Disclaimer: Tristemente, APH no me pertenece, así como sus personajes. Únicamente poseo una mente retorcida (como la de Iván) que me invita a escribir este fanfiction.
Palabras: 400+
Nota: Gracias a Hagobi por el beteo y los ánimos 8D


Por supuesto que se sentía atraído hacia Yao.

El chino había sido el único quien le había hecho frente, quien no se había dejado subordinar a sus órdenes y deseos cuando había querido imponérselos, quien no había bajado la cabeza y aceptado todo lo que Iván creía como correcto; quien, al igual que el ruso, su orgullo no lo dejaría caer.

Entonces la nación china era un total y completo objeto de deseo y obsesión para el rubio: quería entenderlo y saber por qué, a diferencia de muchos otros, no se había dejado dominar ni le tenía miedo. Deseaba encontrar a toda costa una razón por la cual la mirada determinada de Yao nunca se desviaba ni se tambaleaba ante las peores situaciones, al igual que su particular voz y su delicado cuerpo. Quería encontrar algún punto débil para obligarlo a arrodillarse ante él.

El día que el ruso se lo dijo con una sonrisa un tanto maliciosa no obstante divertida, el de cabellos oscuros al principio lo miró sin entendimiento. Unos instantes después, ladeó sutilmente su cabeza y tomándose las cosas con total tranquilidad y calma replicó que eso no sucedería. Que como mucho podría llegar a ser su aliado, firmar tratados y convenciones, hasta ser su amigo; pero que nunca se sometería ante él. A continuación, le echó un último vistazo de pies a cabeza y Yao se marchó.

E Iván no pudo evitar sonreírse todavía más. ¡Le encantaba, simplemente le encantaba! ¡Su codiciado tesoro no dejaba de maravillarlo! Incluso el de ojos color lila excitados había sentido cómo su corazón comenzaba a latir más rápido ante el desafío, cuya dificultad acababa de aumentar notablemente. Se sentía miles de veces más atraído a Yao. Decidió llamar a ese sentimiento amor.

Por ello dejó que una sensación de determinación lo dominase, animándolo a lograr sus objetivos. Así fuere por las buenas o por las malas. Así tuviese que enamorar a la otra nación o se viese obligado a mover su ejército para hacerlo caer ante sus pies.

Porque como bien se dice, en el amor y en la guerra todo se vale; por lo tanto ambas cosas son lo mismo.

El amor y todo de lo que se trata (caricias, besos, risas, sonrojos, sexo, abrazos, sentimientos fuertes y puros, etc.), es guerra. Se le puede preguntar a casi cualquier persona y probablemente estaría de acuerdo con ello.

No obstante, para Iván y su retorcida e incomprendida mente, era la guerra lo que era amor: disputar, pelear, discutir, lastimar, invadir, pero sobre todo vencer y dominar.

Estaba decidido a combatir contra Yao para ganarle y hacerlo suyo. No le cabía ni la más mínima duda de que saldría triunfante.


N/A: ¡Muchas gracias por haber leído! Como siempre, cualquier clase de comentario es bienvenido. Excepto los flames y los "¡este fic es muy corto!" (porque eso ya lo sé, dah). :D

Edit 05/09: A VER. SDOIFJSOIFJSD. De ante mano me disculpo por si esto llega a molestar a alguien, juro que no es mi intención, pero por favor pónganse en mis zapatos: pedí que NO me protestasen sobre la longitud del fic, no obstante más de uno lo ha hecho. Y eso me jodió bastante. Por otra parte, NO NO Y NO: el fic está COMPLETO (por esa razón en "Status" dice "Complete)", por lo que no va a tener ninguna secuela. De ningún tipo.

Otra vez pido perdón si esto llegó a ofender a alguien, pero TENÍA que decirlo DX.