Prologo:
Estas habían sido las mejores vacaciones de verano de mi vida, todo empezó con la búsqueda del maestro de música perfecto, uno que llenara mis expectativas y me supiera enseñar todo lo que no sabía sobre guitarras y pianos.
Sorpresa número uno: Este maestro era el chico más guapo que ni siquiera hubiera imaginado, era un experto pianista y tocaba la guitarra como nadie además de tener una bellísima voz.
Sorpresa número dos: No solo llenó mis expectativas musicales, también logró llenar mi corazón.
Y sorpresa número tres: Nos teníamos que separar.
Me había enamorado de mi maestro, un clásico pero inusual amor de verano. Claro que las vacaciones y las estaciones del año no son eternas; el problema era ese precisamente, ni él ni yo queríamos que esto acabara, pero desgraciadamente la vida no es color de rosa y no siempre se tiene lo que se quiere. ¿O si?...