Recordatorio: Los personajes pertenecen a Meyer . . .
Un número equivocado
Puede cambiar la perspectiva
Que tenias de aquella persona
Otro día más en la preparatoria de Forks Washington.
–Eh Bella– dijo Mike apuntándome con su cámara.
Me gire –No Mike no otra vez– gemí
–Oh solo es un día con Bella Swan–me dijo abrazándome y apuntándonos a los dos con su cámara.
Yo negué –Ni quiero ver esa foto–
–La pondré en mi Facebook–
Lo fusile con la mirada – Ni te atre–
Iba terminar de insultarlo cuando sentí que alguien me empujaba y caía al suelo, gire mi vista para comprobar que el idiota de Cullen me tiro, él ni siquiera voltio a ver a quien había tumbado y siguió corriendo con su estúpido balón de básquetbol.
¿Quién es Edward Cullen? Oh se los diré un idiota excesivamente popular, capitán del equipo de baloncesto, y creo que novio de Tania Denali la zorra de la preparatoria, retiro lo dicho, dicha zorra se está besuqueando con James en frente de la dirección.
– Pero que zorra – murmure
Mike me escucho – Pero tiene la suerte de besar a ese galán–
Negué sonriendo, Mike es mi mejor amigo además de Ángela, nos conocimos gracias a que me toco hacer un trabajo con él, es un gran chico y le encantan los hombres, pero su afinación son las compras, nunca vayan con él a comprar. Terminarían muertos literalmente.
–No puedo creer que Cullen no te haya visto– dijo Mike recordándome el accidente de esta mañana. Los dos nos encontrábamos en la cafetería en nuestra mesa de siempre.
– ¿que con Cullen? – dijo Jessica metiéndose a la conversación.
Gemí– Nada– dije asesinando a Mike con mi mirada.
Jessica, era una de mis mejores amigas hasta que les dijo a toda la escuela que era virgen, ni se imaginan la vergüenza que pase, gracias a mi ex mejor amiga. Y además de que ha tenido que ver con gran parte de los del equipo de Basquetbol.
–Como sea –dijo Jessica –Ya vieron lo guapo que se ve Eddie– pregunto
Bufe hay va de nuevo y como siempre se puso hablar de lo perfecto que era Cullen.
–Vamos Bells ya sonó la campana– dijo Ángela, nos tocaba Ingles juntas.
Me despedí de los demás y la seguí. Ya en la clase vimos que nuestra mesa estaba ocupada.
–Ang ¿quieres sentarte? – le pregunto Ben.
Sonreí cuando vi que se sonrojaba, en algo nos parecíamos.
Ben, era el enamorado desde el jardín de infantes de Ángela, pero él nunca le había prestado atención hasta hace unos días, que le dejaba ya sea el asiento o compartían algo.
Ángela me miro –Anda ve– le dije
Observe alrededor, el único asiento libre era al lado de Cullen, con todo el dolor de mi corazón me dirigí y me senté a su lado.
–Eh Bella –me llamo Alice Cullen, que era muy diferente a él.
Alice tenía aspecto de duende e irradiaba felicidad y energía, aunque no me juntaba con ella nos saludábamos por cortesía.
Me gire a verla – Hola Alice–le conteste ya que estaba al lado de Cullen junto con su novio Jasper Hale.
Los hermanos Hale, uno excesivamente raro y la otra Rosalie toda una diosa puede que por eso sea novia de uno de los Cullen, Emmet, el es el bromista desde que entre aquí siempre se burlaba de mi torpeza.
–Hoy no podre ir a tu casa Bells–me recordó Ángela.
Reí y arranque un pedazo de papel.
Deja de hacerme plática a mí y platica con Ben
Al rato me contesto:
Eres mala
–No soy mala Ang– le dije en voz alta riendo.
–Dijo algo señorita Swan – pregunto el profesor
Negué avergonzada –No nada – murmure, dese juro parecía un foco de navidad.
A si paso otro día en la preparatoria.
–Bella, no se por qué odias tanto a Cullen–dijo Mike de camino a mi casa.
–Sera porque es un idiota– le conteste
–Pero esta mono–dijo el
Reí –Mono para ti eh para mi es todo un mujeriego– le recordé
El se encogió de hombros – Como sea, iras a la fiesta de la push mañana–
Lo mire –No creo – ya estábamos en la puerta de mi casa – ¿Quieres pasar?
El negó – Iré por la nueva playera que vi en Port Angels ¿Vienes? –
Reí – Claro que no– valoraba mucho mi vida, para semejante tortura.
El se despidió y yo me fui hacer la cena para Charlie, deje todo preparado y me puse a leer Romeo y Julieta, ya mero lo acababa cuando el teléfono empezó a sonar.
Lo cogí –Hola– conteste
–Eh bueno esta Fabi – me dijo una voz ronca pero aun a si sexy
– ¿Fabi?
–Si, se encuentra en casa–dijo de nuevo esa hermosa voz
–No lo siento está equivocado– le dije
–Oh lo siento mucho con quien hablo– me pidió
– ¿Quién eres tú?
–Edward Cullen y usted señorita– va acaso dijo esa voz ronca que era Cullen.
Reí –Oh vamos Mike – le pedí – ¿Acaso haces esto para que vaya a esa estúpida fiesta?
–Disculpe pero soy Edward–
Le hubiera creído esta vez como anteriormente si no fuera porque ya lo había cachado en una de sus llamada bromistas.
–Oh claro y yo soy Tania Denali– le conteste
El rio ¿Acaso Mike tenía esa risa tan hermosa? Definitivamente esto de no hablar casi con el por teléfono afecta.
– ¿Qué tienes contra Tania? –me pregunto
–Mike que tramas esta vez–
–Contéstame– demando con su voz ronca.
Rodee los ojos–Vale pero no entiendo la verdad, pues qué será que es una zorra, que se acuesta con todos para mantener su fama, que no se que le vio a ese estúpido de Cullen–
El me interrumpió– ¿y con Cullen? –
–Mike–me desespere
–Dime cómo te llamas –
Bufe – Mike Newton – reprendí
El no me contesto – Ok te seguiré tu juego tonto, Soy Bella Swan pedazo de idiota –le conteste enojada.
–Entonces que tienes contra Edward Cullen, Bella–
Resople– Que es un completo idiota, que no sabe lo que tiene, que se aprovecha de los demás–
El volvió a interrumpirme– Aprovecharse de los demás, ¿Cómo? –
–Mike bien sabes pero bueno se aprovecha de los pobres chicos como tú, sin ofender, que quieren entrar al estúpido equipo de baloncesto ¿Ya terminaste con esta tontería? –pregunte
–Aun no – contesto
–Bien como decía, es un egocéntrico egoísta, que anda con todas las chicas que se le crucen o que se le avienten como pedazo de carne que es y no Mike antes de que me digas que yo era una de ellas eso ya fue ok –le recordé no quería que se burlara de lo mismo.
El volvió a reír con esa risa desconocida para mí.
–Entonces eras una de ellas–
–Mike, tu lo has dicho era –
– ¿Y qué te hizo cambiar de opinión? – pregunto
Jugué con el cable del teléfono al recordar que fue lo que me hizo fijarme en el, claro antes de conocerlo verdaderamente.
–Hay Mike, te diré y espero que ya le pares con esto, pues fue sus ojos, cuando lo mire por primera vez al bajarse de su estúpido preciado volvo pues me fije que era diferente a los demás, sus ojos como te dije mostraban una gran tristeza, lo vi tan vulnerable que me dieron ganas de correr abrazarlo, claro eso antes de que cierta zorra se acercara a besarlo como si la vida se le fuera en ello– dije suspirando
El no contesto.
–Mike –llame
–…–
–Eso quiere de–me interrumpió el timbre de la puerta
Aun con el teléfono en mano me dirigí abrir.
Se me congelo la sangre.
Hay en el umbral de mi puerta estaba nada menos que mi mejor amigo Mike, con varias bolsas en mano.
–Bella mira lo que te compre – exclamo Mike pasando asentarse y cerrando la puerta.
Me gire entonces si el está aquí y ¿Quién diablos es con el que estoy hablando?
–Mike dime que esto es una broma– pude articular aun con el teléfono pegado a mi oreja.
El me miro – no sé de que hablas pero esto te quedara de maravilla– dijo sacando un conjunto rosa.
–Vaya, con que eso piensas de mi – dijo esa voz ahora aterciopelada que se me hacía demasiado conocida.
–Edward–
Mike se giro haberme– ¿Hablando con el Cullen? – pregunto
–Tú y yo tenemos mucho de qué hablar Isabella– dijo esa voz aterciopelada para después colgar.
Deje caer el teléfono.
Mi vida había acabado.