Disclaimer: Nada es mío ;)
Querer estar
Ponga
todas las excusas que ponga, Cassie es un desastre. Toma porque
quiere tomar y no por todos esos motivos que se inventa, tiene ese
lío en la cabeza que nunca va a solucionar (ojo, que se refiere
únicamente al cabello) y se muerde las uñas hasta dejar sus dedos
hechos un desastre.
Pero Nick no puede evitar sentirse responsable
por ese desastre (el conjunto de lío, no solamente la cuestión de
las uñas), porque detrás de toda esa superioridad que ella muestra
cuando camina, cuando gesticula con las manos, e incluso cuando
zarandea una botella vacía de acá para allá, Cassie está gritando
que necesita ayuda, que le molesta no ser una buena vidente, que
muchas situaciones la sobrepasan y que sigue siendo una niña (aunque
esto ya sea más evidente).
El desastre (llamémosla Cassie,
porque decirle desastre es estar a un pie de guerra) es su desastre.
Un desastre que Nick asume con gusto (no siempre, pero casi,
justamente, casi) y que como tal –como desastre que es– no
hace más que causar estragos en su vida.
Como cuando encontraron
a Kira, después de tanto haberla buscado y Cassie en seguida se
molestó porque él la conocía de antes.
–
¿Quién es ella? –había susurrado Kira ni bien tuvo un momento a
solas con él. Nick sabe (y lo supo en ese momento también) que a
Kira, Cassie no le gusta nada. Pero eso es por una cuestión de
prejuicios y de celos, y qué va, si hay que decirlo todo, a Nick le
encanta verla molesta, porque eso significa que todavía siente algo
por él.
Suena estúpido, porque ha pasado mucho tiempo y…pero
qué tanto, ella le está partiendo el eje en dos.
–Su hija –respondió Cassie de inmediato, sonrisita como pintada, irrumpiendo entre ellos como hace con todo.
Ahora
puede verse a sí mismo perfectamente, puede recordarse sobresaltado,
mano en el corazón y ahogando unos cuantos juramentos.
Todavía
no entiende en qué momento Cassie se metió entre ellos, entre él y
Kira (en la conversación aquella y en todo lo demás).
En ese
entonces, Kira estaba como perdida y no entendió nada. Vale que
Cassie a veces pudiera parecer una niña malcriada de diez años,
pero…así y todo tampoco cerraban las cuentas.
Y luego (luego de
que Cassie lo abrazara y lo llamara papá delante de esa Kira
confundida) tuvo que explicarle que no, que nada de eso, que Cassie
no tenía nada que ver con él, que solo era una mocosa fastidiosa y
una buena vidente.
Vale, Cassie nunca ha ayudado a tener una buena relación con Kira, como cuando casi le parte una botella vacía en la cabeza en aquella habitación y él tuvo que interceder, o cuando la miraba mal y la acusaba de ocasionar la futura muerte de todos (incluso del pobre Pinky, que cada vez estaba más seguro de no cobrar lo suficiente por menudo trabajo).
Pero
está bien en realidad, está bien que haga esas cosas y que vaya y
venga por la calle como si fuera la dueña, y diga todo lo que dice
sin ningún reparo. Está bien, en realidad, porque Cassie está en
edad de hacer esas cosas y porque en todo momento Nick sabe que va a
estar allí para ella, para cuando tenga que afrontar consecuencias o
acarrear con arrepentimientos. Para cuando se aleja de ellos sin que
la vean y vuelve horas más tarde, sucia y cansada, con el cuaderno
lleno de dibujos horribles (horribles por lo que se viene y horribles
por lo condenadamente mal que dibuja) que tiene que explicar porque
nadie entiende; o como cuando vuelve después de haber conseguido
alguna botella de alcohol (que generalmente no sabe de qué es) y se
pone a beber para tener mejores imágenes del futuro (siempre insiste
en eso de que el alcohol ayuda a…, pero a esta altura ya no
importa, en realidad).
Nick sabe que va a estar para cuando Cassie
llegue más azul y más cansada y se deje caer sobre el sillón de
manera graciosa y diga incoherencias como que ya no hay forma de
pedir perdón, o que hay todavía mil guerras que ganar.
Y sobre
todo, quiere estar para cuando pase todo junto, como Cassie le dijo
hace dos días que iba a pasar (vale que tampoco se lo dijo así, fue
más bien una indirecta, una forma de decir…).
Ahora,
menuda tonta es si sabe que va a ocurrir y lo hace igual. Si sabe que
va a ir a beber y que va a acabar mal y lo hace lo mismo.
De ahí
su enojo, aunque Kira diga que tiene que calmarse –y lo diga
mirándolo a los ojos como en plan de obligarlo– y tratarla bien
cuando llegue, porque de nada servirá gritarle y molestarla si no va
a atender razones.
Tiene razón, pero es difícil no echarle la
bronca del siglo cuando entra intentando no trastabillar,
sosteniéndose de la pared en una actitud penosa y caminando como lo
haría Jack Sparrow.
– ¿La tintura te afectó la cabeza o naciste así de idiota? –le espeta ni bien abre la puerta. Está tan apoyada sobre ella que se abre sin más, hasta chocar contra la pared y despertar a Kira. Cassie se aferrará al picaporte con fuerza, intentando no caerse y Kira cerrará los ojos para no verlos, para dejarles ese espacio que ellos necesitan. Sería desubicado y violento meterse entre ambos.
–Me parece que eso es contagioso. No era así antes de conocerte –respondió Cassie en seguida, con esa habilidad que tiene para los comentarios certeros y dejarlo sin palabras, con un montón de reproches en la punta de la lengua.
Se miraron un momento, como si ella estuviera en condiciones de mirarlo siquiera y él pudiera decirle todo eso que quiere y no le sale, hasta que ella se enderezó como bien pudo y cruzó la habitación a pasos pequeños pero certeros. No iba nada mal.
– ¡Cassie! No puedes ir a beber como si tal cosa por unas estúpidas visiones y terminar así –le reprocha. Que le grite –aunque vale, no le está gritando, está levantando la voz– la está poniendo nerviosa. Nerviosa como irritada, irritada como que le produce dolor de cabeza.
– ¿Y
quién eres tú para…? –le espeta ella, tambaleante. Sostiene con
una mano la pared de concreto (no vaya a ser cosa que se venga abajo
la pared) y con la otra, la frente. No puede evitar eso de fruncir el
ceño, como cuando tiene una visión.
Nick siempre se imaginó
que eso de las visiones era como tener puntadas, pero es algo que
todavía no le ha preguntado (y venga, no es el momento).
–Tu padre, ¿recuerdas? –resopla Nick de mal humor.
Kira abre los ojos, levanta la cabeza de la almohada y sonríe. Su sonrisa empieza y termina donde las comisuras de sus labios, pero no hace falta más que eso para que Cassie se enoje. En realidad, la sonrisa de Kira es una sonrisa linda, de comprensión y de un montón de otras cosas que Cassie no ve, o que Nick ve únicamente porque está enamorado de Kira.
–Vete a la mierda –masculla Cassie –No eres.
Y
cuando se marcha de la habitación dando un portazo, Kira no necesita
ninguna explicación. Sabe de antemano que Nick va a ir tras esa niña
como si tuviera la obligación, y se va a sentar a su lado en el
cordón de la vereda, la va a cubrir con su abrigo y la va a dejar
dormir apoyada en su pecho.
Luego le dirá que no, que es verdad,
que él no es nadie pero que se preocupa por ella lo mismo, y le dirá
que lamenta no ser nadie en su vida. Ella –que seguramente estará
medio dormida, y si no, de todas maneras no importa porque está
completamente embriagada– le dirá que sí es alguien, que es el
Nick de su vida, pero que tampoco se emocione porque personas con su
nombre hay en todas las esquinas, y no es la gran cosa. Nick –y
Kira, e incluso la misma Cassie; de hecho: sobre todo la misma
Cassie– sabe que miente, porque Nick como Nick hay uno solo. No
hace falta decirlo, sería por demás cursi, y ellos no son de esos
–al menos no Nick y Cassie–
–Tu madre estaría orgullosa, Cassie.
–Tú
no eres como mi padre, más bien eres como…como un hermano. No, en
realidad es como que si tú fueras Batman yo sería Robin. –dice,
gesticulando mucho con las manos. Luego se deja caer sobre el cuerpo
de Nick sin ofrecer ninguna resistencia y su respiración se hace más
acompasada.
Despunta el sol y ella acaba de dormirse en la calle.
Es allí donde Nick quiere estar. No habla de la calle, las veredas
grises, la miseria de vivir allí o el sol despuntando entre los
edificios y la ropa colgada en la soga que alguien se olvidó de
guardar. Habla de querer estar en donde Cassie caiga dormida.
…
OMG. Estoy asustadísima xD no solo porque este es un fandom nuevo para mí, sino porque no hay absolutamente NADA publicado en español, y eso da miedito.
Si llegaste hasta acá, me parece increíble, y me encantaría saberlo ;)
Nick y Cassie aman a las personas que dejan review.