Capítulo XVIII

"¿Así termina…? una casualidad, un significado y una expectativa"

OOO

N/A: Lamento mucho, según yo había enviado lo último. Dedicada Bladz-Liska y Tseje, gracias por señalarlo.


El silencio dentro del lujoso vehículo era asfixiante. El enojo de Kai casi tan evidente como la vacilación de Hillary.

¿En verdad iba a terminar tan mal? ¿Ella lo había arruinado? Eran los pensamientos de la jovencita. Su pecho se contrajo un par de veces intentando controlar el sollozo que intentaba abrirse paso… respirando profundamente levantó su oscura cabeza para ver a Kai. Sin embargo, el rostro de él era indescifrable para ella, en especial porque su mirada estaba dirigida hacia adelante, hacia algo que ella no podía ver… quizá porque no existía realmente. Inhalando nuevamente ella presionó el botón para quitar el seguro y salir de vehículo. Tomó la manija. La puerta se abrió, entonces…

― "¡NO!" ― dijo cerrando de golpe, regresando al asiento y cruzándose de brazos.

La ceja de Kai se levantó en interrogación y giró después de parpadear un par de veces (algo notorio considerando que disimulaba realmente bien su cansancio) tratando de entender en su nublado cerebro una palabra tan simple, pero negándose tercamente a admitir su cansancio.

― "Dije que te bajes" ― dijo Kai con voz inexpresiva aunque bastante queda.

― "Y, yo dije que NO" ― su naturaleza combativa surgió… con más firmeza que antes.

― "Hilla…"

― "Sé que me equivoqué. No debí haber insistido en que me llevaras a ese club y meterte en tantos problemas. Me disculpo. Sé que estás furioso porque me aproveché que estabas dormido para conseguir una foto que ni pude conservar. Me disculpo por eso también. ¡Pero no me arrepiento de haberlo intentado! Tengo de todos los chicos excepto una tuya. Correcto. Pude conseguirla de revistas o cuando batallas. Sé que el Sr. Dickenson podría facilitarme una de tu archivo si se la pidiera o tornártela cuanto estás en casa de Tyson, pero siempre te vez tenso y cuando ha pasado por mi mente estás a la defensiva o desapareces antes que pueda tomártela. ¡Sólo tenemos dos en grupo! ¡DOS! Casi una por año. Tengo a los chicos en diferentes situaciones, excepto por Tyson quien contagió a Daichí, ellos están relajados y tranquilos. En mis clases de fotografía me dicen que las mejores fotografías que se toman a la vida silvestre son cuando están tranquilos, al natural, en su elemento y… no sé si me perdonarás pero… pero ¡No me arrepiento!"

Ella tomó un pequeño respiro que Kai rápidamente aprovechó ― "¿Terminaste?"

Hillary estaba roja, ni ella podía afirmar que era por la falta de aliento ante tan largo discurso, por su atrevimiento –ahora que reflexionaba- de enfrentarse a Kai o vergüenza de portarse así después que ella provocó esta situación.

― "Si" ― se las arregló para decir y presionó el botón para salir, jaló la manija… nada ― "Por qué no abre" ― dijo en un chillido cerca de la histeria por la necesidad de salir de ahí.

― "Porque volví a cerrarla con seguro" ― respondió Kai, girándose para verla.

― "¡¿Por qué?!"

― "Uno: hablas demasiado para exponer un punto simple. Dos: Te dije que te bajaras porque llegamos a tu casa y tengo que ir al aeropuerto. Tres: Si, no me agradó que me tomaras una fotografía aprovechándote que estaba dormido, pero no estoy furioso. Créeme que de haberlo estado te habría mandado en taxi con Spencer. Y, cuatro: ¿Con qué animal me comparaste en tu exposición?"

― "¿Ah?" ― recordando la parte de su discurso o exposición como la llamara Kai, se sonrojó ― "Yo… yo… Pero dijiste que me bajara"

― "Porque llegamos a tu casa"

― "Si pero…"

― "Tengo que volar casi medio planeta. Entregar un reporte y hablar con mi abuelo. Estoy…" ― respiró profundamente y se llevó dos dedos al puente de su nariz ― "Lamento haber arruinado tu cumpleaños pero… bájate"

― "No lo arruinaste… solo fue diferente"

― "Pudo haber sido mejor" ― dijo en un susurro.

― "¿Entonces… no estás enojado conmigo?"

Él contuvo un resoplido de fastidio ― "Soy una figura pública… no me gusta pero no puedo evitar ser fotografiado"

― "¿Kai, puedo tomarte una foto?"

― "No"

Ella rio un poco ― "Nos hablamos después"

― "No te llamaré mañana, quizá ni esta semana… ni ninguna"

Hill se encogió de hombros ― "Lo sé. Nos vemos en casa de Tyson cuando regreses" ― esta vez la puerta del vehículo se abrió y ella se dispuso a bajar del vehículo

― "Hillary" ― ella se giró al escuchar su nombre suavemente pronunciado ― "Eres inteligente, tienes carácter pero extrañamente tu autoestima sufre altibajos. No deberías echar en saco roto las recomendaciones del idiota de Spencer"

Ella asintió ― "Gracias Kai… por todo. Sólo… sólo procura descansar un poco. No te olvides de vivir"

― "Nunca lo he olvidado"

Ella bajó y al instante la puerta de la maletera se abrió. Hill iba a tomar sus cosas cuando Spencer las tomó y las llevó a la puerta de entrada de su casa, mientras caminaban ella dijo en un murmullo ― "¿Estás en problemas? Me refiero a… Kai"

― "Si"

― "Lo siento"

― "¿Por qué? Eso… valió la pena" ― con una mueca de sonrisa muy perturbadora se alejó para llegar al vehículo cuya puerta derecha estaba abierta antes que el impredecible medio ruso cambiara de opinión y le dejara en ese lugar.

― "Pensé que ibas a dejarme" ― dijo Spencer mientras entraba se acomodaba en el asiento del conductor.

― "Aun quiero, así que no presiones tu suerte" ― dicho esto, Kai cerró sus ojos y se acomodó en su asiento.

Spencer encendió el vehículo y maniobró para salir del complejo habitacional, encaminándose al aeropuerto ― "Pero valió la pena. Hasta lamento no haberlo fotografiado… oh creo que si lo hice"

Kai lo miró de reojo, Spencer no parecía estar bromeando.

Por su lado Hillary sonrió ante la desconcertante respuesta de Spencer y pensando que la esencia de los 'Rubick" aún estaba presente como parte de su personalidad. Y entonces, ella se apresuró a llegar a la puerta de su casa, sabiendo que Kai no se iría hasta que ella entrara y ella al menos le debía eso. Al entrar vio como el vehículo pasó y se alejó.

-oooOooo-

La luz de la mañana se presentó muy rápido para el gusto de la castaña y el insistente repiqueteo del timbre tampoco ayudaba mucho. Levantándose de mala gana para consultar que eran pasadas las 9:00 hrs. Poniéndose una bata y arreglándose un poco el cabello salió.

Era su vecina, una señora mayor a quien su mamá y ella le encargaban la casa si tenían que ausentarse.

― "Buen día señora Furaku"

― "Buenos días muchachita. Lamento si te desperté. Pensé que ya estabas levantada. No sentí a qué hora regresaste querida, pero pensé que no deberías permitir que algo tan bonito se arruine tan rápido si le falta agua y a mi edad no podía cargarlo"

Hillary parpadeó confundida ― "¿A qué se refiere?" ― preguntó extrañada.

― "Querida será mejor que me acompañes" ― dijo la anciana mientras caminaba hacia su casa ― "Creo que se equivocaron en la entrega"

Hillary la siguió. Ellas compartían un dúplex y a veces las entregas terminaban en la puerta de la otra.

Frente a la puerta del apartamento de la señora Furaku estaba el más exquisito jarrón con flores. No era el tradicional y sencillo arreglo japonés sino uno al estilo muy europeo.

Después de agradecerle a la señora Furaku, tomó el pesado jarrón y lo llevó dentro para regarlo y conservarlo el mayor tiempo posible.

La nota tenía un caligrafía preciosa aunque la redacción era notorio que pertenecía a alguien que sabía el japonés pero de forma muy formal… aprendido en academia. La nota era también muy parca en su contenido:

** El 'quizá' y el 'de algún modo' no harán ningún bien. No te sientes a esperar que ocurra, haz que ocurra** Feliz cumpleaños. Kai.

Sin embargo, ella estaba segura que esa letra no era la de Kai. En eso recordó que había dejado su chaqueta en la sala con un sobre que Tala le había dado. No había tenido oportunidad de ver su contenido. Así que lo sacó. Al principio no podía entender… quizá porque no tenían relación… y las preguntas se arremolinaban en su cerebro ¿Cómo? ¿Cuándo?

Tala le había entregado un sobre que contenía un vale para un perfume de melocotones… su perfume.

Y por si fuera poco Spencer le había dejado una nota en su chaqueta, sin que ella se diera cuenta. Eso era quizá más aterrador. ** "No confíes en las casualidades y sobre todo úsalo sabiamente. Tienes nuestra bendición. Y mejor revisa tu teléfono **

Eso la hizo quedarse congelada en el lugar, repasando con rapidez todo lo ocurrido… y no pudo evitar soltar una carcajada.

-OoO-

Una hora más tarde, el repiqueteo de su teléfono la sobresaltó, especialmente porque estaba muy concentrada escribiendo en su diario.

― "Hola, preciosa. Llamo para saber cómo estás"

― "Hola mamá"

― "Pensé llamarte antes pero imaginé que estabas en el Dojo con tus amigos. Porque no la pasaste sola ¿verdad?"

― "No mamá, la pasé con amigos"

― "¿Pasaste bien tu cumpleaños?"

― "Si mamá la pasé bien"

― "Me alegro, llegaré como a las 2pm y almorzaremos juntas ¿Te parece?"

― "Si, gracias mamá"

Cuando colgó, no pudo evitar sonreír y sentirse algo culpable de haberle mentido a su mamá… ¿Realmente le mintió? ¿Ella había pasado su cumpleaños con sus amigos? Quizá no, pero eran amigos, al menos de Kai.

Y aunque no era esa la idea que tenía de pasar su cumpleaños, es más, si lo hubiera pensado con quiénes iba o un atisbo de a dónde o principalmente a qué, se hubiera negado rotundamente, huido despavorida… sin embargo… fue interesante, diferente y la pasó muy bien… con esa última idea abrió su diario, que hasta entonces reposaba sobre su almohada, lo abrió nuevamente y acarició las páginas que acababa de escribir y relataba su aventura. Sacó de su bolsa el boleto de una función ya pasada y una pequeña flor blanca que tomara del arreglo floral y los introdujo en su diario, una pequeña fotografía que imprimió desde su teléfono y la nota que traía el arreglo floral. Lo cerró, lo dejó en su mesita de noche antes de prepararse para iniciar un nuevo día con una sonrisa en su rostro.

_Fin_


Hola: No estoy completamente segura si será de su gusto. Principalmente porque decidí no cambiar el plan original. Sin embargo, pido disculpas porque creí que lo había enviado y nada de eso me resultó como esperaba… ya me parecía raro que no había recibido ninguna crítica.