Bueno, este es el primer fic que hago de Kuroshitsuji, y será SebastianxCiel, obvio… No pretendo hacerlo muy largo… Pero lo más realista posible, no me gusta salir de la realidad de la serie, todos sabemos que Ciel es homofóbico [Si no me creen, vean el capitulo 4 de la serie] Así que no se hará para nada fácil formar "Ciertos acercamientos"…

Bueno, primero que nada los personajes de Kuroshitsuji le pertenecen a Toboso Yana [¡¡¡TE AMO TOBOSO YANA!!!]

Ese mayordomo, el más predecible

Era una tarde más… Las cortinas se corrían en forma que los rayos de luz molestaban en el rostro del pequeño y a la vez maduro Ciel Phantomhive, su mayordomo tenía todo listo para su día, y con un tono suave y amable despierta a Ciel

-Bocchan… Ya es muy tarde, despierte – Ciel entreabre los ojos algo molesto y gruñe:

-¿Tarde? Son las 8:07 de la mañana

-Y agradezca que me compadecí y lo dejé 7 minutos más…

-Que desagradable – Se sienta malhumorado – ¿Qué dice mi agenda de hoy?

-Nada

-¿Cómo que "nada"?

-Así como digo, Bocchan, valla a su despacho, ahí lo está esperando una carta de su majestad, la reina Victoria

-¿Una carta? ¡Vamos! ¡Que lento estás hoy, Sebastián! – Reclamaba Ciel apurando a su mayordomo mientras este lo vestía con toda lentitud

Este al haber terminado – Final y milagrosamente – Se dirige a su despacho hacia la carta

-Vamos a ver qué escorias contaminan hoy el jardín de la reina – Abre la carta y procede a leerla atentamente, pero esta no contenía lo que el esperaba – Sebastián… Ven y lee esto – Le entrega la carta y Sebastián al leerla muestra una burlesca y disimulada sonrisa

-Veo que la reina no lo toma enserio, Bocchan

-¿Cómo se atreve su majestad a pedirme que no continúe interviniendo en los casos de Scotland Yard? ¡Es mi deber como un Phantomhive!

-Por algo ella se lo pide… Lo mejor será que no cause alborotos, Bocchan – Sebastián lo mira – ¿Se le ofrece algo por ahora?

-No, nada, vete ya – Se queda solo y observa el jardín, como Finny trataba de podar el pasto – Que aburrido… Los casos de la reina eran los únicos que lograban despejar mi mente de mi sed de venganza…

-¿A dónde va, Bocchan? – Pregunta Sebastián al verlo salir de la mansión

-Eso no es de tu incumbencia, Sebastián – Y Continúa caminando

-Si va a un lugar peligroso ¿No sería mejor que lo acompañara?

-No necesito que estés cuidando de mí todo el tiempo… Pero si algo pasa… Te llamaré – Comienza a caminar a paso lento mientras el sol se ocultaba lentamente también… Ciel se dirigía a su antiguo hogar, hacia donde yacía su antigua mansión en ruinas luego de ser "Accidentalmente" incendiada cuando el tenía 10 años… En esa tarde tan especial de su cumpleaños – Malditos – Susurraba mientras paseaba por los escombros, recordando cuando llegó con Sebastián y encontró su anillo

-¿Qué hace aquí la cabeza de la familia Phantomhive? – Pregunta una voz desconocida, Ciel se alarma y observa una silueta oscura e irreconocible sentada sobre el escombro más alto de la antigua mansión – Quién diría… La única manera de que un cuerpo tan pequeño y frágil como el tuyo pudiera tomar venganza, es con la ayuda de un demonio al cual disfrazas con un lindo traje de mayordomo

-¿Quién eres? – Pregunta Ciel, mirando con rencor aquella desconocida figura masculina

-No venías aquí desde casi 2 años ¿Qué te pasó? ¿Llamarás a tu "mami"? – Refiriéndose por "Mami" a Sebastián – Te haz dado cuenta de que aunque tengas a un demonio como guardián ¿Sigues siendo el mismo niño delicado de hace 2 años? ¿Te han vuelto los ataques de asma?

-¡Muestra la cara, cobarde! – Aquella silueta desciende rápidamente, frente a el se para un hermoso hombre que no superaba los 30 años, que lo observaba con lástima

-Sucio… - Ante esto, Ciel queda atónito y da algunos pasos hacia atrás

-Eres uno de ellos ¿No? – Lo mira enojado y se prepara – Sebas… - El dedo índice de este hombre tapa sus labios para que no continúe con su palabra

-¿Ya llamarás a Sebastián? ¿Tan pronto? – Se ríe – Niño débil

-Si crees que me harás reaccionar con la psicología inversa, estas muy equivocado – Sonríe ante el – No creas que caeré en tu juego de "Yo no soy débil"

-No te preocupes, no soy tonto, sé todo sobre ti, y también sé que no eres un muchacho fácil de engañar, a pesar de tener sólo 12 años – Acaricia el rostro del conde, este se altera

-¡No me toques con tanta libertad! – Quita su brazo de encima bruscamente – Si tanto me conoces… No deberías provocarme… ¿O quieres que llame a mi Mayordomo? – Sonríe maliciosamente

-¿Qué es ese mayordomo para ti? ¿Un objeto? ¿Un guardaespaldas? ¿Un amante?

-¡¿Quién eres?!

-Demian… Para ti seré Demian-sama

-Estás soñando si crees que te llamaré así… - Sonríe fríamente – Lo siento, Demian, este encuentro termina aquí, me voy devuelta a mi mansión

-No llamaste a tu mayordomo, huiste tu solo – Susurra

-Si – Da media vuelta mirándolo odiosamente

-Lástima que la reina Victoria te sacó de su tablero de ajedrez – Ciel abre grandes ojos y corre hasta este hombre tomando su corbata bruscamente

-¡Dime cómo sabes todo eso! – Demian sonríe al ver que al fin logra "Apoderarse" De la atención del menor

-Si quieres saber eso, ven aquí otra vez a media noche… Pero sin tú mayordomo… Como ya sabes… Yo lo sé todo… Y si noto que vienes con el, por muy buena que sea tu coartada, te descubriré y no lograrás sacarme ni una sola palabra, Ciel Phantomhive – Demian sonríe y da un amplio salto hasta volver a donde estaba anteriormente - ¿Quién es ese demonio?¿Ese demonio puede amar? ¿O el amor es parte de algo a lo que llamamos "Dios"?

-¿Por qué me dices todo eso?

-Que niño más despistado… Fíjate más en cómo te mira tu mayordomo, Conde – Se pone de pie desde las alturas y se va

-¡Espera…! Maldición… Ya se fue… ¿Qué debería hacer…?

Ciel regresa a paso lento y sin ganas a su mansión, donde lo esperaba un delicioso pie de limón, preparado por Sebastián, lo que oficialmente aseguraba que será el mejor pie que su paladar haya saboreado

-No quiero, Sebastián, vamos a mi cuarto para que me pongas la pijama, antes de dormir tengo muchas cosas que pensar – Responde Ciel, haciendo que Sebastián se "Desilusione"

-¿Por qué quiere acostarse tan temprano, Bocchan?

-Me despertaste a las 8 am… - Se excusa este

-A las 8:07 am – Corrige Sebastián, procediendo a desnudar a su amo

-"Deberías fijarte más en cómo te mira tú mayordomo…" – Piensa Ciel recordando lo que le había dicho este tipo, y mira atentamente como Sebastián lo miraba mientras lo desvestía – Sé que sólo soy un niño para entender las cosas en ese… "Sentido"… Pero nunca he notado algo extraño en la mirada de Sebastián que me haga dudar en si es hetero sexual o no… Aparte… Cuando me ducha tampoco me mira para nada raro… Ni toca más de lo permitido al pasarme la esponja por la espalda… Tal vez ese tipo nada más me estaba diciendo mentiras para hacerme dudar de Sebastián y provocar que valla solo hasta allá esta noche… - Seguía pensando Ciel, mientras llegaba a la conclusión de que todo era una trampa, cuando de repente sin previo aviso, la mano de Sebastián pasa "accidentalmente" de largo al abotonar su camisón de seda - ¡Sebastián! – Exclama Ciel al sentir eso – Definitivamente no estaba mintiendo… Tengo que ir – Mira el reloj, son las 10:30 pm, era algo temprano, pero pretendía meditar unos minutos, y levantarse al menos 40 minutos antes de las 12 para alcanzar a vestirse bien y no equivocarse al abotonar su camisa

-Lo siento, Bocchan, fue un accidente – Sebastián hace una reverencia a su amo, que lo observaba enojado y ruborizado

-Puedes irte a dormir, Sebastián – Se mete a la cama y acomoda bien

-Buenas noches, My Lord… - Sebastián sonríe placenteramente al notar que su amo no miente para nada bien y se retira lentamente de la habitación

-11:20 pm… Hora perfecta para adivinar cómo se abrochan mis zapatos… - Se para lentamente de su cama y comienza a vestirse - ¿Cómo ata Sebastián mi listón en el cuello? No puedo creer que sea tan inútil para estas cosas… Ya sentí lo que era cuando estaba en el circo y Sebastián no podía vestirme… - Termina y abre la ventana asomándose cuidadosamente – No, definitivamente es muy alto – Cierra la ventana – No me queda más opción que salir por la casa… - Abre la puerta y camina lo más silenciosamente posible para no despertar a nadie, se asoma por el cuarto de Sebastián, quien permanecía completamente dormido, Ciel sonríe y continúa avanzando, pero al avanzar, Sebastián abre los ojos y sale por la ventana, Ciel abre la puerta principal lo más lentamente posible, pero no puede evitar que suene, al fin logra salir y corre hasta la antigua mansión

-Que tramposo eres, Ciel Phantomhive – Comenta el hombre, Demian

-¿Tramposo? ¿Por qué? – Pregunta este sin entender a que se refería

-Te dije que vinieras sin tu mayordomo

-¿Mayordomo? Dejé a Sebastián en casa, estaba dormido, incluso…

-Veo que no mientes, Ciel… Entonces podrías decirle a tu mayordomo que no desobedezca tus ordenes – Sonrió frívolamente al decir esto - ¿Verdad, Sebastián?

-Eres muy hábil, Demian, pudiste notar mi presencia aunque estuviese escondido – Responde Sebastián saliendo de debajo de los escombros

-¡Sebastián! ¡¿Qué haces aquí?! ¡No tenías por qué venir! ¡¿Y cómo es eso de que lo conoces?!

-Si, Bocchan, lo conozco, y sólo vine porque noté que usted me mentía

-¡No, Sebastián! ¡Vete de vuelta ahora mismo a la mansión y quédate allá! – Sebastián mira atentamente a su joven amo y hace una reverencia

-Yes, my lord – Pronuncia este y desaparece rápidamente de las ruinas

-La presencia del demonio ha desaparecido, al fin solos, Conde Phantomhive – Se ríe entre cabellos – Veo que tienes a ese mayordomo como a un títere, lo manejas a la perfección, que cruel es el precio del contrato, a pesar de ser un demonio y de ser mil veces superior a ti, está forzado a obedecer los caprichos y las faltas de respeto de un niño de 12 años

-Eso es lo que vale mi alma, eso y mucho más – Responde fríamente Ciel – Ahora al grano, dime Demian ¿Cómo sabes todo? Y explícame lo que dijiste sobre mi mayordomo

-¿Por qué tanto interés en saber lo de tu mayordomo, Conde? No será que esta vez si te fijaste en la mirada del demonio al desvestirte… No creo que me equivoque, Conde – Ciel baja la mirada

-A… Algo así… - Susurra confundido – Es algo que no entiendo ¡Explícamelo! – El hombre de luto baja nuevamente de las alturas para tomar el mentón del joven Ciel

-Lo único que no tengo claro es si los demonios pueden o no sentir amor, Conde… Míralo como quieras pero… Tal vez aunque sólo sea deseo, ese demonio te mira con otros ojos

-¿A qué te refieres con eso…? – Susurra Ciel, aún siendo tocado por este sujeto

-No sé, Conde – Lo suelta y da media vuelta – A mí juicio, el amor es algo que sienten los humanos, pero un demonio no sé si puede sentir amor, o deseo…

-¿"Amor"? ¿"Deseo"? – Susurra nuevamente el joven Phantomhive

-Si, Conde, amor y deseo, ese demonio, como su nombre lo dice, no puede tener buenas intenciones… Creo que deberías fijarte, y ponerlo a prueba, así sabrás…

-No me interesa saber lo que siente mi mayordomo por mí, nuestra relación es únicamente entre "Amo-Sirviente"

-Lo sé, Conde – Este le vuelve a sonreír – Pero te dejo a la mariposa ahí, volando, para que algún día si te quedan ganas de distinguir mejor cuáles son sus colores, la tomes y la examines con más detalle… - Al decir esto, desaparece, dejando nuevamente con dudas al joven Ciel.

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Bueno, aquí termina el primer capi, espero haya sido de su agrado ^_^U Pero tengo un drama, no sé, quiero poner lemon pero me da cosa

xDD Ahí me dicen pos, gracias por leer, adiós!!