Disclaimer: Nada me pertenece, todo es de las increíbles CLAMP.

MENTIRAS

Se necesitan muchas personas para poder crear una sociedad. Algunas cuantas para crear una familia. Más de cinco para poder organizar un grupo, algunas personas con gustos compatibles para poder formar un lazo de amistad. Personas de la misma mentalidad para crear confianza.

Se necesitan dos personas para crear un sentimiento, y el respeto de ambas para que este aumente. Pero se necesita sólo de una persona para que la relación se termine y que esta siga solamente porque la otra aún sigue amando.

Syaoran se tuvo que separar rápidamente de su hermano gemelo cuando escuchó los pasos de alguien cerca de ellos. El aula estaba vacía y ellos dos se habían quedado sólos, Syaoran había sonreído con las mejillas algo rojas cuando su hermano mayor agarró desprevenidamente su cara y le había dado un beso. Quizás, felicitándolo por haber salido tan bien en el último partido de temporada que tenían de instituto.

Los pasos que se escucharon por el corredor los alertaron.

—¡Syaoran-kun! —Sakura ingresó feliz al aula, viendo al chico que tanto le gustaba en esta. Syaoran tenía la cara roja y creyó que sería por el agotamiento del partido anterior —¡Felicidades, Syaoran-kun! —Sakura lo abrazó y él sonrió un poco.

Salieron del aula no sin antes Syaoron sonreírle, su hermano menor hizo lo mismo porque sabía que, aunque el menor sea novio en esos momentos de ella, él sabía que el cariño de este solamente sería suyo.

Porque los dos eran hermanos, y eso es algo que nadie podría cambiar.

Por la simple razón que se necesita de una persona para poder caer en una mentira y se necesitan de dos personas para que esta siga en pie. Las mentiras son de dos y de muchas ocasiones son de tres.

Eso les sucedía a ellos. Las mentiras también eran un sustento de eso que se llama sociedad.

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