprendida por la reacción del pequeño-.

- Es que no me cae bien. Preferiría que salieras con Hiro-kun, o tal vez con Kai-kun. Ellos son más buenos que Matsuo - Haciendo una voz rara al decir su nombre-.

- Pe-pero... - Nerviosa- Ellos no me quieren, Matsuo, sí.

- Como sea, a mí no me cae bien. Suerte con "Matsuo" - Se fue dejando a Kurumi pensativa unos minutos. De más está decir que luego siguió probándose más ropa para su cita, que haría que no estuviese presente en la fiesta de felicitaciones de sus 4 amigos-.


16:30 P.m.

- Ake-chan ¿Quieres ver el vídeo del día que mi papito pisó Marte? - Le preguntó entusiasmado el jovencito-.

- Me encantaría, Kotty. - El pequeño tomó la mano de la nena y corrieron hasta el sillón-.

- ¡MAAAMI! - Gritó- Queremos que nos pongas el vídeo de cuando papi fue al espacio.

- Claro, cariño - Contestó Sora, llegando con dos vasos de jugo de naranja- ¿Te gusta el jugo de naranja, Akemi?

- Si, gracias señora.

- Dime tía Sora - Le pidió dulcemente-.

- Claro, tía. - Luego se dirigió a Kotty- ¿En serio tu papá a estado en el espacio? - Kotaro asintió- ¡Genial! Mi papi sólo va a las oficinas aburridas.

- ¡Mi papito es el mejor! - Sora miró con ternura a su hijo. Suena el teléfono-.

- ¿Hola? - Dijo Sora, del otro lado se oían voces asustadas, gritando- ¿¡QUÉ!? ¡Voy para allá!


2 horas antes. 14:30 P.m.

Davis ayudaba a su moribundo hijo, salir de la camioneta, Sun llevaba a Taiki de la mano y Tai llamaba a todos avisando de la recaída de Kyo. Cuando se acercaron vieron que había mucha conmoción: Acababa de haber un accidente automovilístico, entre unos delincuentes prófugos armados y un peatón, que iba a hacerse su control diario al hospital; este yacía muerto.

Las personas se estaban muriendo del miedo, la policía no podía detenerlos porque tenían a un rehén a quien apuntaban.

- ¡Quietos que lo mato! - El pobre hombre lloraba, pero mucha gente prefería que lo matasen y la tortura terminara-.

- Sun-chan, llévate a Taiki y a Kyo de aquí - Le dijo Tai susurrando a su sobrina, esta quiso dar la vuelta cuidadosamente pero uno la vió y la agarró por el cabello, Tai sostuvo a su hijo que gritaba- ¡NO!

- Ahora sí, quietos que la mato, juro que la mato - Apuntándole a la cabeza-.

- ¡Suélt...tala! Desgraciado - Amenazó como pudo Kyo-.

- ¡Noooooooooo, Suna-chan! - Taiki lloraba escondido detrás de su papá- Papi, no quiero que la maten.

- ¡Suéltame! - Quiso zafarse pero no podía, pegaba patadas y gritos- ¡Suéltame, imbécil! - Le pegó un codazo y se soltó, quiso correr pero la volvieron a agarrar- ¡Que me sueltes! - Empezó a forcejearse pero fue tarde cuando oyeron un estrepitoso PUM-.

- ¡NOOOOOOOOO! - Gritó Tai. Soltó a Taiki y corrió hacia la joven que yacía en el suelo, desangrándose-.

- T-t-tío Ta-tai - Murmuró con pesadumbre- me... duele ¡Me duele! - Gritó mientras se sujetaba la herida hecha en el estómago del lado derecho-.

- Tranquila, cariño. Todo estará bien - Le quitó la campera y presionó para que la sangre dejara de salir-.

No pasaron ni 30 segundos cuando llegó el cuerpo médico y la trasladó. Davis estaba pálido, aún sujetando a su hijo enfermo quien se veía peor por la reciente escena. Taiki estaba en el piso, revolcándose diciendo que no quería que su amiga muriera.

- No, no, no, no - Llorando- ¡Papiiiiiiiiiii, hay que hacer algo!

- Hay... que llamar... a tía Az-azumi - Opinó Kyo, se veía más pálido y sudaba más-.

- Tienes razón - Dijo Tai temblando, acto seguido llamó a la madre de la herida quien histérica, llegó a los 10 minutos al lugar, acompañada de la prole-.

Estaban adentro todos menos Kyo que lo habían llevado a una habitación a observación y Sun estaba en terapia.

- ¿¡Dónde está mi hermana!? - Gritó a todo pulmón Hiromisu- ¿¡Qué le pasó!? ¿¡Quién fue el desgraciado qué...!? - No terminó porque Taiki lo abrazó. Osen también se sumó, quien estaba atrás. Se sentó en el suelo y abrazó a cada uno de cada lado- Tranquilos. Ella es fuerte, estará bien.

- Hiro-kun - Dijo Osen secándose las lágrimas- no quiero que se ¡Muera! Snif.

- Todo estará bien, cerebrito. No llores - Ben se acercó y le acarició el pelo. Hiromisu y Taiki miraron atónitos al principito- se pondrá bien.

- Encima Kyo también está enfermo y... ¡No quiero que ninguno muera! Buaaa - Lloró Taiki como un niño mimado-.

Mientras los adultos; Izzy trataba de consolar a Azumi, Mimi lloraba sentada junto a Daisuke, y Tai trataba de que Matt no perdiera la cordura.

- Tranquila, Az-chan, todo va a estar bien - Mientras le acariciaba el pelo cuando niños-.

- Geniecito, yo... Me muero si le pasa algo, me muero te lo juro - Se tapó la cara- ¿Por qué a ella? Dime, es tan buena. Izzy - Lo miró con los ojos llorosos y lo abrazó - ayúdame.

- ¡Amiga! - Mimi se sumó al abrazo- Yo sé que estará bien. No por nada es tu hija, Honey. Hay que tener fe.

- Ya hablas como TK - Comentó Izzy-. Pero es verdad, la esperanza es lo último que muere.

Fueron interrumpidos por Sora, quien llegaba con tres pequeñitos. Akemi y Kotaro venían de la mano llorando y May, aunque no quería mostrarlo, también estaba llorando.

- ¡Buaaaaaaaaaaaaa! Mi primita del alma se va a morir - Chillaba Kotty-.

- No digas esas cosas nunca más, Kotaro - Regañó May-. No se va a morir.

- Pero, pero - Lloriqueó, aún dándole la mano a su amiguita- ¡Buaaa! Perdón.

- No llores Kotty, mi prima no morirá. - La pequeña quería llorar pero quería mostrarse fuerte ante Kotty-.

Luego entraron Cody, Yuri, Sei, Toshi, Doguen, Jun, TK y Kari, quien era ayudada por su esposo, ya que había tenido fuertes contracciones.

- ¡Pardiez! ¿Dónde está? - Preguntó Sei con los ojos bañados en lágrimas- ¡En dónde está, digo! - Se agarró de los pelos- No, no, no, no. No puede estar pasando.

- Tranquilo, Sei - Yuri se agachó hasta donde estaba él y lo abrazó-. No hay que derrumbarse, tenemos que estar fuertes por... mi amiga. - Cada vez que las lágrimas amenazaban con salir se tapaba los ojos- Por favor, tienes que ser fuerte.

- Si Sei, nuestra Sun-chan es fuerte, pero necesita de nuestras fuerzas para salvarse. Hazle caso a Yuri, tenemos que velar por ella.

- ¿Y Kyo? - Preguntó Jun, a quien le pareció raro no ver a su sobrino llorando por la niña que le gustaba-.

- Está en observación, vinimos aquí porque estaba con fiebre, cuando... - Se le quebró la voz- pasó - En eso salió Joe de la habitación, quien también lloraba- ¡Joe!

- Mi hija ¿Cómo está, Joe-kun? - Se paró velozmente hasta quedar al frente del médico, su viejo amigo-.

- Az, te seré sincero - Todos comenzaron a ponerse nerviosos-. Está, muy muy muy delicada. Nose que pasará - Su amiga comenzó a llorar-. Aunque tengo la fé de que todo saldrá bien. Ha perdido mucha sangre y no sabemos si la bala le ha perforado un pulmón.

- ¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! - Lloraron los pequeñitos, los más grandes trataban de consolarlos-.

- Hay mi... Dios - Fue lo último que dijo Kari antes de desmayarse en brazos de TK-.

- Kari, Kari ¡Kari! - Ella no respondía- ¡Ayuda! - Un montón de enfermeras fueron hasta Kari y la llevaron a una habitación-.

- ¡Cómo si no fuera mucho lo que estamos viviendo!

- Tranquila, Mimi. Todo estará bien - Consoló Matt-. Hay que tener esperanza.

- Esperanza, esperanza, esperanza ¡Estoy harta! - Estalló- ¡Todo el tiempo dicen que hay que tener esperanza y yo no quiero! - La miraron tristes- Porque sí... Llegara a pasarle algo a Sun, Kari o Kyo empeorara... Yo jamás volveré a tener esperanza en algo.

- Mamá - Articuló el joven Ben antes de abrazar a su adolorida madre-.


La joven abrió los ojos rápidamente, como despertándose de una pesadilla. Vió a su alrededor y se encontró con la sala de ensayos de la escuela, donde practicaba con los Teen. Estaba vestida como siempre, no traía manchas de sangre ni nada. Tampoco había nadie a su alrededor. Podía oír a las voces de los médicos preocupados, así como los llantos de su familia y amigos.

- ¡Hola, amiga mía! - La interrumpió una pequeña criatura sin patas color violeta azulado con marrón y orejas puntiagudas caídas en la punta. Sus enormes ojos eran color verde chillón- Te he estado esperando.

- ¿A mí? - Preguntó dudosa- ¿Quién eres?

- No me recuerdas - Se dijo triste, ella sentía conocerlo pero sin saber de dónde-. Bueno, ahora no importa. Hay que ir a lo que sí: Te estás muriendo, Sun.

- ¿Qué?

- Sí, eso es por el disparo que recibiste en la puerta del hospital. Mira - Por el frente de ellos, se formó una pantalla de humo y se veía una sala de operaciones, donde había médicos movilizándose alocadamente tratando de salvarla; luego se formó otra imagen donde estaban todos sus seres queridos llorando por ella-. Te estás muriendo y hay que hacer algo.

- ¿Y qué pretendes que haga desde aquí? Es más, ni siquiera sé donde estoy o sí estoy o ¡No tengo idea! ¿Acaso esto es una post-muerte?

- Algo así - Luego se subió a los brazos de la chica- Vamos allá. - Ambos fueron al lugar indicado, se trataba de su departamento, pero decorado hacía 6 años atrás-.

- ¿Para qué me trajiste? ¿Me mostrarás lo que hice bien y lo que hice mal? - Observando a la criatura-.

- No. Te llevaré a tus más profundos recuerdos, donde verás porque tienes que seguir viva ¡Hacia allá! - Miraron a la puerta y vieron a una mujer de unos 30 y algo, quien llevaba de la mano a su pequeña hija: Esta era de cabello marrón, atado en dos altas coletas, con ojos verdes y llevaba puesto un jardinero violeta con una camiseta de un lila claro por debajo-.

- ¡Mami, mami! ¿Podrán venir hoy Sei, Toshi y Kyo? - Preguntaba tratando de subirse a una silla, mientras la madre le preparaba la merienda-.

- Claro, hija. Pero dime ¿No te aburres de tanto estar con varones?

- No. Son mis amigos, a quien le importa si son niños. Yo los quiero así - Sonrió-. Además, las niñas son aburridas.

- Tú eres niña, cariño. Además también tienes amigas niñas

- Sí, pero yo no soy aburrida ¿Verdad, mami? - Le cuestionó con una vocecita chillona-.

- Por supuesto que no. Pero no quiero que andes peleando a piñas como los niños ¿Quedó claro?

- ¡Como el agua! A parte a mi no me gusta pelear. Yo prefiero que todo sea tranquilo y que halla paz.

La casa desapareció y volvieron a aparecer en el salón de baile.

- ¿Para qué me mostraste eso? - Alzándolo a la altura de su rostro-.

- Ya lo verás, amiga. Ahora tenemos que ir a otro lugar - Dicho esto último desaparecieron-.


- ¿Kyo? - Preguntó su amiga Yuri, al verlo en una cama conectado a un suero, pálido- ¿Estás despierto?

- Yu-yuri - Tartamudeó- ¿Y Sun-chan?

- Eh. - Titubeó- Ella está... - Bajó la cabeza- Muy mal, Kyo. Se está muriendo.

- ¿Cómo? - Los ojos se le llenaron de lágrimas- No puede ser.

- Yo... No se que haré si le pasa algo - Alzó la vista y se encontró con su amigo queriéndose levantar y quitarse el suero- ¿Qué haces? ¡Kyo, no cometas locuras! Suficiente ya con lo que está pasándole a Sunakoma y a tía Kari.

- ¿Qué pasó con tía Kari? - Deteniendo su acción- ¿Él bebé y ella están...?

- Están graves también. Venía con muchas contracciones y le adelantaron el parto ¡Y tú te arriesgas y ponernos peor a todos si te pasa algo! ¡Que desconsiderado! - Llorando-.

- Quiero estar con Sun. Si le pasara algo y no la viera por una última vez, jamás me lo perdonaré. Yo... La amo.

- Eso ya lo sé. Es por eso que quiero que estés aquí - Susurrando-. No queremos más tragedias, estás mal, quédate aquí.

- De, de acuerdo, Yuri. Pero por favor, si ocurre algo, quiero que vengas a avisarme. No me ocultes nada ... Sólo porque estoy enfermo - Ella asintió y se fue sin mirarlo. Él se volvió a recostar mirando el techo con la cabeza perdida en otro mundo-.


- ¿Y ahora que sigue? - Le cuestionó-.

- Ush, me desesperas. Cállate, Sun, ya lo verás - La regañó-.

- Bien, me callo pero vayamos rápido que no me queda mucho.

Esta vez aparecieron en el parque. Estaban jugando varios niños. Dos de 9 años, cuatro de 8, dos de 7, dos de 5 y uno de 4. Otra niña de la misma edad, estaba sentada en la sombra jugando un juego de ingenio, avanzado para su corta edad.

- ¡A que no me atrapas, Kurumi! - Gritó el joven de 9 y corrió empujando a su hermanita de 8 años, quien no lloró pero se quejó-.

- Ayy, estúpido Hiromi-kun. - Se miró la rodilla y la tenía raspada- Auuch, me duele. - Todos se le acercaron- ¿Qué acaso no pueden jugar menos agresivamente?

- Yo siendo tú, lo golpearía - Recomendó un rubio de de su misma edad, a quien le faltaba uno de los dientes caninos-.

- Pues, prefiero que todo sea tranquilo. No me gusta la violencia física. Prefiero que la culpa lo corcoma - Parándose con la ayuda de su amigo, Toshi-.

- Se dice "carcoma", ignorante - La pequeña le sacó la lengua y siguió jugando con los demás-.

Una vez más, volvieron hasta el salón de baile, esta vez ella se veía fastidiada. Se estaba muriendo y no entendía como se iba a salvar con los escenas que le mostraba el pequeño animal.

- ¿Querías mostrarme lo tonta que fui?

- No, quería mostrarte tu cualidad - Respondió- ¿Sabes cuál es?

- ¿La verdad? No. No se que es lo que me quieres demostrar con todo esto. - La dejó en uno de los asientos metálicos en desniveles que había y se sentó junto a él- ¿Si no descubro cuál es mi cualidad... Moriré? - Le costó pronunciar la última palabra-.

- No pienses en ello, Sun. Ven, te mostraré algo más. - Otra vez, se esfumaron en la nada-.


En la sala de espera, se sentía un aire de tristeza, dolor y rabia, por no poder hacer nada.

- Esto no puede estar pasándonos - Comentó Sora, acariciando el pelo de su hijito quien se había dormido en su regazo llorando-. No puedo creer lo que nos está pasando.

- Y pensar que comenzó como un gran día - Ken suspiró-. Pero, yo tengo fé en mi amiga y en mi sobrina. Se que saldrán victoriosas de esto.

- ¡Sí! ¡No hay que bajar los ánimos! - Alentó Tai- Después de todo somos... - Se trabó ¿Qué era lo que iba a decir?- Somos... Familia - Agregó, la verdad, iba a decir otra cosa pero no recordó qué-.

"Hermana... Yo confío en tí y se que superarás esta prueba que te ha impuesto el destino. Yo siempre estaré apoyándote" Pensaron Tai y Hiromisu, para sus hermanas quienes se hallaban en estado crítico. El silencio fue invadido por Yuri, quien había salido de la habitación de Kyosuke.

- ¿Cómo está, Yuri? - Preguntó Davis-.

- Está bien. Sólo que no puede asimilar lo que pasa, hay que darle tiempo - Tomó asiento junto a su papá, y la abrazó contra él-. Sólo quiero que todo vuelva a ser como antes - Dijo y se quedó dormido sobre las piernas de Cody-.

- Sí, como antes - Susurró por primera vez, Kurumi, quien además de estar preocupada por su tía y amiga, había peleado con su novio porque iba a faltar a la cita. Ella también se durmió sobre su papá-.


- Bien, amiga mía, este es el último recuerdo, o sea, la última oportunidad, antes de empezar a pelearla - Dijo con su tierno vocecita-.

- ¿Pelearla? - Pregunto atónita- ¿Qué significa "pelearla"?

- Luchar por vivir, es la parte más difícil.

- ¡Sabes que no me gusta pelear, lo has visto en esos recuerdos! - La pequeña criatura miró a la joven como diciéndole "Ahí mismo tienes la respuesta" pero ella no se percató de eso- No, ¿Qué haré? - Comenzando a llorar-.

- No llores, te aseguro que con este lo sacas - Se subió a los brazos de Sun y juntos, fueron a otro sitio-.

Este es el más actual, es más, era de ese mismo día. Se encontraba mirando como caminaba con Kyo hasta su casa, cuando descubrió que estaba enfermo.

- ¿Suna-chan? - La llamó-.

- Sí, ¿Kyo? - Contestó a su llamado, mirándolo con sus enormes ojos verdes, ante tal mirada, se sonrojó-.

- Eh - Quedó callado. No sabía que iba a decirle, solamente quería oírla hablar-. Genial que tocaremos en la fiesta de graduación.

- Oh, sí, sí. Es... genial - Bajó la vista-.

- ¿Te sucede algo?

- No, nada. Es sólo que... Kyo ¿Te has enamorado alguna vez?

Esa pregunta fue como cachetazo para Kyo ¿Qué le quería decir con esa pregunta? Comenzó a ponerse nervioso, su corazón latía a más de lo debido y su respiración se agitó.

- ¿A...q-que... vi-viene l-la... pre-pre-pregun-gun-ta? - Tartamudeando. La castaña lo miró extrañada-.

- Kyo, te ves tenso ¿Estás bien? - Le puso la mano en la frente y la retiró, al ver que estaba hervido y sudaba - ¡Kyo, estás con fiebre! Vamos, en casa tomarás una ducha en el otro baño y te daré ropa de mi hermano. No puedes andar, te enfermarás más.

Ella lo tomó de la mano y lo llevó casi arrastrando hasta su casa.

Luego reaparecieron en la casa de ella, dónde se veía a si misma, llevando un fuentón con agua y pañitos húmedos para Kyo, que parecía muerto viviente.

- Kyo ¿Que tal te sientes? - Le preguntó, aunque era algo obvio- ¿La cabeza te duele más o un poco menos?

- La verdad, es que me siento peor que antes - La joven entristeció su rostro-. Pero no te preocupes... De seguro ya mejor...o - Dijo con esfuerzo-.

- No entiendo, hace un rato estabas perfecto y ahora estás que pareces un muerto ¿Qué está pasando aquí? - Se dijo. Luego tomó un termómetro electrónico y se lo encajó en la boca, apretó un botoncito en la punta y comenzó a funcionar- Veamos cuanto tienes de fiebre. - Ella esperó unos minutos, y posó su vista en el techo. Luego retiró el termómetro y abrió los ojos enormemente- ¡Kyo! Tienes 40° de fiebre. Hay que llamar a alguien de inmediato - Tomó el teléfono y llamó a Davis, avisándole que su hijo estaba volando en fiebre. Luego se acercó al hombrecito y le dió un tierno beso en la frente. Obviamente se sonrojó, Suna tuvo que vivir dos veces la situación para darse cuenta- Descuida Kyo-san, ya vienen tu papá y Tío Tai con Taiki. Iremos al hospital.

- N-n-no ¡No! - Dijo- No quiero ir.

- No me importa lo que quieras o no. Irás. - Estaba enojada- No quiero que te pongas peor.

Ya en el salón de baile, la castaña se puso a pensar. Pero nada llegaba hasta su mente, se mordía las uñas de la desesperación. La criaturita lo notó y saltó a sus hombros.

- ¿Y, mi querida Sun? ¿Lo has descifrado?

- No - Empezó a llorar-. La verdad que no se cuál es mi cualidad especial.

- Mira - Se formó una nube de humo y se vió la escena de la sala de operaciones donde estaba ella-. Sonara feo, pero las cosas empeoraran.

Y tenía razón: Su cuerpo comenzaba a descompensarse, convulsionando ferozmente. El terror se veía en el rostro de Joe Kido, de quien dependía la vida de la niña. Ella se echó a llorar, tapándose con las piernas. La situación iba de mal en peor.

- ¡Sunakoma Nikawa! ¡No bajes los brazos! ¡Es el momento más importante! Si no peleas, morirás. Es hora de luchar por lo tuyo - La animó-. Yo confío en ti, amiga mía.

- ¿Y por qué se supone que hay que pelear? ¡No hay nada porque pelear! - Rugió-.
- Claro que si, pelea por lo que más quieras en esta vida - Con los ojitos llorosos-.


- ¿Señor Takaishi? - Llamó un médico anciano. El rubio se exaltó despertando a su hijo-.

- ¿Si? ¿Sabe algo de Hikari? - Pidió desamparado-.

- Eh... Su esposa está mejor, mucho mejor. La bebé, está bien, está en la incubadora - Los ojos de TK se volvieron brillantes-.

- ¿La? ¿Es una nena? - El doctor asintió- ¡No lo creo! Es... mi hija.

- Venga, se la mostraré - El médico condujo a TK a una sala donde estaba rodeada de enfermeras, que cargaban ropita y mantitas de bebé, de aquí para allá. Le entregó un barbijo y un guardapolvo- Será mejor que se ponga esto, es precaución nada más.

Takeru obedeció. Cuando entraron había fácil, unos 15 bebés en incubadoras. Algunos muy pequeñitos, lo que hizo estremecer al rubio Takaishi. Llegaron hasta una bebé, de tamaño normal, tirando un poco a pequeño. Tenía unos cuantos cabellos rubios, y estaba vestida con ropita blanca. Le habría encantado saber si los ojos que había heredado eran los de él, o los de su amada Kari.

- ¿Podría... darle un pequeño beso? - El doctor levantó la tapa de la incubadora, dejando al descubierto a la pequeña bebé. TK, se acercó y le acarició el pequeño cabello, acto seguido la besó con un enorme amor paternal. Se alejó y el Dr. Torishima cerró la incubadora- Es tan cálida. Salió a su mamá.

TK se sentía feliz. Sentía que su vida había adquirido un nuevo tesoro, que no se dejaría perder. Después de tantas desgracias, una alegría tenía que llegar a su vida.


- ¡Vamos, Sun, no te rindas! - Reclamaba la criatura. Suna lloraba descontroladamente, su cuerpo real iba deteriorándose poco a poco-.

- ¡¡No puedo!! - Gritó- ¡NADIE ME DEJA SER FELIZ! ¡Mi vida siempre se arruina por algo! ¡¡¡NO PUEDO!!! - Gritó, luego seguía llorando más y más-.


- Vamos, vamos - Le hacían el electro-shock- Vamos, Sun, yo se que puedes - Le decía Joe a su sobrina-. SÉ que saldrás de esta.


En la sala de espera, todos comenzaron a sentirse peor, iban perdiendo la fe poco a poco. Veían entrar y salir médicos y enfermeras, hasta que Tai se decidió a preguntar.

- ¡Alto! - Detuvo a una enfermera- ¿Me dice que pasa con la srta. Nikawa?

- A ella... Están tratando de reanimarla. Se va.

- ¿¡¡QUÉ!!? - Gritaron en la habitación. Los niños que dormían se despertaron y siguieron llorando-.

- ¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - Lloró Kotty- ¡SUNNNNNNN, NO TE MUERAS!

- Mi hermana del alma, se va - Dijo Taiki- ¡No dejen que se la lleven!
- No quiero perder a mi amiga - Anunció Yuri, llorando mientras su papá, la consolaba-.

- No, por favor, Sun-chan. No me dejes - Sei cerró los ojos mientras las lágrimas se escapaban de ellos-.

- Yo confío, hermana. Confío - Hiromisu tomó aire, antes de seguir llorando mientras abrazaba a Osen-.

- Esto no está pasando, es un mal sueño - Indagó la pelirroja-.

- Que no se vaya. A pesar de que le peleo siempre, yo la quiero mucho - Admitió el principito-.

- Amiga, tú puedes... No te vayas aún. - La rubia tomó la mano de su papá, quien también dejaba escapar algunas lágrimas-.

- ¡Yo creo que Suna es fuerte! ¡Saldrá de esta y volveremos a verla! - Gritó Doguen queriendo mostrarse por una vez como el fuerte y no el débil-.

- Hay, morci, quiero que te quedes aquí y estés para siempre irradiando tu paz - Kurumi lloraba quizá más que Kotaro-.

- Prometo que si sales viva, no permitiré que nada te pase nunca más - Juró el intermedio Ichijouji-.

- Hermana, te doy mi luz, mi alegría, mi fuerza. Pero por favor, no mates a tu paz, a NUESTRA paz - Toshiro cerró los ojos y juntó las manos, ni siquiera sabía de donde habían salido sus palabras-.


- Sun-chan... Tú puedes... Confía en ti, en nosotros, en mi. Confía en que saldrás de este calvario. Quiero ver tu sonrisa... Una vez más. Quiero oír tu voz... Una vez más. Quiero estar junto a ti... Una vez más. Te amo - Kyo se quitó el suero y salió de la habitación tambaleándose. No sin antes tomar sus googles que estaban a su lado-.


- No puedo, amigo mío - Lloró-. Soy débil - Su figura comenzaba a desvanecerse, cada vez se hacía más opaca-. No puedo mí... Yaamon - Recordó-. No se cual es mi razón de existir. No puedo seguir...

- Si puedes - La acarició con su cuerpecito, antes de que desapareciera por completo. El pequeño Yaamon comenzó a llorar-. Yo se que puedes, tú me trajiste aquí. Tú, amiga mía, tú, eres quien ha traído la paz al mundo. Tú puedes, sin ti, este mundo quedaría en violencia, dolor y sufrimiento.


Pero ya era tarde. Joe se sentía la persona más desdichada del mundo ¿Con qué cara diría que su sobrina acababa de morir? Se quitó los lentes y se talló los ojos con los dedos, secando las lágrimas.

Salió al lugar y se acercó a su gente, sus amigos, a quienes el miedo los dominó. No hicieron falta palabras, para que se dieran cuenta de lo que acababa de ocurrir.

- No... No - Susurró- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! - Gritó antes de caer y llorar en brazos de Izzy- No, Izzy, mi Sun... No.

- ¡No, no, NOO! - Gritó Kyo y corrió chocando a todos, seguido de sus amigos, a la habitación en donde estaba su muerta amiga-.

Al llegar, vieron como estaban tapándola. Los adultos llegaron por atrás, y no había ninguno que no llorara. Los niños entraron a la habitación, a pesar de que las enfermeras y doctores querían echarlos.

- ¡Al diablo con zona restringida! - Se quejó Ben- ¿Acaso no ven que perdimos a nuestra amiga?

Kyo destapó el cuerpo y la vio. Pálida, fría y sin vida. Algunos comenzaron a llorar más. Kyo estaba a su lado, llorando, igual que Yuri. Sei consolaba a May y Kotty, quien se revolcaba histérico. Taiki lloraba con Osen y Ben. Toshi le tomó la mano, fría, pero aún así, era su mano. Doguen estaba al lado de Kurumi, quien se arrodilló al lado y la miraba con tristeza. Su hermano estaba a la cabeza, acariciándole el pelo.

"No te vayas" pensaron al mismo tiempo, "Aún estás aquí".

Acto seguido, de cada niño salió una luz de color diferente: [Pongan la canción Shouri Zen No theme e imaginen la escena]

Kyo, color cobrizo; Taiki, naranja; Yuri, una marrón; May, de color azul; Doguen, gris; Kurumi desprendió una luz fucsia; Ben, verde; La de Osen era violeta; La de Toshi, rosa; Sei, amarilla como su cabello; Hiromisu, verde agua; Kotty de color rojo; y Zetaro, bordó. Todas se unieron a la de su amiga, que era un blanco nacarado cegador, y se adentraron a ella. La habitación se hundió en un arco iris. Los adultos miraban sorprendidos la escena.

Luego de eso, la muchachita, abrió lentamente sus ojos, color verde y observó a sus amigos, llorando y abrazándola. Todos alzaron su mirada y boquiabiertos, miraron a los adultos, sonriendo. Todos se acercaron y la besaban, abrazaban, entre otras cosas. Pero ella en lo único que pensaba era en tratar de recordar quien la había ayudado todo ese tiempo.


Holaaaaaa! Después de un tiempo, regresé! jajajajaja.. primero que nada, agradezco por el review a CieloCriss (Diosa, sin vos no escribiría esto) no subi antes, porque sali todos los dias del finde de la primavera, ejejjejeje

Antes que nada, aclaro algo: Yaamon es la etapa bebé de impmon, e impmon (Aqui en este fic) va a digievolucionar en Wizardmon, porque no me gusta el que es de etapa crecimiento de wizardmon (canddlemon) así que, explico asi no haya confusiones.. Otra cosa, todo lo que vaya entre "" y cursivas (que sea texto largo) son pensamientos, lo que va en () son explicaciones o agregados, que son parte del fic, y lo que va entre [] son notas o recomendaciones de la autora.

nuevamente, gracias a los que leen! El próximo capítulo se titula: "Teen Angels".

un besoooo.

Mer