Regreso entre los muertos cada vez más rápido. Gracias a quienes me leen.
Si no les gusta el trama, no tienen por que escribir su disgusto, sabemos que esto es para quitarme estrés y divertirlos, sino les place, bueno, pueden irse, no tengo que aguantarlos.
Ya sabemos que los personajes no me pertenecen, y en sí la história sí,, así que respeto.
Saludos.
Diciendo esto les coloco el trama.
"Le regalaron unos boletos que no podía desperdiciar, y al subir al avión, se encuentra con dos de sus ex novios, y su ex mejor amigo. ¿Cómo podría empeorar la cosa? Fácil, pues por alguna extraña razón ellos cuatro se ven transportados a una isla desierta. ¿Qué más podría pasar?"
Cap. 4. Reconocimiento.
Primer día
La arena es molesta después de un rato, no digo que la vista no sea hermosa, es como un paraíso, solo que le faltan unos pocos detalles, como por ejemplo un hotel, restaurantes, o por lo menos personas.
La playa estaba toda limpia menos por la ropa y algunas partes del avión. Me dolía la cabeza y no recordaba que el avión se hubiera estrellado, pero tampoco recordaba el hecho de cómo había llegado aquí.
Llevo caminando lo que podrían ser horas, o minutos. No me he internado dentro de la selva. Solo he recorrido las orillas de la costa.
No he visto animales ni personas…ni un cuerpo que diga que soy la única superviviente del accidente.
Después de un rato caminando me acerco a una palmera y me acuesto contra ella. Me duelen los pies, me pica todo el cuerpo, supongo que es por toda el agua salada que esta en mi ropa y cuerpo. Se que tengo que encontrar agua dulce, y rápido, necesito tomar algo.
He aprendido que el agua de coco, puede darte intoxicación si lo tomas muy seguido y durante mucho tiempo, por lo que evito los cocos.
Tengo mis zapatos en la mano. Me quito la blusa y quedo en el brassier, veo mis brazos que están quemados por el sol. Me coloco la playera en la cabeza y me recojo el pelo. Veo mis Guess, y pienso en el por qué me los había puesto. Son hermosos y fáciles de andar en ellos durante un rato, pero para estar perdida en una isla son, bueno, nada prácticos.
Suspiro mientras me los vuelvo a colocar y me paro, siento las ampollas en los pies apunto de reventar, pero me aguanto.
Si soy sincera nunca e leído nada acerca de supervivencia, siempre me dije que ya no sería necesario, que no volvería a pasar por algo así.
Con los tacones ya colocados, con una falda rota a medio muslo y mi camisa en la cabeza y exhibiendo lo que dios me dio simplemente tapado con un brassier de encaje negro muy provocativo (¿pero que más da? No me he encontrado con nadie), me adentre en la oscura selva que tenía delante.
Comencé a caminar fijándome de no pisar en ningún lugar en el que pudiera haber animales escondidos. Camino en línea recta por si pasa algo pueda regresar por donde mismo.
Tengo la piel de gallina y un muy mal presentimiento, no hay sonido alguno que me indique que hay animales cerca, no logro oír ni un grillo ni ningún bicho.
Ya esta anocheciendo, lo que me dice que llevo horas ahí dentro caminando.
¿Acaso estoy muerta y este es el purgatorio? ¿No debí haber ido al cielo? ¿No tuve un juicio donde me dijeran qué hice mal y qué bien?
Estoy cansada y siento que ya empiezo a delirar, me duelen los pies, pero no me puedo quitar los tacones, volteo atrás y ya no se ve la playa. Por un momento sucumbo al pánico de que pasaría si no encuentro el camino de regreso, no deje nada que me lo guiara.
Me siento derrumbar y por el este motivo me dejo caer en la raíz de un árbol. Y me pongo a llorar. Son las primeras que derramo desde que desperté.
Supongo que mi vida no ha sido lo que yo he deseado. Desde que salí de Hogwarts nada ha vuelto a ser lo mismo, como os he contado, fui novia de Ron durante 4 años, el último año de escuela hasta parte de la universidad mágica, creo que los primeros 2 años fueron mágicos, claro, había peleas como en cualquier relación… pero las peleas fueron incrementando, los celos, todo y un día me golpeó porque creyó que lo engañaba con Malfoy. ¡Por el amor de Dios! ¡Con Malfoy!
Es cierto que convivía con él, pero era para olvidar y superar el miedo que tenía, las pesadillas que me asaltaban todas las noches por culpa de la tortura sometida en su mansión.
Aunque suene increíble, me estaba ayudando a superarlo y yo…
CRACK
Volteo inmediatamente la cabeza hacia el sonido que acaba de escuchar. No veo nada, pero me siento vigilada. Me levanto lentamente y me quito los zapatos, lista para correr si es necesario. Puede que me pique algún animal así, pero podre correr más rápido que mi perseguidor, si es que hay alguno, claro…tal vez estoy delirando..
Pum pas, pum pas, pum pas.
Escucho que alguien camina hacía mi, pero no hay nadie.
Mi corazón empieza a palpitar demasiado fuerte, como queriendo salirse de mi pecho. Me quito la camisa tranquilamente de la cabeza, tan lentamente para estar atenta y escucho a mi derecha el sonido cada vez más cerca y corro hacia la izquierda.
Empiezo a saltar ramas, troncos, oigo como algo me persigue, pero no volteo atrás, me es imposible, tengo miedo.
Pavor, estoy a un tris de tener un ataque cardiaco cuando dejo de escuchar los pasos, pero no me paro, corro tan rápido como me es humanamente posible hasta que volteo atrás mientras corro y veo una figura parada ahí en medio de dos arboles pero no me paro, estoy a unos cien metros lejos de la cosa, pero sigo moviéndome, no puedo detenerme y cuando vuelvo la vista hacia enfrente me doy cuenta que estoy a unos pocos metros de un precipicio. Me intento detener pero no puedo y caigo y ruedo durante unos dos metros.
Levanto la cabeza y con mis manos toco la tierra, pero siento un pie en el aire y veo como el acantilado esta a unos pocos centímetros de mi. Ruedo hacia el otro lado y estoy de pie de un brinco.
Empiezo a mirar a todos lados, no se ve nada, más que oscuridad y ahora si estoy perdida. Empiezo a sentir mi mundo derrumbándose, estoy perdida ahora si, antes no tenía derecho a derrumbarme y lo hice, ahora realmente no se donde estoy, no tengo comida ni agua, y para terminar hay alguien aquí, dentro de la selva que me persiguió.
De la nada vomito aun lado mío, y eso me hace volver a llorar, me siento y abrazo mis piernas todas sangrientas mientras me quedo dormida.
Día dos.
Mhhh…algo me esta picando la nariz, lo quito de un manotazo y pero vuelve la picazón, abro los ojos y solo atino a gritar y moverme para atrás mientras veo al ave mirándome. Era una guacamaya. Enorme y feroz.
Pero era el primer animal que veía en la isla. Mi estomago me ruje, me pide algo de comer y pienso en un rico pollo asado, puede que un poco mas chico, pero delicioso. Pienso eso hasta que me llega una idea cuerda, si hay animales, hay comida y agua, y puede que alguna civilización.
-Tranquilo, pequeño. – Le digo mientras siento como el sonido de mi voz me desgarra un poco la garganta. – Tranquilo amigo, no te hare nada…solo quiero verte de cerca.
Estoy acercándome a él gateando hasta que llego a estar tan cerca de él que estiro la mano y parte del cuerpo, tres milímetros y lo tendré.
Parpadeo cuando una gota de sudor me cae en el ojo y me lo quema, vuelvo abrirlo y el ave había volado lejos. Sin pensarlo dos veces me levanté y lo seguí corriendo.
Terminé internándome entre los grandes árboles, olvidándome del miedo pasado, solo pensando en que el ave me guiaría hacia el agua dulce.
Corrí persiguiéndola durante lo que creo que fueron horas, cuando me cansaba y paraba, está se paraba en un árbol y me miraba como diciéndome "mueve el culo, mujer, que esta volviendo anochecer." Y volvía a la carrera. Creo que tanto ella como yo decidimos que estaríamos más seguras en otra área.
Mientras corría, zapatos en la mano, brincando cuando debía para no caer, con el pájaro guiándome y el silencio acompañándome.
La oscuridad empezaba a tomar forma y comerse parte de la selva, y mi cansancio era grande. Me detuve un momento a descansar cuando un leve sonido atrajo mi atención. Era el sonido de agua corriendo.
Inmediatamente mi vista busca al pájaro, y mi corazón empieza a latir cuando entiendo que me lleva hacía el agua. Vuelvo a correr tras él y el sonido empieza a hacerse más fuerte, la luz de la luna empieza a filtrarse mostrándome el camino hasta que llego a un claro, donde veo como corre un río y una cascada que pronuncia la belleza del lugar.
Me quedo parada. Asombrada y antes de pensármelo, dejo caer mis cosas y me lanzo a velocidad brincando hacía el agua.
Tomo toda el agua que me es posible tragar, esta limpia y clara, y luego recuerdo que si la guacamaya me llevo hacía allá, significa que otros animales han de haber tomado de ella, y decido escupirla.
Me quedo un rato en el claro, lejos de la cascada y del río, mientras siento como la sal de mi piel empieza a caerse. Me salgo del agua cuando el frío se hace más presente y me quito la ropa, quedándome en interiores provocativos, empiezo a quitarme el brassier, cuando noto un ruido y volteo inmediatamente, tapándome los pechos casi desnudos.
-Quien quiera que esté ahí más le vale salga, o se enfrentara a mi ira. – Comentó gritando. – ¡No seas un mirón! ¡Muéstrate!
- No sabía que estuvieras tan buena, sabelotodo, cuando te deje, tenías unos cuantos kilitos de más. – Dijo una voz burlona desde la oscuridad.
- ¿Malfoy?, ¿Eres tu? – Pregunté mientras intentaba mirar más de cerca pero sin dar un paso en frente.
- Si. – Y salió mostrándose.
Estaba muy lastimado, cojeaba, aunque intentara que no se le notara. Tenía un gran golpe en la cabeza con una herida muy fea.
-¡Por Dios y Merlín! ¡Malfoy! – Grité mientras me acercaba corriendo abrazarlo. – Estas hecho una mierda total.
Me recibió en sus brazos y deje que me tocara la cara.
Nos miramos durante lo que pareció una eternidad, y luego el bajo la cara y pego su frente a la mía, cierro mis ojos y me dejo llevar por el sentimiento de alivio que me inundaba que decía que no era la única persona ahí.
Creo que fue entonces cuando sentí algo extraño en mi abdomen. Baje a ver que era, y sorpresa, sorpresa, era el amiguito de Malfoy apuntando hacía mí, y me di cuenta que mi bra se había caído durante el abrazo.
-¡IMBÉCIL! ¡Maldito pervertido! – Le grité mientras corría atrás de una roca y en el proceso recuperaba mi bra y el resto de mi ropa.
Pervertido, desgraciado, aun se atreve a mirarme y excitarse, degenerado, miles de palabras me pasaron por la mente mientras me colocaba la ropa mojada aun, pero ya mínimo no me picaba.
-Fue tu culpa por incitarme. – Me dijo aun el depravado sonriendo de lado lascivamente. – Tu fuiste la que decidió abrazarme sin nada más que una tanga negra que no deja mucho a la imaginación.
-¡Y yo que me alegraba de haberte encontrado! Ha, pensaba que era la única superviviente aquí y resulta que comparto la isla contigo. – Eso último lo dije más para mi que para él. – Con un imbécil que a de saber que esta isla esta desierta ¡por lo que no encontrara laca para su pelo oxigenado!
-¡Oye! Hace mucho decidimos que me creerías en cuestión de que mi pelo no esta pintado. – Me recordó el maldito mirón rubio oxigenado mientras toma una mecha de su pelo, y me miraba ofendido.
-¡UY! Perdoname si te he ofendido, oh mi gran majestad Hurón. – Empecé a decirle, ya estaba harta de todo esto y necesitaba descargar mi frustración en alguien, aun cuando esa persona fuera el oxigenado. – Y para que lo sepas…¡Malfoy!
El grito me salió de los labios sin que yo pudiera detenerlo, y la preocupación hizo que corriera hacía él cuando lo vi caer.
Me di cuenta demasiado tarde que no había tomado agua y por lo tanto estaba deshidratado. Sin pensarlo muy bien lo agarré y cargue medio cuerpo, arrastrándole, sin saber de donde venía esa fuerza, y termine cayendo con él en el agua dulce, incitándolo a tomar toda la que pudiera, sin que se ahogara.
-¿Intentando…deshacerte…de mi…de mi tan pronto? – Me dijo con su voz suave y rasposa. ¿Cómo es que nunca la había notado?
Simplemente pegué su cabeza a mi pecho y empecé a llorar nuevamente. Ahora de felicidad y preocupación. Ya no estaba sola, tenía a Draco conmigo, aun siendo un pervertido, era uno que se preocupaba por mi…y ahora él estaba enfermo.
Lo saqué del agua y me di cuenta que su estomago estaba sonando. Me empecé a reír de lo irónico cuando fue el mío el que empezó a hacer coro al de él.
Ahora tendría que atrapar o cazar algo para que Malfoy y yo sobreviviéramos.
Pero por el momento, solo tendría que dormir un poco…
- Fin del capítulo.
Avances:
Cap. 5. Rencuentro
-¡AH! – Escuche el grito a lo lejos.
Mh…creo que Malfoy se acaba de dar cuenta de que…
-¡Estoy desnudo! ¡Me violaste! ¡Bruja aprovechada! – Malfoy se acerca, me di la vuelta tranquilamente mientras lo veía caminar hacía mi con una hoja de platano (muy grande) cubriéndole sus privados. – ¿¡No te pudiste aguantar, verdad pervertida!?
Tal vez no fue buena idea haberle quitado la ropa pero temía que cogiera hipotermia. Por eso lo hice, no porque me hiciera ilusión verlo.
-Por favor dime que sabes que la hoja con la que te cubres tiene una araña…
-¡AH! – Definitivamente, grita como niña.
Lo vi quitarse la hoja y echarse a correr al otro lado.
-¡Prende una fogata! – Le grité mientras me volvía a concentrar en atrapar un pez para el desalluno.
Saludos a todos y gracias por leerme. Les deseo un buen inicio de año.
besos y espero RR. :)
